PSOE, PODEMOS, IU/UP, representados por Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y
Alberto Garzón respectivamente, junto a las demás fuerzas de izquierdas
políticas y sindicales se encuentran ante el reto de abrir el diálogo, visto el
fracaso del PP para formar gobierno, con el objetivo de examinar si es posible
un gobierno de las izquierdas que ofrezca salidas a la difícil situación
política, social y económica, si quieren evitar las nuevas elecciones a las que
estaríamos abocados en caso de que esta oportunidad también fracasara.
Todas las fuerzas de izquierdas asumen que hacen falta tomar medidas
extraordinarias para superar las consecuencias de la crisis y, al mismo
tiempo, rechazar las medidas
reaccionarias aplicadas por el gobierno de la Derecha. El PP
se ha quedado solo y el resto de las fuerzas rechazan, con todas las razones, la propuesta de colaboración que ofrece Rajoy,
que insiste en un Gobierno de Derechas encabezado por él mismo, cuando es un
clamor del pueblo diciendo NO a esas “medidas que están pidiendo los grandes
empresarios, banqueros, multinacionales y sus organismos como el F. M.I. y la
Banca Mundial, tanto a escala planetaria como para nuestro país, pues estos agentes del capital solo
buscan salvaguardar los intereses y las ganancias de unos cuantos miles de
ricachones, que iniciaron la construcción de la Europa de los Mercaderes, que
ha resultado un estrepitoso fracaso, pues lo están haciendo costa del
padecimiento, sufrimiento, miseria y hambre de la mayoría que es la clase
trabajadora. Es cierto que hace falta
aplicar medidas extraordinarias, pero a favor de las familias trabajadoras, los
autónomos y las capas medias de la sociedad, que juntos, representamos la aplastante
mayoría democrática de la población, en contraposición con un puñado de
capitalistas que no se someten a las urnas pero sí imponen su hoja de ruta que
tanto daño nos han hecho”, como explicábamos recientemente en nuestros
documentos.
Algunas de las grandes preguntas que están sobre la mesa para abrir
este diálogo sería: ¿De dónde van a salir los recursos para cumplir el programa
social que se necesita aplicar ¿ ¿Es posible una reforma fiscal que permita al
Estado seguir pagando la deuda, eliminar los déficit, atender un programa
social para atender la problemática de los trabajadores, sobre todo el paro
para a su vez restaurar el Estado de Bienestar,
completamente desmantelado durante los 4 años de gobierno del PP?
Recursos existen pero están en manos de los capitalistas mafiosos y
especuladores, por ejemplo, la economía sumergida alcanza ya en torno al 25 al
30 %, según expertos, lo cual arroja una cifra de entre 250.000 y 300.000
millones de euros al año. El Fraude fiscal anual que se comete contra la
Hacienda Pública asciende a más de 90.000 millones de € anuales, bastante más
de las cantidades que han representado los recortes, los rescates y demás
desfalcos consentidos por el Gobierno del PP en esta agonizante legislatura,
que ha quedado anclara en el gran lodazal de la
corrupción galopante. Según
informe de la Inspección de Hacienda, el 72 % de ese enorme fraude lo cometen
los grandes empresarios, que roban al fisco nada más que por este último
concepto una suma en torno a los 65.000 millones de € anuales. El Estado burgués capitalista no es neutral a
la hora de perseguir el fraude fiscal. El aparato del Estado es un mecanismo
bien engrasado y montado al servicio de la clase dominante, la gran banca, las
multinacionales, especuladores, conseguidores y CORRUPTORES al servicio del
capitalista. Dinero hay de sobra pero
hace falta atacar con audacia y firmeza ese juego sucio de los Poderosos, para
que paguen impuestos y devuelvan lo robado.
Uno de los ejemplos más claros de la afirmación anterior es lo que
ocurre con las SICAV. Esas sociedades de inversiones disfrutan de la ventaja
legislativa que se han otorgado a los grandes capitalistas, para que, en vez de
pagar a partir del 35 % de los beneficios del capital, lo hagan solamente al 1
%. El truco consiste en reunir al menos 100 personas que compongan un capital
común de 2,4 millones de € para constituir ese tipo de sociedad privilegiada.
Por lo que, el que hizo la Ley hizo la trampa, pues se permite, por ejemplo,
que un inversor mayoritario participe con 2 millones y los 99 restantes,
llamados en el argot de esos delincuentes de cuello blanco como “los
mariachis”, que utilizan todos esos trucos que llaman eufemísticamente
“ingeniería financiera”, con lo cual, la aportación de media de esos
“mariachis” oscila en torno a los 45.000
euros por inversor. Cualquier
trabajador, incluso muchos jubilados, pagan de IRBF el 18, 20 ,25 % y más, mientras
que esos potentados millonarios pagan solo el 1 %, injusticia que habría que
eliminar de inmediato.
Un gobierno de los trabajadores tendrá que asumir el reto que la lucha
contra la corrupción a escala global debe ser planteada de inmediato, para restaurar
la justicia distributiva de las cargas fiscales. Para ello, los trabajadores organizados que
queremos luchar por el genuino socialismo tenemos que dar la batalla y
organizar una campaña de agitación enérgica y amplia, en defensa del verdadero
programa que nos saque de esta dramática situación que estamos viviendo, para
construir la Europa Social de los trabajadores, como se ha venido planteando
durante cierto tiempo con las oleadas de mareas y movilizaciones en defensa de
un mundo mejor, para que se adopten medidas sindicales y políticas que sean
aceptadas por la clase trabajadora y nuestros sindicatos de clase, siendo
audaces y contundentes contra la corrupción, con TOLERANCIA CERO.
Como hemos venido insistiendo en nuestras reivindicaciones sociales, “es
imprescindible introducir la escala móvil de precios-salarios, para que los
incrementos salariales sean automáticos e igual a la subida del índice de los
precios de la compra, ajustado cada seis meses.
Los trabajadores, que somos el sector de la población que crea riqueza,
no podemos tolerar que continúen degradándose las condiciones laborales, ni
nuestras condiciones de vida y la de nuestras familias. Teniendo en cuenta la
pérdida constante de nuestro poder adquisitivo sufrido durante estos años de
ajustes duros, debemos exigir un aumento inmediato de los salarios para
compensar las pérdidas”.
Con la Derogación de la Reforma Laboral del PP de la que se ha
venido hablando es también “necesario la
legalización de todos los trabajadores que ejercen sus labores en economía
sumergida, con el único requisito de denunciar ante los sindicatos y la
Inspección de Trabajo por parte de los afectados, legislándose para que sean
considerados fijos de plantilla. En caso
de represalia al trabajador, es preciso legislar de tal forma que el Estado
pueda intervenir a través de los poderes públicos, sancionando al empresario
llegando incluso a la incautación de los bienes de la empresa que se encuentre
fuera de la Ley. Los trabajadores no
somos ilegales, sino que la corrupción y las ilegalidades vienen de parte del
patrón que no declara ante la seguridad social y la Hacienda Pùblica para
obtener más beneficios”.
Por ello, para “impulsar las medidas de regeneración del sistema
productivo y ejercer un control democrático desde la base, es preciso dotar a
los Comité de Trabajadores y Delegados Sindicales con una legislación
suficiente para que contribuyan a erradicar la corrupción, en un nuevo Estatuto
de los Trabajadores, eligiendo
representantes en cada empresa, mediante votación libre y secreta, con
garantías sindicales suficientes, y cuyo cometido debe ser impulsar la lucha
por la defensa de los puestos de trabajo y los salarios y el cumplimiento firme
de las jornadas laborales, eliminando las horas extras, para repartir el
trabajo existente, hasta que se elimine la bolsa de paro existente. En caso de que algunos empresarios se quejen
de que “legalmente” no pueden funcionar, se les exigirá que abran los libros de
cuentas de la empresa o las de su grupo,
para ejercer un control democrático y evitar el vaciamiento de los recursos de
la misma y fiscalizar las cuentas de aquellas que quieran justificar despidos o
impagos salariales.
Este nuevo gobierno de los trabajadores debe fijar un salario mínimo de
1.000 euros al mes, sea cual sea el sector de producción. La prestación mínima por desempleo será al
menos del 80 %, hasta que se le garantice un nuevo puesto de trabajo. Una de las medidas más eficaces que se deben
emplear para luchar claramente contra el paro forzoso, es la puesta en marcha
de las fábricas y empresas cerradas o
infrautilizadas, mediante incluso la confiscación o expropiación por parte del
Estado, para fomentar la producción. El Estado a través del resto de las
Administraciones Públicas deberá garantizar el salario fijado por convenio y
prestar ayuda financiera y técnica a los trabajadores que, antes de admitir el
cierre de las instalaciones, asuman
organizarse en cooperativa o en cualquier otro modelo de economía social.
