20 de julio de 2015

LA “TEORÍA DE LA MISERIA CRECIENTE” ES UNA REALIDAD Y SE ACELERA EN LA PRÁCTICA.

Chabolas en Madrid. 
La crisis económica mundial se inició en EEUU hace ahora ocho años, pero ha sido Europa donde los efectos están siendo más graves y prolongados. Los eslabones más desgastados del capitalismo como Chipre, Grecia, España, Portugal… amenazan rupturas que podrían poner en entredicho el experimento del euro inventado por la Europa de los Mercaderes,  pues se han dado varios casos de bancarrotas nacionales donde la burguesía ha arrumbado el liberalismo y,  tomando el control financiero por encima de los gobiernos,  ha intentado evitarlas cargándonos el costo de los desfalcos y quiebras bancarias sobre las espaldas de los ciudadanos, robando a los pobres para dar a los ricos.

Los problemas surgidos por la existencia de una moneda única para distintos Estados nacionales con dinámicas e intereses diversos y a veces opuestos, continúan afectando al conjunto de la U.E. como estamos viendo con la grave situación de Grecia.  Las abultadas inyecciones de liquidez colocadas a disposición del sistema no han resuelto el problema de fondo, como se demuestra por el hundimiento de las inversiones productivas y el aumento del paro, utilizando la burguesía las inversiones en movimientos especulativos que han elevado las deudas públicas a niveles nunca vistos en la historia.

Siguen   vigentes todos los problemas estructurales haciendo que la crisis se exprese con mucha virulencia en Europa, aunque los medios de comunicación burgueses recojan constantemente titulares que alientan al pueblo sobre la recuperación, cuando la tendencia real es hacia un mayor grado de fragmentación financiera en líneas nacionales y un incremento pronunciado de las desigualdades entre la Europa nórdica y la sureña, afectando crudamente a las poblaciones más empobrecidas que se hunden en la miseria, mientras que la gran banca y los monopolios continúan obteniendo enormes beneficios.

El potente sector financiero, que no se somete a elección democrática de los pueblos, se ha impuesto sobre los gobiernos sumisos que se arrodillan ante esa Dictadura del Capital,   que les marca  a la fuerza la hoja de ruta,  violando permanentemente lo que llaman “Democracia”, que ha dejado de serlo para millones de votantes que se ven defraudados, ignorados y engañados.

Pese a la aplicación forzosa de todo gobierno europeo de la política de austeridad, algunas informaciones de expertos sitúan las necesidades de recapitalización de la Banca de Europa muy cerca del Billón de euros. La débil “locomotora española dirigida por Rajoy”,  pese a su persistente campaña de salida de la crisis, no podrá arrastras la pesada carga ya que la situación de la economía europea podríamos decir que es de semi-parálisis.   Además, si el inicio del estallido de la Burbuja China se confirma, (como vimos hace unas semanas, con el hundimiento de las bolsas),  junto a los endeudamientos acumulados  que presagian un estancamiento,  podrían prolongar esa situación durante años y llevar al continente a situaciones de insolvencia, que podrían afectar a Bancos sistémicos, creando una situación de descontrol, inestabilidad y pánico en el conjunto de Europa. Eso podría provocar convulsiones y levantamientos sociales con situaciones incluso revolucionarias, si las izquierdas no recomponen su estrategia y plantean claramente la necesidad de llamar a las masas a la lucha por una alternativa al modelo capitalista, corrupto, degenerado y decadente.

Las masas se empiezan a impacientar y arrecian su lucha cuando se consideran engañadas y estafadas como ha ocurrido en Grecia tras el Referéndum y ese es el trasfondo que alimenta el creciente cuestionamiento del capitalismo y las instituciones burguesas,  corroídas por la corrupción intolerable, como han desvelados los continuos casos en todos los países, donde millones de personas están sufriendo las embestidas de la “Dictadura Financiera” impuesta por la clase dominante en todo el planeta y la pérdida del carácter “democrático” que sufren las instituciones burguesas, con una brutal pérdida del equilibrio capitalista que desmoronan las bases materiales sobre las que se mantenía una cierta estabilidad social, que se ha convertido en su contrario,  poniendo en evidencia la bancarrota del modelo liberal burgués y arrastrando en su debacle a las direcciones de la  socialdemocracia sumisa que ha sido incapaz de luchar por el cambio social.

La polarización en líneas de clase se acentúa debido también a la pauperización de la clase trabajadora y las capas medias que giran a la izquierda, perdiendo la derecha tradicional una parte importante de su base de apoyo. Los ataques contra las conquistas históricas del movimiento obrero, están acelerado la radicalización y existe un divorcio creciente entre los trabajadores y sus dirigentes reformistas, políticos y sindicales.

 Se ha producido un sometimiento y una adaptación de los dirigentes sindicales y de las cúpulas de la socialdemocracia al modelo capitalista que son vistos por las bases como cómplices de los recortes y ataques, al no oponerse con contundencia en defensa de los intereses de los trabajadores y capas populares, sufriendo una reducción de su influencia y apoyos de entre las masas.

La clase dominante de los distintos países, atrapadas por el fuego cruzado de la crisis y las luchas sociales, se preparan para intentar frenar este ascenso de los descontentos con leyes tipo “mordaza”, pero con el riesgo de que esa represión de los legítimos derechos conquistados por el movimiento obrero pueda transformarse en una crisis revolucionaria, porque las masas pueden responder en un momento dado con contundencia a los recortes drásticos de los derechos democrático, por mucha legislación antiobrera y recursos a la represión que la burguesía quiera emplear.

Los datos de la desigualdad alcanzada son indignantes. La mitad de la riqueza mundial está en manos del 1% de mega-multi-millonarios. En los Estados Unidos, el 1 % de los más ricos concentran en sus manos el 95 % del crecimiento posterior a la crisis financiera.  A escala mundial la brecha entre ricos y pobres aumenta,  ya que solo 85 personas acumulan tanta riqueza como la mitad de la población mundial.  Esta polarización de riquezas conlleva al hundimiento de países en una ciénaga de pobreza, hambre, paro, miseria, degeneración y guerras. La distribución desigual de la riqueza crece en todo el planeta y de forma alarmante en nuestro país desde que gobierna Rajoy, aunque los voceros del PP con su falsa propaganda nos quieran convencer de que existe ya una recuperación de la economía.  Un análisis serio indica que esa recuperación es solo para los ricos y banqueros, que hunden en la ruina y en la pobreza a las capas medias y a la clase trabajadora, como demuestran los siguientes datos y cifras.

En 2014 el número de millonarios alcanzó en España a 465.000 personas, con un crecimiento del 24 % en relación a 2013, según datos de Crédit Suiss en su informe de Riqueza Mundial. Los datos indican que el número de millonarios creció el doble que el año anterior cuyo aumento fue del 13 %.  En España aparecen unos 740.000 millonarios con patrimonio superior al MILLÓN de dólares, con un crecimiento de 89.000 personas.  En el mundo también aumentan los ricos  sobre todo los que tienen más de 50 millones de dólares entre los cuales hay contabilizadas 1.766 personas.

Por contra, según el Consejo Económico y Social, en el primer trimestre de 2014 había 422.600 hogares españoles que sobrevivían gracias a la pensión del abuelo con unos ingresos medios de 840 euros para toda la familia. La mayoría de las pensiones tendrán un exiguo incremento del 0,25 % en 2015, sin descartar posibles futuros recortes como en Grecia, si se formase un gobierno de derechas tras las elecciones generales de final de año.  Informes de Cáritas dicen que la pobreza continúa aumentando, asistiendo ya a cerca de 3 millones de pobres,  pese a la negación del Ministro Montoro.  El total de pobres atendidos por todas las ONGs el año pasado superó los 5 millones de personas, con un crecimiento de más de 600.000 por año.  Todos los informes señalan el empeoramiento de las condiciones de vida de los menos favorecidos. En un informe elaborado por Intermón Oxfam sobre “Crisis, desigualdad y pobreza”, se advierte que de continuar los recortes sociales, la pobreza en España podría llegar a afectar al 40 % de la población y afecta ya a 13 millones de personas, con una tasa de pobreza que alcanza ya el 27 %.   Cáritas informa que más de 3 millones de personas viven ya en situación de “pobreza severa”, con menos de 307 euros al mes de ingresos, mientras el número de millonarios ha aumentado un 13 %, según Eurostat, lo cual indica que se agudiza de forma vertiginosa y alarmante la fractura social, profundizándose la desigualdad y la miseria.  

Esos tres párrafos anteriores, junto con un análisis de la tendencia de los últimos años,  confirman la “Teoría de la miseria creciente”, que sigue siendo negada por los voceros económicos de la burguesía, a través de su propaganda mercenaria y obscena. Con un reparto cada vez más injusto de la riqueza, las bases de los partidos, de las asociaciones sociales y sindicatos de izquierdas, es decir, las familias trabajadoras, están cada vez más indignados con este estado de cosas,  máxime cuando el sistema está impregnado de una putrefacta corrupción que produce un rechazo de las masas que exigen una explicación teórica y práctica, a los dirigentes políticos, que son incapaces de ofrecer una alternativa válida, sean conservadores, liberales o reformistas. Igualmente la insuficiencia de los gobiernos de la socialdemocracia en toda Europa, junto con los de Derechas,  han fracasado a la hora de llevar a cabo una política que sea capaz de superar la recesión y nos conduzca al socialismo, porque han aplicado la misma lógica del sistema que se ha quedado sin paradigma teórico a aplicar.

Cada vez más personas cuestionan el capitalismo y también el programa socialdemócrata, ya que si éstos no rompen con el modelo capitalista actual, totalmente atrapado y anclado en la recesión, las direcciones continuarán sucumbiendo ante las presiones de los poderes fácticos, como ha ocurrido en Grecia por el chantaje contra Tsipras, que ha sido forzado a hincar la rodilla, como antes hizo Zapatero, Samaras, Hollande,  Rajoy y todos los demás,  por lo que los defensores del liberalismo deben reconocer que la teoría que pregonan es ya inadecuada y caduca, para ofrecer una solución a la grave problemática social e ineficaz para la creación de una sociedad nueva auténticamente socialista, democrática y planificada científicamente, porque la lógica infernal de los recortes que deprime las demandas internas nos conducen directamente al caos social y económico.  

Entre el capitalismo y esa “socialdemocracia entreguista y continuista” incapaz de romper con la lógica del lucro privado, por una parte, y por otra, el modelo del “estalinismo dictatorial” derrotado por la historia que feneció en la URSS y que en China está reproduciendo una especie de monstruo de  “capitalismo salvaje-fascistizado”, bajo la contradictoria batuta del “Partido Comunista Chino”,  solo cabe la esperanza para la clase trabajadora, el campesinado y las capas medias, de luchar por conquistar una alternativa democrática  que no puede ser otra que un nuevo modelo basado en el genuino socialismo, que ponga las bases para la verdadera transformación de esta sociedad, anteponiendo los Derechos de los seres humanos por delante del lucro privado de una minoría de especuladores y ladrones, que no han sido elegidos por nadie y que tienen la desfachatez de hablar en nombre de la democracia.

Pese a los intentos de la burguesía de implantar medidas reaccionarias, vemos que en todo el mundo existe una impresionante capacidad de movilización de las fuerzas de los trabajadores y la juventud, con movimientos de masas que persisten en el giro a la izquierda llevados a cabo en los últimos años como las primaveras árabes, las luchas en México, Argentina, Ecuador, Bolivia,  Chile, Venezuela… donde la atmósfera de rebelión contra este modelo de explotación se empieza a extender a capas cada vez más amplias, así como las condiciones de vida en África, Oriente Medio, Asia y América Latina que son terribles, por el incremento de las tensiones bélicas y la crisis que azota a millones y millones de seres humanos que se ven forzados a emigrar en oleadas, huyendo de la miseria y de las guerras.   La burguesía europea está histérica por el posible contagio, ya que existe un abonado campo fértil en el que pueden crecer las ideas de organizarse, movilizarse y unirse en torno a un programa de profundas transformaciones sociales que podrían desarrollarse y conquistar en el próximo período el apoyo de la mayoría de las masas oprimidas y explotadas por el capitalismo mafioso.

También en el Estado español, vemos cómo amplios sectores de la clase trabajadora y la juventud, tal como reflejan las encuestas, a través de las expectativas de crecimiento de las fuerzas por la izquierda de la socialdemocracia clásica, a través de mareas y reagrupamientos de todos los colores, expresan las necesidades de cambio y sacan la conclusión de que es necesario romper con la lógica del capitalismo, abriendo el camino para la transformación social, porque ha quedado demostrado que esa Europa de los Mercaderes, de la Troika, que representa la Dictadura Financiera del gran capital, de ese capitalismo de rapiña, de desfalcos, saqueos, recortes, corrupción, explotación y engaños, ha fracasado rotundamente.

Por tal motivo no nos queda otro camino que continuar la lucha por dotarnos de un Gobierno de los trabajadores, de unidad de las izquierdas, tanto política, social y sindical, para defender todos juntos un programa verdaderamente socialista que beneficie a las familias de la clase trabajadora y los pobres, con el objetivo de construir una Federación Socialista, Laica, Republicana, Cooperativa, Ecológica y Democrática, que sea la referencia del inicio del objetivo de una Federación Socialista Europea, y marchar hacia la Confederación Socialista Mundial,  porque a pesar de todas las dificultades, es la mejor salida en la que podamos confiar, unificando y reorganizando a las fuerzas de la clase trabajadora,  donde podamos encontrar el camino correcto para conseguir los cambios sociales que la humanidad está exigiendo y  necesitando, porque otro mundo es posible y necesario, pero con el SOCIALISMO.  

ÁREA DE COMUNICACIÓN.  
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com



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