El pasado jueves 24/10 el sector educativo dio una gran
lección en las calles de cómo aprender colectivamente a luchar en defensa de la enseñanza pública.
En torno a dos millones de personas
entre padres, madres, hijos, hijas, profesores y trabajadores en general
salieron a las calles manifestando claramente el profundo rechazo de toda la
sociedad a la LOMCE que significa la imposición de una Ley retrógrada y
franquista que defiende el Ministro WERT como vocero del Gobierno de Rajoy.
La huelga fue total e histórica en todo el país desde la
universidad hasta la infantil, pasando por otros tramos como la formación
profesional y la secundaria. Todos hemos
comprendido que si se continúa la presión en esa línea de batalla masiva y
pacífica ampliando la solidaridad a otros sectores en lucha, implicándose a
fondo el movimiento social en unidad de acción entre los sindicatos UGT, CCOO,
STES, CGT, S.E. junto a la CEAPA y demás colectivos de izquierdas, exigiendo con
firmeza la retirada de esa Ley reaccionaria, planteándose un calendario de
huelgas hasta su retirada, la derrota del PP sería perfectamente posible.
La táctica marcada por el Sindicato de Estudiantes se ha
demostrado correcta, llamando a los estudiantes a una movilización general y
fomentando la huelga del 22 y 23 que fue decisiva con miles de asambleas
informativas en los centros, con panfletos y carteles, explicando claramente
los motivos para poder confluir el 24 en
esa magnífica huelga sectorial que ha hecho historia, demostrando que si se
dirige con firmeza la batalla se puede vencer.
Para ello necesitamos seguir debatiendo y aclarando lo que
ocurre porque la crisis se ha deslizado hacia la recesión y todavía no se puede
descartar caer en la depresión.
Cualquier observador medianamente inteligente que mire a su
alrededor puede observar una destrucción
masiva de riqueza, un saqueo permanente a las arcas del Estado que pagamos los
más débiles vía impuestos, mientras que los grandes bancos están obteniendo
ganancias fabulosas algunos por encima del 100 % de beneficios.
Esa destrucción de empleo y el ataque del PP a las
condiciones de vida y de trabajo son muy
similares a las que podría provocarse en una guerra, cuyas armas de destrucción
masiva son en realidad consecuencia de las nefastas políticas aplicadas por el Gobierno
de Rajoy, en defensa de su política de “libre mercado” que no es otra que la
defensa de los banqueros y especuladores corrupto, que se aferran a su modelo
capitalista que se halla totalmente en bancarrota, tanto en el plano económico,
como en el político, social e incluso cultural y ético.
Las crisis económicas las provoca el capitalismo y la
burguesía quiere que las paguemos los trabajadores y no debemos consentir
tamaña injusticia. Los grandes tiburones, los buitres carroñeros que se han
estado alimentando durante años de la especulación y de la explotación, ahora
provocan furibundos ataques y recortes salariales a la clase trabajadora,
sumiendo al pueblo en una situación de paro, miseria y degeneración alarmante.
Mientras que no acabemos con los privilegios de esta clase
dominante de parásitos y mentirosos los trabajadores no levantaremos cabeza,
porque los males que afectan a esta sociedad son males de fondo, problemas estructurales,
de un modelo capitalista donde se ha instalado, por las contra-reformas y leyes
laborales aplicadas por el Gobierno PP,
el despido libre y la libre explotación, como lo demuestran los cerca de
6 millones de parados, los 12 millones de pobres, y el incremento masivo de petición de alimentos
en los comedores sociales y las organizaciones no gubernamentales que no dan
abasto a atender tanta pobreza, cuando en realidad corresponde al Estado en una
sociedad moderna esa función social redistributiva, que el PP tiende totalmente
a abandonar con sus recortes sociales permanentes.
El encarecimiento del nivel de vida, los problemas como la
vivienda, la sanidad, la dependencia, la enseñanza, los gastos sociales, no
están necesitando recortes, como hace el PP, sino que es necesario un programa
socialista a fondo, que llegue hasta las raíces de los problemas y ofrezcan
soluciones válidas, porque los ricos pagan cada vez menos y los pobres cada vez más, lo cual es una afrenta
irresistible que no se puede seguir tolerando.
