Desde la defensa del Medio Ambiente y la vida sobre el
planeta Tierra en el que vivimos, que es el único que tenemos por ahora, como corriente de Opinión Izquierda Socialista
de Málaga, seguimos defendiendo nuestros posicionamientos políticos contra el
Cambio Climático y nos reafirmamos en la Memoria de la Conferencia sobre
Ecología y Medio Ambiente, celebrada en Torremolinos hace en torno a diez años.
Cualquier persona honrado que se posicione contra las
guerras, sus muertes y los que las provocan, así como contra la carrera de
armamentos y la destrucción de la naturaleza, tenemos que oponernos de forma
radical, igualmente, tanto contra el “complejo industrial militar de EEUU, como
contra la energía nuclear, contra las centrales atómicas y contra el uso del
armamento, tanto nuclear como bacteriológico y de otra índole, que son
utilizados para atacar a la población inocente con el objetivo de defender los intereses
de los grandes monopolios.
Basta recordar el engaño tremendo de las potencias
imperialistas cuando declararon la Guerra Preventiva para quitar del poder al
dictador Sadam Husseim en Irak, que causaó una verdadera carnicería humana y hundió
al país en la edad de piedra, causando estragos tanto al medio ambiente como en
la economía, además de no haber servido para nada de lo que marcaron sus
hipócritas objetivos, cuando decían que en seis meses habría instalada una
democracia floreciente y aumentarían el grado de bienestar de la población.
Igualmente intervino el imperialismo en Libia, Siria, antes
de Afganistán y ahora ha enfocado su objetivo sobre Venezuela y lo que procuran
en realidad es un escandaloso y criminal intercambio desigual de “sangre por
petróleo”, demostrándose claramente la grosera mentira de que el Extremo
Oriente sería mucho más seguro, como nos dijeron Bush, Blair y Aznar, el
terrorífico trío de las Azores. Por lo tanto, es imprescindible continuar con
una lucha audaz, decidida y firme en contra de la carrera de armamentos que es
la que empuja en la dirección de guerras preventivas y pueden producir la
destrucción del planeta y segar las vidas de los seres humanos.
Los capitalistas nos quieren hacer creer que no hay dinero
para financiar la lucha contra el Cambio Climático, pero el Congreso de Estados
Unidos ha aprobado la Ley de presupuestos de guerra para el año 2019, que
asciende a más de 700.000 millones de dólares. En ese presupuesto militar se
autoriza al gobierno a gastar otros suplementos de millones de dólares para las
operaciones de guerra y operaciones diplomáticas para derrocar gobiernos que
les son adversos, que van a servir para seguir matando inocentes y destrozando
el Planeta, pero esos mismos Señores de la Guerra, se vuelven tacaños a la hora
de decidir invertir, proporcionalmente, esos escasos 100.000 millones entre los
192 países convocados a la Cumbre de París o la reciente para analizar el
Cambio Climático, celebrada en Katowice (Polonia) en diciembre de 2018, donde
el único acuerdo es que “no están de acuerdo” en gastas globalmente ni un euro,
ni un dólar de compromiso obligatorio, sino que cada cual haga lo que quiera, o
sea, no harán nada, como cada año y esos procedimientos inhumanos van a
condenar a pueblos inocentes a hambrunas
y a muertes seguras a cientos de miles de personas, por los efectos del
deterioro del cambio climático que podrían ser más desastrosos que la bomba de
Hiroshima.
Desde las masacres de Hiroshima y Nagasaki ha quedado probado
que bajo el capitalismo no existe ninguna seguridad total en que no se va a ser
de nuevo un experimento de esa mortífera arma nuclear, que en la actualidad es
mil veces más potente que antaño. Tampoco existe seguridad plena en las
instalaciones nucleares de uso pacífico, que se construyen sin haber dado
respuesta convincente y definitiva a la eliminación de los residuos nucleares.
Esta situación está latente en todos los países que utilizan
esa tecnología, con un alto riesgo como vimos en casos de accidentes como el de
Chernóbil, el de Japón y otros, con
fugas radioactivas muy peligrosas para la vida humana. Hace unas décadas esa
central de Chernóbil sufrió un accidente y después del periodo de tiempo
transcurrido, los estudios médicos consideran que un 80 % de la población está
todavía contaminada. La propia ONU reconoció que más de 7 millones de personas
fueron contagiadas por radiaciones nucleares afectando a un territorio de
155.000 kilómetros cuadrados, o sea, un equivalente a más de la cuarta parte de
la Península Ibérica.
