16 de abril de 2012

A 15 DÍAS DE UN “PRIMERO DE MAYO” .. ¡¡¡LA LUCHA SIGUE¡¡¡

Se ha producido un cambio en las coordenadas del movimiento obrero cuyos efectos han sido palpables en las últimas movilizaciones, con la maravillosa huelga General del 29-M. Podemos encontrarnos en los inicios del resurgir del movimiento obrero porque el capitalismo está mostrando su rostro natural, salvaje e inhumano. La burguesía ha diseñado un plan de ataque a las condiciones de vida de las masas para restaurar la tasa de ganancias y lo está llevando a cabo a través de su brazo político que es el PP de Rajoy. Ello representa una Contra-Revolución económica muy violenta, con formas pseudo-democráticas, y están dispuestos a desmontar las conquistas sociales de las reformas democrático burguesas arrancadas con luchas y sufrimientos del movimiento obrero durante las tres últimas décadas que no debemos consentir.

El mecanismo normal para la obtención de las plusvalías, en base a la economía liberal de mercado, está colapsado demostrándose que el modelo liberal-burgués no puede ofrecer ningún futuro para la humanidad, habiendo llevado la economía la economía a una profunda recesión y al borde de la bancarrota. La burguesía recurre como una sola opción, para continuar obteniendo ganancias e incrementar el grado de explotación, a favorecer la especulación y atacando los salarios reales, tanto directos como diferidos, negando todo plan de inversiones, tanto público como privado.

Los planes de ajustes no se están tomando para salir de la crisis, como hipócritamente nos dicen, sino para sanear los agujeros de la Banca y las grandes multinacionales, continuando con la especulación y llevándose los dineros a paraísos fiscales. Los capitalistas toman sus decisiones teniendo en cuenta el beneficio a corto plazo. Les importa poco el largo plazo y si el pueblo sufre el paro, la explotación y la miseria, porque dicen que ese no es su problema. Pero a su vez, las contradicciones entre las distintas burguesías y sobre todo con la clase trabajadora se agudizan. Más temprano que tarde las guerras comerciales estallarán, debido al cerramiento de los mercados, por el debilitamiento de la demanda que representan los recortes planteados.

La debilidad de las direcciones obreras reformistas le envalentonan, porque como dice el refrán, la debilidad invita a la agresión. El famoso ejército de reserva de los parados, es utilizado para empujar los salarios a la baja, acelerando la situación de la competencia social, que se reflejan también entre los diversos países, que luchan desesperadamente por cualquier parcela de mercado que se siguen estrechando.

La burguesía está completamente lanzada a los recortes, pero comete el error de evaluar a la clase obrera mirando solamente la pusilanimidad y debilidad que aparentan sus dirigentes sindicales y políticos, pero se equivocan porque la clase trabajadora es mucho más que sus dirigentes cuando se lanzan a la acción. Hemos visto que cuando la clase obrera es llamada a la lucha han respondido pese a la desconfianza en sus dirigentes. La Huelga general del 29-M es el ejemplo más reciente y el “Primero de Mayo”,donde los sindicatos han diferido la lucha, será un siguiente paso que puede y debe ser importante, para concretar otra jornada más delante de la Huelga General que se está fraguando.

Para ello, la actuación de las direcciones sindicales es fundamental en la ecuación. Depende de su actitud de sumisión o rebeldía, para acatar o rechazar las presiones tanto de la burguesía, por arriba, como de la clase obrera que empuja desde abajo, porque están entre dos fuegos cruzados irreconciliables en sus intereses de clase. La naturaleza de la situación actual favorece el aceleramiento de la lucha entre las clases, por lo que las direcciones no deben cometer más errores y dejarse de pactos imposibles y promover un plan serio de movilizaciones, con reivindicaciones concretas, como la retirada de la Reforma laboral y los ataques y recortes sociales.

Los comentarios entre la clase trabajadora es que las movilizaciones se han convocado tarde y mal, pero la clase obrera ha respondido. Pese a que la política de pactos y consensos está agotada, los compañeros dirigentes de UGT y CCOO siguen intentando lo imposible, como es negociar en una mesa, sin presión suficiente desde abajo. Esto les preocupa porque ven el abismo que se abre y están alarmados, pero deben confiar más en la fuerza de la clase trabajadora, porque somos millones y luchamos en legítima defensa, pero pronto habrá que pasar a la ofensiva.

Los ataques a los empleados públicos, en Sanidad, Educación y la Reforma Laboral del PP no dejan otro camino que la lucha, pero fundamentalmente es el sector privado, los batallones pesados del movimiento obrero, los que hay que movilizar para frenar esos salvajes ataques. El proceso tiene su propia dinámica y después del 29-M nadie puede dudar de la predisposición a la lucha masiva y unitaria del movimiento obrero, que reclaman un mayor firmeza y avanzar hacia más unidad en las direcciones de los sindicatos, exigiendo un giro a la izquierda claro, que esté representado por una táctica de lucha que desarrolle un sindicalismo más combativo, de clase y democrático.

