Más
de un millón de personas participaron ayer en la DIADA 11S/18, colapsando la
Diagonal de Barcelona, en una potente manifestación al grito de “Independencia”
y “LLibertat presos politics”, en la fiesta oficial de Cataluña. Reproducimos
el artículo de colaboración publicado ayer por el periódico Diario-16 y escrito
el anteayer por el compañero Pepe Martín, miembro de la corriente de opinión
Izquierda Socialista-PSOE de Andalucía, cuyo texto literal es el que sigue:
“”Cientos
de miles de personas se movilizan para asistir a la manifestación de la DIADA
2018 este martes 11/9 tras un año bastante agitado, donde el número de
republicanos independentistas parece que sigue aumentando. Muchos dirigentes
políticos que desconocen o reniegan del método del materialismo dialéctico para
el análisis de la realidad, no pueden entender que aplicando esa ideología al
cálculo de probabilidades de las perspectivas políticas, a corto, medio y largo
plazo, se comprende mejor la situación si se llega a la conclusión que todo está en movimiento, “todo fluye, todo
cambia, nada permanece” como sentenció
el filósofo Heráclito mucho antes que
Marx lo concretara y el conflicto en Cataluña también tendrá que tener
un desenlace aunque no a corto plazo.
Desde un análisis marxista aplicado al conflicto catalán,
vemos cómo se han venido agudizando las contradicciones. Algunos pronosticaron
hace tiempo que al final nos encontraríamos con un dilema: Intentar una salida
por métodos democráticos y pacíficos, o
sea por el “Voto”, o surgiría la violencia, la represión y el enfrentamiento, o
sea la “Bota” militar. Cualquier persona decente que se considere demócrata
podría pensar que es preciso intentar negociar una salida, porque vimos cómo la
política inmovilista aplicada por Rajoy y su pandilla de asesores ineptos,
fracasó cuando esperaban que el suflé bajase, pero ha ocurrido todo lo
contrario.
Esa frase de “votos o botas” se entendió claramente desde
el principio por una parte de las direcciones de izquierdas y la ciudadanía más
democrática, así como siempre ocurre en el pueblo llano tanto en Cataluña como
en otros lugares. La gente llega a la conclusión de expresar la necesidad del
cambio, exigiendo y luchando por una consulta con la expresión “volem votar” en
Catalunya, “Bozkatu nahi dugu” en Euskadi, “queremos votar en Galicia y resto
del Estado”, “we want to vote en Escocia”, “Nous voulons voter en Quebec”, es
decir, todos los pueblos tienen el deseo y el derecho a decidir
democráticamente su propio destino.
Allí donde los pueblos no pueden votar en completa
libertad es porque las leyes no están hechas con relación a facilitar al pueblo
ese derecho. Algunas democracias liberales, están concebidas con la mentalidad vertical
capitalista de arriba hacia abajo y no a
la inversa, de forma horizontal, como sería un modelo de democracia más evolucionada, o sea, una
democracia social y no burguesa.
Aquellos
otros del PP que dicen ser demócratas pero tienen el cerebro obnubilado por una
mentalidad que viene del pasado franquista, en vez de aplicar un método democrático del diálogo y la reflexión
a una cuestión eminentemente política, tomaron el camino equivocado de su
“judicialización”, empezando por impugnar el “Estatut Catalá”, que
democráticamente había sido votado mayoritariamente por la ciudadanía catalana.
Cuando el pueblo retó al Estado Central y preparó una
consulta popular el 1/0/17, aquel PP del
desgobierno, una vez más aplicó el camino de las “botas”, en vez del de los
“votos”, pues al intentar evitar la consulta a través de las fuerzas represivas
del Estado Central, el pueblo catalán se sintió agraviado y apaleado. La mentalidad retrógrada y reaccionaria de un
Gobierno del PP demostró ser incapaz de articular ninguna otra salida no traumática,
echaron manos de la “porra” y los “guardias”, método aprendido de sus ancestros.