“Para luchar claramente contra
los desahucios y el problema de la vivienda, el Gobierno legislará para
proceder a la expropiación de los inmuebles y viviendas no ocupadas durante un
año, sin justificación, o que estén abandonadas y fuera de uso, para que puedan
realojarse las familias sin viviendas y sin recursos para alquilarlas. En su
caso también serán utilizadas como centros culturales y de ocio social. La
entrega y uso de cada inmueble debe estar controlado por las Asambleas
Vecinales de cada barrio o pueblo, con representación de los sindicatos y otras
organizaciones sociales acreditadas.
“El Estado garantizará por Ley
que los alquileres e hipotecas para viviendas social de primera ocupación no superen en ningún
caso el 10 % de los ingresos familiares, de aquellos núcleos de familia que
tengan dificultades económicas, siendo revisadas y apoyadas por los Servicios
Sociales que emitirán el informe fehaciente para acogerse a la legislación,
para hacer cumplir la afirmación “ninguna familia sin techo” paralizando de
inmediato los embargos de viviendas y enseres de las viviendas de las familias
trabajadoras y los desahucios hasta conseguir una solución habitacional.
“Con el objetivo de poner freno a la inflación que perjudica a los
salarios, es preciso legislar para evitar las subidas arbitrarias de las
tarifas de precios sin que sean autorizadas por la Administración Pública. Si
algunas empresas, incluso las privatizadas, dicen que no pueden garantizar la
calidad de los servicios y productos, el Estado debe proceder a su
renacionalización o remunicipalización, sin indemnización y ponerlas democráticamente bajo control social, para
garantizar el nivel medio de la producción.
“Para acometer una Reforma Agraria moderna con el objetivo prioritario
de poner fin al paro, la miseria y la escasez de trabajo en los pueblos, que permita ofrecer soluciones
dando faena a las familias trabajadoras, jornaleras y campesinas, paliando a su
vez las necesidades alimentarias de la población, el Estado acometerá la
Legislación necesaria para expropiar los grandes latifundios agrícolas y
ganaderos de más de 200 Ha comenzando por aquellos que están insuficientemente
cultivados o se mantengan improductivos, para ponerlos en explotación, con el concurso
de los Sindicatos Agropecuarios en régimen de Cooperativas.
“Con el fin de contrarrestar la huelga de capitales y el boicoteo
financiero, se procederá a la nacionalización, con indemnización en casos de
necesidad comprobada y bajo control democrático de los trabajadores, de los
grandes monopolios y multinacionales para que con estas palancas económicas
fundamentales en poder del Estado y a través de su gestión social y
democrática, pueda llevarse a cabo un verdadero Plan de Producción que permita
sacar al país del estancamiento, produciendo más entre todos y repartiendo con
justicia el fruto del trabajo, para salir de la difícil situación en la que estamos sumidos.
“Para garantizar los recursos necesarios que hagan efectivo dicho Plan
y el resto de las medidas antes enunciadas,
se planificará la nacionalización del sector financiero unificándolo en
un solo banco público, con indemnización en casos de necesidad comprobada y
bajo control democrático de los trabajadores. Esta medida, no solamente
garantizará controlar los recursos económicos del país en beneficio de la
mayoría, sino que permitirá conceder créditos baratos a las familias
trabajadoras de los autónomos, pequeños productores, pequeñas empresas,
fomentando el cooperativismo y la economía social autogestionariamente, de amplios sectores del consumo y la producción. Se garantizarán por el Estado los depósitos
de los pequeños ahorristas individuales, empresas familiares, Pymes y todos los
sectores de economía social de carácter cooperativo, así como se prestaría
apoyo a todos los emprendedores que garanticen los puestos de trabajo de sus
empresas.
“Este es un verdadero programa a
favor del pueblo y de las familias trabajadoras. Pero es evidente que este
programa no lo van a aplicar los empresarios y su gobierno por las buenas.
Solamente con la lucha y la movilización de masas podemos arrancar una gran
parte de estas demandas, o que se pongan en marcha con la conquista de un
Gobierno de izquierdas. Para que todas
sean efectivas y llevadas a la práctica,
es completamente necesario un gobierno fuerte de los trabajadores, un gobierno
de conjunción entre PSOE, PODEMOS, IZQUIERDA UNIDA/U.P, con los grupos
ecologistas y los sindicatos de clase, que responda de verdad a las demandas de
sus bases sociales. Es preciso arrancar
el gobierno de las manos de los partidos
de Derechas, que son defensores de la patronal y la burguesía, aunque ellos
resistirán y harán todo lo posible por boicotearlas y frustrarlas. Un gobierno
de los trabajadores será posible cuando la mayoría de las clases laboriosas de
nuestro país acepte, acuerde y defienda este programa. Solamente entonces
tendremos la fuerza suficiente para echar abajo los gobiernos corruptos al
servicio del capital y comenzar la transformación socialista que anhelan y
necesitan los pueblos.
