El sistema capitalista imperialista, en su fase mundial global, ha alcanzado sus límites y necesita un cambio, pues ha terminado de cumplir su misión esencial como era el crecimiento de la producción y elevar la potencia de la riqueza en la humanidad, pero está fallando porque lo está haciendo de una forma desigual, haciendo a los ricos cada vez más ricos y hundiendo en la pobreza a la clase trabajadora.
Ese sistema de los poderosos, con sus guerras y su explotación se encuentra estancado y ha entrado en decadencia agónica, avanzando hacia los inicios de una crisis que se avecina a pasos agigantados.
La sociedad no puede seguir estancada en el peldaño alcanzado y en declive como la clase dominante pretende y por tanto, es necesario un poderoso empuje que pueda continuar desarrollando las fuerzas productivas que están frenadas por la gran concentración de las riquezas en un polo representado por las 500 empresas multinacionales más poderosas que dictan la política económica mundial.
Ese capitalismo belicoso somete a gobiernos y ejércitos a su servicio, siendo ése el Poder Antidemocrático que mueve los hilos del planeta, rodeado de otro polo de pobreza desigual y creciente donde más de 4.500 millones de pobres pasan necesidades, pasan hambre, miseria y las guerras aumentan con una destrucción y genocidios pavorosos.
Por el contrario, en la Lista Global 500, donde se muestran las empresas más grandes del mundo, en 2024, han ofrecido unos panoramas muy altos en la concentración de ganancias a escala mundial. Destacan que esas 500 empresas más grandes siguen siendo las primeras en la acumulación de beneficios. En 2024, Walmart se consolida en la cúspide del ranking mundial y ocupa el puesto número UNO y las ganancias de esas 500 empresas de la lista, ascendió a 41 BILLONES DE DÓLARES, el año pasado. La empresa SAUDÍ ARAMCO, ha sido la empresa más rentable del ranking, declarando ganancias extraordinarias de más de 121 MILLONES DE DÓLARES, por tercer año consecutivo. (Informe del 16 Agosto 2024).
Las injusticias que reflejan ese modelo imperialista/capitalista son brutales por lo que la población necesita un modelo de organización más justo, un modelo planificado, que distribuya la producción de forma racional y solidaria, es decir, basado en el Socialismo Científico y la Democracia Participativa y Ética.
Así lo venimos planteando como corriente de opinión, para que se pueda asegurar a toda la población un nivel de vida digno y que consiga ofrecer a toda la ciudadanía, el sentimiento precioso de libertad, justicia, igualdad y solidaridad, valores que el capitalismo niega en su creciente agonía con su explotación, opresión y guerras.
Los propios estrategas del capitalismo están alarmados porque algunos de sus eminentes economistas llegan a la misma conclusión que planteó Marx cuando pronosticó que el sistema implantado por la burguesía para reemplazar al feudalismo, a largo plazo no puede tener salida y que el socialismo será su sepulturero.
Los defensores de Adam Smith y su “mano invisible” que decían sus seguidores, que ésta por sí sola, regularía la economía, llevan años y años intentando descubrir un modelo alternativo al sistema “liberal” pero siempre que buscan y rebuscan algo como alternativa, cuando la crisis produce su colapso, echan manos del Estado para salvarlos porque aparece el “fantasma” del Socialismo y la lucha entre las clases se agudiza.
Este sistema de producción en masa, que es el capitalismo en su fase imperialista multinacional, genera cada vez más contradicciones que se muestran a las claras en sus crisis cíclicas, pues se enfrentan al carácter social que ha adquirido la producción de mercancías, productos y servicios, llevado a cabo por el gran ejército de los asalariados y el carácter privado de la apropiación del fruto de ese trabajo que llaman beneficios empresariales y que no es ni más ni menos, la parte del salario que el empresario deja de pagar al trabajador, es decir LA PLUSVALÍA que se apropia el capitalista.
Frente a la crítica moralista del socialismo reformista y utópico, existe una corriente crítica del Socialismo Científico, de raíces marxistas, pero democrático, entre la que se encuadra Izquierda Socialista y otras corrientes, que se sitúan como críticos y ofrecemos una alternativa real, al Estalinismo Dictatorial ya periclitado por la Historia, y la Socialdemocracia Claudicante que fracasa siempre que se somete al capitalismo sirviéndoles de muleta, como vimos en Italia, Francia, Alemania y otros países, que al fracasar las “socialdemocracias”, vemos cómo repunta el nazi-fascismo en muchos países.
Estas corrientes que nos reclamamos del Socialismo Científico, contra/ponemos el análisis crítico junto a la defensa firme del Programa Genuinamente Socialista, Profundamente Democrático y Participativo (*), proponiendo que debe ser llevado a cabo por la clase trabajadora desde la base, junto a las demás capas partidarias del progreso y el Cambio social.
Ello requiere llevar a cabo un plan de producción que supere los niveles alcanzados por este capitalismo mafioso y agónico, que nos podría llevar a la catástrofe, pues cuando se empieza a hablar de “reformas sociales”, antes los capitalistas ofrecen la “guerra o el golpismo”.
La corriente Izquierda Socialista viene haciendo una campaña y así lo reclama también a la Dirección del PSOE para hacer un llamamiento a la clase trabajadora con el fin de avanzar hacia la reorganización y la lucha, que cuente con todas y todos los que no estén aún organizados en partidos, organizaciones y sindicatos democráticos, para debatir y explicar, desde las izquierdas, nuestras posiciones programáticas y organizativas.
El objetivo debe ser que podamos conseguir, en las próximas elecciones Municipales, Autonómicas y Centrales, gobiernos fuertes que favorezcan a las clases sociales menos favorecidas, como autónomos, pymes y clase trabajadora, para poder avanzar con audacia hacia la transformación socialista de la sociedad por vías democráticas, como única forma de frenar el proceso de surgimiento de las derechas neo/franquistas del PP, VOX y demás grupos neonazis fascistas crecientes en el mundo.
Las izquierdas debemos tener claro que nuestros objetivos es poner en primer lugar siempre la defensa de los intereses de los pobres, la clase trabajadora y las capas menos favorecidas por delante del lucro privado de banqueros y multinacionales que están siendo dominados por potentes grupos mafiosos, por lo que la división de las izquierdas, si no armonizamos nuestra orientación para un entendimiento colectivo, no podremos conseguir derrotar al PP, VOX y su pandilla, que están apoyados por la banca y el gran capital, por lo cual necesitamos explicar y comprometernos en la lucha por avanzar hacia la unidad en la acción para conseguir un Gobierno fuerte que favorezca al mundo del trabajo, porque la lucha por un mundo mejor y más humano es el único camino.
COMISIÓN PERMANENTE.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA.
PSOE DE ANDALUCÍA.
(*) Cualquier aportación, comentario o crítica, serán siempre bien recibidos y pueden enviarlo al correo siguiente:
Ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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