(Recomendable leer antes los apartados anteriores de este blog publicados los días 9, 11 y 14 de febrero).
Todo ciudadano honrado que se posicione contra las guerras, sus muertes
y los que las provocan, así como contra la carrera de armamentos y la
destrucción de la naturaleza, tenemos que oponernos de forma radical,
igualmente, tanto contra el “complejo industrial militar de EEUU, como contra
la energía nuclear, contra las centrales atómicas y contra el uso del
armamento, tanto nuclear como bacteriológico y de otra índole, que son
utilizados para atacar a la población inocente con el objetivo de defender los
intereses de los grandes monopolios en la disputa por la hegemonía mundial de
los cuatro bloques imperialistas principales.
Basta recordar el engaño tremendo de las potencias imperialistas cuando
declararon la Guerra Preventiva para quitar del poder al dictador Sadam Husseim
en Irak, que causó una verdadera carnicería humana y hundió al país en la edad
de piedra, causando estragos tanto al medio ambiente como en la economía,
además de no haber servido para nada de lo que marcaron sus hipócritas
objetivos, cuando decían que en seis meses habría instalada una democracia
floreciente y aumentarían el grado de bienestar de la población.
Lo que hubo en realidad fue un escandaloso y criminal intercambio
desigual de “sangre por petróleo”, demostrándose claramente la grosera mentira
de que el Extremo Oriente sería mucho más seguro, como nos dijeron Bush, Blair
y Aznar, el terrorífico trío de las Azores.
Por lo tanto, es imprescindible continuar con una lucha audaz, decidida
y firme en contra de la carrera de armamentos que es la que empuja en la
dirección de guerras preventivas y pueden producir la destrucción del planeta y
segar las vidas de los seres humanos.
Los capitalistas nos quieren hacer creer que no hay dinero para
financiar la lucha contra el Cambio Climático, pero el Congreso de Estados
Unidos ha aprobado la Ley de presupuestos de guerra para el año 2010, que
asciende a 636.000 millones de dólares. (Nota actualizada: Para este año 2022 el
presupuesto de guerra de EEUU asciende a 777.700 millones de dólares).
En aquel presupuesto militar se autorizaba al gobierno a gastar hasta
128.000 millones de dólares para las operaciones de guerra en Irak y
Afganistán, que van a servir para seguir matando inocentes y destrozando el
Planeta, pero esos mismos Señores de la Guerra, se vuelven tacaños a la hora de
decidir invertir, proporcionalmente, esos escasos 10.000 millones entre los 192
países convocados a la Cumbre del Cambio Climático en gastos medioambientales
como ha ocurrido en Copenhague, lo que va a condenar a hambrunas y a muertes
seguras a cientos de miles de personas, por los efectos del deterioro del
cambio climático que podrían ser más desastrosos que la bomba de Hiroshima.
Desde las masacres de Hiroshima y Nagasaki ha quedado probado que bajo
el capitalismo no existe ninguna seguridad total en que no se va a ser de nuevo
un experimento de esa mortífera arma nuclear, que en la actualidad es mil veces
más potente que antaño. Tampoco existe seguridad plena en las instalaciones
nucleares de uso pacífico, que se construyen sin haber dado respuesta convincente
y definitiva a la eliminación de los residuos nucleares.
Esta situación está latente en todos los países que utilizan esa
tecnología, con un alto riesgo como hemos visto en casos de accidentes como el
de Chernóbil y otros, con fugas radioactivas muy peligrosas para la vida
humana. Hace años esa central sufrió un accidente y después del periodo de
tiempo transcurrido, los estudios médicos consideran que un 80 % de la
población está todavía contaminada.
La propia ONU reconoció que más de 7 millones de personas fueron
contagiadas por radiaciones nucleares afectando a un territorio de 155.000
kilómetros cuadrados, o sea, un equivalente a más de la cuarta parte de la
Península Ibérica.
A pesar de esas amargas experiencias que han sembrado de cadáveres
inocentes a demasiadas zonas del planeta, muchos gobiernos, con apoyos de
partidos políticos e incluso de algunos ciudadanos siguen defendiendo la
energía nuclear y no se deciden por inversiones fuertes en energías limpias.
Esa estrategia tiene una explicación basada en el razonamiento de que
las grandes industrias energéticas dependen de los planes que son impuestos por
ser dependientes de las políticas marcadas por el Pentágono.
Contradictoriamente, el Protocolo de Kioto, que teóricamente trata de
prevenir el calentamiento de la Tierra y luchar contra la contaminación, no
había sido firmado por los EEUU, ni se cumple apenas por la mayoría de los
países, habiendo sido mercantilizado de tal manera el intento de cumplimiento,
que se compran y se venden al mejor postor las cuotas de contaminación que cada
país tiene asignada.
Lo cual denunciamos como una farsa colosal que pone sobre el tapete la
hipocresía de la burguesía, confirmada en la pantomima de la Cumbre del Clima
de Copenhague que no ha servido para nada.
Los estados empobrecidos, que son la inmensa mayoría, ven violados sus
derechos en esa inmensa farsa de “Democracia Burguesa” donde, (Por cuatro o
cinco superpotencias que solamente representan los intereses del “Gran
Capital”) quedan reducidos a ser colonias económicas o protectorados políticos
nuevamente, no ya de una potencia de Europa o de EEUU en concreto, sino de su
personificación colegiada y abstracta del “capital financiero globalizado”, el
crudo Capital salvaje.
Se les condena a que no pueden hacer otra cosa, (si sus pueblos no
luchan), que ir reduciendo sus posibilidades de vida civilizada y retrocediendo
hacia la barbarie.
Algunas de sus poblaciones, caen incluso por debajo del nivel de
proletarización, viéndose reducidas a la más ingente esclavitud que los hunde
en la pobreza extrema.
La Madre Naturaleza, en cuanto a objeto de “ultra-explotación” y depredación sin control, va desapareciendo por medio de la deforestación, la desertificación, la reducción drástica de su biodiversidad, la contaminación y, en todo caso, la incapacidad de aires, suelos y aguas para una vida humana de sus respectivos pobladores en el próximo futuro, pues el capitalismo, con su voracidad de beneficios está destruyendo el planeta...
Continuará.../...
Próximo artículo:
"MÁS SOBRE ECOLOGISMO
Y MEDIOAMBIENTE:
(Fuente: Extracto de la Revista editada por Izquierda Socialista de Málaga en el año 2010, como resultado de la Conferencia celebrada en Torremolinos, titulada: CAMBIO CLIMÁTICO: ECOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE.
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