Hace ahora poco más de catorce
meses que se celebró en Sevilla el 38º Congreso del PSOE. El Debate
estuvo carente de una profunda autocrítica necesaria y escaseó la democracia
interna, porque las bases tuvieron poca participación. Podemos señalar que sigue existiendo la necesidad de
un profundo debate ideológico, para sacar las conclusiones necesarias del estancamiento
electoral, analizar los errores cometidos y apostar por un giro
real a la izquierda del partido, como reclama cada vez con más fuerza la
clase trabajadora en sus luchas cotidianas contra los ataques del gobierno de
la derecha del PP, porque el programa aprobado se ha quedado ya anticuado
dado la velocidad de los acontecimientos y la profundización de la recesión.
Es más que evidente la necesidad
de rectificación de algunos errores y
tibiezas de la dirección que aplaza la Conferencia, cuando en realidad lo que
necesitamos es un nuevo Congreso porque la ausencia de debate no solo ha sido
manifiesta en los períodos congresuales, sino, cuando existen problemas
graves que tendríamos que analizarse en conjunto por toda la militancia. Las dificultades con la que se encuentran
los militantes de base para participar en estos procesos son escasas y es muy
importante para el reforzamiento de la democracia, que el partido más potente
de la clase trabajadora ofrezca ejemplo de libertad y debate serio, para
debatir profundamente, sin precipitaciones ni presiones, a dos vueltas, como
históricamente se hacía en el PSOE, para que cada militante tenga la
oportunidad de participar y ofrecer sus mejores puntos de vista y propuestas.
Los problemas se nos acumulan y no
se planifican bien los tiempos; casi
siempre se hacen los debates de forma precipitada por los plazos tan cortos,
echando la culpa primero a campañas electorales como las de Andalucía, la de Asturias, o cualquier otra
excusa, diciendo que nunca es el momento adecuado eludiendo el debate entre
los miles de afiliados que componemos el PSOE, que se sienten mal porque
algunos colectivos expresan que ha sido prácticamente inexistente. La
insuficiente democracia interna y la imposibilidad de una alta precipitación,
impide en realidad el fiel reflejo del sentir de las bases.
Desde Izquierda Socialista de
Andalucía hemos venido presentando trabajos internos y propuestas, tanto en el
plano organizativo como programático como enmiendas parciales y una a la
totalidad (*) en los Congresos. Hemos planteado la necesidad de un giro a la
izquierda y cómo mejorar el funcionamiento interno donde se aportaban puntos
concretos de más democracia, las primarias a todos los niveles, la
elección y revocabilidad de los cargos, el salario de un trabajador
cualificado para los representantes, la lucha contra la corrupción, etc.
cuestiones que no se admitieron con la excusa de que se tratarían y se profundizarían en la Conferencia prevista para otoño, que
se ha aplazado un año más.
Nuestra dirección debe darse
cuenta que con todas estas
limitaciones, y falta de cauces suficientes de los afiliados para poder
participar activamente en el debate, no nos quedaba más remedio que
desafiliarse, como han hecho algunos, o resistir y quedarse como meros espectadores y posicionarnos en
el debate entre los dos candidatos oficiales de la dirección, como si el
papel de los militantes de base consistiese solamente en votar las propuestas
de nombres, en listas cerradas y bloqueadas, a veces sin alternativa,
hurtándosenos el debate que debe ser previo, para marcar la línea política a
seguir y posteriormente, como decía
Pablo Iglesias “elegir a los mejores y luego vigilarlos como si fuesen
canallas”.
Muchos afiliados y militantes de
base no entienden bien la forma de plantear la elección de cargos, no
solamente en los niveles medios, sino incluso como ocurrió en el anterior
Congreso, donde se presentan dos candidatos, pero los dos defendían la misma
ponencia marco, los dos el mismo programa y los dos planteaban una crítica
demasiado superficial a la política que está llevando a cabo el PP, que está
desmantelando totalmente el incipiente Estado de Bienestar que tanto nos ha
costado llevar a cabo, a la vez que la rectificación a lo que hemos hecho
mal, por lo aplicado por la dirección
en los últimos años. Si bien es verdad que Rubalcaba estaba apoyado
mayoritariamente por la socialdemocracia más conservadora, y los que
defendían la candidatura de Chacón eran vistos como un sector que intentaba
realizar algunos guiños a la izquierda, en esencia sus discursos eran muy
parecidos. Muchos compañeros, incluso de Izquierda Socialista, apoyaron, a
título individual, a Carme Chacón por
sus gestos y las declaraciones en su discurso a favor de “abrir puertas y
ventanas para que entre el aire fresco” (como defendíamos en algunas de
nuestras enmiendas) y profundizar estatutariamente los derechos de los
militantes para reforzar la democracia interna. Sin embargo, desde la
Corriente Izquierda Socialista, como colectivo concreto, no apoyamos a ninguno de los candidatos,
porque en realidad la necesidad de un giro claro a la izquierda real no estaba representada
en Carme Chacón. Su autocrítica, positiva desde luego, no era suficiente y
sus planteamientos programáticos tampoco.