Si el gobierno no atiende a razones humanitarias, el giro a
la izquierda en el péndulo de la historia en las próximas elecciones podrían
barrer a la derecha de forma fulminante, o podría caer el Gobierno por
convulsiones sociales que están presentes, porque la gente está harta de
recibir patadas de esos mismos burgueses que han estado acumulando beneficios
años tras años, atesorando riquezas en
paraísos fiscales y en la banca,
utilizando al Estado, en ese descarado “liberalismo nacionalizador” de
conveniencia, lo cual demuestra su contradicción y su hipocresía, para beneficiarse solo los ricachones del
rescate de sus desfalcos bancarios, que ha aumentado abrumadoramente el déficit
público que ronda ya el 100 % del PIB.
La lucha debiera extenderse al mismo tiempo a los demás
sectores para impedir más cierres patronales y ERES fraudulentos, métodos que criticamos y combatimos exigiendo
tolerancia CERO a la corrupción y la implantación del control obrero con el objetivo de garantizar los recursos
pertinentes que hagan efectivas medidas de vigilancia e inspección fiscal suficientes para erradicar la lacra de los
desfalcos, la rapiña y los privilegios, para lo cual se hace necesario seguir luchando por un nuevo modelo
democrático y socialista donde se haga imprescindible planificar y nacionalizar
el sector financiero con la creación de un Banco Público expropiando los bancos
privados con indemnización a los ahorristas, depositantes y preferentistas
estafados, exigiendo el ejercicio de un control democrático por parte de los
trabajadores.
Estas medidas por las que seguimos luchando como corriente Izquierda
Socialista no solamente garantizarían controlar los recursos económicos del
país en beneficio de la mayoría, sino que, permitiría conceder créditos baratos
a las familias trabajadores, a los autónomos, a las pequeñas empresas,
fomentando la economía social, las cooperativas y la economía productiva, a la
vez que avanzaríamos hacia la cooperación autogestionaria de los grandes sectores
de la producción, del consumo y del transporte, tanto en los sectores agropecuarios, marítimo, industrial y de servicios, que actualmente son víctimas y
están en manos de especuladores, multinacionales y banqueros parásitos.
Todas esas ideas son parte del programa del genuino
socialismo que estamos intentando debatir, llevándolas a las Asambleas,
Conferencias y Congresos que celebra el PSOE, pero nos faltan votos, por lo que
es necesario combinar la lucha social y sindical con la lucha política, porque el proceso de radicalización y politización
al que estamos llegando así lo va a requerir, para canalizar todas las
reivindicaciones necesarias que el movimiento obrero está planteando.
Las reivindicaciones inmediatas que están sobre la mesa del
sector convocante son la retirada de la LOMCE, del decreto de becas y el
tasazo, la readmisión de los profesores despedidos y la dimisión del Ministro
WERT, de lo contrario se baraja continuar la lucha en Noviembre con otra huelga
general, esta vez de 72 horas aumentando
la presión hasta alcanzar la victoria.
Todas las organizaciones de izquierdas debemos solidarizarnos
con esta lucha de la Enseñanza y defender unidos el Derecho a una Educación
pública, laica, democrática, científica, gratuita y de calidad, para los hijos
de los trabajadores, aumentando el presupuesto hasta un 7 % del PIB, hasta
alcanzar un nivel medio como en el resto de Europa.
¡¡ORGANÍZATE Y LUCHA PORQUE JUNTOS Y ORGANIZADOS….
¡¡SI SE PUEDE ¡¡
Delegados al Congreso Provincial del PSOE-A por la corriente
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA.
Miguel Manzanares Salcedo. (Agrupación Torremolinos)
José Martín Rodriguez. (Agrupación Campanillas)
Antonio Hijano Recio. (Agrupación Benamargosa)
Francisco Vela Alarcón. (Agrupación El Borge)
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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