También
habrían podido optar por otros métodos, como por ejemplo, declarar, antes de recurrir a la amenazante movilización
de los “piolines” y sus hazañas posteriores,
algo así como emitir una Declaración en esta línea: “El
Gobierno no concede validez alguna a ese simulacro de Referéndum porque lo
considera ilegal. Así pues da por entendido que el “”Govern de Catalunya””, al
igual que el “”Gobierno Central””, consideraremos el resultado solo como una
consulta democrática con carácter NO vinculante”.
Pero con la mentalidad represiva que caracteriza a los
Gobiernos de Derechas durante toda la historia, Rajoy ya había optado por la
movilización general de las fuerzas de forma exagerada. El desplazamiento
amenazante de miles de agentes de seguridad armados hasta los dientes
significaba que apostaban por el camino de las “botas”, negando el de los ”votos”,
cuyos ramalazos de violencia que se
produjeron en aquellas fechas se adjudicaban unos a otros, polarizando la
situación y aumentando el número de ciudadanos de Cataluña que optaban por la
República al sentirse humillados y ultrajados.
Aquellos errores y
rasgos represivos del Gobierno del PP, junto al pestilente estado de corrupción
que lo cercaba, que demostraban los desajustes de las cloacas del Estado, además
del comportamiento duro del aparato
judicial, la nefasta política antisocial aplicada contra los intereses del mundo
del trabajo favorable a los banqueros y corruptores, con la guinda final del
desprestigio de la Corona del Emérito y su Corinna, fueron las gotas que
colmaron el vaso de la paciencia de amplios sectores de la población que se enfrentaron
en ese lamentable espectáculo de la “Guerra de las Banderas”, alimentadas por
la burguesía nacionalista españolista y la burguesía nacionalista catalanista.
La calle era una ebullición que se reflejó hasta en la
representación parlamentaria, tras el estallido de corrupción de la sentencia
del Caso Gürtel que condenaba al PP a título lucrativo. Se abrió un momento
propicio para que prosperara una Moción de Censura presentada por PSOE, que
consiguió aglutinar una mayoría amplia para desalojar al PP del Gobierno,
siendo elegido Pedro Sánchez (PSOE) como nuevo jefe del Gabinete, que
representaba un estilo diferente y dialogante.
Damos un salto en los acontecimientos, obviando el tan
conocido episodio de los acontecimientos de septiembre, octubre y posteriores
del año pasado y pasamos directamente a estos días en que Pedro Sánchez, en
nombre del nuevo Gobierno Central ofrece diálogo y Torra en nombre del Govern
Catalá también ofrece diálogo. Las posiciones, aunque siguen enfrentadas,
parecen encontrarse a un distinto nivel ante las dos perspectivas de “Votos o
Botas”, porque se aprecia una leve distensión, que posiblemente se refleje o se
agudice tras la DIADA del 11/9 y la efemérides del 1-0.
Tras la rentrée en el
nuevo curso político, Pedro Sánchez lanzó el 3/9 una propuesta de un “Referéndum
por el autogobierno”. Torra respondió el 4/9 planteando un “Referéndum de
Autodeterminación”, pero parece que existe una voluntad clara de iniciar el
diálogo, acometiendo los debates con propuestas documentadas encima de la mesa
por ambas partes. Siguen en alto las espadas: ¿Votos o Botas? Es el permanente
dilema en esta actual “guerra fría de los lazos”, exigiendo “Llibertad presos politics” que es una
continuación de aquella anterior de las “Banderas”.
Joan Tarda de ERC manifestó en unas declaraciones el 5/9:
“Si hay algún independentista ingenuo o
estúpido que quiera imponer la independencia sin tener en cuenta al 50 % que no
es independentista es evidente que está absolutamente equivocado”.
Esas palabras
podrían representar un giro en la situación hacia la distención que merezcan un
esfuerzo por ambas partes para poder sentarse en una mesa de negociaciones, e
indagar en la posibilidad de una solución posible si ambas partes mantienen la
voluntad política y se abre un debate sincero, sin líneas rojas, como anuncian,
sobre la cuestión fundamental de la República.
Nadie en su sano juicio podrá pensar que en un par de
reuniones, o en un par de meses van a solucionarse esos difíciles problemas,
porque los procesos electorales que se avecinan podrían agravar la situación,
cuando entren en combate las fuerzas de
las derechas coaligadas del PP/C’s que irán a saco contra Cataluña, contra
Pedro Sánchez y Unidos Podemos, por lo que la posición más viable del
compromiso al que se podría llegar entre
Sánchez y Torra en el corto plazo es “acordar una Tregua”, para
continuar negociando, más adelante, con
tiempo suficiente y el compromiso claro de acordar una salida por el “Voto”,
que solamente un Gobierno de las Izquierdas
podría consolidar.
El
pirómano de Albert Rivera, el 7/9 en plan de agitar la bronca, “acusa a TVE de mentir y ser un aparato de
propaganda independentista””. El PP por boca de Casado dice el 8/9 que “se
empiezan a dar las circunstancias para aplicar el 155 de nuevo en Cataluña”. Esas
políticas represivas son por las que abogan los cuadros dirigentes del tándem
Casado/Rivera. Solo saben echar leña al fuego de la crispación y amenazar
constantemente con medidas duras, sabiendo que detrás de eso podrían llegar otros
artículos como Estado de Alarma, de Excepción y de Sitio.
Esa
escalada represiva representaría volver a situaciones similares típicas de la
Dictadura, que fueron diseñadas por aquellos “Padres de la Patria”, entre los
que se encontraban representantes de las izquierdas, del PSOE, PCE y otros que sucumbieron a los chantajes de las
constantes amenazas de Golpismo como se reflejó en el Tejerazo del 23F81, cuyo
Jefe Supremo llamado “El Elefante Blanco”, nunca apareció. Posiblemente algún periodista avispado
tendría que preguntarle a “un embajador
español que acompañó a Corinna en un encargo oficial del Rey Emérito en Arabia
Saudí”, si alguno de los dos lo vieron en Botsuana en aquella nefasta y
aciaga cacería.
Muchos
socialistas que somos republicanos debemos insistir en una salida democrática a
medio y largo plazo, evitando el camino peligroso de las “Botas”. Vamos a tener
que defendernos no sólo frente a los fascismos rampantes, también combatir las
políticas de desigualdad que nos ha dejado el PP como herencia, con los abusos
de la patronal, las políticas que han producido el empobrecimiento, la miseria
y la desesperación, que fomentaron la radicalización y la represión. Ese es el
único método que sabe aplicar la clase dominante como propuesta a la salida de
los conflictos sociales y territoriales.
La
burguesía está histérica con el relevo de Gobierno pero “El cambio es
permanente y todo sistema para ser válido de forma regular debe transformarse y
avanzar con la historia, con el tiempo y con las dinámicas sociales, físicas y
naturales”, como decía Engels, por lo que debemos seguir atentos a los
acontecimientos que vamos a vivir en este “Otoño Caliente” que se anuncia.
La
clase trabajadora, sobre todo los que nos reclamamos del socialismo y nos
sentimos republicanos, debemos reconstruir la capacidad unitaria y organizativa
de los movimientos sociales para utilizar la lucha de masas, y a su vez debatir
y preparar una alternativa de gobierno de las izquierdas que sea fuerte y
estable fruto de los “votos” en las próximas elecciones.
El
objetivo debe ser la superación del capitalismo como modelo agónico y
sustituirlo por un Estado Federal, Laico, Republicano, Socialista, Democrático,
Cooperativo y Solidario, donde podamos convivir todos los pueblos, con el proyecto
de transformar la sociedad en un plano de igualdad y apoyo solidario mutuo,
pero eso tenemos que alcanzarlo mediante los
“Votos” como único mecanismo para evitar ”las Botas”, sin olvidar que una lucha entre clases,
organizada, unida, masiva y pacífica por el socialismo, tendrá que ir a veces
acompañada de la movilización de masas porque la batalla por nuestros derechos
tiene que seguir siendo el motor de la historia”.
José Martín Rodríguez.
Coordinador de Comunicación.
IZQUIERDA SOCIALISTA
MÁLAGA-PSOE- A
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