25 de marzo de 2018

(Parte 2/5). SEMANA DE PASIÓN: SOCIALISTAS CREYENTES, AGNÓSTICOS Y ATEOS.


Resultado de imagen de Cristiano, Musulman, Judio y teismo


(Continuación de la Parte 2 de 5) (Aconsejable leer antes la primera parte)



Cómo olvidar los pecados... y hacer dinero.- La religión y la revolución.-

 (…)  la ausencia de bases materiales que permitieran la introducción de una sociedad sin clases cambió poco a poco todo en su contrario. En esas condiciones la dirección de la iglesia, empezando por los obispos ―los tesoreros―, presionados por la clase dominante y el estado,  poco a poco,  fue  apartándose de las creencias comunistas originales del movimiento. Ante la imposibilidad de derrotar a los cristianos con represión, la clase dominante cambió de táctica. Cómo el emperador Constantino consiguió corromper a las capas superiores de la iglesia se puede ver en el siguiente pasaje sobre la historia de la primera iglesia.  Eusebio describe el concilio de Nicea celebrado en el año 325 d.c. y que estuvo presidido por el propio emperador “como mensajero de Dios”, en estos términos:

“Las circunstancias del banquete fueron tan espléndidas que son indescriptibles. Los destacamentos de guardias y otras tropas rodearon la entrada del palacio con sus espadas y entre éstos, los hombres de Dios entraron sin temor hasta los aposentos imperiales más íntimos. Algunos fueron los propios compañeros de mesa del emperador, otros se reclinaron en los sofás que estaban colocados a cada lado. Se podría llegar a pensar que esta era una imagen del reino de Cristo, que era un sueño y no una realidad”. (T. Ware. Whe Orthodox Church. P. 27. En la edición inglesa).

“Estos métodos les son muy familiares a los dirigentes socialdemócratas y sindicalistas de hoy en día. Son precisamente los mismos métodos utilizados por el sistema para atraer a los líderes reformistas del movimiento obrero a las ideas burguesas, de esta forma los corrompen y el sistema los absorbe. Las cabezas del movimiento son invitados a cenas y fiestas ostentosas donde se codean con los ricos y los famosos. Desde el concilio de Nicea la iglesia ha sido la más firme colaboradora de la riqueza, el privilegio y la opresión.

“Los primeros cristianos se negaban a reconocer el estado o servir en el ejército. Después de este concilio todo cambió. La iglesia se convertiría en uno de los principales pilares del estado y perseguiría ferozmente a todos los que cuestionaban sus nuevas doctrinas. Cuando Ario de Alejandría rechazó el credo niceno sus seguidores (los arrianos) fueron pasados por la espada. Más de 3.000 cristianos fueron asesinados por sus colegas cristianos ―más muertos que en tres siglos de persecución romana―. Con estos medios la Iglesia de los pobres y los oprimidos se transformó en el vehículo principal de su esclavización.


Cómo olvidar los pecados... y hacer dinero.-  Durante este período la iglesia cristiana fue absorbida ―a través de sus capas superiores― por el estado. En toda su historia posterior la iglesia se aprovechó de la debilidad humana y el temor a la muerte para esclavizar la mente de los hombres y, en este proceso, conseguir enorme poder y riquezas, algo que contrastaba absolutamente con las enseñanzas del pobre rebelde Galileo en cuyo nombre pretendían hablar. De ser un movimiento revolucionario de pobres y oprimidos, se convirtió en un baluarte de la reacción y el portavoz de los ricos y poderosos ―una situación que ha durado hasta la actualidad―.

La historia de la iglesia es la completa y absoluta negación de sus primeras ideas, creencias y tradiciones. Sobre la historia del papado de la Edad Media y el Renacimiento ―una crónica sin paralelo de infamia y crimen― se han escrito numerosos volúmenes. Aquí nos limitaremos a un solo ejemplo que resume la verdadera situación y demuestra cuál es el abismo que separa la verdadera situación con los mitos hipócritas. En el año 1517 el Papa León X publicó la Taxa Camarae destinada a vender indulgencias y salvar almas a cambio de una modesta suma de dinero. No existía ningún crimen por vil que este fuese que no pudiera ser absuelto. Entre sus 35 artículos podemos leer(…)


“1. El eclesiástico que incurriere en pecado carnal, ya sea con monjas, ya con primas, sobrinas o ahijadas suyas, ya, en fin, con otra mujer cualquiera, será absuelto, mediante el pago de 67 libras, 12 sueldos.

