24 de julio de 2009

EL PARTIDO POPULAR APOYA A LOS GOLPISTAS EN HONDURAS.

Con el transcurso del tiempo la situación en Honduras, tras el golpe de Estado, en vez de estabilizarse como pretendían los golpistas con el único apoyo de la burguesía hondureña con el apoyo del ejército dirigidos por el ejército americano adistrado en el la Escuela de las Américas, lo que está encaminándose es hacia una guerra civil. En Tegucigalpa se vive bajo el toque de queda, irrespetado por la lucha popular. Ha habido choques entre las fuerzas golpistas alrededor de la Casa Presidencial contra decenas de miles de manifestantes que llevan semanas exigiendo el retorno del Presidente Zelaya. Estos métodos represivos ya se han cobrado miles de heridos y algunos muertos pues los militares tienen órdenes de disparar a discreción. A través de imágenes transmitidas por TELESUR los manifestantes han sido apaleados, replegados por chorros de agua tintada de rojo para marcar a los que protestan.


Es un verdadero escándalo la posición del PP ante estos acontecimientos que han sido condenados por la ONU y toda la comunidad internacional incluso por gobiernos de derechas, pero con esto de Honduras, ya es la segunda vez que el Partido Popular dirigido ahora por Rajoy y antes por Aznar, manifiesta su apoyo al Golpismo. El ala dura franquista del PP ejerce su poder y manifiesta posiciones incompatible en una democracia, como es la posición de lo que representa tolerar, alentar y apoyar lo que ha sucedido en este país, en el que unos militares entraron por la noche en la casa del Presidente que había sido elegido democráticamente por el pueblo hondureño, lo sacan encañonado de la cama en pijama, lo meten en un avión y lo sacan por la fuerza del país. Como es normal, todos las instituciones internacionales y gobiernos de todo signo han calificado lo sucedido de Golpe de Estado, pero el PP se niega a reconocer este hecho.


Desde Izquierda Socialista del PSOE de Málaga, como no puede ser de otra manera, también condenamos a los responsables, como ha hecho correctamente nuestro gobierno dirigido por el compañero Zapatero, rechazamos el golpismo y no reconocemos al gobierno iletígimo que quiere suplantar al presidente salido de las urnas. Es un escándalo mayúsculo que la Fundación FAES, cuyo presidente es el Señor Aznar, haya difundido en internet unas posiciones en las que defienden sin fisuras su total apoyo al golpe de Estado. Para esa Fundación dirigida por altos cargos del PP, lo que ha sucedido en Honduras es solamente que “el ejército hondureño ponía fin de manera prematura al mandato”. ¿Quiere esto decir que si estalla la guerra civil y hay decenas de miles de muertos por culpa del golpismo, los señores de FAES nos ilustrarán con el eufemismo de que solamente eso representa quizás “poner fin a la vida de manera prematura a los ciudadanos que mueran” sin condenar el golpe?.


Existen precedentes de las alianzas de la dirección del PP en estos trances, porque no olvidamos que en el año 2002, el gobierno dirigido entonces por Aznar estaba apoyando claramente el golpe de Estado contra Hugo Chávez en Venezuela, pues así quedó revelado por los telegramas cifrados que desde el ministerio de Asuntos Exteriores de España llegaron a la embajada en Caracas y que hizo público en el Congreso el Ministro Moratinos. Sentimos escalofríos, sobre todo aquellos a los que nos tocó vivir bajo la dictadura de franco más de treinta años, cuando pensamos que si el Partido Popular es capaz de participar en esas tramas golpistas, apoyar y justificar golpes de estado a estas alturas de la historia solamente porque esa ha sido la posición del sector más duro de los Halcones del Ejército Norteamericano que es el que manda las fuerzas armadas en Honduras, ¿hasta dónde estarían dispuestos a llegar aquí en el Estado Español, que es donde quieren gobernar?.


