Ha
quedado patente para millones de españoles el descrédito del Gobierno del PP
ante el Comité Olímpico Internacional (COI) y de todo el mundo, que no se han
fiado de sus argumentos por sus mentiras, sus corrupciones y la ineficacia e
impunidad para convencer y sacar adelante el proyecto deportivo del “Madrid
2020”.
Este
revés es otro jarro de agua fría que junto con los efectos sociales
catastróficos de la política de recortes y ataques sociales a la población, ante
la crisis y recesión que sufrimos, que
demuestra la bancarrota del sistema capitalista, desautorizan las medidas
tomadas por el gobierno derechista del PP que empujan inevitablemente hacia
movilizaciones cada vez más fuertes por la clase trabajadora.
Hay
anunciadas ya varias acciones que le darán continuidad a la lucha en este
“otoño caliente” que se avecina, entre ellas, el anuncio del Sindicato de
Estudiantes de unas jornadas de movilizaciones con 3 días de huelgas para el
mes de octubre en el sector de la Enseñanza, cuyo Ministro del ramo, WERT, está
tocado del ala siendo un clamor la petición de su dimisión por la abrumadora mayoría de estudiantes,
padres y profesores.
El
gobierno del PP es un gobierno cada día más desprestigiado que se encuentra
suspendido en el aire. Han intentado
agarrarse al clavo ardiendo de las Olimpiadas, escudándose en la bandera del “nacionalismo” y en la todavía inexistente
“recuperación económica” para ocultar
los problemas sociales, pero han fracasado estrepitosamente. El motivo
principal por el que se mantienen es un cierto apoyo implícito que les otorgan
por falta de acciones contundentes de una oposición firme, suministrada por la
apatía y la tolerancia amable de las direcciones de UGT y CCOO, junto con una oposición política que no llama
al pueblo a pasar a la ofensiva, sino que sirve como un cierto dique de
contención.
Es
intolerable para el pueblo que está ya algo más que “indignando”, esa pasividad ante la agresividad del PP que
no para de legislar contra las condiciones de vida y los derechos de la clase
trabajadora, con recortes en Educación, Sanidad, Pensiones, Dependencia y demás
derechos sociales. Están entregando hospitales públicos, empresas y dinero a
mansalva al sector privado y a los banqueros corruptos, a la vez que expulsan a
80.000 estudiantes de la universidad a causa del recorte brutal de las becas. A
su vez han anulado los convenios colectivos de millones de trabajadores, están
intentando desmantelar a los sindicatos de clase, con persecuciones y
calumnias, todo ello consecuencia de la política “ultra-derechista” que emana
de la “Contra-Reforma Laboral”.
El
cinismo y la desfachatez, con un río de mentiras, contradicciones y
ocultaciones con las que nos están bombardeando, sobre todo el escandaloso Caso
Bárcenas, que esconde presunta financiación irregular, presuntas estafas y
repartos de SOBRE-SUELDOS, que podrían estar ocultando a “presuntos
delincuentes” en la cúpula del PP es motivo más que suficiente para que hubiese
habido ya dimisiones, al menos por responsabilidades políticas manifiestas.
Todo
eso y mucho más, junto a la impunidad que observamos de los poderosos que
proceden a constantes maniobras para eludir una vez y otra responsabilidades en
el “Caso Noos”, que está afectando de lleno a la Casa Real, con el traslado a
Suiza de parte de la familia Urdangarín, está sumiendo a la población en una
atmósfera irrespirable, lo que demuestra la necesidad de un cambio de modelo, que
limpie el panorama político, económico y social, lo que es cada día más acuciante y necesario.
En
cuanto a las expectativas electorales, el ascenso de la izquierda, con la
perspectivas de que sea posible un Frente Único de clase, que debería estar
encabezado por el PSOE e I.U, que junto con los sindicatos de clase y
asociaciones sociales preparen democráticamente la defensa de un programa
auténticamente socialista, que darían al pueblo la confianza para luchar por el
cambio. Existe un amplio sector mayoritario de la sociedad que apostaría y
estaría dispuesto a luchar por una ruptura total con esas políticas de entrega
a la corrupta oligarquía financiera, para quitarse de encima esa pandilla de
banqueros corruptos, estafadores y especuladores que se siguen forrando a costa
de nuestros impuestos y plusvalías. Es
preciso mostrar una clara alternativa al capitalismo, que se base en la
nacionalización de la banca y las grandes palancas de la economía, bajo control
democrático y social, con el objetivo de avanzar hacia la transformación
socialista de la sociedad, porque ese es el camino que tendremos que recorrer
para acabar con el paro y las miserias que padece la clase trabajadora bajo
este podrido sistema que debe ser mandado al basurero de la historia. La lucha sirve, la lucha continúa…
ÁREA
DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA
SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE-A.
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