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| Foto de la Manifestación 4D77 Málaga. |
Esta mañana hemos
asistido en Málaga a una manifestación recordando aquel día 4 de Diciembre en el que se conmemora el 40 aniversario
cuando el Pueblo Andaluz conquistó su
autonomía llenando las calles en unas manifestaciones sin precedentes y en
luchas sociales impresionantes, tanto del movimiento obrero como de los
movimientos sociales y políticos. En Málaga, al igual que en todas las demás capitales,
el pueblo luchó por las libertades, los derechos políticos y la democracia, que
era negada por los herederos de la Dictadura de Franco, demostrando en la
práctica que la lucha masiva SI SIRVE.
En aquellas luchas, el
compañero como Manuel José García
Caparrós, al que le hemos rendido homenaje esta mañana como cada año, joven sindicalista afiliado a CCOO perdió la
vida a manos de las fuerzas represivas;
durante 40 años todavía no se ha hecho público el resultado de la
Comisión de Investigación que demuestre lo ocurrido, lo que indica las
deficiencias democráticas que todavía se padece en el Estado. En aquellas luchas también perdieron la vida por defender las libertades
como la líder estudiantil Yolanda González, los obreros de Vitoria asesinados en
la Iglesia de San Francisco por órdenes de Fraga, el atentado brutal contra los
abogados de Atocha del PCE, la muerte nunca aclarada de Javier Verdejo
Lucas, de Almería, afiliado al PTE y
muchos otros, hasta un número de 591 muertos se produjeron por violencia
política, causada por los terroristas de extrema derecha, de fuerzas afines al
aparato del Estado, como Fuerza Nueva y otras, entre
1975 y 1983.
Aquella fue una guerra
sucia de represión, que se caracterizaba por su naturaleza violenta y
reaccionaria, con la persecución y amenazas a sindicalistas y políticos que
luchaban por los Derechos y Libertades básicos que pagaron con sus vidas la conquista de la
Democracia, por lo que la llamada Transición no fue tan bella como nos la
quieren pintar ni fue otorgada grácilmente
por la Corona, sino que fue el producto de una lucha permanente del
pueblo que se puso en pie en defensa de sus derechos, obligando al sistema a
ceder, porque solo había dos caminos: reforma o revolución.
Muchas de las conquistas
alcanzadas en aquellas duras luchas, que algunos vivimos, como el que suscribe
este artículo, que recuerdo la grandiosa manifestación del 4-D-77 referida,
cuando pasábamos por el final del Parque, cruzando hacia la Acera de la Marina,
donde estaba la antigua Diputación, un joven con una bandera de Andalucía,
escaló la pared y colgó la Blanquiverde en el balcón, recibiendo una
estruendosa ovación y tremenda alegría
de los cientos de miles que abarrotaban todo el Parque de Málaga que según la
prensa fueron entre 250.000 y 300.000 personas. Las fuerzas represivas atacaron y cundió una
situación tensa que duró al menos 3 días, de saltos, luchas, manifestaciones y
protestas al conocerse el sangriento suceso.
El modelo del 78 se
enfrenta en la actualidad con una crisis territorial, social, económica y
política, sin ser capaz de dar soluciones a esos y otros problemas como el
paro, la precariedad, la explotación y la corrupción, que está saqueando las
arcas del Estado. Esa crisis capitalista
nos las están haciendo pagar a la clase trabajadora, por la política
reaccionaria del Gobierno del PP, que como fieles herederos del franquismo,
recortan libertades y derechos, junto con leyes antiobreras como la Ley
Mordaza, la LOMCE y vemos como los servicios públicos se están privatizando con
mermas anuales de los presupuestos, buscando de forma descarada los beneficios
privados de las 200 familias que poseen en torno al 80 % de la riqueza,
mientras que la desigualdad y la pobreza crecen sin cesar.
Andalucía, que es un
pueblo rico con demasiados pobres, no puede estar satisfecha con los resultados
sociales alcanzados, pues sigue sufriendo un paro inaguantable, una desigualdad
creciente, unos salarios de pobreza, y un sistema productivo deficiente, basado
mayormente en el turismo, con una propiedad de la tierra semejante a la de hace
40 años, por lo que hoy igual que entonces, el pueblo tiene el legítimo derecho
a continuar la lucha unidos contra el capitalismo corrupto, estrechando lazos
con el resto de los pueblos del estado,
en líneas de clase para poder avanzar en una lucha contra el modelo
capitalista, hacia el objetivo social
donde se cumpla la frase con la que termina el himno: “…Sea por Andalucía
Libre, los pueblos y la Humanidad”, que solo será posible en una Federación
Socialista del Estado, que se oriente hacia una Federación de los Estados
Unidos de Europa, para confluir en una Confederación Socialista Mundial de los
Pueblos Libres.
José Martín Rodríguez.
Área de Comunicación.
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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