Tres son los principales
problemas a los que se ve forzada a enfrentarse la Humanidad: a) Los problemas sociales y económicos. b)
Los conflictos territoriales de los nacionalismos. c) La problemática
medioambiental y contaminante que produce el
Cambio Climático.
Los cuatro grandes bloques
imperialistas se disputan la hegemonía mundial y los mercados, cuyo modelo de
Libre Comercio ha colapsado, imponiéndose el dominio de las Multinacionales y
sus Monopolios. Existen cuatro bloques son EEUU, China, Rusia y la Unión
Europea, que juntos con sus zonas de influencias, acaparan el dominio mundial y
se abre una carrera bélica muy peligrosa para la Humanidad, con genocidios
brutales, tanto en la guerra de Ucrania como la masacre de Sionismo Israelí
contra el pueblo de Palestina.
El Imperialismo, por su propia dinámica del
lucro privado en esta fase multinacional de los capitales, es de naturaleza
cada vez más agresiva y expansionista, provocando una creciente concentración
de los recursos financieros y propiedades cada vez en menos manos y esa
expansión exige nuevos mercados pero ha encontrado sus límites en la
globalización que significa una guerra también comercial que se disputan los
cuatro grandes bloques señalados anteriormente.
El planeta Tierra está
copado y colonizado por esas cuatro potencias imperialistas y vemos cómo depredan
sus recursos naturales esquilmando a los pueblos empobrecidos, mientras que la lucha de clases está
descompensada por la debilidad y división de las izquierdas, sindicales y
políticas, aunque las masas empiezan a entrar en acción en todos los
continentes, movilizándose contra las guerras y el destrozo producido contra el
Cambio Climático.
La clase trabajadora
necesita recomponer sus fuerzas organizativas por lo que es necesario caminar
hacia la reconstrucción o potenciación de una verdadera Internacional
Socialista que sea capaz de unificar y reorganizar un movimiento de base
potente y plural, que integre grupos, corrientes, partidos y sindicatos de
izquierdas, al menos que contengan unos puntos mínimos comunes para golpear y
luchar unidos contra las injusticias y recortes que nos quiere seguir
imponiendo este sistema.
Es un drama ver cómo las
direcciones de demasiados grupos que se reclaman de la izquierda, padecen otra
Pandemia infecciosa y contagiosa de chovinismo
creciente, de patrioterismo narcisista, de racismo, tendente a la
paranoia y la mitomanía, que en palabras sencillas podría ser diagnosticado
como “idiotismo ultranacionalista” que produce a su vez una reacción perversa
en la conciencia de las masas, que adquieren otra enfermedad también muy grave
como es la “alienación mental transitoria”, asumiendo parte del rol de sus
explotadores y opresores, que solo se curará con la acción, la formación, la
unidad y la lucha social común por nuestros Derechos y la emancipación como
clase, porque el Socialismo será Internacionalista y Democrático o no será.
Pero nos vamos a centrar
hoy en una breve introducción sobre el Cambio Climático, la ecología y el medio
ambiente, incluyendo algunas pinceladas de la actualidad:
Calores sofocantes, caídas
y subidas bruscas de temperaturas, desde 40 grados a 25 en pocas horas,
granizadas en pleno verano, torrentes que lo barren todo, catástrofes
inesperadas... Sigue el debate abierto sobre el CAMBIO CLIMÁTICDO y los efectos
nocivos de la acción devastadora de la contaminación, cuyas consecuencias se
han convertido en un grave peligro para el género humano, poniendo en evidencia
la situación de deterioro que la depredación del sistema capitalista está
abocando a la humanidad.
Las problemáticas que esto
acarrea, que están desestabilizando progresivamente el Medio Ambiente se ven
agravadas porque tienen como causa fundamental, el control de la economía
mundial por un puñado de grandes monopolios, que bajo el prisma del lucro
privado del sistema capitalista, anteponen los intereses de una minoría de
archimillonarios a las vidas de los trabajadores y de la especie humana en
general.
El desprecio de las
potencias beligerantes sobre los acuerdos de la Cumbre Climática de París,
aunque las inversiones eran voluntarias e irrisorias, o sea, otra mentira más
de los gobiernos, vemos que casi todos los gobiernos dan prioridad a la carrera
de armamento para destrozar vidas humanas y el Medio Ambiente, anteponiendo sus
beneficios que producen las armas que las vidas de la población.
Esas políticas sangrientas
provocan a su vez una radicalización de
las posturas y provocan que los pueblos estén armados hasta los dientes, con un
peligro inminente de altercados graves que pudiesen estar por venir.
Existen dos
contradicciones insalvables bajo este agónico sistema imperialista, como son:
a) La propiedad privada de los grandes medios de producción y b) las fronteras nacionales que impiden el
desarrollo armonioso de las fuerzas productivas y el bienestar de las personas.
El empeoramiento de las
condiciones de vida de la población mundial es patente, sobre todo, en las
poblaciones empobrecidas por la rapiña del capitalismo, sus guerras y las
oleadas de refugiados y migrantes que padecen situaciones de tensión que lanza
a la pobreza y al hambre a millones de seres humanos, una situación de
degradación del medio natural, con la contaminación de los mares y ríos que
afectan a los recursos hidrográficos, la amenaza nuclear, las emisiones
descontroladas de CO2, la deforestación y destrucción consciente de bosques,
unido a la utilización constante de pesticidas y contaminantes en la producción
agrícola, están llevando a la humanidad al borde de su desaparición como especie
y al padecimiento de terribles hambrunas.
El motor de la actividad
económica bajo el capitalismo, que es la lucha por el máximo beneficio para
unos pocos, en detrimento de la mayoría de la población, se ha convertido ya en
una amenaza muy peligrosa contra la salud de la humanidad y contra la propia
naturaleza.
