Como cada año, el amplio colectivo de la cristiandad mundial celebra el nacimiento de “Aquel Nazareno”, nacido entre los pobres, que luchó por los más débiles, liderando el “movimiento político-nacionalista” de los zelotes que fue fundado por Judas el Galileo. Aquella era una facción del judaísmo de la época en la que se enfrentaron al Imperio, al Sanedrín y a otras facciones como los fariseos o saduceos, a quienes acusaban de hipócritas y de tener “celo por el dinero”. Dentro del movimiento de los Zelotas (o Zelotes), existía otra facción muy radicalizada que era conocida como los Sicarios, que se distinguía por su sectarismo y virulencia. El objetivo que planteaba el pueblo Hebreo era una “Judea Independiente” del Imperio Romano incluso un sector llegó a utilizar la lucha armada, como ocurrió posteriormente en la primera guerra judeo-romana, durante la cual, llegaron a controlar Jerusalén hasta que la ciudad fue tomada por las Legiones Romanas que destruyeron el Templo.
Esa facción de la que el Nazareno llegó a ser
uno de los líderes más seguidos porque su discurso era siempre en defensa de
los pobres y más necesitados, se enfrentó a los "Mercaderes del Templo",
(Hoy llamaríamos “capitalistas-imperialistas”) y que en una ocasión les arrojó de allí a
latigazos. Fue apresado y torturado hasta perder la vida, siendo traicionado
por el Sanedrín y asesinado por el Imperio Romano, enfrentándose a ambos
poderes buscando su verdad para emancipar a su pueblo de la esclavitud a la que
estaba sometido por Roma.
Para aquellos que crean que era hijo de Dios, o
para aquellos que tengan dudas, o para aquellos que sean de otras creencias, o
para los agnósticos y ateos, o incluso para aquellos que piensan que fue solo
un gran revolucionario que luchó por la emancipación de su pueblo y de toda la
humanidad, les invitamos a que lean el escrito de abajo. Aprovechamos para que tengan una amena
lectura y les deseamos a todas y todos, unas buenas fiestas y un mejor año 2018.
Para algunos historiadores su “Natividad” no
fue exactamente en el mes que la celebra la Cristiandad. Les recomendamos a
todas y todos los que disfruten de tiempo para llegar al final de este trabajo, que extraigan sus propias conclusiones, buscando
algunas similitudes del ayer con el hoy, de las que nos separan más de dos mil
años de historia, unas veces reales y las más de las veces inventadas por los
vencedores en la contienda vital.
Introducción:
En fechas tan señaladas para la Comunidad Cristiana como a las que nos acercamos en estos días, la abrumadora mayoría de los ciudadanos, organizaciones, ONGs, medios de comunicación, sindicatos, partidos políticos, gobiernos e incluso las patronales, enternecen sus corazones y nos abarrotamos de buenos deseos de paz y prosperidad de unos para con otros, como costumbre social, religiosa o pagana, felicitándonos con los deseos de que pasemos unas buenas fiestas y un próspero año nuevo, donde reine la justicia y el respeto entre los seres humanos, con el famoso lema de "Paz para los hombres de buena voluntad".
En fechas tan señaladas para la Comunidad Cristiana como a las que nos acercamos en estos días, la abrumadora mayoría de los ciudadanos, organizaciones, ONGs, medios de comunicación, sindicatos, partidos políticos, gobiernos e incluso las patronales, enternecen sus corazones y nos abarrotamos de buenos deseos de paz y prosperidad de unos para con otros, como costumbre social, religiosa o pagana, felicitándonos con los deseos de que pasemos unas buenas fiestas y un próspero año nuevo, donde reine la justicia y el respeto entre los seres humanos, con el famoso lema de "Paz para los hombres de buena voluntad".
Pero debe existir muy mala voluntad por parte de esa minoría de poderosos “Mercaderes de las Multinacionales” y “Opulentos Patriotas” para que esto no se lleve a cabo, porque las crisis actuales son de “ABUNDANCIA” y vemos como sobra de todo en almacenes y grandes mercados, y no de “ESCASEZ” como en la antigüedad, “pero la abundancia organiza la escasez” porque es una realidad que la clase trabajadora y los más pobres, cada vez disponemos de menos dinero para poder vivir dignamente, en relación con los poderosos que siguen medrando.
Los datos demuestran cómo crece la brecha de la desigualdad entre
ricos y pobres. Asimismo es preciso constatar que existe también poca voluntad por
parte de la mayoría de la sociedad, que no encontramos el camino para
organizarnos y luchar unidos hasta
alcanzar los nobles objetivos de
prosperidad y paz para todos los seres humanos del planeta y cuyos buenos deseos
se apagan en los primeros días de cada año siguiente.
Un nuevo modelo de sociedad se hace cada día más necesario, porque el modelo capitalista actual, está estancado y corroído por la corrupción, cuyos “valores” del beneficio privado, del individualismo, de la avaricia, de la competencia feroz, de las guerras y todo lo demás, perjudica a la mayoría y beneficia a una pequeña minoría, lo cual es totalmente injusto y antidemocrático. Una nueva sociedad es posible, pero hay que trasformar el modelo económico y los métodos periclitados antes mencionados, porque los valores del socialismo y la democracia, deben ser distintos a los de la clase dominante. Cuando los defensores del sistema de los “Mercaderes del Gran Templo de la Corrupción” llevan miles de años buscando la solución a los problemas de la humanidad en base a la "Caridad" y no la encuentran, nosotros pensamos que debemos intentarlo por medio de la “Justicia Distributiva y la Solidaridad”.
Mientras que el modelo competitivo que el
sistema liberal desarrolla se basa en la
competencia feroz del fuerte contra el débil, nosotros nos debemos basar en el "respeto" y la
"solidaridad" tanto individual como el respeto mutuo entre los
pueblos; mientras que el modelo actual
basa el poder en una inspiración divina que “nos ilumine para alcanzar la
PAZ", los socialistas entendemos
que nunca alcanzaremos una verdadera paz sin Justicia y sin Respeto mutuo. Por eso, la búsqueda de la PAZ para los
socialistas pasa por luchar a fondo por una sociedad más justa, donde todos
tengamos el máximo respeto a los Derechos de la Persona, anteponiendo esos Derechos
Sociales, incluso al derecho individual del lucro privado de los propietarios
de los grandes medios de producción, a través de los cuales muchos burgueses explotan,
saquean, oprimen e incluso matan.
Permítannos compartir con nuestros lectores, simpatizantes, afiliados y militantes los análisis que a continuación expresamos, publicados con anterioridad en este mismo blog, el año pasado, pero que conservan todo su vigor y actualidad, porque hemos comprobado en estos últimos años que en la mayoría de los sectores productivos, las clases laboriosas han venido perdiendo poder adquisitivo, avanzando hacia una peligrosa desigualdad que nos empuja a la miseria, el paro y la degradación.
Las rentas del trabajo han venido bajando desde
2008, mientras que las rentas del
capital siguen creciendo incluso en plena crisis a costa de un incremento
desaforado de las horas extras, muchas de ellas no pagadas, y de un aumento de los puestos de trabajos
precarios durante el gobierno de la derecha del PP, cuya política en síntesis
consiste en robar al pobre para dárselo al rico, lo que en términos científicos
se denomina explotación de la mano de obra por el capitalista.
Con el artículo siguiente publicado el año
pasado, que con algunos matices podemos decir
que guarda toda su vigencia, iniciamos el descanso vacacional en estas
fechas navideñas. Al igual que entonces,
en estos días, deseamos a todas y todos nuestros afiliados, militantes y ciudadanía
en general, un merecido descanso y que el Año Nuevo 2018 mejore en salud y
conciencia de lucha. Volveremos en unas semanas y mientras tanto insertamos el
texto mencionado con nuestro agradecimiento por leer nuestro blog y reciban
nuestro nuestros fraternales saludos:
INTERROGANTES Y REFLEXIONES ANTE LA SITUACIÓN
SOCIAL.
“”Con la llegada de la crisis, se perdieron dramáticamente millones de puestos de trabajo desde el inicio de la misma hace años, lo que merece una reflexión. ¿Es el mundo ahora más justo? ¿Se respetan más los derechos de los más débiles? ¿Es este el modelo adecuado para alcanzar la PAZ que con tanta asiduidad nos deseamos unos a otros en estos días? ¿Qué clase está más interesada por la PAZ, la clase burguesa o la clase trabajadora?
Profundizando en el análisis para intentar acercarnos a esas difíciles respuestas, vemos lo ocurrido como consecuencia de la bancarrota del sistema liberal capitalista, que ha representado una estafa colosal de los poderosos, que han empobrecido a miles de millones de ciudadanos del mundo, esos mismos que eran furibundos "ultraliberales", que negaban toda intervención estatal en la economía, que todo lo querían privatizar para sus propios beneficios, cuando estalló la crisis, se dedicaron a intervenir a los bancos quebrados, salvarlos con dinero público y cargar la Deuda a las espaldas de los trabajadores del Estado.
La Justicia burguesa es incapaz de exigir responsabilidades a esos "mercados y sus mercaderes corruptos", cuyo eufemismo esconde la hipocresía de esos dictadores económicos que han jugado con las vidas de miles de ciudadanos a través de su economía de casino trucado, con las cartas marcadas de la especulación y sus privilegios; ahora sabemos que tienen enormes fortunas escondidas en paraísos fiscales y han trasvasado la Deuda Pública acumulada mayoritariamente por la bancarrota de los banqueros mafiosos, a las clases menos favorecidas.
“Honorables” Ladrones controlan las finanzas.
Organismos que se muestran muy respetables como el FMI y la Banca Mundial son cómplices necesarios que han colaborado en ese enorme saqueo y ocultamiento. ¿Cuántos banqueros han devuelto lo robado o han ido a la cárcel? Todos recordamos cómo se beneficiaron en los momentos de la orgía de beneficios por parte de los grandes empresarios, con un reparto descarado de las mejores empresas insignias del Estado, privatizándolas y sacando suculentas operaciones y obteniendo obscenos beneficios que se han repartido entre unos cientos de familias que siempre han estado dominando la economía en su propio provecho.
En el auge anterior de relativa paz social, debido al auge económico que permitía, mediante el alargamiento de los créditos y demás procedimientos de "ingeniería financiera", daba la impresión de que el crecimiento de la economía y el "desarrollo" de la misma marchaban al unísono, pero se ha demostrado que no era así.
La economía creció en beneficio de unos pocos pero no se "desarrolló" armoniosamente en beneficio de la sociedad. Ese periodo de reacción política, con giro a la moderación de la mayoría de los sindicatos de clase y partidos de izquierdas, en el momento actual es preciso reconocer que está totalmente agotado.
La fase económica expansionista se terminó y los dirigentes de los sindicatos no quieren dar su brazo a torcer y esperan ansiosos alguna posibilidad de pacto, pero el pacto social ha muerto. La fase ha empezado a cambiar y los cambios bruscos y repentinos en los procesos moleculares de la toma de conciencia de las masas están en sus inicios pero será una realidad cada vez más potente.
Los dirigentes sindicales y políticos de la izquierda tienen que cambiar el chip, porque se ha abierto ya un nuevo escenario de perspectivas de cambios, que se nota de manera palpable en toda Europa. Las luchas en Grecia, Francia, Italia, Portugal, Irlanda, España y en todos y cada uno de los países lo confirman.
Prestigiosos economistas cuestionan el modelo
actual.
Estos análisis no son el producto de unos deseos utópicos de revolucionarios socialistas trasnochados, como algunos estrategas están intentando de explicar, sino que coinciden cada vez más con economistas serios, muy críticos con el liberalismo, como pueden ser Paul Krugman, Joseph Stiglits, Vicenç Navarro, Juan Torres López y otras corrientes de estrategas inteligentes del capitalismo, que frecuentemente llegan a conclusiones en las que afirman que las crisis van a ser cada vez más largas y profundas, debido a las contradicciones insalvables del capitalismo, la profundización de la brecha entre ricos y pobres, en lo que se ha dado en llamar eufemísticamente “necesidades de los mercados" y que esconde en realidad la lucha por los beneficios entre países ricos contra países pobres, entre las necesidades de las masas hambrientas del mundo y un puñado de multinacionales que quieren mantenerlas sojuzgadas y oprimidas para seguir su sistema de explotación que les reporta enormes y suculentas ganancias para los multimillonarios.
Las personas más ricas del planeta que son Bill Gate, Carlos Slim, Warren Buffet y Amancio Ortega, poseen entre los cuatro más de 180.000 millones de dólares, que es mucho más que el Producto Interior Bruto de los 55 países más pobres, que reúnen una población cercana a los 1.000 millones de habitantes. “Repetimos: 4 personas tienen más dinero que MIL millones”.
Diez años del túnel negro de estancamiento económico.
Llevamos años inmersos en una profunda recesión que corresponde con la fase del imperialismo multinacional de rapiña que está obsoleto y caduco; tal como cualquier viejo senil, se pone caprichoso y a veces violento. La crisis que padecemos ha destruido por completo el mito cíclico que venían llamando el modelo de la “globalización”, llevada a cabo en una ola artificial de expansión masiva y permanente, donde se nos prometió un aumento constante y automático de los niveles de vida de los trabajadores.
Esa era la teoría falsa a la que sucumbieron los compañeros socialdemócratas que consistía en hacernos creer que primero había que producir mucho y bien para "luego repartir", pero ese “luego” nunca llega. Ese rosario de promesas incumplidas, que solamente un grupo reducido de marxistas cuestionaban, ha resultado, como habíamos dicho, totalmente falso.
Ofensiva brutal del capitalismo contra la clase
obrera y los pobres.
De nuevo la clase obrera se ve obligada a
afrontar la cruda realidad de la crisis pasando a la acción, luchando por la
supervivencia y por conservar el poder de compra de los salarios y los puestos
de trabajo, que se ven amenazados por los planes de austeridad y las reformas sociales,
que son en realidad durísimas contra-reformas, que están retrotrayendo las condiciones de vida de las masas varios
decenios atrás, si no se lucha firmemente para contrarrestar ese furibundo
ataque del Capitalismo contra las masas que ellos mismos han empobrecido
mediante la explotación, el engaño de las hipotecas, los créditos y la
extracción de plusvalías tanto relativa como absoluta.
Pero es preciso explicar que no es una cuestión de mala voluntad de los capitalistas, porque a ellos no les interesan estos problemas, sino que es un producto de la crisis orgánica de un sistema que se basa en la explotación del trabajador, acumulando riquezas en un polo y empobreciendo a la mayoría, pero cuando la crisis golpea de lleno, viniéndose abajo las tasas de ganancias empresariales, las bolsas se derrumban como un castillo de naipes. Entonces descargan la crisis que el sistema provoca sobre los más débiles, sobre todo, la clase obrera y los pobres, a su vez, eliminan competencia de forma feroz, destruyendo a los autónomos y las clases medias, porque los tiburones de la Banca y los especuladores mafiosos están saliendo reforzados de estas crisis.
El capitalismo aprovecha la crisis y la globalización para su lucro
privado.
La forma de actuar de estos elementos en esa vorágine viciosa de capitalismo mafioso, de economía de casino, de “globalización salvaje”, es combatida y contestada por cientos de miles de activistas sindicales y un movimiento colosal de masas en toda Europa, contra las consecuencias de los estallidos de esas fétidas burbujas financieras que estallan en pedazos. Han arrastrado a la miseria a miles de pequeños ahorradores que ven la estafa colosal a la que han sido sometidos por la avaricia del modelo económico imperante dominado por unas cuantas multinacionales a las que para mantener su tasa de beneficios, no les importa destruir miles de puestos de trabajo y arruinar a la clase obrera.
La juventud y la clase trabajadora se levantan con desprecio ante esta situación. Rechazan la barbarie a la que está arrastrando este podrido sistema a la humanidad, con millones de niños sin comida, cada vez en más países empobrecidos. El caso de la ayuda a Haití fue escandaloso. Después de años del terremoto, todavía no han desembolsado las sumas ofrecidas los Estados que se comprometieron. Sacan beneficios hasta de las propias catástrofes. Las guerras asesinas desde Afganistán, Iraq, Libia, Siria, Yemen y la tensión en Oriente Medio continúan y presagian malos augurios.
Hundimiento de la clase trabajadora y capas medias en la miseria y
el paro.
Aumenta la miseria y la pobreza, el auge de la trata de blancas, la explotación infantil, el incremento del consumo de drogas y de la delincuencia, paro masivo en muchísimos países, las oleadas de inmigrantes buscando ese paraíso que les muestran los programas de televisión y que luego se dan de bruces con la cruda realidad de la explotación clandestina, viviendo en las calles, sin trabajo o trabajando de sol a sol sin los derechos laborales mínimos, por un salario de miseria, sin derecho a vivienda digna y sin que el sistema les reconozca el derecho a ser persona, pues los “sin papeles” no existen para el Estado. Miles de ellos pierden sus vidas intentando cruzar en pateras la fosa del Mediterráneo ante la pasividad de los Gobiernos de Europa. Los datos del paro están en torno a un 20 % entre nativos e inmigrantes porque éstos últimos y la economía sumergida ni se concretan.
Perspectivas: Habrá cambios bruscos y levantamientos sociales.
Ante este estado de cosas no es difícil trazar
unas perspectivas de estallidos sociales y levantamientos populares porque la
gente tiene que vivir, y vivir es comer, trabajar, vestirse, tener una sanidad
digna, una vivienda, una educación y unos servicios sociales decentes, pero
algunas personas consideran normal que unos bancos sigan obteniendo decenas de
miles de euros de beneficios cuando existen tantas necesidades sociales, que
esos mismos banqueros sigan amparando y encubriendo los paraísos fiscales en el
nombre de la sacrosanta "PPropiedad PPrivada", pero no consideran que
sea razonable que los Derechos de los seres humanos tengan que estar por
delante de los derechos al lucro privado y dicen que no, cuando exigimos que
los recursos financieros deben ponerse al servicio de la humanidad, para lo que
se hace imprescindible una Banca Estatal Pública; de lo contrario, los Derechos
Humanos que tantos organismos dicen que defienden, no se podrán cumplir nunca, quedándose en papel mojado lo que representa
una auténtica hipocresía y una falsedad permanente.
Hace falta una revolución ética en la conciencia de los seres humanos. No es preciso ser un Premio Nobel de Economía para darse cuenta que todos estos problemas sociales, incrementados por el cambio de ciclo, nos indican que se ha iniciado ya un repunte en el incremento de las luchas del movimiento obrero, que empieza a reclamar su parte en la contienda, porque los recortes no les permiten seguir viviendo dignamente, aunque habrá alzas y bajas en esos procesos de lucha que no pueden ser lineales, sino que serán dialécticos.
El modelo sindical de “pactos sin contenido” está agotado.
El problema se puede ver agravado a causa de la
endeble postura de las direcciones sindicales, debido a la táctica errónea y
desmovilizadora del pacto por el pacto, no contando y temiéndoles a las masas, sin querer presionar firmemente desde la base,
y por tanto sin poder arrancar grandes conquistas para la clase obrera; ésta ha dejado notar en este semi-reflujo su
sentimiento de impotencia, escepticismo y apatía hacia las direcciones
sindicales, que han estado bastante generalizados en el último período, pero
las cosas pueden dar un giro brusco en cualquier momento, porque como decía
Engels, "la necesidad se expresa a través del accidente", en muchas
ocasiones, y “lo que no ocurre en 20
años puede suceder en 20 meses o en 20 días”.