A pesar de esas amargas experiencias que han sembrado de
cadáveres inocentes a demasiadas zonas del planeta, muchos gobiernos, con
apoyos de partidos políticos e incluso de algunos ciudadanos siguen defendiendo
la energía nuclear y no se deciden por inversiones fuertes en energías limpias.
Ni condenan y se oponen con contundencia a las guerras e invasiones provocadas
por los imperialistas. Esa estrategia
tiene una explicación basada en el razonamiento de que las grandes industrias
energéticas dependen de los planes que son impuestos por ser dependientes de
las políticas marcadas por el Pentágono.
Contradictoriamente, los Protocolos que teóricamente tratan
de prevenir el calentamiento de la Tierra y luchar contra la contaminación, no
son respetados ni acatados, e incluso a veces ni firmados por las grandes
potencias nucleares ni se cumple apenas
por la mayoría de los países, habiendo sido mercantilizado de tal manera el
intento de cumplimiento, que se compran y se venden al mejor postor las cuotas
de contaminación que cada país tiene asignada. Lo cual denunciamos como una
farsa colosal que pone sobre el tapete la hipocresía de la burguesía, confirmada
ahora en la pantomima de la última Cumbre del Clima de Polonia que no ha servido para nada.
Los estados empobrecidos, que son la inmensa mayoría, ven
violados sus derechos en esa inmensa farsa de “Democracia Burguesa” donde, (Por
cuatro superpotencias que solamente representan los intereses del “Gran
Capital”, EEUU, Rusia, China y la Unión Europea) y quedan reducidos a ser
colonias económicas o protectorados políticos nuevamente, no ya de una potencia
de Europa o de EEUU en concreto, sino de su personificación colegiada y
abstracta del “capital financiero globalizado”, el crudo Capital salvaje.
La mayoría de los Gobiernos se someten a esas infames posiciones
de poder criminal y se les dice a sus pueblos que no pueden hacer otra cosa,
pero se les impiden que esos pueblos puedan luchar, reprimiendo a movimientos
ecologistas y grupos que luchan por un mundo mejor y contra las guerras y los
abusos criminales, con el objetivo de ir reduciendo sus posibilidades de vida
civilizada ya que la civilización está retrocediendo hacia la barbarie. Algunas
de sus poblaciones, caen incluso por debajo del nivel de proletarización,
viéndose reducidas a la más ingente esclavitud que los hunde en la pobreza
extrema.
La Madre Naturaleza, en cuanto a objeto de
“ultra-explotación” y depredación sin control, va desapareciendo por medio de la
deforestación, la desertificación, la reducción drástica de su biodiversidad,
la contaminación y, en todo caso, la incapacidad de aires, suelos y aguas para
una vida humana de sus respectivos pobladores en el próximo futuro, pues el
capitalismo, con su voracidad de beneficios está destruyendo el planeta.
Consideramos que la mejor alternativa a toda esa problemática
es una lucha organizada y sostenida por una sociedad libre de opresión,
derrotando al capitalismo, donde la producción esté planificada
democráticamente por la propia clase trabajadora, para poder resolver estas
cuestiones medioambientales, junto a las cuestiones sociales, territoriales y demás problemas que afectan a
la humanidad, pero para ello, la economía debe estar dedicada, NO para aumentar
los beneficios de esa minoría de archimillonarios y sus multinacionales del
capitalismo, sino para satisfacer las necesidades de la población que
mayoritariamente son las clase trabajadoras y los pobres.
Con una planificación científica podríamos utilizar de manera
racional y justa los recursos de la naturaleza en beneficio de la sociedad en
su conjunto. Entonces sería cuando la ciencia, la robótica y las nuevas
tecnologías encontrarían su mayor campo de desarrollo aplicando todos los
enormes avances conseguidos en los últimos 50 años a favor del ser humano.
Por eso nos reafirmamos en la propuesta de reorganziaciòn, unificación
y lucha contra el Capitalismo porque consideramos que es más necesario que
nunca un Cambio de modelo de Sociedad, para frenar el Cambio Climático y
ofrecer a la humanidad una vida digna de ser llamada HUMANA. Te invitamos a que
te unas a la corriente Izquierda Socialista y así poder luchar juntos por la
unidad de las izquierdas para poder avanzar en la transformación socialista de
la sociedad, porque sabemos que otro mundo es necesario y posible pero no cabe
dentro de este capitalismo depredador del planeta y belicoso, por lo cual, debemos avanzar hacia la construcción del
Socialismo Genuino a base de una Democracia Participativa porque nadie nos va a
regalar nada.
ÁREA DE COMUNICACIÒN.
IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA-PSOE DE ANDALUCÍA.
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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