El Gobierno del PP está
manejando la economía tomando medidas ultra-liberales y negociando con la
Troika con el único objetivo de garantizar que los banqueros, los capitalistas
y grandes especuladores sigan obteniendo beneficios y los ricos continúen
aumentando sus fortunas, que la evaden a paraísos fiscales. Robar a los pobres
para dárselo a los ricos, ese es el lema supremo de la acción de gobierno del
PP, a las órdenes de las multinacionales y los banqueros.
Es preciso señalar que el fraude
fiscal, las estafas, la corrupción en general, ha socavado el poco prestigio
que le quedaba a las instituciones burguesas. Un buen ejemplo fue cuando saltó
la noticia del Caso Pujol, que reconocía haber ocultado una fortuna en el
paraíso fiscal de Andorra durante más de 30 años, pero ”las cifras de la
corrupción en España muestran que hay más de 1.900 personas imputadas en causas
abiertas por corrupción y al menos 170 han sido condenadas por este tipo de
delitos en la última legislatura. No obstante, la mayoría de estos condenados
no están en prisión (…)” (Europa Press 2-11-14) .
En el Estado español, el
número de parados “registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de
Empleo ha subido 79.154 personas en octubre/14, hasta totalizar 4.526.804
desempleados, con lo que acumula 3 meses de incrementos (…), según datos
publicados por el Ministerio de Empleo”.
(Cinco Días 5/11/14). El porcentaje de población que se encuentra en
riesgo de pobreza o exclusión social se sitúa en el 27,3 % alrededor de 13
millones de ciudadanos, por encima del 24,5 % de la media europea. El paro
juvenil está por encima del 57 % y cerca de 2 millones de familias ya no perciben
ningún tipo de ingresos. Además, cerca de 400 familias han sufrido diariamente
el desahucio de sus viviendas, y el PP continúa sin hacer caso a la Directiva
de Europa que denuncia como ilegal la Ley obsoleta que están aplicando los
banqueros.
El nivel de vida y los
salarios han sufrido el mayor retroceso desde los tiempos de la dictadura, por
la aplicación de la Contra-Reforma laboral llevada a cabo por el PP, que ha
instaurado una verdadera política de terror en las empresas, que equivale a una
férrea dictadura de la Patronal que aplica el despido libre y casi gratuito. La
Educación pública está siendo desmontada, así como la Sanidad, los Servicios Sociales y las pensiones, que la
derecha del PP está dispuesta a privatizar llevando a la sociedad a tiempos del
franquismo donde no existían derechos básicos ni libertades
políticas ni sindicales, si la clase trabajadora con sus luchas no
lo impide.
Nuestra corriente viene
reclamando y planteando que existe una alternativa a la podredumbre y
degeneración que ofrece el capitalismo. Esa alternativa tiene que pasar por una
serie de planes que representen una salida por la izquierda a la situación
actual, donde se contemplen en primer lugar los intereses de la mayoría que es
la clase trabajadora y las capas medias y no la banca, los
monopolios especuladores y los grandes latifundios.
Es preciso poner a debate, y
así lo hacemos con estas tesis, la
necesidad de luchar por un sector financiero nacionalizado y democrático, para
crear una Banca Pública Estatal, que bajo el control democrático de los
trabajadores, que somos la mayoría aplastante de la sociedad, ponga en marcha
un programa auténticamente socialista, que fomente la
producción, introduciendo la planificación científica de los
recursos productivos de forma racional y orientada a satisfacer las necesidades
sociales y no a salvar los intereses económicos de una minoría privilegiada de
banqueros y especuladores que han estafado al pueblo.
Es posible defender los
intereses de la mayoría oprimida de la sociedad que somos la clase trabajadora
y nuestras familias, pero para ello es
necesario en primer lugar rechazar los Pactos con la Derecha, o la trampa de un
Gobierno de Concentración Nacional, que sería atarnos al carro de la
política de la derecha y sancionar sus medidas contra los trabajadores.
De lo que se trata es de reorganizar, unir y fortalecer el
movimiento obrero, tanto sindical como políticamente para defender una
auténtica política socialista.
La mayoría de los partidos y sindicatos de izquierdas que existen en la actualidad, se declaran ideológicamente,
al menos en teoría, partidarios de
construir un nuevo modelo de sociedad, donde se contemple la República, el
Laicismo, la Democracia, el Federalismo, el Ecologismo, el Feminismo y el
Socialismo; varias de esas fuerzas se reclamaban en sus
inicios del marxismo, pero las cúpulas de esas organizaciones no viven en el
vacío y han ido cediendo ante las presiones que el sistema capitalista ejerce
sobre la sociedad, teniendo efectos graves sobre todo en sus direcciones que
están siempre a la derecha de sus bases.
