19 de diciembre de 2016

LA CRISTIANDAD CELEBRA SU GRAN FIESTA: LA NAVIDAD.

El amplio colectivo de la cristiandad mundial, como cada año celebra el nacimiento del valiente y honrado Nazareno, nacido entre los pobres, que luchó siempre a favor del más necesitado y en contra de los "Mercaderes del Templo", que hoy llamaríamos capitalistas-imperialistas,  hasta perder la vida, siendo traicionado por el Sanedrín y asesinado por el Imperio Romano, enfrentándose a ambos poderes buscando su verdad. Para aquellos que crean que era hijo de Dios, o para aquellos que tengan dudas, o para aquellos que sean de otras creencias, o para los agnósticos y ateos, o incluso para aquellos que piensan que fue solo un gran revolucionario que luchó por la emancipación de su pueblo y de toda la humanidad,  les deseamos a todos los mencionados, unas buenas fiestas y un mejor año 2017.  

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En estas fechas tan señaladas para la comunidad cristiana como las que se avecinan, la abrumadora mayoría de los ciudadanos, organizaciones, ongs,  medios de comunicación, sindicatos, partidos políticos, gobierno e incluso la patronal, enternecen sus corazones y nos abarrotamos de buenos deseos de paz y prosperidad unos a otros, como costumbre social, religiosa o pagana, felicitándonos con  los deseos de que pasemos unas buenas fiestas y un próspero año nuevo, donde reine la justicia y el respeto entre los seres humanos, con el famoso lema de "Paz para los hombres de buena voluntad". 


Pero debe existir muy mala voluntad por parte de esa minoría de poderosos para que esto no se lleve a cabo, porque las crisis actuales son de “ABUNDANCIA” y vemos como sobra de todo en almacenes y grandes mercados,  y no de “ESCASEZ” como en la antigüedad, pero es una realidad que la clase trabajadora y los más pobres, cada vez disponemos de menos dinero, en relación con los poderosos,  para gastar.  Fijémonos cómo crece la brecha de la desigualdad entre ricos y pobres. Asimismo es preciso constatar que existe también poca voluntad por parte de la mayoría de la sociedad, que no encontramos el camino para organizarnos y  luchar unidos hasta alcanzar los nobles  objetivos de prosperidad y paz para todos los seres humanos del planeta y cuyos buenos deseos se apagan en los primeros días del año siguiente. 

Un nuevo modelo de sociedad se hace cada día más necesario, porque el modelo capitalista actual, está estancado y corroído por la corrupción, cuyos valores del beneficio privado, del individualismo, de la avaricia, de la competencia feroz, de las guerras y todo lo demás, perjudica a la mayoría y beneficia a una pequeña minoría, lo cual es totalmente injusto y antidemocrático.   Una nueva sociedad es posible, pero hay que trasformar el modelo económico y los métodos periclitados antes dicho,  porque los valores del socialismo y la democracia,  deben ser distintos a los de la clase dominante, porque cuando los defensores del sistema llevan miles de años buscando la solución a los problemas de la humanidad en base a la "caridad" y no la encuentran,  nosotros pensamos que debemos intentarlo por medio de la “justicia distributiva”;  mientras que el modelo competitivo que el sistema  liberal desarrolla se basa en la competencia feroz del fuerte contra el débil, nosotros nos queremos basar  en el "respeto" y la "solidaridad" tanto individual como el respeto mutuo entre los pueblos;  mientras que el modelo actual basa el poder en una inspiración divina que nos ilumine para alcanzar la "PAZ",  los socialistas entendemos que nunca alcanzaremos una verdadera paz sin justicia y sin respeto.  Por eso, la búsqueda de la PAZ para los socialistas pasa por luchar a fondo por una sociedad más justa, donde todos tengamos el máximo respeto a los Derechos de la Persona, anteponiendo esos Derechos Sociales, incluso al derecho individual del lucro privado de los propietarios de los grandes medios de producción, a través de los cuales muchos burgueses explotan, saquean, oprimen e incluso matan.
 