Analizando el periodo anterior vimos que las posibilidades del auge económico durante el ciclo alcista, también se produjo favoreciendo salidas a ciertas capas de jóvenes y trabajadores, que aunque con mucha precariedad, soportando de mala gana los “contratos basura”, han ido tirando, favoreciendo esto la situación de paz social anterior reinante, pero a su vez, acumulando un incremento de las deudas familiares, empresariales y estatales tan abultadas, que son un lastre que impiden el desarrollo positivo del índice de Formación Bruta de Capital Fijo, que serían los puestos de trabajo que se tendrían que crear para salir de la crisis; ese índice todavía acumula tasas negativas lo que indica que la inversión privada está estancada y la pública se está recortando.
Una década perdida buscando una salida a la recesión.
La salida de la recesión cuenta con bastantes
letras del abecedario para denominarla: Se habló de salida ligera en V, luego en doble W que tardaría un
poco más, más tarde en MM, con alzas y
bajas raquíticas, y ahora se ve que ha sido en L, o sea, de caída y
estancamiento continuo; lo que sí es
cierto es que todos los analistas coinciden en que está siendo larga y costosa.
Los brotes verdes tan anunciados y esperados no aparecen, y menos con las
terribles "nevadas" y descalificaciones de algunos estados, que
siguen al borde de la bancarrota.
El esperado cambio de tendencia económica, con tantos negros nubarrones cerniéndose sobre todas las bolsas mundiales, que presagian o casi confirman una ralentización del crecimiento económico, sobre todo en Asia, Oriente Medio y Europa, o un recrudecimiento de la recesión económica, obligará a los empresarios, debido a la caída de su tasa de ganancias, a profundizar en los ataques a las condiciones de vida y de trabajo de las masas, sobre todo si siguiese gobernando el Partido Popular aunque sea buscando socios de la pequeña burguesía periférica, o creados artificialmente por el IBEX35, que se pondrían al servicio del Gran Capital para atacar todos juntos con firmeza los intereses de la clase trabajadora.
¿Cómo evitar la catástrofe a la que nos llevan?
Esto se podría evitar si el PSOE plantease un
giro a la izquierda suficiente, que signifique la defensa conjunta de un
programa auténticamente socialista que ilusione a las masas para luchar por una
salida a favor de los trabajadores, movilizando a los sindicatos y a los
movimientos sociales, para de forma
audaz, organizados y en unidad de acción, seguro que podríamos, porque somos millones, pero hace falta el
programa, la firmeza, la honradez y la
voluntad política para llevarlo a cabo.
Las próximas confrontaciones electorales nos darán una pauta de lo que nos puede pasar a escala electoral si seguimos divididos. No está descartado que, ante una bajada de los votantes de izquierdas, (porque en realidad, no es que ganan las Derechas, es que pierden las izquierdas por la división y por la abstención del movimiento obrero, debida a la apatía y la desgana), el triunfo de la derecha, (si se produce pues puede ocurrir lo contrario), sea débil y se produciría una situación de debilidad que, junto con las dificultades críticas de la económica, nos haría asistir a un nuevo repunte de la desigualdad y la miseria, que más temprano o más tarde puede que produzca enormes convulsiones sociales e incluso corrimientos políticos, ante la inminente situación a la que nos veríamos abocados.
Toda esta situación corresponde a las perspectivas más probables a las que nos vamos a ver enfrentados. Y esta situación, bien más tarde, bien más temprano, va a provocar un cambio en la psicología del movimiento obrero, que podrían espolear un incremento de la lucha de clases, tanto en el terreno sindical como en el político, pasando por la teoría del péndulo, de la apatía y la dejadez a la actividad sindical y a la búsqueda de una alternativa política que nos haga luchar por un programa socialista, mucho más a la izquierda del que venía defendiendo el sector "social-liberal" con el apoyo de los "socialdemócratas", que fue arrastrado a la bancarrota por el colapso del capitalismo.
En cuanto al movimiento sindical, si los dirigentes no actúan con inteligencia y siguen ignorando la realidad, se verán en un compromiso, porque la situación de lucha les obligará a girar a la izquierda; si se obstinan en su negación de reconocer que las necesidades son distintas y que el modelo que vienen aplicando no sirve, y no es sustituido por un modelo de sindicalismo más democrático, de lucha, participativo y combativo, podrían verse sorprendidos por los acontecimientos.
Si en un momento dado no sirven para satisfacer las necesidades reivindicativas que exigirán los trabajadores, las direcciones se podrían ver desbordadas y sustituidas por otras más a la izquierda. Se podría dar el caso de indisciplina sindical, con el fortalecimiento de las incipientes corrientes críticas, o nuevos sindicatos, que irán surgiendo cada vez con más fuerza en el seno de las organizaciones, como por ejemplo el sector crítico de GanemosCCOO, que se está fortaleciendo.
Pero asimismo, los sindicatos y partidos de izquierdas alternativos también se verán fortalecidos en estos procesos de aceleración y movilización de las luchas que se avecinan. Igualmente en los partidos obreros surgirán o se fortalecerán corrientes críticas, como nuestra corriente, Izquierda Socialista-PSOE, que está implantada en casi todas las Comunidades Autónomas y surgen coordinadoras en otras tantas Agrupaciones Socialistas.
El resurgimiento de las luchas sociales es inevitable.
