10 de junio de 2016

“UN SÍ POR EL CAMBIO”, ESTÁ EN TU VOTO.



Una amplia mayoría reconoce que los resultados del 20-D,  representaron un misil en la línea de flotación del bipartidismo, que ha alarmado bastante a la clase dominante sobre la estabilidad política del sistema capitalista que se fraguó a raíz de los Pactos del 78.  A partir de  2008, los votos concentrados entre PSOE y PP alcanzaban en torno al 84 %, bajando hasta el 73 % en 2011 y derrumbándose hasta en un 50 % en las generales de diciembre último, poniendo el R.I.P.  a las mayorías absolutas, al dejar un parlamento bastante fragmentado, a la vez que se produjo el estrepitoso fracaso a la hora de formar gobierno, sin que ningunas de las fuerzas parlamentarias haya acometido una rigurosa autocrítica, sino que se echan la culpa de esa situación unos a otros.

La encuesta de ayer del CIS,  da como resultado que ganará la derecha encabezada por el PP que podría alcanzar entre 118 y 121 escaños.  A la Coalición Unidos Podemos les da el segundo puesto con unos resultados de entre 88 y 92 escaños, relegando al PSOE a la tercera fuerza que podría obtener en torno a 80 y pasando a farolillo “naranja” el C’s con un máximo de 39 escaños.  Suceda lo que ocurra el 26-J, si al final el PP y C’s intentan formar gobierno, como son los deseos de los poderes fácticos, que vienen presionando desde el exterior y el interior,  les resultaría difícil ya que ambos no sumarían más de 160 escaños, lejos de los 176 necesarios para alcanzar la mayoría absoluta, lo que requeriría al menos la abstención del PSOE o sería imposible un gobierno de derechas.  Por el contrario, si el PSOE consigue superar a las encuestas y a la abstención que trabajan en su contra, llegando a entre 85 y 90 que junto a Unidos Podemos  que se colocaría en torno a los 92 asientos, los 176 votos de una amplia mayoría podrían ser superados en conjunto y podrían hacer posible el Gobierno para el Cambio, por lo que es temprano tanto para las derechas como para las izquierdas, cantar victoria anticipadamente.

Lo que sí tenemos que contemplar como algo no solo probable, sino posible, es que la perspectiva de estabilidad política para el futuro próximo queda más bien descartada ya que los expertos analistas económicos barajan que la recuperación económica es más que incierta ya que las urgencias de la Troika para la aplicación de una continuación de ataques salvajes y recortes sociales están esperando encima de la mesa y comprometida por escrito por el puño y la letra de Rajoy.  El escenario que se presenta tras estas elecciones sigue empujando en la dirección del giro y la confluencia hacia las izquierdas, lo que dará más confianza a las luchas de la clase trabajadoras y las capas empobrecidas por la nefasta política de austeridad aplicada por el PP, lo que invitará más temprano o más tarde a la movilización social y a la lucha por recuperar los derechos perdidos.  Esta situación de desigualdad y empobrecimiento creciente son las causas principales que han hecho posible que las fuerzas a la izquierda del PSOE hayan venido ganando terreno desde el inicio de la explosión social del 15-M y que expresarán cada vez con más contundencia ese proceso de polarización, radicalización y politización creciente.

Lo mejor que podría ocurrir, no solo para la clase trabajadora y los sectores menos favorecidos de la sociedad,  sino incluso para las capas medias, seria la conformación de un gobierno fuerte de las izquierdas, que aplicara una salida para la recuperación  económica a favor del pueblo, ya que una derecha débil,  con la oposición del PSOE + Unidos Podemos, los sindicatos, las mareas y el auge de los  movimientos sociales, añadiría más leña al fuego de la desestabilización y las convulsiones sociales, más allá de la voluntad de las intenciones de un Gobierno de Derechas que retomaría la ofensiva de la austeridad desde el primer momento, al estar sometido al mandato de la Troika.

Las esperanzas y la atención depositada en los últimos meses sobre la débil recuperación económica, fomentada por el Gobierno del PP a base de subterfugios y propaganda de sus medios de comunicación, (muchos de ellos,  mercenarios a sueldo del gran capital), se comprenderán inalcanzables, viéndose obligados a enfrentarse más temprano o más tarde a una aceleración de la  lucha  de clases contra los recortes y contra los planes de ajustes que esperan sobre la mesa, cuyo botón de muestras lo encontramos en las potentes movilizaciones que se están produciendo en Francia, incluso con un gobierno como el de François Hollande, que se dice de izquierdas pero que quiere llevar a cabo una política socialdemócrata de derechas, más bien liberal, que es rechazada de plano por el pueblo, con manifestaciones, protestas y huelgas.  En Grecia siguen las luchas permanentes con la Huelga General de 48 horas los días 6 y 7 de Mayo, ampliadas en varios sectores previamente con paros y protestas por los dramáticos recortes. Eso se explica porque a medida que una dirección comienza la deriva liberal, abandonando la línea socialista de la vanguardia de la clase, el partido se burocratiza y modifica su composición social, al abandonar su programa transformador, sus principios y su ideología marxista, como le ha venido ocurriendo a la socialdemocracia europea y mundial desde hace tiempo.

Por tanto, debemos apostar por la recomposición de las izquierdas ya que, si la campaña que comienza se explica bien, si se asumen compromisos de Unidad de la clase trabajadora y sus  organizaciones en caso de que la aritmética parlamentaria lo permita, las perspectivas de enfrentarnos a la crisis brutal que nos espera, y que van a crear momentos de tensión cruciales en los próximos meses, para rechazar las imposiciones de la Troika y aplicar un programa de izquierda para el Cambio,  las direcciones deberán hacer un llamamiento a la movilización general de la juventud y la clase trabajadora para derrotar a las derechas con acciones democráticas de masas.  Ello nos obligará a apoyarnos sin duda en la experiencia política  acumulada por los millones de jóvenes y trabajadores que han venido luchando por rechazar en las urnas y en las calles la explotación, la corrupción y la degeneración en la que nos ha hundido el gobierno de Rajoy.

La corrupción de la burocracia política y, también,  de los “patronos corruptores” que son los que más se han lucrado con esos actos ilegales, y que siguen quedando impunes,  es preciso erradicarlos de raíz, ya que su continuación promueve el incremento e incluso el mantenimiento de las desigualdades sociales, que han aumentado de forma escandalosa por tanto robo y tantos recursos drenados y evadidos a Paraísos Fiscales,  fomentados por los favoritismos y la amnistía a los amigotes del PP, que han dejado un  reguero de penalidades,  paro,  miseria y un “Estado de Malestar” que sufren las masas, como resultado de la crisis económica del capitalismo, que es la causa de esos males que afectan y acucian a la juventud, a los pensionistas, a la clase trabajadora y a las capas menos favorecidas de esta sociedad injusta por lo que tenemos que continuar la lucha que otros emprendieron por un mundo mejor para todas y todos, avanzando hacia la alternativa lógica que es el Socialismo.

¡ NI UN VOTO DE UN TRABAJADOR PARA LAS DERECHAS ¡
¡ UN SÍ POR EL CAMBIO, PARA UN GOBIERNO FUERTE ¡

José Martín Rodríguez.
Área de Comunicación.
IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA-PSOE.A.
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com

  



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