Permítannos  compartir con nuestros lectores, simpatizantes, afiliados y militantes los análisis que a continuación expresamos, (publicados hace unos años, pero que conservan toda su vigor) porque hemos comprobado en estos últimos años que en la mayoría de los sectores de la producción de las clases laboriosas se ha venido perdiendo poder adquisitivo, avanzando hacia una peligrosa desigualdad que nos empuja a la miseria, el paro y la degradación.  Las rentas del trabajo han venido bajando desde 2008,  mientras que las rentas del capital siguen creciendo incluso en plena crisis a costa de un incremento desaforado de las horas extras y de un aumento de los puestos de trabajos precarios durante el gobierno de la derecha, cuya política en síntesis consiste en robar al pobre para dárselo al rico, lo que en términos científicos se denomina explotación de la mano de obra por el capitalista. Este que sigue es el texto mencionado anteriormente:

“”Con la llegada de la crisis, se han destruido dramáticamente millones de puestos de trabajo desde el inicio de la misma hace años, lo que merece una reflexión. ¿Es el mundo ahora más justo? ¿Se respetan más los derechos de los más débiles? ¿Es este el modelo adecuado para alcanzar la  PAZ que con tanta asiduidad nos deseamos unos a otros en estos días? ¿Qué clase está más interesada por la PAZ, la clase burguesa o la clase trabajadora?

Profundizando en el análisis para intentar acercarnos a esas difíciles respuestas, vemos lo  ocurrido como consecuencia de la bancarrota del sistema liberal capitalista, que ha representado una estafa colosal de los poderosos,  que han empobrecido a miles de millones de ciudadanos del mundo, esos  mismos que eran furibundos  "ultraliberales", que negaban toda intervención estatal en la economía, que todo lo querían privatizar para sus propios beneficios, cuando ha estallado la crisis se han dedicado a intervenir a los bancos quebrados,  con dinero público.


La Justicia burguesa es incapaz de exigir responsabilidades a esos "mercados", cuyo eufemismo esconde  la hipocresía de esos dictadores económicos que han jugado con las vidas de miles de ciudadanos a través de su economía de casino trucado, con las cartas marcadas de la especulación y sus privilegios; ahora sabemos que tienen enormes fortunas escondidas en paraísos fiscales y han trasvasado la Deuda Pública acumulada mayoritariamente por la bancarrota de los banqueros mafiosos, a las clases menos favorecidas. 


Organismos que se muestran muy respetables como el FMI y la Banca Mundial son cómplices necesarios que han colaborado en ese enorme saqueo y ocultamiento. ¿Cuántos banqueros han devuelto lo robado o han ido a la cárcel? Todos recordamos cómo se beneficiaron  en los momentos de la orgía de beneficios por parte de los grandes empresarios, con un reparto descarado de las mejores empresas insignias del Estado, privatizándolas y sacando suculentas operaciones y obteniendo obscenos beneficios que se han repartido entre unos cientos de familias que siempre han estado dominando la economía en su propio provecho.


En el periodo anterior, de relativa paz social, debido al auge económico que permitía, mediante el alargamiento de los créditos y demás procedimientos de "ingeniería financiera", dar la impresión de que el crecimiento de la economía y el "desarrollo" de la misma marchaban al unísono, se ha demostrado que no era así.

La economía creció en beneficio de unos pocos pero no se "desarrolló" armoniosamente en beneficio de la sociedad. Ese periodo de reacción política, con giro a la moderación de la mayoría de los sindicatos de clase y partidos de izquierdas, en el momento actual es preciso reconocer que está totalmente agotado.


La fase económica expansionista se terminó y los dirigentes de los sindicatos no quieren dar su brazo a torcer y esperan ansiosos alguna posibilidad de pacto, pero el pacto social ha muerto. La fase ha empezado a cambiar y los cambios bruscos y repentinos en los procesos moleculares de la toma de conciencia de las masas están en sus inicios pero será una realidad cada vez más potente. 


Los dirigentes sindicales y políticos de la izquierda tienen que cambiar el chip, porque se ha abierto ya un nuevo escenario de perspectivas de cambios, que se nota de manera palpable en toda Europa. Las luchas en Grecia, Francia, Italia, Portugal, Irlanda, España y en todos y cada uno de los países lo confirman.