          2. Si el eclesiástico, además del pecado de fornicación, pidiese ser absuelto del pecado contra natura o de bestialidad, debe pagar 219 libras, 15 sueldos. Mas si sólo hubiese cometido pecado contra natura con niños o con bestias y no con mujer, solamente pagará 131 libras, 15 sueldos. 

3. El sacerdote que desflorase a una virgen, pagará 2 libras, 8 sueldos. 

4. La religiosa que quisiera alcanzar la dignidad de abadesa después de haberse entregado a uno o más hombres simultánea o sucesivamente, ya dentro, ya fuera de su convento, pagará 131 libras, 15 sueldos. 

5. Los sacerdotes que quisieran vivir en concubinato con sus parientes, pagarán 76 libras, 1 sueldo. 

6. Para todo pecado de lujuria cometido por un laico, la absolución costará 27 libras, 1 sueldo; para los incestos se añadirán en conciencia 4 libras. 

7. La mujer adúltera que pida absolución para estar libre de todo proceso y tener amplias dispensas para proseguir sus relaciones ilícitas, pagará al Papa 87 libras, 3 sueldos. En caso igual, el marido pagará igual suma; si hubiesen cometido incestos con sus hijos añadirán en conciencia 6 libras. 

8. La absolución y la seguridad de no ser perseguidos por los crímenes de rapiña, robo o incendio, costará a los culpables 131 libras, 7 sueldos. 

9. La absolución del simple asesinato cometido en la persona de un laico se fija en 15 libras, 4 sueldos, 3 dineros. 

10. Si el asesino hubiese dado muerte a dos o más hombres en un mismo día, pagará como si hubiese asesinado a uno solo.  

11. El marido que diese malos tratos a su mujer, pagará en las cajas de la cancillería 3 libras, 4 sueldos; si la matase, pagará 17 libras, 15 sueldos, y si la hubiese muerto para casarse con otra, pagará, además, 32 libras, 9 sueldos. Los que hubieren auxiliado al marido a cometer el crimen serán absueltos mediante el pago de 2 libras por cabeza.  

12. El que ahogase a un hijo suyo, pagará 17 libras, 15 sueldos (o sea 2 libras más que por matar a un desconocido), y si lo mataren el padre y la madre con mutuo consentimiento, pagarán 27 libras, 1 sueldo por la absolución. 

13. La mujer que destruyese a su propio hijo llevándole en sus entrañas y el padre que hubiese contribuido a la perpetración del crimen, pagarán 17 libras, 15 sueldos cada uno. El que facilitare el aborto de una criatura que no fuere su hijo, pagará 1 libra menos. 

14. El asesinato de un hermano, una hermana, una madre o un padre, se pagarán 17 libras, 5 sueldos. 

15.El que matase a un obispo o prelado de jerarquía superior, pagará 131 libras, 14 sueldos, 6 dineros.

16. Si el matador hubiese dado muerte a muchos sacerdotes en varias ocasiones, pagará 137 libras, 6 sueldos, por el primer asesinato, y la mitad por los siguientes”.

 Pero más serios que el asesinato, la violación o el infanticidio era el atroz crimen de la herejía, es decir, mantener ideas diferentes a las de la iglesia oficial. Incluso si un hereje se convertía, él o ella debía todavía pagar la suma de 269 libras, mientras que el “el hijo de un hereje que hubiera sido quemado, ahorcado u otra forma de ejecución, no podía ser rehabilitado excepto si pagaba 218 libras, 16 chelines y 9 peniques”.

La lista continua con fraude, contrabando, impago de las deudas, comer carne en días sagrados, hijos bastardos de sacerdotes que deseen tomar los hábitos sagrados, e incluso eunucos que deseen convertirse en sacerdotes (en el punto 33 se recoge que estos tenían que pagar 310 libras y 16 chelines).

A pesar de esta lista cínica de infamias, los historiadores católicos describen al Papa León X como el protagonista del “más brillante y quizá el período más peligroso del pontificado en la historia de la iglesia”. (Pepe Rodríguez. Mentiras fundamentales de la iglesia católica. Barcelona. Ediciones B. Anexo. pp.397-400).


