En el Estado español, la explotación del sector agropecuario destaca por unas condiciones de explotación de los asalariados cercanas a la esclavitud que se da en muchas zonas, pero principalmente en Almería y Huelva, donde los inmigrantes están sometidos a condiciones salvajes.
Existen cientos de
miles de asalariados que sufren la pesadilla de jornadas brutales, precariedad,
salarios muy bajos y condiciones de viviendas en barracones con situaciones
increíbles, pero de todo eso, a pesar de que el sector agropecuario ha estado
movilizado y continúan, poco se habla en la prensa burguesa y Mas Media
dominados por los capitalistas, y mucho menos de las reivindicaciones que
intentan explicar los sindicatos agrarios.
Hemos investigado en
algunas estadísticas y los datos eran ya verdaderamente demoledores en 2022
pero la situación se sigue agravando en 2023 y mucho más este año 2024. He aquí
algunos ejemplos: “El sueldo medio bruto mensual en el sector, según la EPA de 2022,
era de 1.477 euros, el tercero peor por rama de actividad, (menos 120,75 euros de la parte proporcional de cotización
del peón agrícola a la Seguridad Social en 2024), solo por encima de la
hostelería (1.390 euros) y el empleo doméstico (981 euros) y muy por debajo de la media estatal de los
salarios (2.128 euros). La tasa de
temporalidad es actualmente del 37,6 %, frente a la media general del 16,5%.
También es el sector con la tasa de siniestralidad más alta: De enero a
noviembre de 2023, murieron 70 Trabajadores en el tajo”.
Los que están
sufriendo las condiciones de trabajo más deplorables son los inmigrantes y los
jornaleros que no encuentran trabajo en otros sectores, pero continuando con
ese informe vemos que “En Almería hay unas 13.000 explotaciones en las que se
emplea casi el 100 % mano de obra migrante. Distintas organizaciones
humanitarias y sindicales, estiman que entre el 10 % y el 30 % de las personas
que allí trabajan, lo hacen de forma irregular, sin ningún tipo de derechos. En
Huelva y Almería hay entre 7.000 y 10.000 personas que trabajan en condiciones
infrahumanas, repartidas en unos 120 asentamientos chabolistas”.
En los últimos meses
hemos visto potentes y masivas movilizaciones del sector agropecuario, tanto
con tractores potentes, como a pie, con muchos campesinos al borde de la ruina,
que buscan una salida a su situación, pero es muy indicativo qué grupos han
protagonizado las movilizaciones, pues no han sido la clase trabajadora más
explotada, no han sido mayoritariamente los jornaleros e inmigrantes, ni los de
las grandes fábricas de conservas, hortalizas y frutas, porque en realidad, las
movilizaciones empezaron por los grandes propietarios que dominan el sector,
apoyados por PP y VOX, que arrastraron a la lucha a los medianos y pequeños
agricultores que son los que más sufren las condiciones adversas, de precios
bajos y los insumos para el cultivo cada vez más caros.
Es denigrante que en
todas esas luchas y movilizaciones no se resalten las causas fundamentales de
esta situación, anulando casi totalmente las alusiones a las condiciones de
vida y trabajo que padecen esos asalariados tan brutalmente explotados.
A pesar de horas y
días de manifestaciones y huelgas, que reivindican los pequeños agricultores,
ganaderos y campesinos pobres, que ven cómo se pierden sus cosechas, que tienen
que llevar ganado al matadero, o tirar la leche o las frutas, se echa en falta que
los grandes Mass Media, nunca se atrevan a apuntar a los mayores responsables
de esta dramática situación agraria, que son los Grandes Monopolios,
Terratenientes y la Banca, que dominan los precios y que cada año ganan más
dinero, como por ejemplo Mercadona que por boca de su “Amo, Juan Roig, miembro
del Comité de Dirección de Mercadona, tras la celebración de la Rueda de Prensa
2023, dijo: “Mercadona ha aumentado en
un 40 % sus BENEFICIOS NETOS, hasta alcanzar los 1.009 millones de euros en
2023, tras registrar un incremento del 15 % de sus ventas, que han ascendido a
los 35.527 millones de euros”””.
Aquella Reforma
Agraria Integral, que tantas luchas costaron durante la Transición, sigue
esperando y los grandes propietarios terratenientes, siguen acumulando
propiedades nuevas, cuando los pequeños agricultores sin recursos, siguen
desapareciendo y esto es grave pues la concentración de capitales y grandes
latifundios siguen amasando enormes fortunas, siguiendo la lógica del capital y
aumentando la brecha entre Ricos y Pobres.
También los grandes
supermercados ejercen una dictadura de hierro en las compras, comercialización
y distribución de los alimentos que produce el campo, tanto para la exportación
como para el mercado interno.
Debido a la posición monopolística,
las seis principales empresas “registraron un volumen de negocio de 107.000
millones de euros en 2020, con unos suculentos beneficios. Mercadona, facturó
en 2022 un 11,6 % más que en 2021, hasta llegar a los 31.041 millones de euros
y obtuvo unos beneficios netos de 718 millones de euros, un 5,5% más que el año
anterior”.
Aquí podemos
comprender, quién amasa las mayores ganancias del trabajo en el campo, en
detrimento de los agricultores y sus explotaciones agropecuarias, explotando a
la clase asalariada, que es en verdad quien
paga cada jornada con su sudor y su esfuerzo los alimentos y demás
productos que nos permiten seguir comiendo, mientras que los beneficios de los
Capitalistas y sus inmensas fortunas siguen creciendo.
