11 de julio de 2022

UNA PELÍCULA DE CIENCIA FICCIÓN EN MADRID.

 


             Rafael Fuentes, militante socialista, escribe este artículo para la sección de opinión de EL OBSERVADOR (5-7-22), que trata sobre las ayudas que ha aprobado la CCAA de Madrid, para que las familias con rentas altas manden a sus hijos a colegios e institutos privados.

“Esta política absolutamente neoliberal, de becar con dinero público a quienes tienen tanto, para que vayan a institutos privados, tiene dos efectos inmediatos, se creará más desigualdad y disminuirá la calidad de la educación pública”.

        Parece una película de ciencia ficción, pero desgraciadamente es real.  En esta película actúan cuatro personas, Aurora López, Paco Pérez, Elena García y Borja Albertos Jesús López de Almirán-Gutiérrez y Valverde.

Aurora López vive en Vallecas. Está casada, su marido está en paro, tiene un hijo y trabaja como limpiadora en un bloque de oficinas. Gana 1.080 € al mes, trabajando diez horas al día, aunque en teoría debería trabajar siete horas y media.

Paco Pérez vive en Carabanchel. Es viudo y padre de dos hijos, tiene un pequeño comercio dedicado a la ferretería. De media puede llegar a los 1.200 € al mes, trabajando unas diez horas al día.

Elena García vive en Ciudad Lineal. Está divorciada y es madre de dos hijas, trabaja en una fábrica de congelados. Gana unos 1.150 € al mes, trabajando ocho horas al día.

Borja Albertos Jesús López de Almirán-Gutiérrez y Valverde, vive en La Moraleja, está casado, su mujer es ama de casa, tiene 9 hijos y vive del cobro del alquiler de los 14 pisos que heredó de su familia. Es miembro numerario del Opus Dei e ingresa unos 15.000 € al mes, trabajando una media de treinta minutos al día.

La trama de la película de ciencia ficción gira de cómo el mundo se vuelve al revés. En ese mundo ficticio, quienes literalmente no llegan a final de mes, pagan impuestos para que los hijos de los marqueses vayan a Institutos del Opus.

Dirás, joder Rafa, que susto da eso, menos mal que solo pasa en las películas.

Pero no, también pasa en la Comunidad Autónoma de Madrid, donde claramente se está manifestando la forma de gobierno del PP… becas públicas para favorecer a los que más tienen. Y no es que lo diga yo, todos los diputados/as del PP aplaudían de pie, incluida la presidenta madrileña, Díaz Ayuso, cuando se aprobó esta medida.

Si suponemos que el coste de cada alumno/a en un instituto privado es de unos 600 € al mes y el Sr. Borja Albertos Jesús López de Almirán-Gutiérrez y Valverde tiene cuatro hijos en ese instituto… eso significaría que las familias que llegan a los mil euros financiarían con sus impuestos una “ayuda” de 24.000 € a quienes ingresan unos 180.000 € al año que le proporciona los alquileres de sus catorce pisos.

Esta política absolutamente neoliberal, de becar con dinero público a quienes tienen tanto, para que vayan a institutos privados, tiene dos efectos inmediatos, se creará más desigualdad y disminuirá la calidad de la educación pública.

Dada la situación lamentable de la sanidad pública madrileña o la pésima situación de la educación pública, esos millones de euros públicos se podrían haber dedicado a mejorar lo público, y no dárselos a los negocios privados.

Es surrealista, es de ciencia ficción, es lamentable, es penoso, pero es así.

RAFAEL FUENTES.

Militante Socialista - P.S.O.E. Málaga.

Doctor en Económicas y Empresariales.

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