La religión y la revolución.- En todos los países a través de los siglos la iglesia se ha puesto al lado de los opresores frente a los oprimidos. Los terratenientes ingleses trabajaban en estrecha colaboración con los predicadores protestantes. En Francia, España e Italia, los sacerdotes eran los servidores abyectos de los terratenientes y después de los capitalistas. Sin embargo, frecuentemente las contradicciones de clase de la sociedad se han expresado con el disfraz religioso, y esto no debe sorprender a quien esté familiarizado con el materialismo histórico.

Con relación a este tema Trotsky escribía lo siguiente: “Las ideas religiosas, como las demás, nacen en el terreno de las condiciones materiales de la vida, es decir, ante todo en el de los antagonismos de las clases, sólo poco a poco se abren un camino, sobreviven, por razón del conservadurismo, a las necesidades que las han engendrado y no desaparecen sino a consecuencia de choques y trastornos serios”. (Trotsky. ¿Adonde va Inglaterra?. Argentina. El Yunque editora. 1974. p. 192).

En diferentes períodos, diferentes religiones, iglesias y sectas han jugado  papeles diferentes, que, en última instancia, reflejaban intereses de clase diferentes y antagónicos. Los primeros movimientos de la gran rebelión contra el feudalismo fueron desafíos al poder y la autoridad de la iglesia católica romana, y encontraron eco entre las masas. Un historiador católico dice que “el espíritu revolucionario de odio hacia la Iglesia y el clero se apoderó de las masas en varias zonas de Alemania... El grito ‘¡muerte a los curas!’ que antes se murmuraba en secreto ahora era una consigna habitual”. (Citado por W. Manchester. A world Lit only by Flame. P. 161. En la edición inglesa).

Las primeras explosiones sociales como la protagonizada por los lolardos en Inglaterra y las husitas en Alemania prepararon el camino para la reforma de Lutero. En todos estos movimientos existió una tendencia comunista que recordaba las primeras tradiciones de la iglesia y en todos los casos esta tendencia fue reprimida brutalmente. Durante las rebelión campesina de Inglaterra en 1381, el cronista Froissart narra las actividades de un movimiento de disidentes encabezado por John Ball, precursor de ideas comunistas con un disfraz bíblico como se puede ver en sus famosas palabras:

“Cuando Adán labraba y Eva hilaba. ¿Quién era entonces el patrón?”  En el período de ascenso de la burguesía,  la religión protestante reflejaba la rebelión de la naciente burguesía contra el decadente feudalismo. Sin duda aquí jugó un papel progresista. El protestantismo nació dividido en el siglo XVI. En la agitación de estos tiempos turbulentos, surgieron nuevas sectas que representaban las ideas y aspiraciones de diferentes clases y subclases. Anabaptistas, menonitas, bohemios, congregacionalistas, presbiterianos, unitarios...
           
El sector de izquierdas representaba una tendencia claramente comunista, como era el caso de Thomas Müntzer y los anabaptistas en Alemania. Müntzer, un antiguo luterano, rompió con Lutero y animó a los campesinos a levantarse contra el orden existente. A pesar de sus actividades revolucionarias Lutero era hostil al movimiento revolucionario de los campesinos alemanes, aunque sus enseñanzas les habían inspirado para entrar en acción. Lutero animó a la aristocracia a aplastar violentamente el movimiento y se hizo. Los príncipes ‘cristianos’ asesinaron a casi 100.000 campesinos. Sólo en Sajonia asesinaron a cinco mil hombres. Liberaron aproximadamente a trescientos sólo después de que sus mujeres aceptaran dar una paliza a dos sacerdotes acusados de fomentar la rebelión. El propio Müntzer fue torturado y degollado.

Las actividades de la sagrada Inquisición ―la gestapo de la contrarreforma― es bien conocida y no merece más comentarios.  

En los Países Bajos ocupados por los españoles era un crimen capital tener la Biblia en casa. Los acusados de herejías eran quemados vivos, aunque si confesaban y se arrepentían, la Inquisición mostraba misericordia: los decapitaba y a las mujeres se las quemaba vivas. Menos conocidas son las actividades de los protestantes para sofocar la disidencia, Calvino ―que creó una dictadura teocrática en Génova―, quemó vivo a Miguel Servet cuando estaba a punto de descubrir la circulación sanguínea. Servet pidió misericordia ―no por su vida― sino porque quería ser decapitado. La petición fue denegada y estuvo en la hoguera durante hora y media.(…)

(Continuará mañana con la parte 3 de 5 …/…)

“Extractos del libro “Marxismo y Religión”.
“Editado por la “Fundación de Estudios Socialistas “ Federico Engels”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario