Crítica a la burguesía españolista.
Los rasgos autoritarios e
inmovilistas de Rajoy han venido agravando la cuestión nacional de Cataluña
durante los cuatro años de su mandato. Rajoy es el principal responsable de la
política del Gobierno y del aparato del Estado, fiel heredero del franquismo, cuyo modelo
quedó sin depurar correctamente, ya que el Pacto del 78 se hizo bajo chantaje
del golpismo. El agotamiento de ese modelo, agravado por la crisis estructural
del sistema capitalista ha deteriorado la situación social creando más
desigualdad y agudizando la lucha entre clases, que se está expresando
distorsionadamente por las aspiraciones independentistas del pueblo.
El nacionalismo españolista,
autoritario, represivo, carpetovetónico y rancio, es también responsable de que el
sentimiento de opresión de los catalanes haya crecido de poco más del 25 %
hasta un 48 % durante el mandato del PP.
El desprecio y los ataques a lo “catalán”, a su lengua y su cultura, al derecho a decidir, con las
amenazas constantes a la aplicación del Artículo 155 de la Constitución que
prevé disolver la autonomía, ha
resultado contraproducente y un error garrafal del Gobierno Rajoy, que es uno
de los máximos responsables políticos
del callejón sin salida hacia el que nos están conduciendo.
Atrapado
ahora en el corto plazo de las elecciones generales próximas, Rajoy abandona su
“Dontancredismo” y convoca a la desesperada a toda la oposición, (bien es verdad que alentado por la llamada
telefónica de Pedro Sánchez que si no se desmarca del PP ofreciendo una
alternativa federal por parte del PSOE, cometería un grave error). Ahora Rajoy trata de acumular apoyos contra
los independentistas y responder a sectores internos de su partido, que desde
posiciones de ultra-derecha, les exigen mano dura, que como hijos del franquismo,
lo que causan es una mayor virulencia en el enfrentamiento, envenenando y radicalizando las posiciones.
Ese intento de frentismo entre
los dos nacionalismos conseguirá radicalizar las posiciones entre ambas partes,
pero la solución tendrá que venir de una alternativa que nos haga avanzar hacia
la democracia plena, para que el conflicto se resuelva democráticamente
mediante el voto, planteando medidas políticas y no judicializándola como ha
hecho el PP, atizando la peligrosa
dinámica emprendida del enfrentamiento irreconciliable.
El crecimiento de Ciudadanos,
con el triunfo en las elecciones del 27-S en Cataluña, es visto por el PP como
un válido auxiliar en el que apoyarse en este conflicto, de ahí que haya sido
Rivera (C’s) el favorito llamado a
diálogo, porque sabe que podrá contar con su radicalidad españolista tan
altamente demostrada por esa fuerza, pero que radicalizará las posiciones en
vez de buscar una alternativa diferente. Maíllo protestó y dijo que ha visto
como un “insulto a la democracia” que no se convoque a I.U. y sí a partidos que
no tienen representación en el Parlamento, habiendo sido llamado posteriormente
a la Moncloa.
Muchos trabajadores consideran
como una pantomima ese tipo de reuniones de élites privilegiadas dentro del
margen del capitalismo en las que se ponen de acuerdo las direcciones que
empujan a la población hacia los brazos de la demagogia de Ciudadanos y otros
oportunistas o sectarios, que se están alzando con el santo y la limosna, como
recambio del PP, lo que sería como saltar de la sartén al fuego.
La Burguesía españolista y sus voceros.
La prensa españolista más
reaccionaria viene publicando incendiarios editoriales, calificando a los
dirigentes del Pacto por la Independencia de “golpe de estado sin armas” y
otras lindezas, con un lenguaje histérico más propio de posiciones pre-constitucionales,
insistiendo en la exigencia de respetar la Ley y la inviolabilidad de la
Constitución, cuando el pueblo está sufriendo permanentemente la violación por
parte del gobierno de esa misma “Carta Magna”, pues no cumplen con los ciudadanos para hacer efectivo el Derecho al trabajo, a una
vivienda, a una educación digna, a una sanidad adecuada y otros muchos derechos
que son claras violaciones sufridas por la clase trabajadora y los pobres, por
falta de voluntad política y recursos de los gobiernos de turno después de 40
años de esta “democracia burguesa” corrupta y decadente.