Estos análisis no son el producto de unos deseos utópicos de revolucionarios socialistas trasnochados, como algunos estrategas están intentando de explicar, sino que coinciden cada vez más con economistas serios, muy críticos con el liberalismo, como pueden ser Paul Krugman, Joseph Stiglits, Vicenç Navarro, Juan Torres López y otras corrientes de estrategas más inteligentes del capital, que frecuentemente llegan a conclusiones en las que afirman que las crisis van a ser cada vez más largas y profundas, debido a las contradicciones insalvables del capitalismo, la profundización de la brecha entre ricos y pobres, en lo que se ha dado en llamar eufemísticamente “necesidades de los mercados" y que esconde la realidad de lucha por los beneficios entre países ricos contra países pobres, entre las necesidades de las masas hambrientas del mundo y un puñado de multinacionales que quieren mantenerlas sojuzgadas y oprimidas para seguir su sistema de explotación que les reporta enormes y suculentas ganancias para los multimillonarios.
 

Las personas más ricas del planeta que son Bill Gate,  Carlos Slim,  Warren Buffet y Amancio Ortega,  poseen entre los cuatro más de 180.000 millones de dólares, que es mucho más que el Producto Interior Bruto de los 55 países más pobres, que reúnen una población cercana a los 1.000 millones de habitantes. “
Repetimos: 4 personas tienen más dinero que MIL millones”.
 

Llevamos años inmersos en una profunda recesión que corresponde con la fase del imperialismo multinacional de rapiña que está obsoleto y caduco; tal como cualquier viejo senil, se pone caprichoso y a veces violento. La crisis que padecemos ha destruido por completo el mito cíclico que venían llamando el modelo de la “globalización”, llevada a cabo en una ola artificial de expansión masiva y permanente, donde se nos prometió un aumento constante y automático de los niveles de vida de los trabajadores.
 

Esa era la teoría falsa a la que sucumbieron los compañeros socialdemócratas que consistía en hacernos creer que primero había que producir mucho y bien para "luego repartir", pero ese luego nunca llega. Ese rosario de promesas incumplidas, que solamente un grupo reducido de marxistas cuestionaban, ha resultado, como habíamos dicho, totalmente  falso. De nuevo la clase obrera se ve obligada a afrontar la cruda realidad de la crisis pasando a la acción, luchando por la supervivencia y por conservar el poder de compra de los salarios y los puestos de trabajo, que se ven amenazados por los planes de austeridad y las reformas sociales, que son en realidad durísimas contra-reformas,  que están retrotrayendo  las condiciones de vida de las masas varios decenios atrás, si no se lucha firmemente para contrarrestar ese furibundo ataque del Capitalismo contra las masas que ellos mismos han empobrecido mediante la explotación, el engaño de las hipotecas, los créditos y la extracción de plusvalías tanto relativa como absoluta. 


Pero es preciso explicar que no es una cuestión de mala voluntad de los capitalistas, porque a ellos no les interesan estos problemas, sino que es un producto de la crisis orgánica de un sistema que se basa en la explotación del trabajador, acumulando riquezas en un polo y empobreciendo a la mayoría cuando la crisis golpea de lleno, viniéndose abajo las tasas de ganancias empresariales y derrumbándose las bolsas como un castillo de naipes. Entonces descargan la crisis que el sistema provoca sobre los más débiles, sobre todo, la clase obrera y los pobres, pero eliminan competencia de forma feroz, destruyendo a los autónomos y las clases medias, porque los tiburones de la Banca y los especuladores mafiosos están saliendo reforzados de estas crisis.


La forma de actuar de estos elementos en esa vorágine viciosa de capitalismo mafioso, de economía de casino, de “globalización salvaje”, tan explosivamente combatida y contestada por cientos de miles de activistas sindicales y un movimiento colosal de masas en toda Europa, contra las consecuencias de los estallidos de esas fétidas burbujas financieras que estallan en pedazos, arrastrando a la miseria a miles de pequeños ahorradores que ven la estafa colosal a la que han sido sometidos por la avaricia del modelo económico imperante dominado por unas cuantas multinacionales a las que para mantener su tasa de beneficios,  no les importa destruir miles de puestos de trabajo y arruinar a la clase obrera.


La juventud y la clase obrera se levantan con desprecio ante esta situación. Rechazan la barbarie a la que está arrastrando este podrido sistema a la humanidad, con millones de niños sin comida, cada vez en más países empobrecidos. El caso de Haití es escandaloso, después de años del terremoto. Todavía no han desembolsado los compromisos de los Estados. Quieren sacar beneficios hasta de las propias catástrofes. 


Aumenta la miseria y la pobreza, el auge de la trata de blancas, la explotación infantil, el incremento del consumo de drogas y de la delincuencia, paro masivo en muchísimos países, las oleadas de inmigrantes buscando ese paraíso que les muestran los programas de televisión y que luego se dan de bruces con la cruda realidad de la explotación clandestina, viviendo en las calles, sin trabajo o trabajando de sol a sol sin los derechos laborales mínimos, por un salario de miseria, sin derecho a vivienda digna y sin que el sistema les reconozca el derecho a ser persona, pues los “sin papeles” no existen para el Estado. Si los datos del paro están en un 20 % para los nativos, los inmigrantes ni se concretan. 


Ante este estado de cosas no es difícil trazar unas perspectivas de estallidos sociales y levantamientos populares porque la gente tiene que vivir, y vivir es comer, trabajar, vestirse, tener una sanidad digna, una vivienda, una educación y unos servicios sociales decentes, pero algunas personas consideran normal que unos bancos sigan obteniendo decenas de miles de euros de beneficios cuando existen tantas necesidades sociales, que esos mismos banqueros sigan amparando y encubriendo los paraísos fiscales en el nombre de la sacrosanta "PPropiedad PPrivada", pero no consideran que sea razonable que los Derechos de los seres humanos tengan que estar por delante de los derechos al lucro privado y dicen que no, cuando exigimos que los recursos financieros deben ponerse al servicio de la humanidad, para lo que se hace imprescindible una Banca Estatal Pública; de lo contrario, los Derechos Humanos que tantos organismos dicen que defienden, no se podrán cumplir nunca quedándose en papel mojado lo que es una auténtica hipocresía y una falsedad permanente.
 

Hace falta una revolución ética en la conciencia de los seres humanos. No es preciso ser ninguna lumbreras para darse cuenta que todos estos problemas sociales, incrementados por el cambio de ciclo, nos indican que se ha iniciado ya un repunte en el incremento de las luchas del movimiento obrero, que empieza a reclamar su parte en el juego, porque los recortes no les permiten seguir viviendo dignamente, aunque habrá alzas y bajas en esos procesos de lucha que no pueden ser lineales, sino que serán dialécticos. 


El problema se puede ver agravado a causa de la endeble postura de las direcciones sindicales, debido a la táctica errónea y desmovilizadora del pacto por el pacto, temiéndoles a las masas y sin querer presionar firmemente desde la base, y por tanto sin poder arrancar grandes conquistas para la clase obrera; ésta ha dejado notar en este reflujo su sentimiento de impotencia, escepticismo y apatía que ha estado bastante generalizado en el último período, pero las cosas pueden dar un giro virulento en cualquier momento, porque como decía Engels, "la necesidad se expresa a través del accidente", en muchas ocasiones. 


Analizando el periodo anterior vimos que las posibilidades del auge económico durante el ciclo alcista, también se produjo favoreciendo salidas a ciertas capas de jóvenes y trabajadores, que aunque con mucha precariedad, soportando de mala gana los   “contratos basura”, han ido tirando, favoreciendo esto la situación de paz social anterior reinante, pero a su vez, acumulando un incremento de las deudas familiares, empresariales y estatales tan abultadas, que son un lastre que impiden el desarrollo positivo del índice de Formación Bruta de Capital Fijo, que serían los puestos de trabajo que se tendrían que crear para salir de la crisis; ese índice todavía acumula tasas negativas lo que indica que la inversión privada está estancada y la pública se está recortando. 



La salida de la recesión cuenta con bastantes letras del abecedario para denominarla:   Se habló de salida en V, luego en doble W, en L, en M, pero lo que si es cierto es que todos los analistas coinciden en que será larga y costosa. Los brotes verdes tan anunciados y esperados no aparecen, y menos con las terribles "nevadas" y descalificaciones de algunos estados, que siguen al borde de la bancarrota.
 

El esperado cambio de tendencia económica, con tantos negros nubarrones cerniéndose sobre todas las bolsas mundiales, que presagian o casi confirman una ralentización del crecimiento económico, sobre todo en Europa, o una recaída de la recesión económica, obligará a los empresarios, debido a la caída de su tasa de ganancias, a profundizar en los ataques a las condiciones de vida y de trabajo de las masas, sobre todo si el Partido Popular gobierna  aunque tenga que buscar socios de la pequeña burguesía periférica que se podrían poner al servicio del Gran Capital para atacar todos juntos con más firmeza los intereses de la clase trabajadora.
 

Esto se podría evitar si el PSOE plantease un giro a la izquierda, que signifique la defensa conjunta de un programa auténticamente socialista que ilusione a las masas para luchar por una salida a favor de los trabajadores, movilizando a los sindicatos y a los movimientos sociales para ello, porque juntos, organizados y en unidad de acción, seguro que podemos porque somos millones, pero hace falta el programa, la firmeza y la honradez para llevarlo a cabo. 



Las próximas elecciones municipales nos darán una pauta de lo que nos puede pasar a escala electoral. Pero tampoco está descartado que, ante una bajada de los votantes de izquierdas, (porque en realidad, no es que vaya a ganar la Derecha, es que la izquierda puede perder, por la abstención del movimiento obrero, debida a la apatía y la desgana) el triunfo de la derecha sea débil y se cree una situación de debilidad que, junto con la situación económica crítica, nos haga asistir a un repunte del paro y se produzcan enormes convulsiones sociales e incluso corrimientos politicos, ante la inminente situación a la que nos veríamos abocados, con las exigencias de los partidos, principalmente la Derechona del PP, que arreciaría en sus exigencias de un adelanto de las generales inmediatamente después del mes de mayo, si salen fortalecidos de ese lance. 



Toda esta situación corresponden a las perspectivas más probables a las que nos vamos a ver abocados. Y esta situación, bien más tarde, bien más temprano, va a provocar un cambio en la psicología del movimiento obrero, que podrían espolear un incremento de la lucha de clases, tanto en el terreno sindical como en el político, pasando por la teoría del péndulo, de la apatía y la dejadez a la actividad sindical y a la búsqueda de una alternativa política que nos haga luchar por un programa socialista, mucho más a la izquierda del que venía defendiendo el sector "social-liberal" con el apoyo de los "socialdemócratas", que ha sido arrastrado a la bancarrota por el colapso del capitalismo.
 

En cuanto al movimiento sindical, los dirigentes, si no actúan con inteligencia y siguen ignorando la realidad, se verán en un compromiso, porque la situación de lucha les obligará a girar a la izquierda; si se obstinan en su negación de reconocer que las necesidades son distintas y que el modelo que vienen aplicando no sirve, y no es sustituido por un modelo de sindicalismo más democrático, de lucha, participativo y firme, podrían verse sorprendidos por los acontecimientos.
 

Si en un momento dado no sirven para satisfacer las necesidades reivindicativas que exigirán los trabajadores, se podrían ver desbordados y sustituidos por otros más a la izquierda. Se podría dar el caso de indisciplina sindical, con el fortalecimiento de las incipientes corrientes críticas que irán surgiendo cada vez con más fuerza en el seno de los sindicatos, como por ejemplo la Izquierda Socialista de UGT, que está funcionando y el sector critico de GanemosCCOO, que también se está fortaleciendo. 


Pero asimismo, los sindicatos y partidos de izquierdas alternativos también se verán fortalecidos en estos procesos de aceleración y movilización de las luchas que se avecinan. Igualmente en los partidos obreros surgirán o se fortalecerán corrientes críticas, como nuestra corriente, Izquierda Socialista-PSOE, que está creciendo y ya se está implantando en casi todas Comunidades Autónomas y cada día surgen coordinadoras en otras tantas Agrupaciones Socialistas.
 

Es una realidad que hemos vivido el período de transición desde un auge económico relativamente prolongado a una de las recesiones más profundas del capitalismos, similar a la de los años 30. Llegó la crisis, pero esto todavía no ha terminado, por desgracia, sobre todo para los más empobrecidos, que están sufriendo las peores consecuencias. Que el repunte de la lucha entre las clases, se ha iniciado ya, nadie lo puede negar, aunque algunos sigan negando que existe la clase trabajadora.


La prueba la encontramos en los medios de comunicación, cuando hacemos un repaso de los últimos meses, con convulsiones tremendas y un incremento de las horas perdidas por luchas sindicales y huelgas. Los efectos van a ser terribles. Las Huelgas del Sindicato de Estudiantes son un ejemplo de que hay condiciones para la lucha y motivos más que sobrados. Pero las direcciones sindicales tienen varios problemas que todos conocemos. Algunos de ellos es la falta de cuadros, la falta de táctica correcta, la falta de firmeza, el miedo a quedarse aislados, etc. Otro grave problema acumulado es el estancamiento del proceso de negociación de los convenios colectivos que llevan un retraso enorme. 


Esa presión se está acumulando y se va a expresar en una elevación de la presión social que se verá reflejada en el incremento de la confrontación de clase: obreros y patronos se están poniendo frente a frente y la Patronal puede que esté cometiendo un error de bulto al confundir los sindicatos con sus direcciones. Una cosa es la Dirección sindical y otra distinta, cuando las masas se ponen en movimiento desbordando a sus direcciones, que también podría ocurrir si se continúa con esta situación de ataques permanentes por parte de la patronal contra los derechos laborales.
 

Es desde todo punto normal que la toma de conciencia de las masas camina por detrás de las llamadas condiciones objetivas, de la realidad, excepto cuando  se producen situaciones anómalas, de fuertes luchas y convulsiones sociales. La psicología social explica que entonces se puede producir un salto cualitativo, y la conciencia se pone al nivel de las condiciones objetivas. El factor subjetivo y el factor objetivo se igualan a un mismo nivel; entonces la lucha de clases se hace irresistible para cualquier sistema, que recurre a la represión, pero que en vez de aplacar las luchas, las espolea y despierta a la acción a nuevas capas de luchadores.


La psicología actual de la clase trabajadora es que “España fue bien”, pero alguien nos ha robado. Es decir, que, como la clase trabajadora está sufriendo en sus carnes un empeoramiento insoportable de las condiciones de vida y de trabajo, ha sacado sus propias conclusiones:  Que los empresarios se han venido forrando a su costa, que les están obligando a apretarse una y mil veces el cinturón, pero llegará un momento que digan: "Hasta aquí hemos llegado".
 

Puede que esto sea pronto o que se retrase, nadie conoce el fututo, porque por una cierta inercia, puede seguir prevaleciendo, durante un tiempo, cuando cambie la coyuntura económica, bien a mejor o a peor, porque estamos en el proceso tan delicado que no se sabe cuando van a ocurrir las cosas. En cualquier momento puede que se provoque una reacción de rechazo brusco a cualquier medida de recorte salarial o condiciones laborales, además de las que ya se han aplicado, que se les pretendan aplicar en el futuro a corto plazo, lo que hará saltar más fácilmente la lucha sindical.


Existen algunos analistas que explican que la clase obrera, bajo un gobierno del PP, en una profunda recesión como por la que transitamos, podría entrar en un período de agitación similar al de 1976/78 pero a un nivel superior, con más experiencias, más fortaleza, más libertad, más organización y más necesidades, pues los trabajadores se han endeudado hasta las cejas en el último período, con compras de viviendas y artículos de consumo a 25 y 30 años, habiendo hipotecado su futuro al límite de la capacidad de su vida laboral.


A escala internacional la cuestión es incluso peor porque nos enfrentamos a unas perspectivas por primera vez en la historia, de una profunda recesión mundial sincronizada en las cuatro grandes zonas del capitalismo, como son la (Des)Unión Europea, los EE.UU, Rusia y Asia (China, India y sus afines), que tienen intereses cada vez más contradictorios por los estrechamientos de los mercados que se disputan. Las guerras de divisas desatadas hace unos meses adelanten posibles guerras comerciales en ciernes, lo que haría que se profundice la recesión económica, política y social en caso de que estallen.


Los grandes tiburones de las finanzas,  emboscados detrás de sus lujosos despachos de Wall Street,  continúan con el modelo especulativo propio del imperialismo (están formando otra monstruosa burbuja financiera) y atacan a los países más débiles de Europa, sobre todo le tienen el punto puesto a países intermedios como Portugal, Irlanda, Grecia, Italia y España que ellos llaman PIGS (cerdos), pues consideran, a este último que, pese a sus recientes Test de Estress de los bancos, siguen teniendo una gran vulnerabilidad financiera debido al atraso histórico, que ha quedado más en evidencia en esta delicada situación de recesión.
 

Se  ha venido descapitalizando el país con huidas rápidas de masas financieras a refugios más seguros, con efectos devastadores en la economía real que desestabiliza los déficits e incrementa desaforadamente los intereses de la Deuda, que son cargados a las espaldas de los ciudadanos vía nuevos impuestos, que es la forma más segura de obtener beneficios por parte de esos mismos tiburones financieros que ponen al Estado al borde de la bancarrota. 


Por todas estas razones, por las propias contradicciones internas del modelo capitalista, que tienden a la concentración y al monopolio en todos los sectores - del que no se excluye el financiero -  el liberalismo se ha hecho totalmente inviable y los gobiernos están intentando, de una u otra manera el proteccionismo, con la intención de exportar la crisis y el paro a sus vecinos, pero si todos hacen lo mismo, será como saltar de la sartén al fuego. 


Lo que pueden provocar esas medidas es que se desarrollen tendencias nacionalistas cada vez más virulentas y xenófobas, echando a pelear a unos países contra otros, con conflictos bélicos donde los soldados, como obreros uniformados,  son los que pierden la vida para salvar a los Capitalistas que siguen emboscados.


Pero si los países se desestabilizan socialmente, por causa de las guerras, como vimos las enormes manifestaciones contra Irak provocadas por las políticas asesinas de la "guerra preventiva" desatada con mentiras por el odiado Trio de las Azores, entonces la clase obrera buscará una vez y otra tomar el control de la situación, empujando a sus direcciones hacia la izquierda, exigiendo un gobierno más social que favorezca los intereses de los trabajadores, esté gobernando el PP, el PSOE o cualquier otro gobierno incluso de coalición o de concentración nacional que en cualquier momento delicado la burguesía quiera poner al frente del Estado. 

El ciclo pendular ha cambiado y el movimiento obrero está resurgiendo con fuerzas de los años de relajo que tuvimos, cuando las migajas caídas de la mesa de la abundancia de los años de esplendor se han acabado y ahora nos están metiendo la mano en nuestros bolsillos para que paguemos el costo de esa enorme orgía de beneficios que se embolsó la burguesía y que tiene puesto a buen recaudo en sus cajas fuertes de los paraísos fiscales.

La clase trabajadora ha aprendido en la práctica, en sus propias carnes, los abusos que esto ha representado así que es de esperar que las luchas de la Transición  sean  pálidos reflejos de lo que acontecerá. Este proceso quizás no se dé de una forma automática, porque el proceso será dialéctico, con sus alzas y sus bajas, lo mismo puede tardar algunos años, o puede producirse en un momento dado, pues, como decía Engels, “hay épocas históricas en las que parece no ocurrir nada en 20 años, y otras en las que parece que ocurre todo en 20 días”.

De nuevo una vez más, la realidad se impondrá a las mentiras y a las tergiversaciones de la burguesía, desmintiendo a todos los agoreros que han venido pregonando el fin de la historia y la desaparición de la clase obrera como clase en sí y clase para sí. La burguesía lleva asesinando a la clase obrera, de forma metafórica o real, desde sus propios inicios, pero como dice el Tenorio "los muertos que vos matasteis, gozan de buena salud".
 

El espíritu de lucha y sacrificio de las masas resurge una vez y otra de las propias necesidades de sus cenizas como el ave Fénix, y todos esos oportunistas, trepas, acólitos serviles y corruptos del gran capital se verán sorprendidos. Se asustarán de lo que la clase obrera puede realizar cuando se pone en movimiento, si encuentra una dirección honrada y correcta que esté a la altura de las circunstancias. Y los responsables serán ellos, los burgueses capitalistas, y solamente ellos, por su corrupción, sus injusticias y sus abusos de poder.


La clase obrera intentará una y otra vez transformar la situación, de forma democrática y pacífica; luchará una y mil veces en la búsqueda del camino que necesita recorrer para construir una nueva sociedad de personas realmente libres, solidarias e iguales. Una nueva sociedad que termine de una vez con la explotación del hombre por el hombre y con las desigualdades, hambrunas, guerras y agresiones ecológicas continuas que están destruyendo la naturaleza y condenan a la miseria a más de dos tercios de la humanidad, en el nombre de la “globalización” y porque lo mandan "los mercados", bajo cuyo eufemismo se esconde en realidad la Dictadura cruel de los Capitalistas. 