Accidentes nucleares y
otras catástrofes ecológicas ponen de manifiesto que la naturaleza del
capitalismo es cada vez más peligrosa para los habitantes del planeta Tierra.
La amenaza de guerra que podría
desencadenar un conflicto que podría llegar a ser nuclear, exige desde ya una
campaña de concienciación y protesta mundial.
Por tanto, para los
partidos y sindicatos de izquierdas, la integración de las problemáticas
medioambientales, así como a las que conciernen a la planificación de la
producción agraria, de la que depende nuestra alimentación, cuyo objetivo
debiera ser atender las necesidades nutricionales de los habitantes del
planeta, resulta una prioridad cada vez más urgente e imprescindible, vistas
las tendencias que el Capitalismo imperialista está desarrollando en esta etapa
económico, que camina hacia una nueva recesión
o semi-estancamiento en el que podría quedar anclado el modelo actual donde el “liberalismo
como modelo” ha saltado por los aires, engullido por Monopolios y las
Multinacionales.
Algunos
expertos que estudian el Cambio Climático
dicen que eso está empezando a tener un impacto significativo en el
planeta. Recientemente vimos la noticia del desprendimiento de un bloque de
hielo de la Antártida del tamaño de la mitad de Andalucía.
Si no se acomete con urgencia un plan
contra ese deterioro del medio ambiente, se espera que para el 2050 el deshielo
del Ártico podría ser irreversible causando gravísimas catástrofes en el planeta Tierra, con inundaciones de zonas
costeras, como el Coto Doñana y amplias zonas de la Costa del Sol, afectando
gravemente al Mediterráneo.
La clase trabajadora mundial y los sectores más
empobrecidos, tenemos que estar preocupados por el impacto del incremento del
nivel del mar, incluyendo el aumento de las inundaciones que producen efectos
cada vez más catastróficos.
Se viene hablando de la
necesidad de la Transición Energética para lo cual, las energías alternativas
limpias serían la solución, junto a nuevos descubrimiento que están siendo
frenados y ocultados por los Oligopolios del Petróleo.
Por ejemplo existe el proyecto
para la utilización de la Energía Solar Espacial que sería la solución
alternativa muy prometedora y barata de las que se ensayan por los científicos
desde hace ya más de medio siglo. Consiste en que sería posible enviar energía
solar desde el espacio para abastecer las necesidades del planeta Tierra. Un equipo de científicos japoneses ha asegurado haber logrado con éxito ese
importante procedimiento.
Afirman haber
conseguido transformar 1,8 kilovatios de electricidad en ondas electromagnéticas
y transmitirlas a dos paneles de antena a 55 m. de distancia y convertirlo de
nuevo en energía eléctrica. Ese revolucionario procedimiento podría convertirse
sin duda en el primer paso para abastecer a la Tierra de energía solar espacial
limpia y barata, ya que aprovecha al
menos 10 veces más la radiación que llega a nuestro planeta procedente del Sol.
Para poner en
marcha su producción masiva se montarían paneles solares gigantes enviados por
piezas y componentes en cohetes espaciales que serían montados por robots en el
espacio. El problema principal que
plantean es el alto coste de inversión, pero aseguran que sería mucho más
rentable a largo plazo que el modelo actual pero tiene un inconveniente, que
está frenado por la firme oposición de los grandes Oligopolios Petroleros y Energéticos,
porque ven en peligro su gran negocio petrolífero que les genera astronómicos
beneficios.
Los paneles podrían
generar millones de kilovatios que
equivaldría a transformar el modelo actual que está orientado al lucro privado,
pero que entorpece y perjudica el desarrollo de las fuerzas productivas. Ese
avance científico abriría las puertas para avanzar hacia un modelo social de
producir energía, desmantelando el
modelo actual de reactores nucleares y la eliminación de la contaminación de
las energías petrolíferas, que impiden las instalaciones de energías
renovables limpias e incluso mucho más baratas socialmente, imposibles de
llevar a cabo bajo el sistema capitalista, comprobándose una vez más que los
intereses de la clase dominante, que son unos cientos de multinacionales, son contrarios al bienestar de la inmensa
mayoría de la humanidad, por lo que a largo plazo, el modelo capitalista nos
lleva a la catástrofe.
La clase capitalista se sigue frotando las
manos con sus beneficios a corto plazo y serán incapaces de planificar la
economía si no lo derrotamos y los mandamos al basurero de la historia, que es
el lugar que les corresponde a esos tiranos que gobiernan solo en su propio
beneficio.
El Cambio Climático ha comenzado ya, por lo que
si no nos organizamos a tiempo y derrotamos a la burguesía, tanto a escala europea como mundial, nuestros hijos y nietos no tendrán ningún
futuro bajo el capitalismo.
El Capitalismo en esta fase superior imperialista de mafias y
corrupción, es ya incapaz de ofrecer una
salida al sistema, ni en lo ecológico, ni en lo social, ni a los conflictos
territoriales, ni podrá superar el problema del paro, de la miseria creciente y
las desigualdades, en ningún otro sector de la economía.
Si no nos organizamos y unimos los pueblos para echar derrotar a
esos corruptos, nos llevarán a la catástrofe. Otro mundo, no solo es posible,
sino que es más necesario que nunca. Si quieres que esto cambie, organízate y
LUCHA, porque a largo plazo no habrá salida para la Humanidad bajo el
capitalismo.
COMISIÓN PERMANENTE.
IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA
PSOE DE ANDALUCÍA.
(*) Cualquier comentario, critica o
propuesta, serán siempre bien recibidos y puede remitirse al correo siguiente:
Ispsoandalucia.malaga@gmail.com
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