Como dice nuestro compañero Fernando Buen Abad en un artículo, donde se hace un llamamiento a la Huelga General en honduras, en su apartado titulado “Trabajadores del mundo, todos con el pueblo de Honduras”, y continúa: “Preparemos la supresión de la esclavitud. Quitémonos las lágrimas y pongámonos las mejores luchas de los trabajadores, de un continente a otro. Hagamos permanente este llamado mundial para el rescate del Trabajo como una operación social conjunta. El Trabajo alienado es lo que nos hunde en el pasado. El Trabajo esclavizado nos enseña la moral de los esclavos y nos impone el modelo psicológico del patrón con sus ambiciones por explotarnos de manera, siempre, más voraz.


En la lucha los trabajadores necesitamos, ahora más que nunca, organizaciones de masas, ante todo sindicatos capaces de luchar contra todo sometimiento al estado burgués que busque maniatar al trabajador con fascistas o "demócratas". Solamente los trabajadores, capaces de dirigir sus sindicatos con un grado firme de independencia política y de clase, pueden tener éxito contra las manías de la burocracia reformista y eso incluye a la estalinista. Hay que combatir, además, las tentativas sectarias de "pequeños sindicatos revolucionarios" que se hacen pasar por ediciones de bolsillo del "partido" para socavar a los trabajadores su derecho legítimo a la dirección de la clase obrera sin mecenas ni caudillos.


Cada fábrica, tierra, actividad laboral cualquiera, debe abrirse con furia, con nuestros motivos, profundos y pesados, por el vórtice y el vértigo, nuevo y eterno, contra un mundo esclavizante que nos ata los cascabeles de la explotación más infernal cabalgando a lomos de sollozos resignados. Va siendo la hora de rescatar el Trabajo de ese mundo mutilado donde nos desgarramos, va siendo la hora de pegar un salto grande hacia la revolución del Trabajo, de una vez por todas, que cambie el mundo.... que cambie la vida.


La Huelga General no es una medicina milagrosa. Su poder y su poesía están amenazados permanentemente, de una parte, por las condiciones y manías objetivas del capitalismo en descomposición y por otra, con la política de traición de ciertas "organizaciones obreras" avejentadas y corruptas, secuestradas por burócratas tutifruti. Los trabajadores viven agobiados bajo aparatos burocráticos que los han traicionado miles de veces. Negocian y venden Huelgas de manera rápida. Son una plaga de parásitos que los trabajadores deben identificar y combatir, con todas sus fuerzas, porque ha costado muchas luchas y vidas, entre otras cosas. Tarde o temprano se a esos parásitos, a veces infiltrados, en las fotos de los diarios abrazando a los empresarios y a los políticos de turno.


La Huelga endereza la espalda del obrero, quiebra la yunta del esclavo, mata al fantasma de los miedos... ese es su papel cada jornada, su papel contra la espalda fatigada, contra el peso de las sombras, contra el paso dolorido. Las Huelgas verdaderas son poemas y son incendios que propagan la luminosidad de la revolución. En brazos de la Huelga todos los principios obreros son obuses encendidos que estallan en el corazón de la hora presente. La Huelga es una subversión, no sólo intelectual, que se hace para salvar a las generaciones futuras, es un poema sin moral de reconciliaciones hipnóticas. Un poema de lucha, agitación, propaganda y organización. Poética de la lucha para superar las condiciones objetivas con la revolución como guía y contra la falta de madurez que aun aqueja la capacidad de dirección del proletariado que, nos e queda quieto y ya fragua dirigentes genuinos y nuevos. Poema de todos contra la confusión y descorazonamiento con que nos envenenan los traidores... contra la falta de experiencia, contra el desánimo. Contra el miedo. Poema que escribimos entre todos para ayudarnos a luchar, para ayudarnos a encontrar el camino hacia la transformación definitiva y permanente del mundo, de las mentalidades y de los corazones. Todo un poema.


En las condiciones del capitalismo en descomposición, los trabajadores cuentan con la Huelga para impulsar un método de lucha que permita derrotar la vida triste de los oprimidos, las amenazas del pauperismo. La Huelga general es una herramienta hermosa e implacable. Reivindica el derecho al trabajo y una existencia digna para todos. Que nadie nos asuste, no podemos entregarnos a la degeneración burguesa y vivir como trabajadores humillados crónicamente, de las migajas de una sociedad en descomposición, porque somos los productores de toda la riqueza... que nos saquean y hurtan. Contra toda esta degeneración criminal contamos con nuestra fuerza organizadora y, además, con la Huelga general... Urgen más Huelgas, más luchas rebeldes, más almas y también más fuerzas para renovar incluso al viento, para zarandear el trapo de las banderas dormidas y levantar como soles nuestros brazos entumidos. Es necesario terminar con el espíritu blandengue. Hay que avanzar con la revolución armados con Poesía de Huelgas, también, que trasformen a los trabajadores, los enamore de su fuerza y sea una puerta abierta que nos conduzca donde no hemos llegado... una puerta para entrar a la vida verdadera. Al cielo que nos pertenece.


La huelga por si no lo es todo... nos falta mucho todavía. Después de una Huelga uno aprende la diferencia sutil entre extender una mano y encender una revolución, un alma y uno aprende que la Huelga no significa sólo compañía... significa seguridad de fuerza unida fraternalmente. Y uno empieza a aprender verdaderamente, que los huelguistas no son abstractos, no son promesas, uno empieza a aceptar sus posibilidades concretas de triunfo. Con la cabeza alta y los ojos abiertos permanentemente. Como la revolución.


Son absolutamente vitales los comités de fábrica. Son parte de la preparación paciente y profunda con que los trabajadores construyen un doble poder al interior de la fábrica. Y es responsabilidad nuestra, como trabajadores, apoyar a la consolidación de esos comités que, tarde o temprano, serán motores de todos los movimientos sociales verdaderamente importantes. La formación de los comités bien puede ocurrir también en espacios de lucha contra las guerras, contra la inflación, contra la represión y la censura... en fin... su importancia radica en que comportan mil maneras en que la lucha de clases perfecciona los medios y los modos para fortalecer la unidad y las luchas por todas partes. Pero siempre hay que mantener en claro que no hay transformación social posible, parcial, si no hay transformación social completa... si no se produce una revolución socialista y permanente. Es muy fácil caer en espejismos si se mira sólo la superficie de los problemas y si nos conformamos, ilusionados, con reformas y bisutería política. El debate entre el capital y el trabajo no debe olvidarse ni debe olvidarse que, en la raíz de todos nuestros problemas está la propiedad privada y el estado burgués.


Hace falta la Huelga General y existen buenas condiciones para ello. Pero necesitamos una dirección buena. Seguir la lucha hasta vencer. Huelgas fortalecidas, extendidas a todos los sectores, organizadas por comités de Huelga en cada empresa, centro de estudio, barrios... como una oleada con vientos frescos, decidida y clara. Que inspire confianza y provea fortaleza. Ahora mismo millones de jóvenes y trabajadores han probado en la práctica que se puede luchar, que se tiene fuerza para poder ganar esta batalla, que no se trata de una minoría débil o frágil. Ni en Francia ni en Usa, ni en China ni en Ecuador... Hay un despertar de la lucha preñada de política revolucionaria. Mientras el capitalismo sólo ofrece guerras, miseria y explotación nosotros podemos ofrecernos el socialismo auténtico, con los métodos de la clase trabajadora, la única que puede conseguirlo.


Amar nuestras Huelgas abona el mañana. Hacerlas nuestras siempre como estallido consciente y dirigido a ganar el cielo y la superficie de la luna, incluso. No falta mucho. La Huelga tiene sus sábanas impregnadas con la aurora de la revolución. Iremos mucho más lejos porque tiene sentido, porque debemos escribir la historia por nuestros medios más concientes... elevar contenido de nuestras ideas mejores y nuestros proyectos más ambiciosos: la humanidad liberada por sí misma. Huelga color humano con impulsos de corazón y acción insurrectos. La Revolución está por hacerse, todos los medios son buenos (si no son injustos) para aniquilar las ideas burguesas, la explotación, la propiedad privada, la acumulación... sin concesiones. Contamos también con la Huelga como Poesía contra toda clase de conformismo, Poesía de los trabajadores con espíritu nuevo, de horizontes ensanchados, para ganar todas las armas y las herramientas que ayuden a crear una vida plena, esta vez de todos, nacida de lo mejor que sepamos ganar y crear...maravillosa por eso. Un poema en serio. Sería hermoso. "Solamente lo maravilloso es bello".””

AREA DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE-A.

Is-psoe.malaga@terra.es

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