Estamos percibiendo con horror que aunque las guerras de Ucrania desatada por Putin y la OTAN, la de Israel de Netanyahu que masacra al pueblo de Palestina y tropecientas más que existen en el planeta como los más de 25 conflictos bélicos nada más que en África, han situado al mundo ante un abismo sin parangón desde la I y II guerras mundiales y las posibilidades de que los conflictos bélicos armados hasta los dientes, involucren a más países.
Los capitalistas que están experimentando una escalada brutal por sus beneficios, son los responsables de esta situación, debido a la causa orgánica de la crisis a la que se dirige este sistema, que no es solo la guerra, sino el agotamiento del sistema burgués de los capitalistas mafiosos y corruptos.
Las guerras son el fruto del callejón sin salida al que han llegado las insalvables contradicciones que corroen al sistema capitalista y al mismo tiempo, es una aceleración de todas ellas, pues tras el hundimiento económico de 2020/2028, las burguesías y sus gobiernos anunciaron a bombo y platillo una rápida recuperación y haciendo coro a esas ideas, tanto liberales como socialdemócratas e incluso la nueva izquierda reformista, asimilaron la situación como un nuevo paradigma que alentaría una reanimación económica, ecológica y social más justa. En la actualidad, todos esos discursos, promesas y perspectivas han caído en el olvido.
Los capitalistas y los gobiernos a su servicio con los bancos centrales siguen inyectando billones de dólares en los llamados programas de rescate para la banca y los grandes monopolios capitalistas a costa del empobrecimiento y la austeridad con recortes brutales para la clase trabajadora y los pobres. Solamente una ínfima parte de esa masa de capitales han ido a parar a la economía real, el resto del grueso se ha dedicado a la especulación financiera en el mercado de la deuda y la recompra de acciones, alimentando una burbuja especulativa que no para de crecer, incrementando la brecha entre Ricos, éstos que son cada vez más Ricos y los Pobres que se mueren en la pobreza y en las guerras genocidas.
La deuda pública mundial registró un récord alcanzando los 296 Billones de dólares y solo entre 2020 y 2021 la deuda conjunta público-privada se incrementó en 36 billones de dólares. En el 2023, la Deuda Pública mundial ha alcanzado un nuevo récord de 307 Billones de dólares. En 2023, las naciones en desarrollo (que ahora no avanzan, sino que retroceden) pagaron 847 mil millones de dólares en intereses netos, un 26 % más que en 2021. Se endeudaron internacionalmente a tipos de interés entre 2 y 4 veces superiores a los EEUU y entre 6 y 12 veces superiores a los de Alemania.
Esas inyecciones de liquidez, junto con la enorme producción de armamento bélico, han inundado los mercados mundiales, generando un completo desbarajuste de la economía mundial e incrementando el capital ficticio a una escala desconocida, poniendo en evidencia una posible recesión que se puede desarrollar, con posibles nuevas burbujas que desestabilizan aún más la economía mundial.
Eso significa justamente el reflejo de la inflación, una expresión del desorden en las relaciones internas y en los lazos de la economía mundial entre naciones, que refleja el desbarajuste que está recayendo sobre los hombros de la clase trabajadora y los pobres, convirtiendo la presunta recuperación que nos anuncian en un espejismo para la mayoría de la población.
Estas acciones especulativas lo que está garantizando es que cada año consiguen los capitalistas un nuevo récord para la economía y las bolsas de todo el mundo, doblándose su valor con incrementos del 30 % para el S$P500, del 16 % CACFrancés, del 20 % para Eurostoxx, del 16 % para DAX…etc.
La propia escalada inflacionista está suponiendo beneficios caídos del cielo que benefician a los grandes capitalistas y sus monopolios. Eso está ocurriendo en los energéticos y las petroleras que han obtenido entre 4.000 y 5.000 millones de euros desde el inicio de la invasión de Ucrania por Rusia y el genocidio en Gaza del pueblo Palestino por los ataques permanentes de Israel por orden de Netanyahu que está cometiendo un horrible genocidio.
Las advertencias de algunos países incluso de la ONU sobre el incremento apocalíptico del hambre en el mundo y el peligro de la amenaza de un ataque nuclear por algunos de los contrincantes bélicos, obvian el aspecto central: Que SI, es cierto que existirían alimentos suficientes para cubrir las necesidades de todos los habitantes del planeta Tierra, pero para ello es urgente acabar con las guerras que están afectando a la especie humana y contaminando con bombas, misiles y armas a la naturaleza, acelerando el Cambio Climático. La tarea de las izquierdas consiste en derrotar a los corruptos porque bajo el capitalismo no hay salida para la Humanidad, por lo que la lucha por un mundo mejor, avanzando hacia el Socialismo Científico, basado en la Democracia Participativa y Ética, es el único camino.
¡¡NO AL GENOCIDIO DEL NAZI-FASCISMO SIONISTA DE NETANYAHU¡¡
¡¡NO A LA POLÍTICA DE OCUPACIÒN DE PUTIN EN UCRANIA¡¡
¡¡NO A LAS GUERRAS Y ALTO EL FUEGO YA¡¡
COMISIÓN PERMANENTE.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA.
PSOE DE ANDALUCÍA
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