“Para ello es preciso buscar la unidad mediante una coalición amplia de
las izquierdas, que movilice a los trabajadores, reorganice las asambleas de
barrios y de fábricas, potenciando el sindicalismo de clase, apoyando a la
juventud, al feminismo, al ecologismo y demás fuerzas de progreso, a las que
les pedimos que participen, colaboren, controlen y autogestionen este plan de acción. Esta
gran coalición sería absolutamente democrática, con la táctica de marchar y
luchar juntos, manteniendo cada
colectivo su organización, pero votando y actuando todos juntos contra las
derechas.
“La mejor manera de ganar a la mayoría de la clase trabajadora para
defender este programa común, un auténtico programa socialista, las organizaciones de esta Conjunción, tanto
sindicales y la izquierda en general, deberíamos unificar nuestras luchas y
reivindicaciones, como insistentemente vienen demandando cientos de miles de
activistas, juveniles, vecinales, sindicales y de consumidores. En concreto, no
está justificada la dispersión y división del movimiento de la izquierda,
cuando la Derecha lleva años unida en torno al PP, aunque ahora empieza su
división con el surgimiento de Ciudadanos, situación que tendríamos que
aprovechar. Habría que agitar por la
UNIDAD del movimiento de los trabajadores,
marchando hacia un Consejo
Sindical Unitario y Democrático, con plena libertad de organización y
corrientes internas en su interior, para todos poder defender con absoluta
libertad nuestros planteamientos y propuestas, y que las decisiones se tomen
democráticamente, refrendadas por las Asambleas generales de cada barrio,
distrito y/o pueblo.
“Los activistas de izquierdas
deberíamos desarrollar un trabajo sistemático en la base de los sindicatos y
entre los trabajadores, no solamente en CCOO, UGT, CGT, SAT, S.E y otros, sino
que es preciso que surjan y se desarrollen alas de izquierdas en las mismas,
para oponer alternativas organizadas a los dirigentes que tiendan a la
burocratización. Es urgente la convocatoria de elecciones sindicales libres en
una misma fecha, para actualizar la representación democráticamente, para que tengamos capacidad
de nuevos liderazgos que intervengan audazmente en las luchas y movilizaciones
de los trabajadores, en defensa de las reivindicaciones y derechos. En concreto, las bases tienen que exigir que
todo dirigente deba ser elegido y revocado en cualquier momento por la misma
base que lo eligió y que ninguno de ellos cobre un salario superior al salario
medio de un trabajador cualificado de la rama por la que es elegido, para
luchar firme y honestamente contra el peligro de la burocratización y la
corrupción en las filas de la izquierda.
“Para formar ese Consejo
Sindical Unitario y Democrático antes dicho, de todas las organizaciones que puedan alcanzar
representación democrática, se contará con los propios trabajadores elegidos
para desarrollar sus reglamentos y estatutos con la idea de conectar con los
activistas y los elementos más conscientes y avanzados dentro del sindicalismo
de clase, en la perspectiva de formar una verdadera organización sindical
unitaria de masas, verdaderamente democrática, que sea capaz de ganar para el
programa del genuino socialismo, a la mayoría de la clase trabajadora. La formación de Coordinadoras Sindicales que
engloben a las organizaciones de izquierdas, asambleas populares, sindicatos,
secciones sindicales, comités de empresas, delegados de personal y comisiones
internas coordinadas local, provincial y a escala Federal, son fundamentales en
esta tarea de reorganización, potenciación y unificación del movimiento
sindical.
“Porque mientras tengamos el Derecho de opinar y quejarnos, pero que
sean otros, como los grandes empresarios y banqueros, los que decidan lo que
tenemos que hacer, jamás habrá una auténtica democracia, ni podremos avanzar hacia la superación de
modelo capitalista, sino que tendremos una fachada de aparente democracia que esconde en realidad la dictadura del gran
capital. Necesitamos una democracia
auténtica, una democracia de la mayoría que somos los trabajadores, pero
basada, NO en funcionarios y burócratas, algunos de los cuales han sucumbido
ante la corrupción, sino en el control directo y democrático de la gestión
sindical, política, económica , social, ecológica y cultural de la sociedad. Si los trabajadores somos la mayoría, lo
lógico es que la representación corresponda a una “democracia de y para los
trabajadores”, basada en la participación y el control de la población por
medio de comités y asambleas en cada centro de trabajo, por barrios y en
cualquier lugar donde se disputen tomar decisiones que afecten al pueblo. Las tareas de la gestión y administración de
lo público no deben estar confiadas exclusivamente a “especialistas” que se
separan del pueblo, sino que deben ser ejercidas por el conjunto de la población,
incluyendo por ley la rotación en los cargos y mandatos.
