2 de noviembre de 2015

CATALUÑA: EL CONFLICTO NACIONALISTA ECLIPSA LA CUESTIÓN SOCIAL.


 Resultado de imagen para Rajoy, Mas y Pujol
 El conflicto territorial al que se enfrenta el Estado español  no podrá resolverse hasta que no exista una verdadera democracia, sin chantajes,  sin mentiras,  sin presiones, tanto del sector  españolista, heredero de la dictadura franquista, como de las “cúpulas” de los sectores independentistas, que no tienen la suficiente fuerza electoral,  ni ética,  tanto unos como otros,  para llevar a cabo sus propuestas, aunque sí el legítimo derecho de defender sus posiciones de forma democrática.  

Crítica a la burguesía  españolista.

Los rasgos autoritarios e inmovilistas de Rajoy han venido agravando la cuestión nacional de Cataluña durante los cuatro años de su mandato. Rajoy es el principal responsable de la política del Gobierno y del aparato del Estado,   fiel heredero del franquismo, cuyo modelo quedó sin depurar correctamente, ya que el Pacto del 78 se hizo bajo chantaje del golpismo. El agotamiento de ese modelo, agravado por la crisis estructural del sistema capitalista ha deteriorado la situación social creando más desigualdad y agudizando la lucha entre clases, que se está expresando distorsionadamente por las aspiraciones independentistas del pueblo.   

El nacionalismo españolista, autoritario, represivo, carpetovetónico y   rancio, es también responsable de que el sentimiento de opresión de los catalanes haya crecido de poco más del 25 % hasta un 48 % durante el mandato del PP.  El desprecio y los ataques a lo “catalán”, a su lengua  y su cultura, al derecho a decidir, con las amenazas constantes a la aplicación del Artículo 155 de la Constitución que prevé disolver la autonomía,  ha resultado contraproducente y un error garrafal del Gobierno Rajoy, que es uno de los máximos  responsables políticos del callejón sin salida hacia el que nos están conduciendo.

        Atrapado ahora en el corto plazo de las elecciones generales próximas, Rajoy abandona su “Dontancredismo” y convoca a la desesperada a toda la oposición,  (bien es verdad que alentado por la llamada telefónica de Pedro Sánchez que si no se desmarca del PP ofreciendo una alternativa federal por parte del PSOE, cometería  un grave error).  Ahora Rajoy trata de acumular apoyos contra los independentistas y responder a sectores internos de su partido, que desde posiciones de ultra-derecha, les exigen mano dura, que como hijos del franquismo, lo que causan es una mayor virulencia en el enfrentamiento,  envenenando y radicalizando las posiciones.


Ese intento de frentismo entre los dos nacionalismos conseguirá radicalizar las posiciones entre ambas partes, pero la solución tendrá que venir de una alternativa que nos haga avanzar hacia la democracia plena, para que el conflicto se resuelva democráticamente mediante el voto, planteando medidas políticas y no judicializándola como ha hecho el PP,  atizando la peligrosa dinámica emprendida del enfrentamiento irreconciliable.   


El crecimiento de Ciudadanos, con el triunfo en las elecciones del 27-S en Cataluña, es visto por el PP como un válido auxiliar en el que apoyarse en este conflicto, de ahí que haya sido Rivera (C’s)  el favorito llamado a diálogo, porque sabe que podrá contar con su radicalidad españolista tan altamente demostrada por esa fuerza, pero que radicalizará las posiciones en vez de buscar una alternativa diferente. Maíllo protestó y dijo que ha visto como un “insulto a la democracia” que no se convoque a I.U. y sí a partidos que no tienen representación en el Parlamento, habiendo sido llamado posteriormente a la Moncloa.   


Muchos trabajadores consideran como una pantomima ese tipo de reuniones de élites privilegiadas dentro del margen del capitalismo en las que se ponen de acuerdo las direcciones que empujan a la población hacia los brazos de la demagogia de Ciudadanos y otros oportunistas o sectarios, que se están alzando con el santo y la limosna, como recambio del PP, lo que sería como saltar de la sartén al fuego.


La Burguesía españolista y sus voceros.

La prensa españolista más reaccionaria viene publicando incendiarios editoriales, calificando a los dirigentes del Pacto por la Independencia de “golpe de estado sin armas” y otras lindezas, con un lenguaje histérico más propio de posiciones pre-constitucionales, insistiendo en la exigencia de respetar la Ley y la inviolabilidad de la Constitución, cuando el pueblo está sufriendo permanentemente la violación por parte del gobierno de esa misma “Carta Magna”, pues no cumplen con  los ciudadanos  para  hacer efectivo el Derecho al trabajo, a una vivienda, a una educación digna, a una sanidad adecuada y otros muchos derechos que son claras violaciones sufridas por la clase trabajadora y los pobres, por falta de voluntad política y recursos de los gobiernos de turno después de 40 años de esta “democracia burguesa” corrupta y decadente.

El Gobierno habla de defender la Ley cuando favorece los intereses de la banca y las multinacionales, pero no cuando esas leyes que no se cumplen para beneficiar a los menos favorecidos.  Eso coloca ante las próximas elecciones generales a MAS con su CDC y a Rajoy con su PP en una situación complicada,  de descomposición o declive, como ha ocurrido con su exsocio UDC, porque la gente ha perdido la confianza en ellos, asqueados e indignados por tanto desfalco, corrupción,  austericidio y mentiras.  

El bochornoso espectáculo que vemos cada día en los medios de comunicación,  saliendo a la luz el saqueo de lo que nos han robado es indignante. Baste este botón de muestra: (“La Razón asegura que el clan Pujol  esconde 900 millones en Belice. El Mundo contabiliza 105 pagadores de mordidas a la familia del expresident y El Periódico les atribuye una fortuna en diamantes, mientras que El País mantiene en base a una encuesta que el 51 % de los catalanes está en contra de la Independencia” (elPeriódico.com 30-10-15). 


Crítica a los independendentistas.

La radicalización a su vez de la otra parte en litigio, con el pacto entre Esquerra Republicana de Cataluña (ERC)  y Convergencia Democrática de Cataluña (CDC),   ésta última salpicada hasta los tuétanos de corrupción,  proponen una alianza contra natura con la Candidatura de Unidad Popular (CUP), fuerza que se declara anticapitalista, pero obnubilados por el planteamiento de esa llamada “desconexión democrática con el Estado” en busca de una República,  han caído en la trampa de mezclarse y apoyar a los que ocultan que Convergencia es un partido de la burguesía catalana que se ha venido financiando por un torrente de recursos económicos “presuntamente” procedentes de la corrupción y el latrocinio.

Por otra parte, la cúpula de ERC ha dejado hace tiempo de ser Esquerda (izquierda) y democrática, al mantener su alianza de gobierno con Convergencia, claramente de Derechas, que han ejecutado conjuntamente los programas de ataques más furibundos a los intereses de los trabajadores y los pobres.   Además, al no respetar la democracia de los votos, cuyo porcentaje de apoyos en las elecciones 27S estuvo en torno al 48 %, se han agarrado como a un clavo ardiendo a la mayoría porcentual de los Parlamentarios conseguidos, en una amalgama inviable que va desde la derecha hasta el sector más a la izquierda del catalanismo, lo cual es otra gran contradicción, porque la izquierda, se declare ella bien socialista, bien comunista, como ese grupo que se proclama anticapitalista y a la vez nacionalista catalán, contradice cualquier teoría, porque “la izquierda es internacionalista o no es nada”, como siempre han dicho los grandes teóricos. Por lo visto, lo único que conservan los sectores más republicanos y nacionalistas es el nombre en sus siglas, pero hay que recordar que en algunos países como EEUU,  por ejemplo, ese calificativo corresponde al partido más reaccionario del imperialismo.

El desgaste de MAS y su grupo está siendo evidente con encuestas que le dan un  71 % de rechazo a su investidura de “Honorable President”, dado que está muy cercano al “pujolismo” que según declaró él mismo,  es su padre político, además de cargar con el pesado fardo de los recortes, la corrupción y la represión contra la clase trabajadora.  Incluso la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau,  dice que el Parlament no puede declarar la independencia y asegura que el resultado del 27S no legitima una declaración unilateral.


Aunque MAS esté jugando el papel victimista, quejándose de que sufre los ataques del Estado centralista,  lo que pretende es capitalizarlo en su propio beneficio personal, pero está calando cada vez más en la conciencia del pueblo  que su partido, defensor a ultranza de los intereses de la burguesía catalana, está corrompido hasta la médula, pero SI  ha sido fiel cumplidor de los planes de la Troika, por orden de Rajoy, representante de ésta en el Estado, que ha venido manteniendo una constante ofensiva contra los intereses y derechos de la juventud y la clase trabajadora, que han venido sufriendo los desahucios, los ataques sociales y la represión, votando MAS a favor del PP y haciendo cumplir a rajatabla la legislación antisocial, poniéndose de parte de la Patronal y sus banqueros.   Las investigaciones del Caso Pujol, con las mordidas del 3 %, representan un robo y saqueo permanente llevados a cabo desde la Transición por CDC, lo que significa un verdadero escándalo público, junto a los casos del PP de la Gurtel, Pùnica, etc…


Aunque pretenda ahora mirar para otro lado, MAS no puede eludir el pasado, porque recordemos que fue Conseller del Gobierno Pujol desde 1995 a 2003 y luego  ascendió a “Honorable President de la Generalitat” desde 2010 y quiere continuar contra viento y marea, pese a que la presunta financiación ilegal del partido podría demostrar la “ilegitimidad” al conseguirse muchos de esos votos con financiación procedente de la corrupción, lo que es un verdadero engaño al pueblo. 


Mientras que ese clan saqueaba las arcas públicas y desangraba la sanidad, la educación y los servicios sociales, bajo la excusa falsa de que no había dinero, los viajes a Andorra, Suiza y demás paraísos Fiscales, por parte de algunos destacados agentes de esa banda de gánsteres,  eran constantes,  encargándose de evadir inmensas fortunas, calculadas últimamente por encima de los 3.000 millones de euros  y atesorarlas en sus cuentas particulares, a buen recaudo en el exterior, como corresponde a esos buenos “patriotas catalanistas”.


Crítica a la política errática de la Candidatura de Unidad Popular (CUP).

Flaco favor le está haciendo la CUP  a la izquierda con sus posiciones sectarias llamadas anticapitalistas, que no lo son y el conflicto interno ante la duda de si apoyará o no a MAS:  “La CUP decidirá en Asamblea “abierta” si inviste a Artur Mas.(…) aparca su habitual manera de toma de decisiones de abajo arriba y a la reunión sólo asistirá el entorno de la izquierda radical” (La Vanguardia.com 31-10-15).  

Al anteponer los intereses del “nacionalismo catalanista” por delante de los intereses de clase,  el pregonado “izquierdismo” se ha quedado diluido, pese a que en las elecciones pasadas del 27S, sus claras posiciones de izquierdas les hizo ganar mucho prestigio y apoyo entre los trabajadores que, hartos de explotación, optaron por esa  “independencia” que ofrecía un marcado contenido de clase.  

También era bien visto por las bases la negativa de NO ayudar a la investidura de MAS, porque sus votantes habían creído que se luchaba claramente para poner fin a esa política de ataques,  recortes  que  MAS había llevado a cabo durante su mandato.  Esa posición de clase empezaba a calar en el debate  reivindicativo porque iban unidas a la defensa de los derechos democráticos de los trabajadores, aunque acompañada por el independentismo. 


Pero ahora, ante la incertidumbre planteada, donde incluso sería posible dar marcha hacia la independencia en líneas capitalistas,   permitiendo que MAS  u otro agente de la derecha sea investido como “President”,  muchos de sus votantes interpretan que eso representa dar la espalda a la defensa del socialismo transformador y caer en la trampa del “nacionalismo pequeñoburgués”.  Ante tamaño embrollo, nuevas elecciones catalanas no es descartable.    


La declaración en el acto de la formación del Parlamento de Cataluña que presentó “Junts pel Si”,  “llamada inicio de desconexión” hacia la independencia, contradice los planteamientos programáticos de la CUP,  pues refuerza la posición de la derecha catalanista, dando oxígeno al desgastado MAS que está acosado y rodeado por la corrupción de su partido, además de ser una declaración interclasista en santa alianza con la pequeña burguesía catalana, que puede hacer algunas concesiones de palabra, para después aplicar sus políticas de austeridad a rajatabla como han venido haciendo.


La CUP cometerá un grave error si se alinea votando junto a la burguesía en vez de buscar la alianza con el resto de la clase trabajadora, los oprimidos, la juventud y los menos favorecidos, no solo de Cataluña, sino del resto del Estado, aunque mantenga la batalla por la libre autodeterminación de los pueblos contra el capitalismo.   Sus bases les está exigiendo que tienen que abandonar los pactos con la burguesía, tanto catalanista como españolista, para defender políticas claramente de izquierdas, socialistas e incluso verdaderamente anticapitalista, pero eso es imposible atados a los faldones de la burguesía, por muy progresista que ésta se autodenomine.


Las candidaturas que se consideran de izquierdas, tendrían que anteponer la problemática social a la cuestión nacional, buscando alianzas en líneas de clase,  tanto la CUP, como PSC,  “Cataluña Si que es pot” y demás colectivos,   pidiendo la participación de los sindicatos de clase y los movimientos sociales de izquierdas para lanzar una lucha conjunta,  rechazando claramente la lógica capitalista ajena a la defensa de  los intereses de la clase trabajadora.


Los partidos y sindicatos que se reclaman de la izquierda, tendrían que defender un programa genuinamente socialista, profundamente democrático, que plantease de verdad un cambio de modelo de sociedad, avanzando hacia el Federalismo, el laicismo, un Estado republicano plurinacional, dentro de una Federación Socialista de los pueblos y nacionalidades de la península ibérica, mediante un cambio constitucional profundo, que recogiera el derecho a decidir mediante el ejercicio libre de la autodeterminación de todos y cada uno de los territorios, planteando la salida democrática, recabando el apoyo del PSOE, PODEMOS e I.U a nivel estatal y   entonces, mediante la unidad y la lucha,  si sería posible el CAMBIO, pero denunciando y combatiendo con honradez y firmeza, tanto  la política de la burguesía del PP como la de CDC y su intento de engañar y dividir a la clase trabajadora, con el único objetivo de continuar la hoja de ruta marcada por la Troika y el FMI, con más ataques de austeridad, más recortes y más lesiones  a los intereses de la clase trabajadora y las capas medias de la sociedad, que han sido llevadas a la ruina.    


Conclusiones:

A la clase trabajadora, a la juventud,  a los autónomos, a la economía social y cooperativa,  a las pequeñas empresas, a los agricultores, a los pequeños comerciantes, a los jornaleros, en fin,  a las clases menos favorecidas no nos interesa este régimen capitalista del Estado español, gobernado por una derecha reaccionaria y cada vez más represiva.

 Esa derecha representada por PP y C’s que defienden el centralismo españolista, que niega la aplicación de los derechos civiles plenos, incluyendo el legitimo derecho a decidir,  negación que empuja hacia la independencia,  no ofrece salidas,  pues te obligan a quedarte dentro del modelo capitalista, explotador y opresor, de esa Europa de los Mercaderes que es una utopía reaccionaria dentro de la lógica del beneficio privado para un puñado de corruptos, que es lo que representa el capitalismo mafioso de casino.  


La otra parte en litigio, representada por CDC y ERC  y sus satélites, que siguen radicalizando sus posiciones en términos de ese “independentismo hibrido de derechas”, puede representar el camino hacia el abismo, donde queden despeñadas y frustradas las samas y democráticas aspiraciones de un pueblo como el catalán que tiene el legitimo derecho, como todos los pueblos,  a elegir su propio destino, pero con una mayoría suficiente y necesaria, previo ejercicio del derecho a decidir, para llevarlo a cabo de forma democrática y pacifica.  


Pero esta alternativa solo podrá conseguirse mediante la lucha por una verdadera Democracia y el genuino Socialismo, acumulando fuerza y organización suficientes con una dirección firme, honesta y correcta para formar un  gobierno de los trabajadores que convenza a la mayoría para avanzar todas y todos juntos hacia el Estado Federal plurinacional,  porque bajo el capitalismo no podemos confiar en ningún gobierno que no sea defensor de los intereses de la clase trabajadora y los pobres y que nos garantice un  futuro digno para la humanidad.

José Martin Rodríguez.
Área de Comunicación.
Izquierda Socialista de Málaga-PSOE.A
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com











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