(Parte 3…
continuación)
…del modelo
liberal-burgués, despreciando la historia, unos porque lo han olvidado todo y
otros porque no han aprendido nada, rechazando acríticamente el socialismo
basado en el pensamiento marxista, que hunde sus raíces en la filosofía del
materialismo dialéctico propio del
movimiento obrero. Un sector creciente de las bases fuera y dentro de las
agrupaciones socialistas, está asumiendo
estas ideas y las propias de la Unidad y Organización de los asalariados.
En ciertas condiciones
de crisis internas o externas, esa capa tiene un horizonte limitado por la
rutina de los asuntos locales como concejales y alcaldes de miles de pueblos,
que se verán afectados por el ambiente de las bases y tendrán que girar a la
izquierda o serán apartados.
El PSOE necesita de la
brisa renovadora de la lucha de clases que ponga a prueba la capacidad de sus
dirigentes. Los trabajadores socialistas debemos mirar al futuro con confianza
y depender de las propias fuerzas colectivas como clase, basándonos
cotidianamente en un trabajo de reconstrucción, recuperando los ideales
fundacionales del Partido y el programa del socialismo marxista para la
democracia obrera, adaptado a la realidad actual.
Debemos analizar en
cada etapa las perspectivas generales, alzando la vista a la luz de los
acontecimientos y procesos, pero sin abandonar el proyecto de transformación
socialista de la sociedad, que es el objetivo de un partido socialista y
obrero, pero con el propósito de corregir, probar o ampliar la perspectiva
básica, cuando la situación lo requiera, haciendo una autocrítica para
rectificar errores.
Según explica el
materialismo dialéctico, el actual giro
aparente de Francia con el Frente Nacional y en Europa con otros grupos
fascistas emergentes, tendrá en su momento y siguiendo la pauta del péndulo de
la dialéctica, un potente giro a la izquierda más temprano o más tarde.
Los cambios bruscos y
repentinos que se darán en los acontecimientos en toda Europa, sacudirán a la
sociedad de arriba abajo, a los partidos y sindicatos, similar a lo que
acontecía en los años 70 pero a escala superior. Toda la sociedad se convertirá
en foros de discusión, debates, agitación y luchas sociales. La apatía y
desgana por la atmósfera irrespirable y el odio de clase acumulado por la
corrupción y el saqueo a los sectores más empobrecidos, debido a los recortes y la austeridad del
amplio periodo de gobiernos del PP, se transformará radicalmente en su
contrario en un momento dado.
Como resultados de los
errores y claudicaciones, de los dirigentes del PSOE del periodo anterior, muchos afiliados del
Partido (que sobrepasa la cifra de los 500.000 con relación al censo más alto),
se desanimaron y se marcharon a la abstención o a otras formaciones políticas.
Unos se fueron a su casa, otros se sumaron a Podemos o a Izquierda Unida,
algunos a grupúsculos revolucionarios… Animados por una campaña de afiliación,
cierto número de desencantados podrían volver a pedir su reingreso y volver a la
lucha entrando de nuevo en el PSOE, otros más radicalizados podrían formar
nuevas corrientes, escisiones o partidos.
La clase trabajadora
se anima cuando luchan unidos, siendo la Huelga la analogía más valiosa, porque
en la Huelga general se experimenta un efecto acelerador sobre la toma de
conciencia de clase, sacando conclusiones rápidas y lo que no se aprende en
libros y teorías, a veces se aprende en esa práctica colectiva, asumiendo más
conocimiento en una semana o un mes de lucha que en años de inactividad como
afiliado o en situación de desorganización con apatía y desmovilización.
Las izquierdas que
luchan deben ponerse un primer objetivo: Derrotar al Gobierno del PP y luchar
por el regreso de un Gobierno de los trabajadores con un programa socialista,
pero a su vez, siendo críticos con las insuficiencias del programa del “reformismo sin reformas” que ha fracasado en toda Europa. Necesitamos preparar a nuevos militantes en
las fábricas, en los tajos, en todos los sectores del mundo del trabajo ya que
nuestra tarea debe marchar unida a las perspectivas de cambios, tanto en el
plano político como sindical para mejorar las condiciones de vida de la clase
trabajadora y los sectores menos favorecidos, y si no lo hace el PSOE, otros lo
realizarán y ganarán el derecho a dirigir a las masas.
Una buena dirección
tiene que contar con un sentido de la proporción y una apropiada visión de la
historia, sin lo cual, la clase obrera
tendrá grandes dificultades para alcanzar los objetivos, pues es preciso encontrar
un puente hacia el futuro, teniendo en cuenta la correlación de fuerzas con la
que contamos para las acciones en cada momento.
A partir de la
acumulación de fuerzas en pro de la unidad y mejor organización en las luchas,
debemos avanzar sin sucumbir a las presiones y dificultades que tendremos que
superar con audacia y ahínco. Uno de los errores de las cúpulas anteriores del
PSOE desde la Transición, ha sido el abandono del trabajo teórico de formación
de cuadros preparados, al abandonar la filosofía del materialismo dialéctico,
propia de la clase trabajadora, a la que
tenemos que acompañar en su lucha por su emancipación porque en realidad se ha
sustituido eso por una formación más bien “tecnocrática”.
Decía Largo Caballero
que “La formación obrera es una lucha
permanente contra la ignorancia impuesta por la clase burguesa dominante”,
por lo que la cultura completa de un dirigente de izquierdas debe contar con
ambas visiones, pero cualquiera de las dos será escasa e inútil si esa
dirección socialista es incapaz de cumplir el papel que nos plantea la
historia: Derrotar al capitalismo y
defender un programa socialista que ponga las bases para la transformación de
la sociedad capitalista y abrir el camino para el Cambio Social.
Con una democracia
plena y masivamente participativa, con la mayoría de la población puesta en
acción y en lucha por un genuino programa socialista(*), estaríamos en
condiciones de marchar hacia la construcción de una nueva sociedad, donde,
liberados de las luchas por la supervivencia, debido a la escasez a la que nos
vemos sometidos por el capitalismo, y con los grandes medios de producción bajo
control democrático de la mayoría de la
sociedad ejerciendo la libertad y el control democrático, los trabajadores y
nuestras familias podríamos participar de forma consciente en las decisiones
políticas, económicas, sociales, ecológicas y culturales de la nueva sociedad
basada en la ética, poniendo al ser humano en el fundamento de la economía y
ésta al servicio de la Humanidad en su conjunto, participando todos en una
lucha implacable contra la corrupción y los despilfarros.
¡¡Únete a la
Izquierda y lucha con nosotros y las
demás fuerzas sociales para avanzar en la transformación socialista de la
sociedad, porque otro mundo es posible pero con el SOCIALISMO¡¡ (*)
COORDINADORA
PROVINCIAL:
IZQUIERDA
SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE DE ANDALUCÍA.
(*) (Reproducimos la Declaración Política así
como la enmienda aprobada por la Asamblea Provincial Extraordinaria de I.S. de
Málaga, presentada y asumida junto a otras, por aclamación. Las enmiendas son
llevadas y defendidas por la Delegación de Málaga ante el próximo Congreso
Federal. Nuestro documento es un resumen del apartado 6) de la Ponencia
Políticas aprobada en la III Conferencia
de Andalucía, cuyos textos completos ponemos a tu disposición y puedes
solicitarlo gratuitamente al correo de de abajo:
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
…continuará mañana en
parte 4)
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