Si a los intentos democráticos de cambiar la sociedad se oponen los capitalistas con violencia, como históricamente ha venido ocurriendo, serán ellos, los propios dirigentes del aparato estatal capitalista los responsables de la misma y no la clase trabajadora a la que se le impide con artimañas, engaños y represión, el libre ejercicio de dirigir nuestros propios destinos en democracia y libertad.
 

Tal cual hemos venido insistiendo nosotros, como corriente interna, tenemos la obligación y el deber, de seguir explicando, debatiendo y ofreciendo un programa auténticamente socialista, a la vez que hacemos continuos llamamientos al fortalecimiento y encuadramiento en los sindicatos de clase, asociaciones sociales y partidos de izquierdas, fundamentalmente para que fortalezcamos nuestra corriente Izquierda Socialista, con el objetivo de ir preparando un frente único de clase que aglutine y fortalezca a los trabajadores y formándonos en las genuinas ideas del socialismo científico que es lo que está haciendo falta a la clase trabajadora. 


El movimiento obrero va a luchar y tenemos que estar preparados y todos juntos defendiendo las ideas del socialismo porque bajo el capitalismo no hay salida para los pobres y la clase trabajadora del planeta. Como siempre decimos, únete a la lucha por un mundo mejor, para poder construir una nueva sociedad, porque otro mundo tiene que ser posible, pero la salida está en el socialismo y no en sus sucedáneos.  Pero el socialismo que entiende la clase obrera es el control democrático desde las bases en una lucha implacable contra la corrupción, la burocracia, los despilfarros y la explotación. 


Si nos organizamos mejor, si nos unimos todas las izquierdas bajo un programa común empezaríamos a construir una nueva sociedad que termine de una vez con las lacras generadas por este injusto sistema de reparto que se llama capitalismo e instauraríamos un modelo basado en la democracia participativa, donde se gobierne a favor de los trabajadores y las capas más necesitadas que somos la inmensa mayoría de la sociedad, implantándose una verdadera “democracia económica, social y política”, la democracia de los trabajadores, para que acabe la prehistoria de la humanidad y empiece realmente la verdadera Historia, donde la inteligencia, la economía, la robótica y las nuevas tecnologías aplicadas a los medios de producción estén al servicio de la Humanidad, y no de unos cientos de familias muy poderosas que no han sido elegidas por nadie, lo que es totalmente antidemocrático. Hay que conjugar la lucha con el conocimiento;  "La imaginación lo es todo, es una visión anticipada de las atracciones de vida que vendrán..” (Einstein).  Una vez liberada de la opresión del sistema económico actual, la creatividad de la clase trabajadora será inimaginable en todas y cada una de las áreas del conocimiento y la producción de bienestar. 


Es preciso continuar luchando por esa nueva sociedad de personas “libres, justas, iguales, honradas e inteligentes” basada en una economía socializada y planificada, una nueva sociedad por la que un puñado de trabajadores socialistas empezaron a luchar hace tiempo y que debe seguir siendo la aspiración natural de cualquiera que se considere digno de pertenecer al género humano y que honestamente quiera avanzar hacia la superación de esta sociedad de clases mediante la constitución de una Federación Socialista Europea, dentro de una gran Confederación Socialista Mundial de los Pueblos Libres, respetándose por todos, cada uno de los más  elementales derechos que tienen todos los pueblos, empezando por el Derecho a la Libre Autodeterminación y siguiendo por todos los demás. Sin respeto y sin justicia,  la humanidad nunca alcanzará la PAZ.
 

ÁREA DE COMUNICACIÓN.
  
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE. A

(Con este artículo de hace unos años, que con algunos matices, podemos comprobar que guarda toda su vigencia,  iniciamos el descanso vacacional en estas fechas navideñas.  Al igual que entonces,  en estos días, deseamos a todos nuestros afiliados, militantes y simpatizantes un merecido descanso, o que aprovechen para encontrar  un puesto de trabajo, y que el Año Nuevo 2017 sea algo mejor. Volvemos en unas semanas.  Gracias por seguir nuestro blog y reciban nuestros fraternales saludos socialistas). 


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