12 de septiembre de 2024

PARA FRENAR EL CAMBIO CLIMÁTICO NECESITAMOS PLANES DE ENERGÍAS ALTERNATIVAS LIMPIAS.

 

Tres son los principales problemas a los que se ve forzada a enfrentarse la Humanidad:   a) Los problemas sociales y económicos. b) Los conflictos territoriales de los nacionalismos. c) La problemática medioambiental y contaminante que produce el  Cambio Climático.

 

Los cuatro grandes bloques imperialistas se disputan la hegemonía mundial y los mercados, cuyo modelo de Libre Comercio ha colapsado, imponiéndose el dominio de las Multinacionales y sus Monopolios. Existen cuatro bloques son EEUU, China, Rusia y la Unión Europea, que juntos con sus zonas de influencias, acaparan el dominio mundial y se abre una carrera bélica muy peligrosa para la Humanidad, con genocidios brutales, tanto en la guerra de Ucrania como la masacre de Sionismo Israelí contra el pueblo de Palestina.

 

 El Imperialismo, por su propia dinámica del lucro privado en esta fase multinacional de los capitales, es de naturaleza cada vez más agresiva y expansionista, provocando una creciente concentración de los recursos financieros y propiedades cada vez en menos manos y esa expansión exige nuevos mercados pero ha encontrado sus límites en la globalización que significa una guerra también comercial que se disputan los cuatro grandes bloques señalados anteriormente.

 

El planeta Tierra está copado y colonizado por esas cuatro potencias imperialistas y vemos cómo depredan sus recursos naturales esquilmando a los  pueblos empobrecidos,  mientras que la lucha de clases está descompensada por la debilidad y división de las izquierdas, sindicales y políticas, aunque las masas empiezan a entrar en acción en todos los continentes, movilizándose contra las guerras y el destrozo producido contra el Cambio Climático.

 

La clase trabajadora necesita recomponer sus fuerzas organizativas por lo que es necesario caminar hacia la reconstrucción o potenciación de una verdadera Internacional Socialista que sea capaz de unificar y reorganizar un movimiento de base potente y plural, que integre grupos, corrientes, partidos y sindicatos de izquierdas, al menos que contengan unos puntos mínimos comunes para golpear y luchar unidos contra las injusticias y recortes que nos quiere seguir imponiendo este sistema.

 

Es un drama ver cómo las direcciones de demasiados grupos que se reclaman de la izquierda, padecen otra Pandemia infecciosa y contagiosa de chovinismo  creciente, de patrioterismo narcisista, de racismo, tendente a la paranoia y la mitomanía, que en palabras sencillas podría ser diagnosticado como “idiotismo ultranacionalista” que produce a su vez una reacción perversa en la conciencia de las masas, que adquieren otra enfermedad también muy grave como es la “alienación mental transitoria”, asumiendo parte del rol de sus explotadores y opresores, que solo se curará con la acción, la formación, la unidad y la lucha social común por nuestros Derechos y la emancipación como clase, porque el Socialismo será Internacionalista y Democrático o no será.

 

Pero nos vamos a centrar hoy en una breve introducción sobre el Cambio Climático, la ecología y el medio ambiente,  incluyendo  algunas pinceladas de la actualidad:

 

Calores sofocantes, caídas y subidas bruscas de temperaturas, desde 40 grados a 25 en pocas horas, granizadas en pleno verano, torrentes que lo barren todo, catástrofes inesperadas... Sigue el debate abierto sobre el CAMBIO CLIMÁTICDO y los efectos nocivos de la acción devastadora de la contaminación, cuyas consecuencias se han convertido en un grave peligro para el género humano, poniendo en evidencia la situación de deterioro que la depredación del sistema capitalista está abocando a la humanidad.

 

Las problemáticas que esto acarrea, que están desestabilizando progresivamente el Medio Ambiente se ven agravadas porque tienen como causa fundamental, el control de la economía mundial por un puñado de grandes monopolios, que bajo el prisma del lucro privado del sistema capitalista, anteponen los intereses de una minoría de archimillonarios a las vidas de los trabajadores y de la especie humana en general.

 

El desprecio de las potencias beligerantes sobre los acuerdos de la Cumbre Climática de París, aunque las inversiones eran voluntarias e irrisorias, o sea, otra mentira más de los gobiernos, vemos que casi todos los gobiernos dan prioridad a la carrera de armamento para destrozar vidas humanas y el Medio Ambiente, anteponiendo sus beneficios que producen las armas que las vidas de la población.

Esas políticas sangrientas provocan a su vez una  radicalización de las posturas y provocan que los pueblos estén armados hasta los dientes, con un peligro inminente de altercados graves que pudiesen estar por venir.

 

Existen dos contradicciones insalvables bajo este agónico sistema imperialista, como son: a) La propiedad privada de los grandes medios de producción y  b) las fronteras nacionales que impiden el desarrollo armonioso de las fuerzas productivas y el bienestar de las personas.

 

El empeoramiento de las condiciones de vida de la población mundial es patente, sobre todo, en las poblaciones empobrecidas por la rapiña del capitalismo, sus guerras y las oleadas de refugiados y migrantes que padecen situaciones de tensión que lanza a la pobreza y al hambre a millones de seres humanos, una situación de degradación del medio natural, con la contaminación de los mares y ríos que afectan a los recursos hidrográficos, la amenaza nuclear, las emisiones descontroladas de CO2, la deforestación y destrucción consciente de bosques, unido a la utilización constante de pesticidas y contaminantes en la producción agrícola, están llevando a la humanidad al borde de su desaparición como especie y al padecimiento de terribles hambrunas.

 

El motor de la actividad económica bajo el capitalismo, que es la lucha por el máximo beneficio para unos pocos, en detrimento de la mayoría de la población, se ha convertido ya en una amenaza muy peligrosa contra la salud de la humanidad y contra la propia naturaleza.

 

Accidentes nucleares y otras catástrofes ecológicas ponen de manifiesto que la naturaleza del capitalismo es cada vez más peligrosa para los habitantes del planeta Tierra. La amenaza de guerra  que podría desencadenar un conflicto que podría llegar a ser nuclear, exige desde ya una campaña de concienciación y protesta mundial.

       

Por tanto, para los partidos y sindicatos de izquierdas, la integración de las problemáticas medioambientales, así como a las que conciernen a la planificación de la producción agraria, de la que depende nuestra alimentación, cuyo objetivo debiera ser atender las necesidades nutricionales de los habitantes del planeta, resulta una prioridad cada vez más urgente e imprescindible, vistas las tendencias que el Capitalismo imperialista está desarrollando en esta etapa económico, que camina hacia una nueva  recesión o semi-estancamiento en el que podría quedar  anclado el modelo actual donde el “liberalismo como modelo” ha saltado por los aires, engullido por Monopolios y las Multinacionales.

 

Algunos expertos que estudian el Cambio Climático  dicen que eso está empezando a tener un impacto significativo en el planeta. Recientemente vimos la noticia del desprendimiento de un bloque de hielo de la Antártida del tamaño de la mitad de Andalucía.


           Si no se acomete con urgencia un plan contra ese deterioro del medio ambiente, se espera que para el 2050 el deshielo del Ártico podría ser irreversible causando gravísimas catástrofes en el planeta Tierra, con inundaciones de zonas costeras, como el Coto Doñana y amplias zonas de la Costa del Sol, afectando gravemente al Mediterráneo.

 

La clase trabajadora mundial y los sectores más empobrecidos, tenemos que estar preocupados por el impacto del incremento del nivel del mar, incluyendo el aumento de las inundaciones que producen efectos cada vez más catastróficos.

 

Se viene hablando de la necesidad de la Transición Energética para lo cual, las energías alternativas limpias serían la solución, junto a nuevos descubrimiento que están siendo frenados y ocultados por los Oligopolios del Petróleo.

 

Por ejemplo existe el proyecto para la utilización de la Energía Solar Espacial que sería la solución alternativa muy prometedora y barata de las que se ensayan por los científicos desde hace ya más de medio siglo. Consiste en que sería posible enviar energía solar desde el espacio para abastecer las necesidades del planeta Tierra.  Un equipo de científicos japoneses  ha asegurado haber logrado con éxito ese importante procedimiento.

 

        Afirman haber conseguido transformar 1,8 kilovatios de electricidad en ondas electromagnéticas y transmitirlas a dos paneles de antena a 55 m. de distancia y convertirlo de nuevo en energía eléctrica. Ese revolucionario procedimiento podría convertirse sin duda en el primer paso para abastecer a la Tierra de energía solar espacial limpia y barata,  ya que aprovecha al menos 10 veces más la radiación que llega a nuestro planeta procedente del Sol.

 

        Para poner en marcha su producción masiva se montarían paneles solares gigantes enviados por piezas y componentes en cohetes espaciales que serían montados por robots en el espacio.  El problema principal que plantean es el alto coste de inversión, pero aseguran que sería mucho más rentable a largo plazo que el modelo actual pero tiene un inconveniente, que está frenado por la firme oposición de los grandes Oligopolios Petroleros y Energéticos, porque ven en peligro su gran negocio petrolífero que les genera astronómicos beneficios.

 

        Los paneles podrían generar millones de kilovatios  que equivaldría a transformar el modelo actual que está orientado al lucro privado, pero que entorpece y perjudica el desarrollo de las fuerzas productivas. Ese avance científico abriría las puertas para avanzar hacia un modelo social de producir energía,  desmantelando el modelo actual de reactores nucleares y la eliminación de la contaminación de las energías petrolíferas, que impiden las instalaciones de energías renovables limpias e incluso mucho más baratas socialmente, imposibles de llevar a cabo bajo el sistema capitalista, comprobándose una vez más que los intereses de la clase dominante, que son unos cientos de multinacionales,  son contrarios al bienestar de la inmensa mayoría de la humanidad, por lo que a largo plazo, el modelo capitalista nos lleva a la catástrofe.

 

La clase capitalista se sigue frotando las manos con sus beneficios a corto plazo y serán incapaces de planificar la economía si no lo derrotamos y los mandamos al basurero de la historia, que es el lugar que les corresponde a esos tiranos que gobiernan solo en su propio beneficio.

 

El Cambio Climático ha comenzado ya, por lo que si no nos organizamos a tiempo y derrotamos a la burguesía, tanto a escala  europea como mundial,  nuestros hijos y nietos no tendrán ningún futuro bajo el capitalismo.

 

El Capitalismo en esta fase superior imperialista de mafias y corrupción,  es ya incapaz de ofrecer una salida al sistema, ni en lo ecológico, ni en lo social, ni a los conflictos territoriales, ni podrá superar el problema del paro, de la miseria creciente y las desigualdades, en ningún otro sector de la economía.

 

Si no nos organizamos y unimos los pueblos para echar derrotar a esos corruptos, nos llevarán a la catástrofe. Otro mundo, no solo es posible, sino que es más necesario que nunca. Si quieres que esto cambie, organízate y LUCHA, porque a largo plazo no habrá salida para la Humanidad bajo el capitalismo.

 

COMISIÓN PERMANENTE.  

IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA

PSOE DE ANDALUCÍA.         

(*) Cualquier comentario, critica o propuesta, serán siempre bien recibidos y puede remitirse al correo siguiente:

 

Ispsoandalucia.malaga@gmail.com

 

 

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