La defensa de un sindicalismo combativo, democrático y de clase sigue siendo más necesaria que nunca y cada vez va a tener más eco para aglutinar a la vanguardia del movimiento obrero. Es preciso explicar que no podemos quedarnos solo en la lucha contra los efectos de este sistema, sino que tenemos que organizarnos para luchar contra las causas, que es el capitalismo, contra sus banqueros, especuladores, el Fondo Monetario Internacional, la Banca Mundial y demás cuadrillas de ladrones que hay que sustituirlos mediante la unidad, la organización y la lucha en defensa de un programa genuinamente socialista porque la fuerza que potencialmente tenemos la clase trabajadora es inmensa.

Ese potencial de lucha es abrumador pues el 29-M se movilizaron más de diez millones de asalariados, acudiendo a las manifestaciones 3.500.000 personas que protestaban con fuerza en las más de 110 ciudades donde había convocatoria con inmensos cortejos, de más de 800.000 en Barcelona y cerca de 900.000 en Madrid. Las cúpulas de UGT y CCOO solo piden al gobierno que se siente a negociar, pero eso es sentido por las bases como muy poco porque los trabajadores están hartos de palabras. Parece que los dirigentes no entienden bien que una sola Huelga General es insuficiente para hacer retroceder la política salvaje del PP. Por lo tanto, la reivindicación de “sentarse a negociar” se queda ya corta. Las masas no se conforman con pequeños cambios cosméticos, es preciso exigir con claridad, “LA RETIRADA DE LA REFORMA Y LOS ATAQUES SOCIALES”.

Si no lo hacen puede que se provoque una fuerte crisis, en las propias direcciones de los sindicatos y esto se reflejará desde las bases, porque tanto si intentan frenar las luchas, como si se ponen al frente de las mismas para mantenerlas en el tiempo, van a provocar convulsiones sociales y levantamientos, porque la lucha de clases no es ningún capricho ni se puede comportar como si algún fontanero viene y cierra o abre un grifo de agua a su placer.

Históricamente hemos visto que algunas direcciones pueden ser útiles a la lucha o pueden desaparecer sustituidas por la presión, cuando cambian las condiciones que lo elevan a la dirección. Las condiciones han cambiado y por tanto, o las direcciones cambian para ponerse acorde con las exigencias y necesidades del momento o sufrirán sus consecuencias. Porque más temprano o más tarde, deben reflejar la situación nueva en la que hemos entrado, so pena de ser sobrepasadas por las masas en acción.

Por tanto, las direcciones sindicales están abocadas a sufrir también los efectos de estos traumáticos ajustes en su composición, y deben buscar nuevos alineamientos en sus políticas sindicales, por el empuje y las necesidades que se expresan y se expresarán cada vez con más fuerza desde las bases del movimiento obrero.

En estos momentos actuales deben plantear una movilización desde ya para que, no solo la clase trabajadora asimile y se convenza de que están dispuesto a sacar adelante una movilización masiva y contundente este “”PRIMERO DE MAYO”, del que faltan solamente 15 días, sino prepararnos para luchas posteriores, con firmeza y eficacia como corresponde al nuevo proceso que se ha abierto. Si cometen el error de quedarse atrás, de no comprender la gravedad de la situación y lo que en realidad nos estamos jugando, nuevas capas sustituirán a los que no estén a la altura de las circunstancias, porque se verán las direcciones presionadas por el fuego cruzado de la burguesía, que nos quiere debilitar destrozando a nuestra nuestras organizaciones, pero para evitarlo debemos ser conscientes de que es preciso canalizar el empuje de las masas, que necesitan más que nunca, de “la honradez y firmeza”, para hacer frente con tesón a las luchas que se nos está reclamando.

Porque como decía Pablo Iglesias, fundador de la UGT y del PSOE, en momentos decisivos “hay que optar, o con los unos o con los otros”, o defendiendo los intereses de la clase trabajadora hasta sus últimas consecuencias, o sucumbir a las presiones de la burguesía, que representará una terrible derrota. Tenemos fuerza para hacer retroceder los planes de la burguesía y empezar a recuperarnos, pero dependerá de que todos nos movilicemos y exijamos a nuestros sindicatos y partidos de izquierdas, que debemos marchar unidos y mejor organizados buscando una salida de la recesión que favorezca a los intereses de la clase trabajadora a la que la izquierda se debe. Estamos todos obligados a dar un paso al frente pasando a la movilización general de las masas en acción, porque otro mundo es posible, pero no cabe dentro del capitalismo, y por tanto, la batalla por el genuino socialismo se hace completamente necesaria por muy duro que nos parezca.
¡¡POR UN PRIMERO DE MAYO POTENTE PARA FRENAR A LA DERECHA¡¡
¡LA LUCHA SIRVE, LA LUCHA CONTINÚA¡¡¡

ÁREA DE COMUNICACIÓN Y FORMACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE DE ANDALUCÍA.
Is-psoe.malaga@terra.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario