(Recomendable leer antes las Partes 1 y 2 ).
anteriores)
…/… El papel relativamente progresista y necesario del capitalismo, consiste en el desarrollo de las fuerzas productivas a un ritmo cada vez más rápido y cuando llega la recesión, todo se viene abajo.
En ese periodo de ralentización hacia la recesión, expresa que ya se habían desarrollado las fuerzas productivas necesarias para que la clase trabajadora pudiese luchar para tomar el poder, es decir, las condiciones materiales para la existencia del poder de las masas obreras, ya se habían creado en la expansión previa de las fuerzas productivas bajo la propiedad privada, combinada por los capitalistas.
Pero no es menos cierto que mientras que pueda continuar seguirán desarrollando las fuerzas productivas aunque sea a un ritmo más lento y resuelva las necesidades a base de la carrera bélica, y podrán mantenerse, porque en realidad, lo que se necesita es una dirección de la clase trabajadora, unida, organizada y potente, para derrotar a la burguesía y tomar el poder, por y para la clase trabajadora.
Es cierto que vemos el respiro débil de una economía capitalista enferma, podrida y corrupta, que refleja más la senilidad del capitalismo, que machaca a la juventud, despreciando su futuro y que muestran las debilidades de un sistema económico en decadencia, por lo que la recesión se hace inevitable.
Perro no existe una crisis final del capitalismo, porque pese a la debilidad de ese sistema, que se ha reflejado en los acontecimientos de las luchas sociales, de las masas en acción contra la explotación que ejerce la burguesía, el sistema burgués no caerá solo, sino que es tarea de la clase trabajadora, luchar por derrotarlos.
Desde el punto de vista de la filosofía del materialismo dialéctico, esta recuperación económica que necesita ahora el capitalismo no es un fenómeno negativo, sino que fortalece de una manera firme el número, la cohesión y la posición de la clase trabajadora mundial que ha empezado a luchar y cada vez irá a más.
La primera recesión de la coyuntura económica creará más problemas para el capitalismo decadente, que en épocas anteriores y la tendencia de las fuerzas productivas de las luchas obreras, sobrepasará los límites de la propiedad privada y obligará a los Estados a intervenir cada vez más en la regulación de la economía.
También es explicada por la filosofía materialista dialéctica, que el incremento del papel económico de los Estados, por el crecimiento de las fuerzas productivas, provocará una lucha por una concentración del capital y el desarrollo de los Monopolios.
En la obra “El imperialismo, fase superior del Capitalismo”, se explican todas estas cuestiones, señalando la fusión del capitalismo monopolista con el Estado, que actúa como el agente directo de las grandes empresas.
En ningún caso, esto significa la regulación o la planificación de la producción como existiría bajo un verdadero Estado Socialista, que marche decididamente hacia el Socialismo Científico, basado en la Democracia Participativa y Ética, ni tampoco supone la eliminación del papel dominante de los mercados que en un momento dado del capitalismo salvaje, éste pudiese llegar a colapsar o sería derrocado por las masas trabajadoras en acción.
Las ayudas de los Estados a las grandes empresas, como la privatización de algunos sectores, son una prueba del verdadero papel de los Estados en el capitalismo, como protectores de los Bancos, Monopolios, Trust y otros.
A veces, los Estados nacionalizan aquellos sectores que son menos rentables o que van a entrar en quiebra, debido al desarrollo de las nuevas ramas de la producciòn o la introducción de nuevas técnicas y también porque para su moderación lo necesitan y por tanto, para el Capitalismo no son rentables económicamente.
Esas medidas del “Capitalismo de Estado” que constituyen un argumento importante para las nacionalizaciones de los sectores económicos, en sí misma, no alteran las leyes básicas del modelo capitalista, sino que profundiza la explotación de la clase obrera.
La pasada semana, los líderes de China, Rusia,
Corea del Norte e Irán, se reunieron en Beijing buscando el restablecimiento de un nuevo orden mundial, con un plan diseñado con el objetivo de instaurar un Gobierno Único, declarando que “la humanidad debe elegir entre la Paz o la Guerra”, pero lo tienen muy difícil dada la situación bélica dirigida por los EEUU que aspira asimismo a un control del planeta.
Existen expertos en economía que miran con consternación las crisis anteriores y con la política aplicada por Donald Trump, están empezando a comprender que la burguesía no tiene medios suficientes para resolver los problemas económicos que están afectando a este modelo capitalista belicoso y decadente.
En cuanto al alcance que podría tener la recesión, que podría ser un exceso de capacidad productiva global, o podría acelerarse por controversias entre Estados, porque es evidente que el mundo, sobre todo por sus dirigentes, no han aprendido todavía cómo evitar los costes de las recesiones, que sin dudas vendrán sean éstas cortas o largas.
(Continuará con la Parte 4 de de 7).
COMISIÓN PERMANENTE.
IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA.
PSOE DE ANDALUCíA.
(*) Cualquier comentario, propuesta o crítica serán siempre bien recibidos y pueden enviarlo al correo siguiente:
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario