18 de septiembre de 2020

LA GUERRA COMERCIAL SE PODRÍA RECRUDECER.

  


El “naZionalismo económico” que reintrodujo Trump cuando ganó la Presidencia de EEUU  hace unos años, se podría recrudecer, sobre todo  si volviese a revalidar su triunfo en las elecciones que se disputarán el próximo día 3 de noviembre de este año, aunque parece que las encuestas le son adversas.

 

 Esa situación  no estaría derivada por factores subjetivos ni del carisma que puedan tener algunos dirigentes, consigan el triunfo del Partido Republicano o del Partido Demócrata,  sino que es una tendencia objetiva fruto de los procesos que se dan en la economía, agravados por la descomposición del modelo capitalista en esta recesión económica que continuará agravándose con los efectos de la Pandemia del Covid-19.

 

La globalización de la economía ha sufrido un colapso generalizado, siendo la causa principal la crisis estructural del capitalismo que estaba llegando, mostrando las carencias  y decadencias de todos los países. Ha saltado por los aires este modelo de propiedad privada de los medios de producción concentrados cada vez en menos manos, que tiende al  Monopolio, junto con el cierre de las fronteras nacionales, lo que representan grandes obstáculos para el desarrollo de las fuerzas productivas, que están al borde de un colapso brutal.

 


La guerra comercial iniciada hace unos años entre los cuatro bloques imperialistas, EEUU, China, Rusia y la U.E. con su eje enfocado entre la disputa de las dos primeras, están representando una transformación cualitativa en las relaciones mundiales que saldrán trastocadas y malparadas, por estas disputas comerciales que podrían agudizar más la carrera bélica, alimentando guerras cruentas latentes y otras nuevas, si continúan en el poder esos elementos mafiosos que dominan las finanzas a través del complejo militar industrial que es el brazo armado del Gobierno mundial en la sombra, que anteponen sus beneficios a las vidas de las personas.   

 

El conflicto comercial  y la Pandemia serán el frente de batalla en esta guerra mucho más profunda por la hegemonía mundial,  entre China que ya ha desbancado a EEUU convirtiéndose en la primera potencia dominante, aunque esta última no cederá tan fácilmente su posición, sin presentan una dura resistencia que podría desestabilizar aún más la situación económica mundial, empujando a las masas hacia la búsqueda del Socialismo, como necesidad imperiosa a la agonía imperialista/capitalista.

 

De nuevo se fortalecerá la teoría del socialismo científico que volverá a poner sobre la mesa la necesidad de una economía socialista planificada y ello se deduce de la necesidad objetiva de ofrecer una alternativa al capitalismo agónico en sus crisis y recesiones constantes (esta recesión podría ser similar a la de los años 30), donde cada vez son más profundas y virulentas, agudizando las desigualdades entre ricos y pobres, entre la clase capitalista y la clase trabajadora, que ante la presión de la desigualdad creciente, se podría ver lanzada a la lucha social por su supervivencia.

 

El socialismo científico genuino y democrático no tiene nada que ver con lo que hubo en la URSS bajo el régimen Estalinista, pues aquel modelo, aunque era llamado por algunos de “socialismo real”, representaba una caricatura burocrática y totalitaria del PARTIDO COMUNISTA DE LA UNIÓN SOVIÉTICA, donde la democracia obrera estaba aplastada y en los últimos tiempos antes de su derrumbe, el 3 % de la Nomenclatura Burocrática se apropiaba del 64 % del PIB, donde no existía ni libertad de partidos ni sindicatos libres.

 

En China todavía existe el “Partido Comunista”,  similar a lo que ocurría en la URSS,  que sigue gobernando mediante una enorme red de burócratas y un Ejército potente, hablando de “socialismo de mercado”, pero en realidad, aquello es un modelo de Capitalismo de Estado, donde los derechos democráticos están suprimidos y la clase trabajadora no goza de derechos sociales básicos para poder controlar democráticamente a sus dirigentes.

 

Preciso es entender que las necesidades del socialismo internacionalista se derivan de las actuales y futuras condiciones de este capitalismo decrépito e inviable a largo plazo,  que ha colapsado y podría entrar en agonía, rompiéndose por los eslabones menos fuertes, aunque no se debe descartar que se produzca en algún país avanzado.

 

En realidad lo que se está convirtiendo en una necesidad imperiosa es que la clase trabajadora, que constituye la abrumadora MAYORÍA, se organice mejor, nos unamos y luchemos juntos, aunque en corrientes y partidos diversos,  pero con el objetivo de  hacernos cargo de la gestión de la economía, para avanzar hacia un nuevo modelo de sociedad, planteando y consiguiendo, cuando acumulemos las fuerzas suficientes y necesarias,  la expropiación de los banqueros y sus enormes monopolios, para movilizar y poner en acción el enorme potencial de producción que existe, pero que se encuentra atascado por la recesión económico/pandémica actual.  

 

Para ello, tendremos que desarrollar y explorar apoyos solidarios internacionalistas, en líneas de clase como movimiento obrero, para  aplicar la forma más eficaz de resolver los problemas sociales, económicos, políticos y culturales a los que tenemos que hacerles frente desde las bases o desde los Gobiernos de Izquierdas que se conquisten en el proceso de luchas sociales y democráticas.

 

Mientras más tiempo tardemos las izquierdas en retar a los capitalistas, disputándoles el poder democrático del Estado, lo cual es completamente necesario para liberar la agricultura, la industria, el comercio, los servicios y demás sectores, con el objetivo de que puedan desarrollar todo su potencial, sin las restricciones sofocantes de la camisa de fuerzas en la que ha quedado anclado el capitalismo, más larga será la agonía de este modelo injusto y más dificultades, miseria, paro, hambre e incluso sangre podría costar a la población llevar a cabo la tarea transformadora que necesitamos.

 

Es preciso luchar por liberarnos y zafarnos de las dos mangas de esa camisa de fuerza en la que ha quedado anclado este loco e injusto modelo de los capitales, como son, por una parte la concentración cada vez en menos manos de los grandes recursos productivos y riquezas, y por la otra, las fronteras nacionales que impiden el libre desarrollo de los seres humanos y los productos necesarios para una vida digna, condenados injustamente a una miseria creciente en los países sometidos a las grandes potencias.

 

Pero una vez que estuviesen liberadas las fuerzas productivas de esas limitaciones que las asfixian e inmovilizan, que lo que producen ahora es  hambre, miseria, desolación, guerras y muertes de millones de seres humanos, la sociedad de forma solidaria y con respeto mutuo sería capaz de satisfacer en pocos años, todas las necesidades básicas de la humanidad  y a su vez, preparar el camino para dar un salto gigantesco en la igualdad y el bienestar de toda la humanidad, porque recursos hay de sobra, pero están cautivos en las 100 multinacionales que dominan el planeta.

 

La derechas reaccionarias, pero también muchos de los que se llaman de centro, progresistas, e incluso algunos socialdemócratas, socialistas, comunistas y anarquistas, que ahora se han vuelto monárquicos, niegan en sus comentarios y acciones que pueda existir una alternativa al capitalismo, pero están totalmente errados.

 

Con el Socialismo Científico y la Democracia Participativa se podría ya dar,  con el concurso de las masas en acción, una Alternativa Económica (*) al sistema agónico y colapsado del capitalismo mafioso y corrupto, planteando seriamente un nuevo sistema de producción basado en  cubrir las necesidades de la mayoría, y NO para beneficio de unos cientos de multinacionales donde “el 1% más rico de la población mundial posee más del doble de riqueza que 6.900 millones de personas”. (Fuente: Oxfam/es/cinco-datos-escandalos-sobre-desigualdad). 

 

Mientras los ricos acumulan inmensas fortunas, los 7.700 millones de seres humanos que poblamos el planeta Tierra apenas pueden comer o mueren en guerras de rapiña provocadas por los imperialistas;  miles y miles de personas y aproximadamente 800 millones de niños y mayores viven en pobreza extrema. “Bajo el escenario de referencia, calculamos que la Covid-19 sumirá a 71 millones de personas más en la pobreza extrema, que se mide según la línea internacional de pobreza de USD 1,90 al día…”. (Fuente: blogs.worldbank/es/datos 8-6-20.  Banco Mundial).

 

No puede haber un genuino socialismo sin democracia sana y plena de la clase trabajadora, ni podrá haber una democracia verdadera sin un socialismo  donde el pueblo en su conjunto pudiese ejercer el control  democrático y la gestión de las palancas claves de la economía de las principales fuerzas productivas.

 

Nos llaman utópicos cuando afirmamos desde nuestra corriente Izquierda Socialista,  que la clase trabajadora bien organizada masivamente y bien dirigida, podría tomar el control de su propio destino y gestionar la economía de una nueva sociedad en base a la planificación democrática y científica de la producción.

 

Un nuevo modelo Socialista y Democrático podría reemplazar el caos económico en el que hemos entrado y superar la anarquía, sustituyéndola por la planificación armoniosa, que cambie la Dictadura de los Capitales de esa minoría de parásitos, especuladores, evasores y ladrones, por la Democracia Participativa, eligiendo a sus representantes, desde la empresa más pequeña hasta la  Jefatura del Estado, a base del voto libre e igualitario de cada persona, para ejercer el control y dominio de la MAYORIA de los que producen toda la riqueza de cualquier sociedad, que es  la clase trabajadora organizada y no los banqueros y grandes empresarios que se basan en fomentar la corrupción,  el saqueo del Estado, la explotación y la opresión.

 

Como venimos haciendo constantemente, invitamos a cada persona que lea nuestros artículos del blog  y que esté interesada o interesado en la batalla para transformar esta sociedad, a que se una a nosotros, o al partido de izquierda que prefiera, para  comentar, criticar y discutir conjuntamente,   las PROPUESTAS PARA DEBATE (*)  y mostrarnos cuales son las diferencias y también los puntos comunes que nos unen, pero no solamente en el plano teórico, sino para hacer lo posible para llevarlas a la práctica, en base al método pacífico de la lucha entre clases, entre capital y trabajo.

 

Si los trabajadores no participamos en la defensa de nuestros intereses, no tendremos derecho a quejarnos si las Derechas nos los continúan  arrebatando,  por tanto,  debemos pasar a la acción, pero es a través del proceso de errores y aciertos, como encontraremos la manera dialéctica de poder acabar con el divisionismo y confusión reinante y lograr avanzar hacia una mejor claridad ideológica, dotándonos de más cohesión, más organización, más unidad y más acción que están siendo muy necesarios para lograr la victoria contra nuestros adversarios políticos de las derechas Trifachitas, ganándoles en las urnas y en las calles, para demostrarles que sí existe una Alternativa, pero que solo será posible cada vez con Más Socialismo, Más Democracia y Más Acción.

 

ÁREA DE COMUNICACIÒN.

IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE-A.

(*) Si todavía no conoces el documento que estamos elaborando democráticamente entre afiliados y simpatizantes y quieres conocerlo y participar,  te invitamos a solicitarlo gratuitamente, poniendo en asunto: PROPUESTA PARA DEBATE.

Ispsoeandalucia.malaga@gmail.com

 

 

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