En la mayoría de los casos,
los dirigentes de las izquierdas sindical y política han aplazado la voluntad
de luchar por el socialismo. No quieren admitir que la política de pactos que
ampara las contrarreformas sociales es un suicidio político y debilita la causa
de los trabajadores. Y esto vale para nuestro partido, el PSOE, en el que, la
deriva liberal de nuestra dirección ha producido una adaptación al capitalismo
considerándolo como lo único posible, con todo lo que ello implica de
desmovilización y justificación de políticas que van en contra de nuestra base
social y de nuestros objetivos históricos.
También hemos visto cómo las
cúpulas dirigentes sindicales, excepto cuando sienten una presión fuerte desde
las bases, han tomado el camino de la menor resistencia aceptando los ajustes
que patronal y gobierno de turno plantean como “lógicos y necesarios”, para
mantener los beneficios del gran capital, creando un rechazo desde las masas
que les hace estar cada vez más desprestigiados a ojos de muchos trabajadores.
La lucha entre las clases, que han querido soslayar y aplazar muchos
teóricos de la socialdemocracia, que asumieron las tesis liberales de la
burguesía, no ha sido eliminada. Al contrario, son inevitables fuertes
convulsiones sociales porque hemos entrado en un nuevo periodo histórico. En esos momentos convulsivos, veremos cómo
nuevas capas de trabajadores y de la juventud despertarán a la actividad
sindical y política como ya estamos viendo en sus inicios con el giro a la
izquierda. Eso tendrá efectos sobre todo en sus direcciones que
están siempre a la derecha de sus bases, empujándoles hacia la izquierda. En la
mayoría de los casos, los dirigentes de la izquierda sindical y política han
aplazado la voluntad de luchar por el socialismo, pero tendrán que rectificar o
se quedarán suspendidos en el aire. No
quieren admitir que la política de pactos que ampara las contrarreformas
sociales es un suicidio político y debilita la causa de los trabajadores.
Desde
nuestra postura crítica, siempre hemos repetido que los sindicatos y los
partidos de la clase trabajadora no son propiedad de sus dirigentes, sino que
pertenecen y se deben a la clase, por lo que los trabajadores y la juventud
intentarán recuperar estos instrumentos para lo que realmente fueron creados,
es decir, para luchar contra la explotación capitalista,
contra la opresión de unas naciones por otras y por una sociedad mejor. En esta batalla, las
ideas del verdadero socialismo serán apoyadas por cada vez un mayor número de
trabajadores en lucha y tendrán la posibilidad de jugar un papel determinante
en el movimiento obrero y sus organizaciones.
Como trabajadores, como
luchadores por un mundo mejor, la defensa de las ideas de una democracia sana y
del verdadero socialismo ético, lógicamente, implican tareas prácticas y nos
obligan a participar como venimos haciendo en el movimiento real, en las luchas
y en el debate allí donde se produzca. Y esa lucha hay que llevarla adelante
constantemente. Algunos miembros de nuestra corriente Izquierda Socialista
tenemos una larga historia de más de treinta años construyendo un ala izquierda
en el PSOE que conecte con el movimiento obrero del Estado español. Ahora, la necesidad acucia y es urgente
continuar en esta línea con más tesón aún desde que en las primarias a
Secretario General nuestra corriente presentamos un candidato propio que
conseguimos que tuviese un resultado muy decente, pese a las adversidades y a
la situación precaria con la que nos forzaron a participar.
Como militantes de la
Corriente Izquierda Socialista-PSOE hemos venido desarrollando pacientemente
nuestra actividad en diferentes frentes de lucha: tanto en el terreno sindical,
como político, desarrollando debates sobre la situación económica, política y
social, sobre la problemática de la mujer y la juventud, defendiendo el
ecologismo y el medio ambiente, manteniendo un debate ideológico, con una
abrumadora desigualdad de condiciones contra los defensores del sistema,
criticando científicamente las ideas de la clase dominante que calaban bastante
entre la juventud y la clase obrera apartándola de la lucha por el socialismo. Hemos mantenido con firmeza la bandera del
socialismo auténtico, democrático y libre, el socialismo marxista
que defendían Pablo Iglesias y los fundadores del PSOE y de la UGT,
pero adaptados a la actualidad, frente al marasmo, la confusión y
las calumnias con las que nos atacaban e intentaban desprestigiarnos la
burguesía y sus defensores.
Los militantes de nuestra
corriente somos trabajadores asalariados, por lo que también colaboramos en la
lucha sindical y luchamos por un cambio drástico en la política de pactos
sociales que han venido practicando nuestros dirigentes de UGT y CCOO. Nuestra
corriente ha venido combatiendo y condenando la corrupción, se dé ésta en la
derecha o en la izquierda, condenando el Caso Villa, los ERE y otros
escándalos, actuando como lo hacemos
como corriente crítica en los organismos donde tenemos
representación, y presentando alternativas, escritos y mociones como
puede leerse en los informes y artículos
presentados permanentemente y hechos públicos en nuestros documentos y en
las redes sociales, por cierto, sufriendo una especie de censura tácita de los
grandes medios de comunicación burgueses, sobre todo en temas ideológicos y
programáticos.
Nosotros defendemos, en el plano social, al igual que en el plano
político, la unidad en la acción entre los sindicatos, para avanzar en lo que
consideramos necesario, como es un sindicalismo de clase, combativo y
democrático, que se base en el método de la democracia obrera, en la
unificación de los conflictos sociales, en la práctica activa de la solidaridad
entre la clase y en la necesidad de caminar hacia la unidad para vincular las
demandas y reivindicaciones, tanto salariales, de jornada, de estabilidad en el
empleo y demás puntos de la acción sindical, con el objetivo de la lucha
política por el socialismo. Rechazamos el “sindicalismo apolítico” porque
siempre es amarillo y favorece a la Patronal que es el brazo económico del PP y
éste es el brazo político del capitalismo.
Como corriente de izquierda,
como Izquierda Socialista-PSOE, hemos demostrado que podemos hacer las cosas de
forma diferente a como la han venido haciendo los compañeros de la dirección de
los partidos y sindicatos del “reformismo sin reformas” después de
años difíciles, sin apenas recursos, en un período de enorme confusión
ideológica, con las condiciones tan adversas bajo la implacable ofensiva
ideológica tan enorme por parte de la burguesía y sus defensores los imperialistas.
Lo hemos demostrado cuando
dijimos NO a la OTAN; cuando fuimos a la Huelga General del 14-D; cuando
apoyamos y fuimos a la Huelga General del 29 de Septiembre, la del 14-M, en defensa de la clase
trabajadora, cuando en esta lucha contra los planes de jubilación a los 67
años, hemos venido apoyando siempre a nuestra clase, movilizándonos en unidad
de acción con nuestros sindicatos y la clase trabajadora en su conjunto. Cuando
hemos batallado democráticamente y participado en los debates, en el interior
del partido, ofreciendo alternativas programáticas y pidiendo un giro a la
izquierda, hemos tenido en cuenta siempre que
la lucha de clases y el despertar político de amplios sectores de la
juventud y de la clase trabajadora sería inevitable, como ahora se está
comprobando con las insistentes movilizaciones, luchas y Mareas, desde el 15-M, el 22-M, la lucha en defensa de la Sanidad
Pública, etc hasta las recientes huelgas
en defensa de la Educación Pública empujadas por el Sindicato de Estudiantes y
secundadas por APAS y Profesores, es decir, por el Sector de la Enseñanza en su
conjunto. En la Asamblea de nuestra corriente celebrada en Madrid el 25-10-14
se aprobaron varias resoluciones, entre las que cabe destacarse el rechazo y la
crítica del TTIP-TLC Tratado de Libre Comercio entre la U.E. y EE.UU, que se
negocia con la mayor opacidad, con cláusulas que pueden acentuar las presiones
económicas sobre los Estados. También se
trasladó a la dirección del PSOE la necesidad de derogar el actual artículo 135
de la Constitución, dado el error que supuso la reforma del mismo.
Las
protestas arrecian porque esta recesión económica ha intensificado la
concentración de capital financiero, aumentando las desigualdades. Con un
reparto cada vez más injusto de la riqueza, las bases de los partidos, de las
asociaciones sociales y sindicatos de izquierdas, es decir, las familias trabajadoras, estamos cada vez más indignados con este estado de
cosas, máxime cuando el sistema está impregnado de una putrefacta
corrupción que produce un rechazo de las masas que exigen una explicación
teórica y práctica, a los dirigentes políticos, que han venido siendo incapaces
de ofrecer una alternativa creíble, sean conservadores, liberales o reformistas
socialdemócratas. También la insuficiencia de los gobiernos de la
socialdemocracia en toda Europa, junto con los de Derechas, han fracasado
a la hora de llevar a cabo una política que sea capaz de superar la recesión y
nos conduzca al socialismo, mediante la profundización de la democracia, porque han aplicado la misma lógica del
sistema que se ha quedado sin paradigma teórico y práctico a aplicar.
