30 de noviembre de 2015

MANIFESTACIONES DE RECHAZO A LA GUERRA Y AL TERRORISMO.

Numerosas manifestaciones en cerca de 30 ciudades españolas recorrieron el pasado sábado 28-11 las calles y plazas,  como repulsa y condena a los ataques terroristas de París,  expresando asimismo un rechazo contra la guerra y los bombardeos, que  se mantienen y acrecientan en Siria, que están afectando a la población civil  causando muchos miles de muertos.    

Había pancartas que protestaban ante la grave situación de tensión  con lemas como,   “contra el terrorismo, contra la islamofobia y contra sus guerras”,  “No a los recortes democráticos”,  “Ni los recortes de libertades ni los bombardeos nos traerán la seguridad y la Paz”, eran algunas consignas,  junto al  “No en nuestro nombre”, expresado en el texto del llamamiento promovido por la presidenta de la asociación víctimas del terrorismo, Pilar Manjón, con la firma y el apoyo de más de 34.000 personas de la cultura,  el arte y otros sectores.

Volvía a estar latente el espíritu de las masivas manifestaciones de repulsa a la guerra de Irak del año 2003, que empieza a desarrollarse en estas manifestaciones. El carácter reaccionario y belicoso del PP ha quedado al descubierto, tanto antes,  con su implicación en la guerra imperialista de Irak, con la posición “guerrera” de Aznar,  como  en la actualidad, donde éste sigue desde atrás azuzando a Rajoy y su gobierno para que se enfanguen hasta las cejas de nuevo,  en ese barrizal de sangre por petróleo.   Aquella terrible matanza contra un pueblo iraquí  inocente, basada en una gran mentira,  gente que había estado sufriendo durante años, tanto la Dictadura de Hussein como el embargo criminal auspiciado por EEUU y sus aliados con el beneplácito de la ONU, que contó también con la complicidad y el apoyo de Aznar, Bush y Blair,  el odiado Trío de las Azores, que con sus mentiras, lo único que consiguieron es desestabilizar  durante lustros toda esa zona sumiéndolos en el caos,  con el verdadero objetivo del control del petróleo.

La derecha imperialista y la doméstica del PP criticaron bastante la retirada de las tropas que había prometido el PSOE, cuando Zapatero cumplió el mandato recibido de las urnas,  ordenando el retorno del ejército, siendo una de las medidas más aplaudidas por el pueblo que había luchado en las calles, con masivas manifestaciones de protesta y el “No a la guerra”,   movimiento que se reanuda de nuevo como vimos el sábado, aunque algunos medios de comunicación burgueses, o han silenciado la noticia o han tergiversado la realidad, al ofrecer datos ridículos en Madrid donde algunos medios dicen que hubo unas mil personas, cuando las fotos de la manifestación lo desmiente claramente  porque se observan decenas de miles, al igual que en Barcelona, que también fue masiva la protesta, siendo incluso ridiculizada o ignorada por algunos “Mass Media” burgueses que se reclaman de prestigio y mienten más que hablan.

El debate está bastante sesgado hacia las posiciones de giro a la derecha en apoyo del gobierno Rajoy, que por otra parte, está jugando un papel nefasto en la situación actual, por su falta de definición de su postura, al temer que,  si desata sus instintos belicosos, pueda perder votos ante la inminente confrontación electoral.  Es también criticable el papel de Rajoy ante los debates previstos. El diario El Pais ha organizado para hoy un debate a cuatro, al que Rajoy anuncia que no va a asistir, no sabemos si por miedo a hacer el ridículo o por desprecio a las minorías, porque dice que solo debatirá con Pedro Sánchez.  También hace dejación de sus funciones como cabeza de lista del PP cosa que no ha ocurrido nunca en ningún país democrático, enviando a su  vicepresidenta Sáenz de Santamaría  a otro debate a 7, que por otra parte, es totalmente injusto al dejar fuera a IU/UP, que es precisamente una fuerza con legitimidad por su posición en la representación parlamentaria, pero que con más firmeza critica la corrupción y la posición del Gobierno, denunciando sus errores y su implicación en las guerras. 

La posición belicista del PP desde que ganó las elecciones en 2011 ha sido clara,  pues ha convertido al Estado español en un gigantesco campo de aprovisionamiento al servicio de la maquinaria militar estadounidense, cediéndole soberanía, sin Referéndum popular,  como democráticamente sería preceptivo, entregándoles a EEUU  más poder tanto en Rota, Morón y otros enclaves militares. 

Con las movilizaciones del pasado sábado, el pueblo ha empezado a moverse a pesar de que la clase trabajadora y la juventud estamos siendo víctimas de una presión constante de la propaganda de los potentes medios de comunicación manejados y al servicio de los intereses de los capitalistas, de sus valores, costumbres y relatos alienantes y desmoralizadores, criticando y cuestionando la entrada en su guerra,  que en nada va a mejorar las condiciones de vida de las masas, sino que iremos a peor, si no se lucha por detener esas matanzas, como expresaba una de las pancartas principales que decía “Si nos meten en la guerra, vamos a la Huelga. No a la guerra imperialista”, firmada por el Sindicato de Estudiantes que desfiló llevando detrás un amplio cortejo juvenil.

Debido a la gestión de la crisis capitalista durante estos cuatro años por el Gobierno de la derecha de Rajoy, que ha permitido una recuperación de los beneficios de la banca y del gran capital, a costa de un empobrecimiento generalizado de la clase trabajadora, la juventud y las capas medias, sectores cada vez más importantes de la sociedad están tomando conciencia de que este sistema capitalista, corrupto, degenerado y senil no nos sirve a los pueblos, sino que sirve a los multimillonarios, a sus multinacionales, al complejo militar industrial de EEUU y a sus colaboradores, pese a las enormes barreras que nos encontramos los ciudadanos oprimidos bajo la maquinaria del sistema capitalista, donde cada vez restringen más las libertades y los Derechos Civiles.

La clase dominante tiene prácticamente aplastada a las minorías más críticas mediante un cerco mediático brutal, que impide cualquier crítica rigurosa que cuestione el modelo capitalista, pero cada vez más jóvenes y trabajadores perciben la política burguesa de la derecha del PP como un negocio rentable para unos pocos corruptos, que disfrutan de una amplia impunidad, cuando nuestras aspiraciones políticas de defensa de una transformación social para un mundo mejor que beneficie a la mayoría,  no encuentran un cauce normal por donde expresarse, sofocada la información por la política oficial del Gobierno Rajoy.

Las escandalosas desigualdades entre las rentas de los ricos y la de los pobres es verdaderamente inadmisible,  porque los beneficios y los sueldos de los ejecutivos de la Banca, de las grandes empresas e incluso de los representantes políticos, son en realidad un drenaje constante, que impiden a su vez que esa “burocracia” ahora llamada “casta” sientan en verdad los problemas, sufrimientos y escasez que padece el pueblo trabajador.   Un sector de la sociedad mantiene todavía una cierta apatía política, que lejos de mejorar nuestros problemas, ha permitido a la clase burguesa dominante y a su Gobierno del PP que les es afín, realizar una política contraria a los intereses de los trabajadores.

Nuestra corriente Izquierda Socialista hemos venido denunciando la hipocresía de esta burguesía reaccionaria que nos gobierna, que favorece, permite y consiente que se haya aumentado la explotación y la opresión de los menos favorecidos de la sociedad, siendo lo más significativo de este aceleramiento de la  situación del proceso molecular de toma de conciencia de las masas, iniciándose el cambio de actitud de centenares de  miles de personas , que con su participación valiente en las manifestaciones del sábado pasado han expresado claramente su rechazo y condena, tanto al terrorismo asesino como al  imperialismo capitalista y su sistema injusto de reparto.

En estos momentos, es preciso pasar a la ofensiva y convertir este incipiente rechazo en una lucha sostenida y en la búsqueda de una alternativa consciente para transformar la sociedad, que no puede venir más que con la unidad y la organización de las fuerzas de izquierdas, tanto políticas como sindicales en defensa de todos los pueblos que luchan por  la Democracia y el Socialismo, rechazando de plano la guerra y el terrorismo.  Para ello tendrían que  iniciar, tanto los sindicatos UGT, CCOO, CGT, S.E. y otros,  una campaña informativa conjunta con los partidos de los trabajadores como PSOE, Podemos, IU/UP, haciendo un llamamiento a la movilización a todas y todos para luchar,  debatir e informar de la grave situación en la que nos han sumido,  rechazando el terrorismo yihadista, pero también la guerra imperialista y la opresión de los pueblos que se ejerce por las grandes potencias,  oponiéndonos a esa brutalidad continuada año tras año,  que representa el intercambio de sangre por petróleo y el recorte de los Derechos Democráticos que están planteando. Tenemos que recordar las palabras del abuelo Pablo Iglesias cuando declaraba: ““¿Qué es la guerra?:   Un crimen de lesa humanidad. Si, un crimen que todos, absolutamente todos, y especialmente nosotros los obreros, pues somos sus principales víctimas, debemos combatir””.

ÁREA DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE.A
 ispsoeandalucia.malaga@gmail.com






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