(…/…Continuación de la parte 1)
.../… la práctica disolución de la III Internacional
sometida al nacionalismo Gran Ruso por Stalin, y al abandono del
“internacionalismo proletario”, que hace comprender a la clase trabajadora que
está a merced de direcciones endebles y desconfían de sus dirigentes porque han
conseguido llevarles a una derrota tras otra. El abandono de la teoría, del
método dialéctico, que es el mejor que puede ayudarnos a clarificar las
contradicciones que se producen en el proceso de lucha para alcanzar la
transformación social, supuso un verdadero desastre y un drama angustioso para
las masas bajo la bota del imperialismo capitalista.
El capitalismo mundial, en esta fase
imperialista multinacional que hemos sufrido más aceleradamente durante las
últimas décadas, ha desarrollado todo su
potencial y posibilidades que quedaban como sistema progresista, no solamente
en los países desarrollados, sino en
todo el planeta por la expansión total de los mercados en la llamada
“globalización”, que dialécticamente ha tocado sus límites, iniciando su lento
declive agónico.
El aumento de la producción alcanzó antes de la
crisis de 2007, las cotas más altas jamás conseguidas por ningún otro sistema,
creando productos nuevos que superaban en su fase de capitalización bursátil,
al menos 10 veces el valor del Producto Interior Bruto Mundial, superando los
500 billones de dólares. Ahora los estrategas del capitalismo están muy
alarmados con el Plan Trump que supone rebajar los impuestos a las sociedades
de un 35 % actual al 21% ahora, con la intención de repatriar los cientos de
miles de millones de dólares que están en manos de otros países, evadidos a
Parísos Fiscales y atesorados en cajas blindadas. Es muy dudoso que los
capitales retornen a USA y se inviertan en la economía real, como pretende el
iluso de Trump, porque las empresas norteamericanas cuentan con un exceso de
liquidez en efectivo de 1,63 Billones de dólares y las inversiones en economía
productiva es muy débil, yendo más del 90 % a la economía especulativa, causa
del estancamiento generalizado de la economía global.
En el boom anterior, debido a la elasticidad de
los créditos e hipotecas, incluso a dos vidas, los capitalistas consiguieron
artificialmente que el sistema liberal burgués tuviese una aparente y relativa estabilidad,
lo que, por una parte fortaleció a la burguesía que acumuló enormes beneficios
en el proceso de concentración acelerada del capital, y por otra, jugó el papel
de crear falsas ilusiones en los trabajadores, que alentados por las direcciones reformistas,
tragaron el anzuelo de la lógica del capitalismo que empezó a decir que se
había llegado al fin de la historia y que el capitalismo había superado las
crisis cíclicas, lo cual se ha demostrado un craso error, como así habían
previsto los analistas marxistas que aplicaban correctamente el materialismo
dialéctico como el mejor método de análisis de la realidad.
El proceso revolucionario vivido a partir de
2011 en el continente africano, con los levantamientos revolucionarios que
afectaron desde Túnez a Siria, pasando por casi todos los países de la
periferia del capitalismo mundial, es una indicación de los procesos que están
afectando al corazón del capitalismo, que sufre arritmias constantes y poniendo
a veces al borde del infarto a países de la vieja Europa, como Grecia,
Portugal, Italia, Francia, con las potentes Huelgas recientes que paralizaron
el país, o el propio Estado
español.
Esto indica que la revolución colonial
inacabada se sigue manifestando tomando formas peculiares y con maneras
distorsionadas, que se debe fundamentalmente a la correlación de fuerzas que
ejercen los problemas sociales que no pueden ser resueltos por las burguesías
respectivas, ni por métodos dictatoriales ni por métodos democráticos, lo que
confirma la Teoría de la Revolución
Permanente, que algunos malinterpretaron como “automática”, que ha sido una
tergiversación interesada de esa teoría por los “intelectuales mercenarios al
servicio del capital”.
La problemática social que debe ser abordada,
como la cuestión agraria de los latifundios y de la producción industrial, son
necesidades urgentes que no pueden ser resueltas, por lo que se necesita
proceder a la transformación de la sociedad ya que no pueden ser abordadas a
favor de los ciudadanos bajo líneas de propiedad privada capitalista. Si
realmente se quiere evitar un estancamiento total y la imposición de unas
condiciones tremendas de recortes, hambrunas y penuria para las masas, que
lastran e impiden el desarrollo pleno de las fuerzas productivas encorsetadas
bajo el capitalismo latifundista y monopolista, la lucha por un nuevo modelo se
hace imprescindible.