Nuestras posiciones estaban
marcadas por la necesidad que siguen existiendo cada vez con más fuerza por
las bases, de un giro a la izquierda en el programa socialista que nos
permita romper con la dictadura de los
bancos y el gran capital, como puede leer cualquier persona que solicite
nuestras “Propuestas Alternativas” (*) que presentamos y seguimos
actualizando para cuando se produzca el Congreso o la Conferencia que la
dirección convoque, porque el resultado final del Congreso ha significado un
reforzamiento del aparato en torno a Rubalcaba, que no ha dudado en designar una Comisión
Ejecutiva de la que ha marginado a los partidarios de Chacón y sobre todo, ha
debilitado enormemente a la corriente Izquierda Socialista, que fueron
excluidos de las listas en su inmensa mayoría.
Estas medidas, si no se realizan
con claridad, transparencia y auténtica democracia interna, pueden tener consecuencias de cara a
profundizar en la división interna de la dirección, pero en cualquier caso se necesitarán
presiones de otro tipo, derivadas directamente de la lucha de clases, para
que se desarrolle un ala de izquierdas con fuerza y que adopte una política
consecuente, porque si no se nos da a los militantes de base la oportunidad
de participar democráticamente, la sangría de afiliados e incluso de votantes
puede agravar la situación del Partido. Como venimos insistiendo en nuestra
corriente I.S. cada vez se ve más claro que es necesario un giro real a la
izquierda, rompiendo con la política de apoyo a la banca y de socorro al
sistema capitalista, planteando que sí existe otra alternativa al capitalismo
desde la izquierda. Una alternativa que pasa por la lucha y la defensa de
medidas claramente socialistas, entre ellas la negativa rotunda a aceptar
ningún recorte en el gasto social y la nacionalización de la banca y el
sector financiero bajo control democrático de los trabajadores y sus
organizaciones, para planificar científicamente la economía al servicio de
los ciudadanos y no de un puñado de banqueros y especuladores que no han sido
elegidos por nadie y que se han convertido a través de la Troika, en una
verdadera dictadura de los grandes capitales.
Para hacer frente a la embestida
de la derecha, este giro se debe concretar en la unidad de acción con el
conjunto de las organizaciones sindicales y de izquierda, contando
principalmente con UGT, CCOO y en el plano político con I.U., pero abriendo
la oportunidad a otros colectivos de izquierda, tanto políticos como
sindicales, para impulsar un plan de
movilizaciones sostenida en el tiempo, comenzando por la convocatoria de una
campaña sostenida de un debate interno y participativo, para dotarnos de la
más amplia unidad y organización de la izquierda, que defendiendo un programa
favorable a los trabajadores, un programa verdaderamente socialista, actúe de
forma coordinada para exigir la dimisión del Gobierno del PP y que se
convoquen elecciones generales, posicionándose claramente en contra de los
pactos contra natura con la derecha, sean periféricas o centralistas, pero
explicando claramente el programa alternativo.
Si nuestra dirección continua en la ambigüedad, con una política tan cercana al neoliberalismo que confunde a los trabajadores, con la misma estrategia y táctica de los últimos años, si no se desmarca claramente, con más brío, con más contundencia, de las políticas antisociales como las que viene aplicando el PP, que están representando un deterioro enorme de las condiciones laborales y de vida de la clase trabajadora, no recuperaremos la confianza de los millones de trabajadores que en las últimas elecciones nos dieron la espalda y que, pese al hundimiento claro del PP, por su nefasta política antisocial, que tanto daño está representando para la clase trabajadora, nuestro partido no levanta el vuelo como espera la dirección y como necesitamos los trabajadores. Todavía estamos a tiempo pero hay que rectificar y acelerar el paso porque no tenemos todo el tiempo del mundo.
Consideramos que el Partido
todavía mantiene millones de votantes
y simpatizantes, pese a haber perdido a muchos de los afiliados, militantes y
electores, por lo que es necesario
rectificar errores, mediante una autocrítica, para avanzar en la regeneración
y la catarsis que las masas nos están exigiendo, para contar con todos los
que se sientan de izquierdas que es la inmensa mayoría de la sociedad, aunque
el descontento y los errores, las corrupciones y la recesión les empujen
hacia la abstención, que les hace el juego a la clase dominante. Pero para lograrlo
y atraer a ese sector desencantado y frustrado con la política gubernamental
del partido, exige defender una salida favorable a los intereses de los
trabajadores, que ofrezca Respuestas desde la Izquierda (*) a la recesión tan
brutal a la que nos ha llevado la crisis estructural del sistema
capitalista. Porque luchando juntos y mejor
organizados toda la izquierda SI podemos derrotar a la derecha. Otro mundo es posible, pero lo tenemos que
construir entre todos defendiendo un genuino programa Socialista.
ÁREA DE COMUNICACIÒN Y FORMACIÓN
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA.
* Si quieres recibir el documento
mencionado de forma gratuita, puedes solicitarlo escribiendo a is-psoe.malaga@terra.es
indicando como asunto “Propuestas Alternativas”.
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9 de abril de 2013
¿POR QUÉ IZQUIERDA SOCIALISTA SOLICITA UN NUEVO CONGRESO EN EL PARTIDO?
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