Es una realidad que hemos vivido el período de transición desde un auge económico relativamente prolongado a una de las recesiones más profundas del capitalismos, similar a la de los años 30. Llegó la crisis, pero esto todavía no ha terminado, por desgracia, sobre todo para los más empobrecidos, que están sufriendo las peores consecuencias. Que el repunte de la lucha entre las clases, se ha iniciado ya, nadie lo puede negar, aunque algunos sigan negando que existe la clase trabajadora.
La prueba la encontramos en los medios de comunicación, cuando hacemos un repaso de los últimos meses, con convulsiones tremendas y un incremento de las horas perdidas por luchas sindicales y huelgas. Los efectos van a ser terribles. Las Huelgas del Sindicato de Estudiantes son un ejemplo de que hay condiciones para la lucha y motivos más que sobrados. Pero las direcciones sindicales tienen varios problemas que todos conocemos. Algunos de ellos es la falta de cuadros, la falta de táctica correcta, la falta de firmeza, el miedo a quedarse aislados, etc. Otro grave problema acumulado es el estancamiento del proceso de negociación de los convenios colectivos que llevan un retraso enorme.
Esa presión se está acumulando y se va a expresar en una elevación de la presión social que se verá reflejada en el incremento de la confrontación de clase: obreros y patronos se están poniendo frente a frente y la Patronal puede que esté cometiendo un error de bulto al confundir los sindicatos con sus direcciones. Una cosa es la Dirección sindical y otra distinta, cuando las masas se ponen en movimiento desbordando a sus direcciones, que también podría ocurrir si se continúa con esta situación de ataques permanentes por parte de la patronal contra los derechos laborales.
El proceso molecular de toma de conciencia de los asalariados.
Es desde todo punto normal que la toma de conciencia de las masas camina por detrás de las llamadas condiciones objetivas de la realidad, excepto cuando se producen situaciones anómalas, de fuertes luchas y convulsiones sociales. La psicología social explica que entonces se puede producir un salto cualitativo, y la conciencia se pone al nivel de las condiciones objetivas. El factor subjetivo y el factor objetivo se igualan a un mismo nivel; entonces la lucha de clases se hace irresistible para cualquier sistema, que recurre a la REPRESIÓN, pero que en vez de aplacar las luchas, las espolea y despierta a la acción a nuevas capas de luchadores.
La psicología actual de la clase trabajadora es que “España marchaba bien”, pero alguien nos ha robado. Es decir, que, como la clase trabajadora está sufriendo en sus carnes un empeoramiento insoportable de las condiciones de vida y de trabajo, ha sacado sus propias conclusiones: Que los empresarios se han venido forrando a su costa, que les están obligando a apretarse una y mil veces el cinturón, pero llegará un momento que digan: "Hasta aquí hemos llegado".
Puede que esto sea pronto o que se retrase, nadie conoce el futuro, porque por una cierta inercia, puede seguir prevaleciendo, durante un tiempo, cuando cambie la coyuntura económica, bien a mejor o a peor, porque estamos en el proceso tan delicado que no se sabe cuando van a ocurrir las cosas. En cualquier momento puede que se provoque una reacción de rechazo brusco a cualquier medida de recorte salarial o condiciones laborales, además de las que ya se han aplicado, que se les pretendan aplicar en el futuro a corto plazo, lo que hará saltar más fácilmente la lucha sindical.
Existen algunos analistas que explican que la clase obrera, bajo un gobierno del PP, en una prolongada recesión como por la que transitamos, podría entrar en un período de agitación similar al de 1976/78 pero a un nivel superior, con más experiencias, más fortaleza, más libertad, más organización y más necesidades, pues los trabajadores se han endeudado hasta las cejas en el último período, con compras de viviendas y artículos de consumo a 25 y 30 años, habiendo hipotecado su futuro al límite de la capacidad de su vida laboral.
La situación internacional es muy volátil.
A escala internacional la cuestión es incluso
peor porque nos enfrentamos a unas perspectivas por primera vez en la historia,
de una profunda recesión mundial sincronizada en las cuatro grandes zonas del
capitalismo, como son la (Des)Unión Europea, los EE.UU, Rusia y Asia (China,
India y sus afines), que tienen intereses cada vez más contradictorios por los
estrechamientos de los mercados que se disputan. Las guerras de divisas
desatadas hace unos meses puede que adelanten posibles guerras comerciales en
ciernes, lo que haría que se profundice la recesión económica, política y
social en caso de que estallen.
Los grandes tiburones de las finanzas, emboscados detrás de sus lujosos despachos de Wall Street, continúan con el modelo especulativo propio del imperialismo (están formando otra monstruosa burbuja financiera) y atacan a los países más débiles de Europa, sobre todo le tienen el punto puesto a países intermedios como Portugal, Irlanda, Grecia, Italia y España que ellos llaman PIGS (cerdos), pues consideran, a este último que, pese a sus recientes “Test de Stress” de los bancos, siguen teniendo una gran vulnerabilidad financiera debido al atraso histórico, que ha quedado más en evidencia en esta delicada situación de recesión.