Cada vez más
personas cuestionan el programa y las propuestas socialdemócratas, ya que si no rompen con el modelo capitalista
actual, totalmente atrapado y anclado en la recesión, las direcciones sucumben ante las presiones de
los poderes fácticos, por lo que los defensores de esa línea política deben
reconocer que la teoría que pregonan es ya inadecuada y caduca, para ofrecer
una solución a la grave problemática social e ineficaz para la creación de una
sociedad auténticamente socialista, democrática y planificada científicamente.
Entre esta
“socialdemocracia entreguista y continuista” del modelo actual y el modelo
derrotado por la historia del “estalinismo dictatorial” que feneció en la URSS
y que en China está reproduciendo una especie de monstruo de “capitalismo
salvaje-fascistizado”, bajo la contradictoria batuta del Partido Comunista
Chino, solo cabe la esperanza para la clase trabajadora, el campesinado y
las capas medias, de luchar por conquistar una alternativa que no puede ser
otra que un nuevo modelo basado en el genuino socialismo, democrático,
marxista, cooperativo y autogestionario, que ponga las bases para la verdadera
transformación de esta sociedad, anteponiendo los Derechos de los seres humanos por delante del lucro
privado de una minoría de especuladores y ladrones, que no han sido elegidos
por nadie y que tienen la desfachatez de hablar en nombre de la democracia.
Sectores
cada vez más amplios de la clase trabajadora y la juventud, como indican las
encuestas, a través de las expectativas de crecimiento de Podemos, Izquierda
Unida, y demás Mareas de todos los colores, expresan las necesidades de cambio
y sacan la conclusión de que es necesario romper con la lógica del capitalismo,
abriendo el camino para la transformación social, porque ha quedado demostrado
que esa Europa de los Mercaderes, de la Troika, que representa la Dictadura
Financiera del gran capital, de ese capitalismo de rapiña, de desfalcos,
saqueos, recortes, corrupción, explotación y engaños, ha fracasado
rotundamente.
Por tal
motivo no nos queda otro camino que continuar la lucha por dotarnos de un
Gobierno de los trabajadores, de unidad de las izquierdas, política y sindical,
para defender todos juntos un programa
verdaderamente socialista para las familias de la clase trabajadora y los
pobres, para construir una Federación Socialista, Laica, Republicana, Cooperativa, Ecologista y Democrática, que sea la
referencia de una Federación Socialista de Europa, y marchar hacia la
Confederación Socialista Mundial, porque a pesar de todas las dificultades, es
la mejor salida en la que podamos confiar, unificando y reorganizando a las
fuerzas de la clase trabajadora, donde podamos encontrar el camino
correcto para conseguir los cambios sociales que la humanidad está exigiendo y
necesitando.
(…) Mañana publicaremos el apartado V.- La cuestión
territorial de las nacionalidades.
(Ver puntos anteriores publicados a partir del 1-1-15)
ÁREA DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE
(*)PROCEDIMIENTO DE PARTICIPACIÓN:
Desde la apertura de este debate venimos haciendo un llamamiento a la
participación para que todas y todos los afiliados al PSOE, adheridos a nuestra
corriente e incluso simpatizantes socialistas puedan tener la oportunidad de
plantear las enmiendas que consideren oportunas.
Las enmiendas que se presentarán por escrito a la
dirección de correo de abajo, de
conformidad con el reglamento de Asambleas, pueden ser de varios tipos:
a)
Enmienda a la totalidad del texto.
b)
Enmiendas parciales de sustitución,
supresión y adición.
La enmienda a la totalidad, como su nombre indica, deberá consistir en una
propuesta global alternativa que reemplace todos los puntos de la actual.
Deberán ser remitidas al correo de abajo en los plazos que se señalarán en el
calendario fijado que será publicado en este mismo blog, haciendo constar en
asunto “Enmienda a la totalidad”.
Las enmiendas de sustitución se remitirán igualmente al correo
señalado, señalando el Apartado de cada bloque y el párrafo a sustituir.
(Ejemplo: Apartado IV, Estado español. Párrafo 3).
Las enmiendas de supresión, se hará igualmente haciendo constar el
Apartado y/o el párrafo a suprimir, remitiéndolas al correo de abajo.
Y las enmiendas de adición, se remitirán también al correo,
especificando el Apartado que se quiera enmendar y a partir de que frase del párrafo debe ser
añadida, enumerando ambas claramente.
Nuestro objetivo es seguir preparando propuestas programáticas a nuestra
Dirección, tanto de la corriente como del PSOE, así como igualmente a las bases
para intentar convencer de la necesidad ganar el apoyo de la militancia, que
represente un giro a la izquierda y que se aplique una genuina política
socialista.
Remitir las enmiendas y/o solicitar
más información al correo de abajo:
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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