Al no existir partidos socialistas o comunistas
fuertes que llamen a la transformación social, con suficiente firmeza que
tengan apoyos de masas dinámicos y en acción, ni en los países más pobres ni en
los de capitalismo industrializado que sirviesen de polo de atracción para la
clase trabajadora, a la vez que no existe ni un estado obrero socialista sano,
con
democracia social, que sirva de
polo de referencia, los levantamientos de las neo-colonias se han desarrollado
de forma distorsionada, carentes de direcciones correctas, quedándose el
proceso más bien en tablas, cuyo ejemplo es el mundo árabe, con Túnez, Egipto y
demás, pero también Venezuela, Cuba y
demás países de América latina, donde el proceso al socialismo está atascado,
dado que bajo el capitalismo no hay salida, pero el imperialismo tampoco tiene
fuerzas para aplastar a las masas como hiciese en décadas pasadas apoyando
dictaduras sangrientas.
El estancamiento de la Revolución Cubana que
siguió los parámetros, similares al estalinismo aunque con algunas diferencias
positivas, así como la deriva hacia el capitalismo de la poderosa Revolución
China, que se desarrolló en un principio dentro del marco de la correlación de
fuerza mundial, con influencias estalinistas-maoistas, siguiendo el modelo de la extinta URSS,
demostraron igualmente la imposibilidad de construir el socialismo ni en un
solo país, ni mucho menos cada cual a su aire y encima enfrentados, que fue uno de los mayores
errores de la táctica estalinista, demostrándose que tampoco existe allí ni ha
existido nunca lo que la burguesía llamaba “socialismo real” y ahora renombran
en China como “socialismo de mercado”, cuando es una monstruosa mezcla de Capitalismo
de Estado y Dictadura contra el Proletariado.
Todos esos sucedáneos y desviaciones del
objetivo de construir el verdadero socialismo han sido analizados y criticados
por diversos intelectuales. Por ejemplo, la revolución de Cuba, comenzó con una
dirección y objetivos democrático-burgueses, pero debido a diversas
circunstancias de presión del imperialismo, errores de la dirección de la
revolución y otras, acabó organizándose de manera bonapartista-proletaria, al girar hacia el estalinismo de Moscú. Como
consecuencia del carácter atrasado de su economía, así como el bajo nivel de
comprensión del auténtico método del marxismo de la casta militarista de
guerrillerismo cubano, (del que El Che y pocos más eran la excepción al
criticar a la burocracia de Moscú), le llevaron a aceptar el “socialismo
real estalinista calcado e impuesto por la URSS” de quien recibía el
apoyo. Pero aquello se convirtió en un sistema dominado por una casta
burocrática militar, de características similares al modelo de Rusia, China y
demás países estalinizados, donde hacía tiempo se estaba dando un termidor
burocrático de orientación al capitalismo que ahora se recrudece.
Incluso teniendo en cuenta las deformaciones
burocráticas de los países de bonapartismo proletario, la economía de Rusia y
China se estaban desarrollando en aquella época como grandes potencias,
pisándole los talones a EEUU en algunos campos del desarrollo y estaban
liquidando el atraso histórico con una velocidad sin precedentes, por lo que
actuaban como un poderoso polo de atracción.
Pero esa especie de “capitalismo estatalizado”,
renombrado con la autorización del
imperialismo como “socialismo de mercado”, sin control obrero y subordinado al
imperialismo, con el pacto tácito de impedir las nuevas revoluciones sociales,
se convirtió en un freno para poder desarrollar las fuerzas productivas, que
chocaba con la incapacidad y la ineficacia de la planificación centralizada
estrangulada por la casta burocrática, que fueron las principales
causas, junto con la revisión estaliniana de la teoría de “la construcción del socialismo
en un solo país”, cada cual por su lado, siendo esos los factores
fundamentales que influyeron en su desplome ante los ataques económicos del
imperialismo.
Dando la impresión de que habían conseguido una
nueva versión del marxismo que negaba la teoría de la revolución permanente,
esa casta militarista dictatorial se convirtió durante un tiempo en los agentes
históricos de la revolución, creyendo que bastaba llevar a cabo la estatización
de la economía, (pero sin control obrero, sin democracia participativa,
solo manu militari), para construir el socialismo, cuyo método
falló estrepitosamente, pasando la
burocracia y el aparato del sistema estalinista al capitalista como quien pasa
de un vagón del tren a otro(…/…
Continuará mañana con parte 3 de 5)
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IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA
PSOE. DE ANDALUCÍA.
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