El Gobierno habla de defender la
Ley cuando favorece los intereses de la banca y las multinacionales, pero no
cuando esas leyes que no se cumplen para beneficiar a los menos
favorecidos. Eso coloca ante las
próximas elecciones generales a MAS con su CDC y a Rajoy con su PP en una
situación complicada, de descomposición
o declive, como ha ocurrido con su exsocio UDC, porque la gente ha perdido la
confianza en ellos, asqueados e indignados por tanto desfalco, corrupción, austericidio y mentiras.
El bochornoso espectáculo que
vemos cada día en los medios de comunicación,
saliendo a la luz el saqueo de lo que nos han robado es indignante.
Baste este botón de muestra: (“La Razón asegura que el clan Pujol esconde 900 millones en Belice. El Mundo
contabiliza 105 pagadores de mordidas a la familia del expresident y El
Periódico les atribuye una fortuna en diamantes, mientras que El País mantiene
en base a una encuesta que el 51 % de los catalanes está en contra de la
Independencia” (elPeriódico.com 30-10-15).
Crítica a los independendentistas.
La radicalización a su vez de la
otra parte en litigio, con el pacto entre Esquerra Republicana de Cataluña
(ERC) y Convergencia Democrática de
Cataluña (CDC), ésta última salpicada hasta los tuétanos de
corrupción, proponen una alianza contra
natura con la Candidatura de Unidad Popular (CUP), fuerza que se declara
anticapitalista, pero obnubilados por el planteamiento de esa llamada “desconexión
democrática con el Estado” en busca de una República, han caído en la trampa de mezclarse y apoyar a
los que ocultan que Convergencia es un partido de la burguesía catalana que se
ha venido financiando por un torrente de recursos económicos “presuntamente”
procedentes de la corrupción y el latrocinio.
Por otra parte, la cúpula de ERC
ha dejado hace tiempo de ser Esquerda (izquierda) y democrática, al mantener su
alianza de gobierno con Convergencia, claramente de Derechas, que han ejecutado
conjuntamente los programas de ataques más furibundos a los intereses de los
trabajadores y los pobres. Además, al
no respetar la democracia de los votos, cuyo porcentaje de apoyos en las elecciones
27S estuvo en torno al 48 %, se han agarrado como a un clavo ardiendo a la
mayoría porcentual de los Parlamentarios conseguidos, en una amalgama inviable
que va desde la derecha hasta el sector más a la izquierda del catalanismo, lo
cual es otra gran contradicción, porque la izquierda, se declare ella bien
socialista, bien comunista, como ese grupo que se proclama anticapitalista y a
la vez nacionalista catalán, contradice cualquier teoría, porque “la izquierda
es internacionalista o no es nada”, como siempre han dicho los grandes
teóricos. Por lo visto, lo único que conservan los sectores más republicanos y nacionalistas
es el nombre en sus siglas, pero hay que recordar que en algunos países como
EEUU, por ejemplo, ese calificativo
corresponde al partido más reaccionario del imperialismo.
El desgaste de MAS y su grupo
está siendo evidente con encuestas que le dan un 71 % de rechazo a su investidura de “Honorable
President”, dado que está muy cercano al “pujolismo” que según declaró él mismo,
es su padre político, además de cargar
con el pesado fardo de los recortes, la corrupción y la represión contra la
clase trabajadora. Incluso la alcaldesa
de Barcelona, Ada Colau, dice que el
Parlament no puede declarar la independencia y asegura que el resultado del 27S
no legitima una declaración unilateral.
Aunque MAS esté jugando el papel
victimista, quejándose de que sufre los ataques del Estado centralista, lo que pretende es capitalizarlo en su propio
beneficio personal, pero está calando cada vez más en la conciencia del
pueblo que su partido, defensor a
ultranza de los intereses de la burguesía catalana, está corrompido hasta la
médula, pero SI ha sido fiel cumplidor
de los planes de la Troika, por orden de Rajoy, representante de ésta en el
Estado, que ha venido manteniendo una constante ofensiva contra los intereses y
derechos de la juventud y la clase trabajadora, que han venido sufriendo los
desahucios, los ataques sociales y la represión, votando MAS a favor del PP y
haciendo cumplir a rajatabla la legislación antisocial, poniéndose de parte de
la Patronal y sus banqueros. Las
investigaciones del Caso Pujol, con las mordidas del 3 %, representan un robo y
saqueo permanente llevados a cabo desde la Transición por CDC, lo que significa
un verdadero escándalo público, junto a los casos del PP de la Gurtel, Pùnica,
etc…
Aunque pretenda ahora mirar para
otro lado, MAS no puede eludir el pasado, porque recordemos que fue Conseller
del Gobierno Pujol desde 1995 a 2003 y luego ascendió a “Honorable President de la
Generalitat” desde 2010 y quiere continuar contra viento y marea, pese a que la
presunta financiación ilegal del partido podría demostrar la “ilegitimidad” al
conseguirse muchos de esos votos con financiación procedente de la corrupción,
lo que es un verdadero engaño al pueblo.
Mientras que ese clan saqueaba
las arcas públicas y desangraba la sanidad, la educación y los servicios
sociales, bajo la excusa falsa de que no había dinero, los viajes a Andorra,
Suiza y demás paraísos Fiscales, por parte de algunos destacados agentes de esa
banda de gánsteres, eran constantes, encargándose de evadir inmensas fortunas,
calculadas últimamente por encima de los 3.000 millones de euros y atesorarlas en sus cuentas particulares, a
buen recaudo en el exterior, como corresponde a esos buenos “patriotas
catalanistas”.
Crítica a la política
errática de la Candidatura de Unidad Popular (CUP).
Flaco favor le está haciendo la
CUP a la izquierda con sus posiciones
sectarias llamadas anticapitalistas, que no lo son y el conflicto interno ante
la duda de si apoyará o no a MAS: “La
CUP decidirá en Asamblea “abierta” si inviste a Artur Mas.(…) aparca su
habitual manera de toma de decisiones de abajo arriba y a la reunión sólo
asistirá el entorno de la izquierda radical” (La Vanguardia.com 31-10-15).
Al anteponer los intereses del
“nacionalismo catalanista” por delante de los intereses de clase, el pregonado “izquierdismo” se ha quedado
diluido, pese a que en las elecciones pasadas del 27S, sus claras posiciones de
izquierdas les hizo ganar mucho prestigio y apoyo entre los trabajadores que,
hartos de explotación, optaron por esa “independencia”
que ofrecía un marcado contenido de clase.
También era bien visto por las
bases la negativa de NO ayudar a la investidura de MAS, porque sus votantes
habían creído que se luchaba claramente para poner fin a esa política de
ataques, recortes que MAS
había llevado a cabo durante su mandato. Esa posición de clase empezaba a calar en el
debate reivindicativo porque iban unidas
a la defensa de los derechos democráticos de los trabajadores, aunque
acompañada por el independentismo.
Pero ahora, ante la
incertidumbre planteada, donde incluso sería posible dar marcha hacia la
independencia en líneas capitalistas, permitiendo que MAS u otro agente de la derecha sea investido como
“President”, muchos de sus votantes
interpretan que eso representa dar la espalda a la defensa del socialismo transformador
y caer en la trampa del “nacionalismo pequeñoburgués”. Ante tamaño embrollo, nuevas elecciones
catalanas no es descartable.
La declaración en el acto de la formación
del Parlamento de Cataluña que presentó “Junts pel Si”, “llamada inicio de desconexión” hacia la
independencia, contradice los planteamientos programáticos de la CUP, pues refuerza la posición de la derecha
catalanista, dando oxígeno al desgastado MAS que está acosado y rodeado por la
corrupción de su partido, además de ser una declaración interclasista en santa
alianza con la pequeña burguesía catalana, que puede hacer algunas concesiones
de palabra, para después aplicar sus políticas de austeridad a rajatabla como han
venido haciendo.
