Hoy
día 7 de Febrero, como cada año por
estas fechas y los días previos y posteriores,
se recuerda el 81 aniversario de
la invasión de Málaga por las tropas nazifascistas italianas, alemanas y falangistas, bajo el mando del general Franco que se rebeló
contra la República en aquel golpe de Estado sanguinario que tanta sangre costó
en la larga guerra civil, causando centenares de miles de muertos. También en esta
capital tuvo graves consecuencias, como la historia nos cuenta en numerosos
libros que narran la masacre de civiles en aquella sangrienta masacre producida
por los asesinos rebeldes en la carretera de Málaga a Almería. El buque
Almirante Cervera, uno de los tres que bombardearon desde el mar a las columnas
de refugiaros civiles que abandonaban la ciudad huyéndole al fascismo,
ocasionaron una verdadera masacre.
Los ciudadanos de la capital que habían rechazado el
golpe, resistieron heroicamente, pero ante los movimientos de tropas
franquistas que cercaban la ciudad, empezaba a cundir el pánico ante las
noticias de la terrible represión que estaban cometiendo los falangistas cuando
tomaban pueblos y ciudades. Decenas de miles de la población civil optaron
por huir por la carretera de la costa, que todavía no había sido cortada,
aunque estaba a merced de los bombardeos por tierra, mar y aire. El
terror que sufría la población de la ciudad ante las represalias de las tropas
de Franco ha sido descrito por numerosos historiadores y se agudizó por
la escasez de alimentos y bienes de consumo, agotándose la paciencia cuando
esperaban refuerzo de tropas prometidas por el Gobierno republicano que no
llegaban. Cuando se conoció la noticia de que las tropas franquistas invadían
ya la Capital, cundió el pánico y comenzó lo que dio en llamar la “desbandá”,
episodio reflejado por el profesor y escritor malagueño Luis
Melero en sus dos obras con dicho título.
También Paul Preston nos relata la
situación: “La multitud de refugiados que bloquearon la carretera
de Málaga había estado en un infierno. Fueron atacados desde el mar y
bombardeados desde el aire en un continuo ametrallamiento. La escala de la
represión en el interior de la ciudad capturada explica por qué estos civiles
estaban dispuestos a echarse a la carretera”. Estos terribles y
dramáticos acontecimientos son
expresados entre otros por el relato testimonial del médico Norman Bethune que
prestó una gran ayuda acudiendo con su unidad de transfusiones, asistiendo a
los refugiados, denunciando lo que constituyó una de las mayores masacres
civiles de la guerra, similar a lo ocurrido en el bombardeo de Gernika,
al mismo tiempo que una de las más ignoradas. El doctor Bethune y
sus ayudantes, socorrieron a los heridos durante los tres días que duró aquella
dramática carrera. Con la ayuda de Hazen
Sise y Thomas Worsley prestaron una impagable ayuda humanitaria en el traslado
hasta Almería y esa traumática experiencia fue relatada en su libro “El crimen
de la carretera de Málaga-Almería”, del cual recogemos estas palabras: “…Lo que
quiero contar es lo que yo mismo vi en esta marcha forzada, la más grande, la
más horrible evacuación de una ciudad, que hayan visto nuestros tiempos…”
Todavía existe confusión e incluso discrepancias
difíciles de calcular sobre la cantidad de huidos de Málaga, pero algunos
historiadores dicen que fueron en torno a las 150.000 personas, causando el
ejército franquista entre 3.000 y 5.000 muertos, mayoritariamente población civil,
niños, mujeres y ancianos. La represión posterior fue terrible, pues el llamado
“Carnicerito de Málaga” , Carlos Arias Navarro, se cebó con la población civil
que no había podido huir y existen listados con más de 4.300 nombres de
fusilados documentados, que responsan en el Cementerio de San Rafael,
considerándose la mayor fosa de exhumados desde la II Guerra Mundial,
asesinados por los franquistas que ocuparon Málaga el día 8 de Febrero de 1937,
aunque todavía quedan fosas por exhumar cuyo número según algunos expertos
podrían estar entre 1.500 y 3.000, pero el Gobierno PP ha dicho con toda
desfachatez que el presupuesto para cumplir la Ley de la Memoria Histórica es
“cero patatero”.
El golpe de Estado de Franco y la revolución española
es todavía objeto de estudio y controversia de muchos historiadores y
analistas, como asimismo algunos políticos del PP que se niegan a condenar el
franquismo oficialmente y en sede Parlamentaria, e intentan desviar el
conflicto interpretándolo como un enfrentamiento entre “república y monarquía,
pero ocultando el trasfondo de verdad de la contienda: el fascismo creciente
frente a la explosión democrática que estaba surgiendo entre las masas obreras,
que dieron todo en las trincheras y en la retaguardia para intentar acabar con
el golpe y el fascismo con el objetivo de defender una República para avanzar
hacia la construcción de una nueva sociedad socialista, pero la ausencia de una
dirección obrera, unida y consecuente, con un programa acabado y una táctica
correctas, resultó la principal razón para la derrota militar de la República
que tanta sangre costó al movimiento obrero y a los sectores más pobres,
padeciendo la larga y sangrienta masacre que sufrió a manos del régimen de
Franco que duró cuarenta años. Todavía ahora, después de otros 40 años de
Transición hacia la Democracia, es vergonzoso tener que recordar, criticar y
rechazar el abandono del Gobierno para tratar como se merecen las victimas que
siguen en cunetas y fosas sin identificar en un inacabado proceso llamado de
“reconciliación”. Nuestra corriente Izquierda Socialista de Málaga viene
reclamando recursos para hacer cumplir la Ley de la Reforma Histórica. Así lo
tenemos acordado en una de las tesis del documento aprobado como Ponencia
Política en la III Conferencia de corriente I.S. que dice textualmente:
“”Tesis: 7.21.-
Urgente y preciso es, que un nuevo Gobierno de los trabajadores acometa
con firmeza la iniciativa de recuperar la Memoria Histórica, que es una
demanda de Justicia para todos aquellos que lucharon y ofrecieron su vida con
generosidad y valor sin precedentes, contra el Golpe de Estado franquista y la
defensa de la República, la democracia y la libertad. Cientos de miles de
personas fueron asesinadas, internadas en campos de concentración,
encarceladas, arrojadas al exilio o asesinadas en las cunetas en las que yacen
todavía miles de seres humanos, habiendo sido permanentemente reclamados por
sus familiares queridos, que se sienten frustrados y engañados tras 40
años de “democracia” y otros 40 de cruel dictadura. Es
inaplazable legislar y dotar a los poderes del Estado de presupuestos
suficientes para, no solamente recuperar esa Memoria Histórica y
conseguir una Justicia y Dignidad nunca reconocida, como la recuperación
y sepultura digna de los cuerpos, sino para aprender de las lecciones del
pasado y reatar el nudo con aquella generación que murió en defensa de la
igualdad, la justicia y la libertad para poder construir una sociedad mejor,
por la que tenemos el deber de seguir luchando””.
ÁREA DE COMUNCIACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA
MÁLAGA-PSOE.A
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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