Se ha venido descapitalizando el país con huidas rápidas de masas financieras a refugios más seguros, con efectos devastadores en la economía real que desestabiliza los déficits e incrementa desaforadamente los intereses de la Deuda, que son cargados a las espaldas de los ciudadanos vía nuevos impuestos, que es la forma más segura de obtener beneficios por parte de esos mismos tiburones financieros que ponen al Estado al borde de la bancarrota.
Por todas estas razones, por las propias contradicciones internas del modelo capitalista, que tienden a la concentración y al monopolio en todos los sectores - del que no se excluye el financiero - el liberalismo se ha hecho totalmente inviable y los gobiernos están intentando, de una u otra manera el proteccionismo, con la intención de exportar la crisis y el paro a sus vecinos, pero si todos hacen lo mismo, será como saltar de la sartén al fuego.
Lo que pueden provocar esas medidas es que se desarrollen tendencias nacionalistas cada vez más virulentas y xenófobas, (Nota actual: El conflicto catalán lo empieza a demostrar) echando a pelear a unos países contra otros, con conflictos bélicos donde los soldados,(Nota actual: La provocación de Trump al trasladar la ambajada a Jerusalén) como obreros uniformados, son los que pierden la vida para salvar a los Capitalistas que siguen emboscados.
Pero si los países se desestabilizan socialmente, por causa de las guerras, como vimos las enormes manifestaciones contra Irak provocadas por las políticas asesinas de la "guerra preventiva" desatada con mentiras por el odiado Trio de las Azores, entonces la clase obrera buscará una vez y otra tomar el control de la situación, empujando a sus direcciones hacia la izquierda, exigiendo un gobierno más social que favorezca los intereses de los trabajadores, esté gobernando el PP, el PSOE o cualquier otro gobierno, incluso de coalición o de concentración nacional que en cualquier momento delicado la burguesía quiera poner al frente del Estado.
Nos enfrentamos a una nueva época.
El ciclo pendular ha cambiado y el movimiento juvenil y obrero está resurgiendo con fuerzas tras los años de relajo que tuvimos, cuando las migajas caídas de la mesa de la abundancia de los años de esplendor se han acabado y ahora nos están metiendo la mano en nuestros bolsillos para que paguemos el costo de esa enorme orgía de beneficios que se embolsó la burguesía y que tienen puesto a buen recaudo en sus cajas fuertes de los paraísos fiscales.
La clase trabajadora ha aprendido en la práctica, en sus propias carnes, los abusos que esto ha representado así que es de esperar que las luchas de la Transición sean pálidos reflejos de lo que acontecerá. Este proceso quizás no se dé de una forma automática, porque el proceso será dialéctico, con sus alzas y sus bajas, lo mismo puede tardar algunos años, o puede producirse en un momento dado.
De nuevo una vez más, la realidad se impondrá a las mentiras y a las tergiversaciones de la burguesía, desmintiendo a todos los agoreros que han venido pregonando el fin de la historia y la desaparición de la clase obrera como clase en sí y clase para sí. La burguesía lleva asesinando a la clase obrera, de forma metafórica o real, desde sus propios inicios, pero como dice el Tenorio "los muertos que vos matasteis, gozan de buena salud".
El espíritu de lucha y sacrificio de las masas resurge una vez y otra de las propias necesidades de sus cenizas como el ave Fénix, y todos esos oportunistas, trepas, acólitos serviles y corruptos del gran capital se verán sorprendidos. Se asustarán de lo que la clase obrera puede realizar cuando se pone en movimiento, si se dota de una dirección honrada y correcta que esté a la altura de las circunstancias. Y los responsables serán ellos, los burgueses capitalistas, y solamente ellos, por su corrupción, sus injusticias y sus abusos de poder.
Tras la polarización, vendrán la radicalización y la politización.
La clase obrera intentará una y otra vez transformar la situación, de forma democrática y pacífica; luchará una y mil veces en la búsqueda del camino que necesita recorrer para construir una nueva sociedad de personas realmente libres, solidarias e iguales. Una nueva sociedad que termine de una vez con la explotación del hombre por el hombre y con las desigualdades, hambrunas, guerras y agresiones ecológicas continuas que están destruyendo la naturaleza y condenan a la miseria a más de dos tercios de la humanidad, en el nombre de la “globalización” y con el engaño de que “lo mandan los mercados", bajo cuyo eufemismo se esconde en realidad la Dictadura cruel del Gran Capital.
Si a los intentos democráticos de cambiar la sociedad se oponen los capitalistas con violencia, como históricamente ha venido ocurriendo, serán ellos, los propios dirigentes del aparato estatal capitalista los responsables de la misma y no la clase trabajadora a la que se le impide con artimañas, engaños y represión, el libre ejercicio de dirigir sus propios destinos en democracia y libertad.
Tal cual hemos venido insistiendo nosotros, como corriente interna, tenemos la obligación y el deber, de seguir explicando, debatiendo y ofreciendo un programa auténticamente socialista, a la vez que hacemos continuos llamamientos al fortalecimiento y encuadramiento en los sindicatos de clase, asociaciones sociales y partidos de izquierdas, fundamentalmente para que fortalezcamos nuestra corriente Izquierda Socialista, con el objetivo de ir preparando un frente único de clase que aglutine y fortalezca a los trabajadores y formándonos en las genuinas ideas del socialismo científico que es lo que está haciendo falta a la clase trabajadora.
Llamamiento al fortalecimiento y reorganización del movimiento
obrero.
El movimiento obrero va a luchar. Tenemos que
estar preparados todos juntos defendiendo las ideas del socialismo porque bajo
el capitalismo no hay salida para los pobres y la clase trabajadora del
planeta. Como siempre decimos, únete a la lucha por un mundo mejor, pero la salida está en la lucha por la
Democracia y el Cambio al Socialismo y no en sus sucedáneos. Un socialismo que entiende que la clase trabajadora debe ejercer el
control democrático desde las bases en una batalla implacable contra la
corrupción, la burocracia, los despilfarros y la explotación.
La posición política de nuestra corriente I.S.
ha consistido constantemente en analizar las derrotas y errores que se puedan sufrir
y cometer, para aprender de ellos y modificar en su caso nuestra acción, pero defendiendo los principios ideológicos y
programático del genuino socialismo, aplicando los mejores métodos y
tradiciones de nuestros clásicos, combatiendo cualquier elemento de ultra-izquierdismo
y sectarismo, a la vez que rechazando a los oportunistas y trepadores que tanto
perjudican el desarrollo del socialismo verdadero. Tenemos que cargarnos de razón ya que esto es
importante no solo para avanzar en la búsqueda de la verdad teórica, sino desde
el punto de vista práctico. Como decía Largo Caballero: “A la clase trabajadora
hay que decirle la verdad aunque duela”. Nunca podremos acometer nuestras
tareas de una forma científica si el conocimiento y la experiencia histórica no
los utilizamos para corregir los errores de los métodos y programas anteriores en los que las direcciones
hayan errado.
Si nos organizamos mejor, si nos unimos las izquierdas en defensa de un programa común empezaríamos a construir una nueva sociedad que termine de una vez con las lacras generadas por este injusto sistema de reparto que se llama capitalismo e instauraríamos un modelo basado en la democracia participativa, donde se gobierne a favor de los trabajadores y las capas más necesitadas que somos la inmensa mayoría de la sociedad. Y avanzar hacia la implantación de una verdadera “democracia económica, social y política”, la democracia de los trabajadores, para que acabe la prehistoria de la humanidad y empiece realmente la verdadera Historia, donde la inteligencia, la economía, la robótica y las nuevas tecnologías aplicadas a los medios de producción estén al servicio de la Humanidad, y no del lucro privado de unos cientos de familias muy poderosas que no han sido elegidas por nadie, lo que es totalmente antidemocrático.
Hay que conjugar la acción con el conocimiento.
Como decía Einstein, "La imaginación lo es todo, es una visión anticipada
de las atracciones de vida que vendrán”, pero para llevarlas a la práctica,
porque una vez liberada de la opresión del sistema económico actual, la
creatividad de la clase trabajadora será inimaginable en todas y cada una de
las áreas del conocimiento y la producción de bienestar. Los pueblos tienen el legítimo derecho a continuar la batalla por
una nueva sociedad de personas “libres, justas, iguales, honradas e
inteligentes” basada en una economía socializada y planificada. Una nueva
sociedad por la que, un puñado de
trabajadores, emprendieron la lucha hace
tiempo y que es la aspiración natural de cualquiera que se considere digno de
pertenecer al género humano y que éticamente quiera avanzar hacia la superación
de esta agónica sociedad capitalista.
Para ello necesitamos mucha solidaridad,
audacia y lucha hasta conseguir la
constitución de un Estado Federal, Democrático, Laico, Republicano,
Socialista, Plurinacional y Cooperativo.
En democracia es legítimo aspirar al cambio de modelo de sociedad. Debemos
caminar de forma conjunta orientados hacia la unión de los trabajadores para
colaborar entre todos, marchando hacia el objetivo de la Federación
Socialista Europea, dentro de una futura gran Confederación Socialista
Mundial de los Pueblos Libres, respetando mutuamente los más elementales DDHH para decidir libremente
nuestro propio futuro. Con la
participación activa y democrática de la mayoría del pueblo, que somos los
trabajadores, podríamos participar conscientemente en las principales
decisiones políticas, económicas, ecológicas, sociales y culturales avanzando
en la construcción de una nueva sociedad basada en la ética y la ciencia,
poniendo al ser humano en el fundamento de la economía y ésta al servicio del
conjunto de la Humanidad: ¡¡Otro mundo es posible, pero con más DEMOCRACIA y
más SOCIALISMO¡¡
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA
PSOE de Andalucía.
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
Gracias compañero, tu apostolado social viaja y confío que penetre sobre todo en las mentes de los más jóvenes.-Nuestros hijos y nietos están obligados por mor de las circunstancias a prestar oídos y atención a esta prédica.- Hay que tratar de que la juventud crezca, viva y desarrolle solidaridad.-Ser solidario es ser bueno para uno mismo.-
ResponderEliminarFELICES FIESTAS¡