La CUP cometerá un grave error si
se alinea votando junto a la burguesía en vez de buscar la alianza con el resto
de la clase trabajadora, los oprimidos, la juventud y los menos favorecidos, no
solo de Cataluña, sino del resto del Estado, aunque mantenga la batalla por la
libre autodeterminación de los pueblos contra el capitalismo. Sus
bases les está exigiendo que tienen que abandonar los pactos con la burguesía,
tanto catalanista como españolista, para defender políticas claramente de
izquierdas, socialistas e incluso verdaderamente anticapitalista, pero eso es
imposible atados a los faldones de la burguesía, por muy progresista que ésta
se autodenomine.
Las candidaturas que se
consideran de izquierdas, tendrían que anteponer la problemática social a la
cuestión nacional, buscando alianzas en líneas de clase, tanto la CUP, como PSC, “Cataluña Si que es pot” y demás colectivos, pidiendo
la participación de los sindicatos de clase y los movimientos sociales de
izquierdas para lanzar una lucha conjunta,
rechazando claramente la lógica capitalista ajena a la defensa de los intereses de la clase trabajadora.
Los partidos y sindicatos que se
reclaman de la izquierda, tendrían que defender un programa genuinamente
socialista, profundamente democrático, que plantease de verdad un cambio de
modelo de sociedad, avanzando hacia el Federalismo, el laicismo, un Estado
republicano plurinacional, dentro de una Federación Socialista de los pueblos y
nacionalidades de la península ibérica, mediante un cambio constitucional profundo,
que recogiera el derecho a decidir mediante el ejercicio libre de la
autodeterminación de todos y cada uno de los territorios, planteando la salida
democrática, recabando el apoyo del PSOE, PODEMOS e I.U a nivel estatal y entonces, mediante la unidad y la lucha, si sería posible el CAMBIO, pero denunciando y
combatiendo con honradez y firmeza, tanto la política de la burguesía del PP como la de
CDC y su intento de engañar y dividir a la clase trabajadora, con el único
objetivo de continuar la hoja de ruta marcada por la Troika y el FMI, con más
ataques de austeridad, más recortes y más lesiones a los intereses de la clase trabajadora y las
capas medias de la sociedad, que han sido llevadas a la ruina.
Conclusiones:
A la clase trabajadora, a la
juventud, a los autónomos, a la economía
social y cooperativa, a las pequeñas
empresas, a los agricultores, a los pequeños comerciantes, a los jornaleros, en
fin, a las clases menos favorecidas no
nos interesa este régimen capitalista del Estado español, gobernado por una
derecha reaccionaria y cada vez más represiva.
Esa derecha representada por PP y C’s que
defienden el centralismo españolista, que niega la aplicación de los derechos
civiles plenos, incluyendo el legitimo derecho a decidir, negación que empuja hacia la independencia, no ofrece salidas, pues te obligan a quedarte dentro del modelo
capitalista, explotador y opresor, de esa Europa de los Mercaderes que es una
utopía reaccionaria dentro de la lógica del beneficio privado para un puñado de
corruptos, que es lo que representa el capitalismo mafioso de casino.
La otra parte en litigio,
representada por CDC y ERC y sus
satélites, que siguen radicalizando sus posiciones en términos de ese
“independentismo hibrido de derechas”, puede representar el camino hacia el
abismo, donde queden despeñadas y frustradas las samas y democráticas
aspiraciones de un pueblo como el catalán que tiene el legitimo derecho, como
todos los pueblos, a elegir su propio
destino, pero con una mayoría suficiente y necesaria, previo ejercicio del derecho
a decidir, para llevarlo a cabo de forma democrática y pacifica.
Pero esta alternativa solo podrá
conseguirse mediante la lucha por una verdadera Democracia y el genuino
Socialismo, acumulando fuerza y organización suficientes con una dirección
firme, honesta y correcta para formar un
gobierno de los trabajadores que convenza a la mayoría para avanzar
todas y todos juntos hacia el Estado Federal plurinacional, porque bajo el capitalismo no podemos confiar
en ningún gobierno que no sea defensor de los intereses de la clase trabajadora
y los pobres y que nos garantice un futuro digno para la humanidad.
José Martin Rodríguez.
Área de Comunicación.
Izquierda Socialista de
Málaga-PSOE.A
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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