Veamos algunos de los
elementos que han liderado las movilizaciones del campo y cuáles son las
plataformas impulsoras de esos movimientos, entre las que se encuentra la “Agrupación
Nacional de Agricultores y Ganaderos del Sector Primario, conocida como
PLAFAFORMA 6F”, que incluso publicaba su manifiesto reclamando sus
reivindicaciones.
Según fuentes bien
informadas: “”Esta asociación, creada por ex/afiliados de Vox (uno de ellos el abogado Xaime da
Pena, el que pagó la lona que Desokupa instaló en Madrid contra Pedro Sánchez),
plasmó, en las tres páginas de ese escrito, el programa completo de
reivindicaciones de la ultraderecha para el campo. Y aunque en los últimos días
sectores de los manifestantes se han desmarcado de esta plataforma y son las
organizaciones patronales agrarias ASAJA y COAG, y la minoritaria Unión de
Pequeños Agricultores (UPA), las que están encauzando las reivindicaciones
fundamentales, siguen siendo las mismas que las formuladas por la Plataforma 6f
“”.
“”Las exigencias son bastante esclarecedoras:
derogación de la Agenda 2030, derogación de la ley de bienestar animal,
derogación de las leyes de defensa del medioambiente y de protección de
especies. A su vez claman por la eliminación de los límites para el uso de pesticidas,
y de cualquier norma que les obligue a una nutrición sostenible de los suelos
agrarios””.
El sector
agropecuario, al igual que en otras zonas de Europa, ha venido sufriendo una
gran transformación en los últimos lustros, y ya no se sostiene solo de
pequeñas propiedades, sino que se produce una concentración de la propiedad muy
fuerte.
En otro estudio sobre
el sector agrario podemos ver que la “” La intervención de los fondos de
inversión y multinacionales agroalimentarias han transformado el panorama.
Ahora son los grandes empresarios del campo los que controlan el sector, los
que tienen más recursos y los que poseen la mayor cantidad de Superficie
Agraria Utilizable (SAU). El proceso de concentración del sector agrario en el
Estado español avanza inexorablemente. Las explotaciones de 100 hectáreas o
más, que representan el 6% del total de las mismas, abarcan el 58% de la SAU y
generan el 30% de la producción””,
Continuando con el
informe, “”En definitiva, cualquiera con un poco de
experiencia política se da perfecta cuenta de que estos agricultores solo
quieren “libertad”, esa misma libertad por la que clama Isabel Díaz Ayuso en
Madrid para que la patronal y los especuladores de la capital hagan lo que les
venga en gana chupando la sangre de la clase trabajadora, pagando salarios
miserables, haciendo de la vivienda un negocio fabuloso y forrándose a costa de
la privatización de los servicios públicos. Porque en eso consiste la libertad
para esta “gente de bien””.
Cuando los grandes
burgueses, potentes propietarios amparados por la Derecha, como Feijóo, Ayuso y
los suyos, hablan de “libertad”, no están defendiendo un avance del sector
agropecuario para mejora del pueblo, sino que señalan y apoyan sus intereses,
sus beneficios astronómicos, sus cuentas corrientes y la defensa de su estilo
de vida, que les reporta ingresos altos, buenos beneficios, sus cotos de caza
privados y un potente patrimonio inmobiliario, de ellas y ellos o sus consortes.
El tren de vida de los
corruptos es escandaloso, sea de la derecha, sea del centro o sea de la
izquierda, pero hay que terminar con urgencia
con los saqueos de los recursos públicos, sobre todo los hídricos, pues
el Cambio Climático se acelera y se están agotando los acuíferos, las aguas
subterráneas, produciendo un efecto perverso hasta la extenuación incluso de
los nutrientes naturales de las tierras de cultivo.
Estamos padeciendo una
situación prolongada de sequía, e incluso el consumo de agua, por una parte de
los agricultores, se ha disparado y empiezan las restricciones.
En un amplio reportaje
de RTVE, se comentaban algunas cuestiones que merece la pena extractar, pues decían:
“”“Los datos son claros: un 79,1% del recurso hídrico se
lo lleva la agricultura y la ganadería. Del resto, un 15,03% corresponde al
abastecimiento urbano (incluido el de los turistas), un 5,8% la industria y un
0,4% al uso recreativo, donde entra por ejemplo el riego de campos de golf, el
llenado de piscinas o los parques acuáticos, según datos del Ministerio de
Transición Ecológica que van de 2018 a 2021 según la cuenca (…).”” “”En las dos
últimas décadas las hectáreas destinadas al regadío han crecido casi un 11%,
mientras que las de secano se han mantenido prácticamente igual, según datos
del Ministerio de Agricultura. Las hectáreas regadas representan casi un 23% de
la superficie cultivada en España, pero, por su mayor productividad, suponen el
65% de la producción final vegetal (…)””.
Según otro informe
sobre la rapiña y robos de las aguas entre agricultores, tenemos unos datos que
dicen: “”Los agentes del SEPRONA cierran cada año
cientos o miles de pozos ilegales en comarcas sedientas como la Axarquía
malagueña, o en el entorno de parajes naturales al límite de su supervivencia,
como Doñana o el Mar Menor. Greenpeace cifra en un millón el número de estos
pozos y ha exigido al Gobierno un inventario oficial para poder atajar el
problema”…/…
(Continuará el próximo
jueves 4/4).
COMISIÓN PERMANENTE:
IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA.
PSOE DE ANDALUCIA.
Ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
(La persona que quiera aportar algún comentario o critica, la
puede remitir al correo de arriba. También puede solicitar el documento que
hemos debatido, al correo de arriba y se
le remitirá gratuitamente, poniendo en asunto: MANIFIESTO.
Gracias por vuestra colaboración y Saludos Socialistas.
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