INDICE:
1.- Introducción.
2.- Análisis Político.
3.- Perspectivas.
4.- Declaración
Política.
5.- Enmienda para el
Congreso Federal.
1.- INTRODUCCIÓN:
Con
el triunfo de Pedro Sánchez en las Primarias, el PSOE podría entrar en una
nueva fase acompañando a la clase trabajadora en su lucha por el socialismo si
consigue consolidar su liderazgo en el próximo Congreso Federal. El voto de la militancia movilizada que ha
acudido a votar superando el 80%, dándole al nuevo Secretario General más de un
50 % de los apoyos en las urnas, junto con el 54 % de los votantes que según
las encuestas prefieren también el giro a la izquierda del Partido, demuestran
el error del voto que facilitó el Gobierno al Presidente Rajoy cuando le dieron
la abstención los 68 parlamentarios que permitiendo la prórroga del gobierno de
la derecha, siguiendo las instrucciones
de la Gestora y sus baronías territoriales, cuyas tesis han sido
estrepitosamente derrotadas.
Las consecuencias de
esa abstención podrían ser de largo alcance, dada la importancia de los
acontecimientos que se avecinan, pues ha quedado cuestionada y desautorizada la
línea política de esa coalición tácita entre socio-liberales y socialdemócratas,
que venían jugando el papel un apoyo crucial en la estabilidad del capitalismo
español a lo largo de las últimas cuatro décadas de “democracia burguesa”.
La burguesía podría
pagar un alto precio si el giro a la izquierda se consolida, pero dependerá de
la actuación de los diferentes actores políticos y sociales que tienen en sus
manos el dilema de dar un vuelco a la situación girando a la izquierda o actuar
como muletas de un gobierno de la clase
dominante, corroído por las tramas de
corrupción. La debilidad del PP es manifiesta pero se necesita entender la
situación en relación al margen de maniobra que les puedan conceder las
izquierdas. Depende si optan por un camino de la unidad y coordinación o si
siguen con el error del enfrentamiento y división, que retrasaría los procesos
de cambios tan necesarios y esperados por las masas.
2.- ANÁLISIS POLÍTICO.
Durante los cuarenta últimos
años de Transición hacia un incierto modelo de sociedad, la burocracia del PSOE,
al igual que los demás partidos socialdemócratas de Europa han fracasado,
aunque han acumulado un conocimiento en su deriva hacia el neoliberalismo,
manteniendo una lucha firme contra la formación de corrientes de opinión, sobre
todo de Izquierda Socialista, incluso más beligerante con ésta que con la clase
burguesa dominante, pensando que así evitarían la radicalización de las bases y
del movimiento obrero. Al no haber
entendido o, más bien haber despreciado
las leyes de la dialéctica, ahora ven con preocupación que todo se le vuelve en su contrario, porque
las bases se han rebelado contra su constante deriva hacia la derecha por las
cúpulas dirigentes.
Basándose en el
aparato de propaganda de la burguesía, habían construido una formidable
maquinaria muy habilidosa, para mantener
a raya y contrarrestar el fortalecimiento y la penetración de las ideas del
socialismo marxista y democrático de corrientes como Izquierda Socialista y
otras, en el seno del PSOE, a lo que
debemos añadir la gran experiencia acumulada en el combate por la domesticación
de las direcciones de los sindicatos de clase.
En la década del 75 al
85 del siglo pasado, la dirección del PSOE, como explica la historia, jugó una
cruda batalla, llegando incluso a ataques burocráticos y expulsiones al sector
crítico. Alcanzado un poder casi absoluto, las cúpulas dirigentes de los
últimos años se relajaron llevando muy sibilinamente acciones individuales de
acoso y derribo, con una firme censura interna a los opositores que quedaban en
minoría y muy mermados. De esa forma se sentían seguros arropados por la fuerte
financiación de la banca.
En la actualidad, y
ante la virulencia de las posiciones críticas de las diversas Plataformas
surgidas en el proceso de Primarias, intentaron acallar cualquier oposición con
llamamientos a la unidad de los afiliados, en vez de canalizarlas
democráticamente fomentando las corrientes de opinión. En puro comportamiento
democrático se debiera haber garantizado ordenadamente la libertad de expresión
interna como hubiese sido conveniente para realizar una campaña conjunta en
igualdad entre todas las candidaturas, con el objetivo de preparar un programa
para derrotar al PP, hablando de política y no de personalismos.
3.- PERSPECTIVAS.
Puede que la nueva
dirección tenga una luna de miel y disfrute de un cierto tiempo, aunque corto
porque el grueso de la militancia tiene esperanzas de que, con la elección de un nuevo Secretario General
y con un Congreso democrático y limpio, las cosas pudiesen mejorar a corto
plazo, si se acompasa con el giro a la izquierda que es lo que han reflejado
las bases en su movilización general, aunque resuenan tambores de guerra por
una parte de la burocracia, adelantándose el Congreso en Andalucía y otros,
lo que puede ser interpretado como un nuevo
reto, que acorte el plazo de luna de miel antes dicha.
No podemos descartar
que se puedan alcanzar conquistas importantes en el próximo período, siempre y
cuando que se aplique una táctica flexible, correcta y compañera, que nos abra
el proceso de acercamiento con las demás izquierdas que han surgido para
quedarse, porque separados y con un frente abierto dentro y otro fuera, seguro
que caminaremos a la catástrofe y corremos el peligro de que se produzca alguna
escisión, bien por la derecha, bien por la izquierda.
Tal como están las
cosas en el panorama político del Estado, de tremenda descomposición por las
tramas de corrupción que afectan al PP, al propio aparato del Estado y a
algunas otras fuerzas periféricas y centrales, las izquierdas podrían ganar las
próximas elecciones si conseguimos golpear unidos. Sobre todo, si la economía permanece en manos
de un Gobierno conservador como el de Rajoy y éstos continúan con la ofensiva
de ataques, recortes y austeridad, con la que serán incapaces de resolver
ninguno de las dos cuestiones fundamentales: Los problemas sociales y el conflicto territorial,
que son puntos clave en la ecuación, por lo que el incremento de las luchas y las convulsiones
sociales estarán garantizadas.
Ahora bien, el
programa de esa nueva democracia que se ofrece desde el nuevo PSOE, si no es lo
suficientemente completa para dar satisfacciones a los dos puntos anteriores,
la batalla continuará y se profundizará el debate y un proceso de lucha
creciente del movimiento obrero que será tomado en cuenta desde posiciones cada
vez más firmes, rechazando los incumplimientos y la demagogia que tanto el
gobierno actual como otros anteriores han venido aplicando, respondiendo con la
lucha, retando incluso a las cúpulas sindicales que se verán forzadas a pasar a
la acción.
Los elementos más
avanzados que surgirán en la lucha, tanto en los sindicatos como en los
partidos y organizaciones sociales, exigirán pasos claros hacia la Unidad
poniendo el rumbo hacia el socialismo. Los capitalistas también… (continuará
mañana)
Izquierda Socialista de Málaga-PSOE Andalucía.
(Parte 1 del documento debatido y aprobado por los adheridos a la corriente en Málaga, con un 56,53% del censo total de la provincia, que publicaremos en apartados sucesivos)
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