Desde los Ayuntamientos, las CCAA y sobre todo, alentados y
consentidos por el Gobierno Central del PP, a través de su maraña de Bárcenas,
Ratos, Blesas y demás acólitos, los
ciudadanos honrados y asqueados rechazan
la corrupción porque saben que se ha robado a mansalva, se ha estafado y se ha
despilfarrado de forma impune. Veamos el
despilfarro en el Ayuntamiento de Málaga, según un informe de las Juventudes Socialistas
( Jsamalagacapital.es) donde explica que
el Alcalde de la Torre (PP) tiene 10 asesores que cobran más que el presidente
Rajoy; este Alcalde malacitano se gasta más en cargos nombrados a dedo que en
ayudas de emergencia a las familias necesitadas de Málaga, costándonos a los
ciudadanos estos 60 asesores más de 3 millones de euros al año. Los 13 gerentes
de las empresas públicas cobran en bruto 1.088.860 euros al año. Existen 14 directivos que cobran 889.283,4
euros al año. Además los 12 Directores Técnicos se llevan 636.785 euros cada
año, a los que hay que añadir otros 13 Gerentes de empresas municipales y los 8
Gerentes de organismos autónomos que se
llevan cerca de Un millón y medio de euros al año, etc, etc, cantidades astronómicas que representan un
despilfarro de las arcas municipales y que salen directamente de nuestros
impuestos, para mantener esa burocracia clientelar, que se traga el presupuesto
municipal y se recorta en gastos sociales. La nefasta gestión del Alcalde, concentrada en
inversiones en los distritos más ricos, con absoluto abandono de algunos
distritos periféricos, como el de Campanillas, donde los vecinos vienen
sufriendo año tras años “las siete plagas de Egipto”, inundados por moscas
y basuras con zonas donde todavía no
llega el agua pública, son hechos claros de que la Derecha del PP se ha venido
dedicando a premiar a los distritos más ricos y castigar a las zonas más
pobres.
La política liberal aplicada por el Gobierno del PP, con sus
recortes, ataques al bienestar social y los desfalcos, lejos de resolver las
contradicciones sociales y salir de la crisis, está polarizando la sociedad
entre ricos y pobres agudizando las desigualdades, al empeorar las condiciones
de vida de millones de asalariados, con un creciente “ejército de reserva de
parados”, muchos de ellos crónicos y sin perspectivas de salidas, sobre todo
los mayores de 50 años, por lo que nadie puede pensar que va a desaparecer la
lucha entre las clases, como algunos mentecatos y mentirosos nos quieren hacer
creer con su rancia propaganda derechista.
La agudización de la explotación, la precariedad, el paro, la
miseria creciente y la incertidumbre de los jóvenes y los parados de larga
duración en un futuro laboral digno, está preparando una explosión social
inevitable que espoleará la lucha entre las clases, si no somos capaces de cambiar
el rumbo de la economía, exigiendo con nuestros votos la posibilidad de formar
gobiernos de izquierdas que apliquen políticas favorables a las clases
trabajadores y los sectores más empobrecidos de la sociedad, pero, para ello,
debemos votar inteligentemente organizándonos mejor y luchando por ello. La democracia
y la gestión de la cosa pública es
demasiado importante para dejarla solo en manos de los “profesionales de la
política”. Recordemos que “Democracia” es el gobierno del pueblo, por el pueblo
y a favor del pueblo.
Esta “democracia burguesa” corrupta y degenerada está
aclarando muchas cosas, está demostrando a las claras que bajo este podrido e
injusto sistema capitalista, la lucha de
clases no puede desaparecer porque en esencia, esa es la batalla constante por
la apropiación de las plusvalías, que es el trabajo excedente que la burguesía
roba “legalmente” a los asalariados, cuestión que se agrava con el “robo
ilegal” que representa el 25 % de la economía sumergida que algunos economistas
evalúan en más de 350.000 millones de euros anuales, que junto con otro tanto
de evasión de recursos que van a Paraísos Fiscales, han sido detraídos de las
arcas públicas más del 50 % del PIB y ahora dicen que no hay dinero.
Sabemos que el objetivo del imperialismo marcado por la hoja de ruta de los grandes
capitalistas, consiste en continuar abaratando la mano de obra, precarizando el
trabajo y atacando los Derechos Sociales, para garantizar e incrementar sus ganancias robándonos las
plusvalías. Como vimos tras la crisis, la competencia feroz de las
multinacionales y la Banca, han provocado la ruina de las pequeñas empresas,
cuyos bienes han ido en su mayor parte a parar a manos de los más potentes
explotadores, segados por la guadaña de la especulación, las estafas y los
despilfarros, riquezas enormes que se han repartido entre sus amiguetes, mediante mordidas y contratos públicos amañados e inflados, saqueando
de esa forma al Estado y acumulando una enorme Deuda Pública, que ha
sobrepasado ya el BILLÓN de euros, con más del 100 % del PIB en el Estado
español.
Toda esa política de saqueo ha provocado que nuestro país sea el segundo más desigual de Europa, detrás
de Letonia, llegando a producirse un alto nivel de personas en situación de
pobreza extrema, incluso familias que no pueden alimentar suficientemente a sus
hijos, como informa Cáritas, dando
cifras en torno a 12 millones de pobres, que Rajoy y su pandilla niegan, porque
dicen que este es un país civilizado y desarrollado. Pero la palabra “civilización” no puede tener un sentido
verdadero mientras haya un niño en el mundo pasando hambre. Cuando hablamos de esta cruda realidad, los
voceros del PP nos llaman “demagogos” y a nosotros no nos queda más remedio de
responderle: “Ladrones”.
Algunos políticos del PP saben tan poco de esta sociedad en
que vivimos, como el pez sobre la
composición química del agua donde nada toda su vida. No saben que la clase trabajadora y la
juventud empobrecidas por su nefasta política antisocial, serán la fuerza que
cambiarán esta injusta sociedad capitalista, aunque los poderosos, los
capitalistas y sus propagandistas lo intenten impedir. Es perjudicial para los trabajadores que
continúan gobernando estos elementos del PP, pero si ello ocurre, los
responsables serán también aquellos indecisos que no vayan a votar y aquellos
otros que les voten porque hayan sido mal informados o estén “Alienados”
mentalmente por la machacona propaganda burguesa.
Porque si la juventud
a la que le han robado el futuro, los pensionistas que ven mermar sus
pensiones, los 17 millones de asalariados e incluso muchos de las capas medias
empobrecidas, que representan la abrumadora mayoría natural de la clase
trabajadora, deciden votar a la
izquierda, que es lo más natural, y a la
derecha lo votasen solo los capitalistas y sus mercenarios, la derrota del PP
sería monumental. En tu mano está que tengamos a partir del próximo domingo unos
Ayuntamientos y unas CCAA de izquierdas que favorezcan los intereses de la
clase trabajadora y los sectores más empobrecidos o se permita a estos
salteadores continuar con sus “fachorías”.
El 24-M, tú tienes la palabra, reflexiona y ¡¡VOTA¡¡
Área de Comunicación.
Izquierda Socialista de Málaga-PSOE-A.
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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