Nos ha llegado una traducción del Catalán de una charla coloquio impartida por el profesor titular del departamento de Economía Aplicada de la UAM y reconocido activista por la justicia social y la paz, que ha sido seleccionada y hacemos pública en este blog, manteniendo tanto el título como, no puede ser de otra forma y su completo contenido. Aunque no tenemos la fecha, pero por su contexto, debe hacer algunos meses por la referencia a los datos del paro y otras cuestiones judiciales. Sacamos la conclusión que queda confirmada una vez más la necesidad de una Banca Pública, gestionada democráticamente al servicio de la sociedad
Habla el profesor Arcadi:
"¿Podemos hacer frente a 4 millones de parados? Con hacer frente no quiero decir frenarlos, más bien ayudarlos. Ayudar a que salgan adelante. Pues la verdad es que lo veo muy, y muy difícil. A 4 millones de parados es prácticamente imposible de salvarlos. Pero no hace mucho, se me ocurrió una idea, seguramente utópica, pero se me pasó por la cabeza.
"Una Universidad que tenemos cerca de aquí, que se llama Pompeu i Fabra, presentó un informe, según el cual, ellos evaluaban que en España, el fraude fiscal era…INCONMENSURABLE. Y si sumamos por un lado, las fortunas escondidas en paraísos fiscales, por otro lado todas las trampas contables que hacen las grandes empresas y le añadimos, no lo olvidemos, todo aquel fraude fiscal que proviene de lo que se llama Economía Sumergida, si sumásemos estos tres factores, el fraude fiscal en España, suponía según ellos, unos 80.000 millones de euros al año.
"Enseguida hice un pequeño cálculo: si tenemos 80.000 millones de euros que pudiésemos recuperar y hay 4 millones de parados, y lo repartimos entre ellos, a cada parado le corresponderían 20.000 euros al año. A una casa con 2 parados le corresponderían 40.000 euros. A una casa con 3 parados le corresponderían 60.000 euros. Lo cual no deja de ser un “chollo”. ¿Qué convendría hacer? Pues, erradicar el fraude fiscal.
"¿Hay alguna voluntad política en erradicar el fraude fiscal? ¡¡NINGUNA¡¡ Leamos los periódicos de esta semana: “La Confederación Española de Inspectores de Hacienda, se acaba de quejar de que todas aquellas fortunas escondidas en Suiza, el Ministro de Hacienda no la quiere perseguir”. Y se han quejado esta semana… ¡¡LA CONFEDERACIÓN ESPAÑOLA DE INSPECTORES DE HACIENDA¡¡ ¡Ninguna, ninguna voluntad¡ Y lo explicaré con un ejemplo que otros ya me habéis oído en otras ocasiones, pero que siempre me gusta repetir, para demostrar la falta de voluntad del Gobierno, para perseguir el fraude fiscal.
"Un señor muy conocido, que se llama Emilio Botín, cuya mujer tiene por costumbre asistir a conciertos, como he explicado antes, hace cierto tiempo fue llamado a declarar como responsable de un fraude fiscal. Lo llamaron a declarar a una institución de Madrid, por cierto, muy desprestigiada, que se llama: LA AUDIENCIA NACIONAL.
"Una Jueza llamada Teresa Palacios le dijo: - Mire, Señor Botín. Venga, no es una cuestión personal con usted, pero usted es el Presidente del Banco de Santander, de forma que yo creo que el Santander, ha promovido unos productos de Opacidad Fiscal, que han representado un fraude de 600 millones de euros a la Hacienda Pública. Lo he repartido por una cuestión administrativa en 4 expedientes y tengo en la mano un primer expediente de 124 millones de euros. Usted debería venir aquí. Pero lleve por si acaso en el bolsillo… los 124 millones de euros, porque si no veo clara su declaración, usted se volverá a su casa…y los 124 millones de euros se quedarán aquí, a título de depósito, hasta el día de la sentencia final.
"Como Botín es amante de su libertad, fue evidentemente a declarar, con los 124 millones de euros; se dio cuenta que no le cabían en el bolsillo porque era voluminoso y entonces cogió una furgoneta blindada de su banco que es el Santander; y él por un lado y la furgoneta por otro, se acercaron a la Audiencia Nacional.
"Supongo que él subió al 2º piso a hacer la declaración. La furgoneta se quedó en la planta baja, en el garaje. Al menos esto es lo que nos indica algún periódico del día siguiente que muy escrupulosamente lo explicaba y nos decía: - “Ayer hubo un Botín dentro y otro fuera de la Audiencia Nacional”, para explicar la situación del día anterior.
"Muy bien, finalmente la Jueza le tomó declaración y una vez tomada le dijo a Botín: - Mire, ya puede volver a su casa, pero los 124 millones se quedan aquí. Botín se fue. La jueza se quedó con el dinero, pero evidentemente no le gustaba guardarlos, porque tenia miedo, es peligroso. ¿Y qué hizo la señora? Ordenó el ingreso inmediatamente de ese dinero en la cuenta corriente del Juzgado, abierta en el Banco Español de Crédito, filial del BANCO DE SANTANDER, presidido por una señora llamada Ana Patricia Botín, hija del anterior.
"Cuando los periodistas vieron este escándalo, inmediatamente fueron a ver al que entonces era ministro de finanzas, un señor que os acordaréis que se llama Pedro Solbes, y le dijeron: - Oiga Señor Solbes. Mire que dice la Jueza... que parece que Botín le “birla” 124 millones de euros. Y usted como responsable de las Finanzas Públicas, se supone que lo perseguirá. – Y él dice: - No, no, ¡eh¡ yo no lo perseguiré nunca, que “es un señor entrañable, amigable, honorable…” y no sé cuántas cosas más.
"¿Por qué Solbes hizo estas declaraciones tan amigables? Bien, yo no sé si es o no es amigo de Botín, y la verdad es que tampoco me interesa mucho, pero lo que era evidente, es que Solbes en aquel momento era uno de los responsables económicos de su partido político. Y todos los responsables económicos de todos los partidos políticos, sean de derecha, de centro o de izquierda, saben que una vez cada 4 años, cuando se convocan elecciones generales, tienen que ir a empezar un paseo por todos los bancos a ver quién les presta dinero para financiar su campaña electoral, dinero que podrán devolver o no, según los escaños que obtengan finalmente".
Arcadi Oliveres y Boadella.
Profesor de Economía de la Universidad Autónoma de Barcelona:
2 de abril de 2011
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