“El verdadero Socialismo es internacionalista o no es nada, porque de
lo contrario se convierte en un sucedáneo o en una perversión, por lo cual,
habría que compartir solidariamente estos métodos de lucha, en un primer
momento hacia los hermanos de Europa, pero también en América Latina y el resto
del mundo, buscando alianzas internacionalistas con grupos afines, para hacer
frente con más garantías a cualquier intento del imperialismo por sofocar o
impedir las legítimas y democráticas aspiraciones de los pueblos a la
transformación social y poder avanzar conjunta y decididamente hacia la
Confederación Socialista Mundial, planificando en común en base a la democracia
social los enormes recursos productivos que nos ofrece el planeta en beneficio
de la mayoría de los seres humanos.
“ Urgente y preciso es, que un
nuevo Gobierno de los trabajadores acometa con firmeza la iniciativa de
recuperar la Memoria Histórica, que es
una demanda de Justicia para todos aquellos que lucharon y ofrecieron su vida
con generosidad y valor sin precedentes, contra el Golpe de Estado franquista y
la defensa de la República, la democracia y la libertad. Cientos de miles de personas fueron asesinadas, internadas en campos de
concentración, encarceladas, arrojadas al exilio o asesinadas en las cunetas en
las que yacen todavía miles de seres humanos, habiendo sido permanentemente
reclamados por sus familiares queridos, que se sienten frustrados y engañados
tras cerca de 40 años de “democracia” y otros 40 de cruel dictadura. Es
inaplazable legislar y dotar a
los poderes del Estado de presupuestos suficientes para, no solamente recuperar esa Memoria Histórica
y conseguir una Justicia y Dignidad nunca reconocida, como la recuperación y sepultura digna de los
cuerpos, sino para aprender de las
lecciones del pasado y reatar el nudo con aquella generación que murió en
defensa de la igualdad, la justicia y la libertad para poder construir una
sociedad mejor, por la que tenemos el deber de seguir luchando.
“Por ello, es más necesario que nunca la lucha decidida por un Estado
Federal, laico, republicano, socialista, plurinacional, democrático y cooperativo, que camine al unísono para
fortalecer una Unión Socialista de los Pueblos de Europa, como primer paso para
la formación de una Confederación Socialista Mundial, para que en un plano de
igualdad, colaboración y apoyo mutuo entre todos los pueblos del planeta,
podamos avanzar hacia un mundo mejor, desterrando los enfrentamientos, buscando
con Respeto y Solidaridad la PAZ y
asumiendo el único camino de la democracia plena para resolver los conflictos y
se inicie el camino para eliminar las guerras y los enfrentamientos nacionales
que están abocados al exterminio de la humanidad. Es preciso caminar en pro del reparto
equitativo de las riquezas para que la economía pase a estar al servicio del
género humano y no de unos cuantos cientos de multinacionales dominadas por
unos elementos que están destruyendo el planeta y que en el fondo, no han sido
elegidos democráticamente, sino por su “dictadura billetera” para defender los
intereses de sus amos, los poderosos banqueros y parásitos del gobierno mundial
en la sombra.
“Con la participación activa y democrática de la mayoría de la
población que es la clase trabajadora en lucha por estos objetivos sociales,
estaríamos en condiciones de avanzar hacia una verdadera sociedad pacífica y
democrática , donde, una vez liberados de la lucha cotidiana por la
supervivencia debido a la escasez a la que nos somete el capitalismo, y con los
medios de producción bajo control democrático de la mayoría de la sociedad, los
trabajadores y nuestras familias podríamos participar conscientemente en todas
las decisiones políticas, económicas, sociales, ecológicas y culturales de una
nueva sociedad basada en la ética, poniendo al ser humano en el fundamento de
la economía y ésta al servicio del conjunto de la Humanidad”.(*)
ÁREA DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
(*) Extracto resumen de la
enmienda presentada por la Asamblea de Izquierda Socialista de
Málaga-PSOE.A aprobada por unanimidad para el borrador del Programa Electoral
en la Conferencia de Madrid del P.S.O.E. del 14 y 15 de noviembre pasado.
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