20 de julio de 2009

ALTERNATIVA PARA LA CLASE TRABAJADORA ANTE LA CRISIS CAPITALISTA.

DOCUMENTO A DEBATE QUE PRESENTA IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE DE ANDALUCÍA.

El presente documento es fruto de un año de debates y reflexiones que hemos llevado a cabo los compañeros pertenecientes a Izquierda Socialista de Málaga-PSOE, motivados por lo negativa y rotundamente con que se está expresando la crisis capitalista para la clase a la que pertenecemos, la clase trabajadora. Fruto de estas iniciales reflexiones se convoca, en noviembre pasado en Antequera, la I Conferencia en Andalucía de nuestra corriente de opinión, Izquierda Socialista. Allí, diferentes representantes de cada provincia aportan su visión sobre dicha situación, como queda reflejado en el capítulo V.

El capítulo III es un pequeño estudio histórico acerca de las diferentes corrientes que han jalonado el PSOE en sus más de 100 años de historia, centrándose la parte más decisiva del texto en la época contemporánea, y en particular, en el surgimiento y desarrollo de Izquierda Socialista después de la Transición.

El capítulo IV aporta uno de los manifiestos más básicos para entender el desarrollo a partir del cuál se puede entender el carácter de Izquierda Socialista en Málaga.

El capítulo II, el más actual junto con el VI, está dedicado a analizar ampliamente la actual crisis capitalista de una manera profunda, basándonos en los últimos datos conocidos, que no hacen sino apuntalar las ideas esenciales que defendimos en la Conferencia de Antequera. Al final del capítulo VI viene un compendio básico del programa que creemos humildemente que el PSOE debiera defender en la situación actual.

También aparecen al final del documento nuestras direcciones web, de correo y teléfonos para contactar con nosotros, debatir y profundizar sobre este debate de urgente actualidad que proponemos. En esencia, aunque en este documento aparecen con claridad ideas nítidamente definidas, consideramos el conjunto del presente trabajo como un borrador sometido a permanente debate para que participen todos los compañeros del PSOE, todos nuestros simpatizantes, y todos los miembros de la clase trabajadora y aquellos que luchan por la plasmación en la Tierra del ideal del Socialismo.

Es preciso rearmar al Partido ideológicamente, dotarnos de las mejores tradiciones, estudiando a los clásicos socialistas, analizando la historia, la economía, sacando el debate a la calle para avanzar en la lucha por la nueva sociedad socialista que los trabajadores del mundo necesitamos. El Socialismo no es ninguna Utopía, sino que se ha convertido en una Necesidad imperiosa para la Humanidad. Te invitamos a participar en el debate, como afiliado, simpatizante o como trabajador crítico que quiere respuestas a la situación que estamos sufriendo, pero debemos recordar aquello que nos dice el clásico: “La emancipación de la clase trabajadora será obra de la propia clase o no será”.

II. LA LUCHA POR EL SOCIALISMO ES MÁS NECESARIA QUE NUNCA.

* La crisis económica.-

Según los economistas burgueses más prestigiosos, el capitalismo se encuentra en su crisis más importante desde los años 30. Estos mismos analistas auguran años de estancamiento económico y social, con todo tipo de derivaciones políticas y crisis sociales. El Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe último dibuja un sombrío panorama. Prevé que el PIB mundial caerá por primera vez en 60 años y vaticina una caída media del PIB de los países del planeta en torno al 1.3 % este año. El PIB en la zona euro llegará a caer hasta un 4,2 % este 2009. Dicen que se trata de la recesión más profunda desde la II Guerra Mundial. Llegan con retraso a las mismas conclusiones que algunos habíamos previsto en un artículo del 1-10-2006. El FMI se alinea así con economistas como Paul Volcker, (EEUU) que ha bautizado la crisis actual como “La Gran Recesión”.

La espiral descendente de la economía capitalista es como un terremoto que ha sacudido el sistema hasta sus cimientos. Pero aún no ha terminado este seísmo, porque las réplicas pueden agravar la situación. El pronóstico del FMI para la economía española es que sufrirá este año una contracción del 3% debido al “colapso de la demanda externa, el impacto de la corrección inmobiliaria en algunos países (Irlanda o España) y mayores restricciones financieras”. Como consecuencia de este doloroso ciclo económico, la tasa de paro prevista para España se eleva hasta un 17,7% al final de este año y pronostica llegar al 19,3% para el 2010, cifras que con los últimos datos oficiales conocidos en primavera parece que se van a quedar cortas. La revisión es drástica y afecta a todas las áreas económicas del mundo sin perspectivas de retornar a un crecimiento sólido hasta 2014.

Los estrategas de la burguesía están revisando sus previsiones constantemente y han entrado en una situación de pánico agudo que ha hecho caer bruscamente las perspectivas de inversión del capital privado. La Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF, inversiones en medios de producción) de los capitalistas está por los suelos y este índice es el que representa las previsiones de inversión de hoy que son los puestos de trabajo que se tienen que poner en marcha mañana. Por tanto, la inversión privada se ha derrumbado, lo que demuestra que bajo el capitalismo a corto plazo no hay ningún futuro para los millones de parados. Esto se resolverá a través de la lucha obrera para exigir nuestros derechos como clase en la marcha por el socialismo en un combate feroz.

El debate se empieza a centrar en si habrá o no una “depresión”, con el peligro de la “deflación” (caída generalizada de precios, y también de beneficios), lo que puede provocar un desajuste cada vez más brutal del capitalismo con una dislocación de los mercados y oleadas de quiebras y cierres inminentes. Los economistas burgueses no tienen ni la más remota idea de cómo atajar el problema. Han gastado ya más de 3,5 Billones de dólares, una gran parte intentando sostener el falso y supuesto valor de los activos inmobiliarios en que se apoyaban los balances de los bancos. Por ahora no han logrado nada concreto, salvo incrementar en muy poco tiempo la deuda pública, que se puede multiplicar en muy poco tiempo, y que se pagará con nuestros impuestos.

Creen que el problema es solamente financiero, (craso error), pues no es la falta de créditos lo que ha desencadenado la crisis, sino al revés: es la crisis cíclica de sobreproducción, de onda larga, con su caída brusca de la demanda lo que ha producido el estallido de la burbuja inmobiliaria, en primer lugar, que inmediatamente se trasladó a las finanzas, rebotando luego al sector comercial, industrial y agrario.

Es preciso analizar asimismo la “Tendencia a la Caída de la Tasa de Beneficios”. Aunque muchos analistas han negado la vigencia de esta Ley, que es cierto que no opera en todas las circunstancias de la misma forma, sí lo es que afecta en algunas, por lo que no se debe descartar a priori como insisten en afirmar una cierta parte de los economistas más “mercenarios” del capitalismo.

Durante 20 años la tasa de ganancias creció de manera más o menos aceptable para los burgueses, pero no para la clase trabajadora, porque los datos económicos muestran un estancamiento casi generalizado de los niveles salariales, agudizándose la polarización entre ricos y pobres debido al aumento del grado de explotación de la clase obrera en el mercado mundial, con empujes a la baja de los salarios de los obreros de los países industrializados que se están incrementando radicalmente ante el brusco aumento del paro.

En principio los trabajadores hemos podido acceder, gracias al incremento nominal de nuestros salarios, a más productos que no podíamos comprar hace 20 años (entre otras cosas, porque algunos no existían entonces). Pero el trabajador medio europeo no puede acceder de forma generalizada a todos los productos nuevos que ha generado el capitalismo y cuya existencia, riqueza y valor vienen determinados por nuestro trabajo: el salario del trabajador medio no ha subido de manera relativa en la misma medida que se ha ido generando nueva riqueza. De ahí que se produzca la crisis de sobreproducción capitalista.

Por ejemplo, en el estado español, la construcción de viviendas colapsó igualmente por una falta de demanda, porque los precios subieron en 15 años, sobre unas 14 veces más que los salarios. Incluso en prácticamente todos los países europeos (y más aún en los USA), los trabajadores han visto cómo sus salarios reales (descontando la inflación y las horas extras) bajaron, por lo que hoy en día los salarios de los trabajadores han visto disminuir su peso en la contabilidad nacional en beneficio de los beneficios empresariales. Así, en el estado español, la masa salarial global que constituyen las rentas del trabajo ha sido mermada en más de 10 puntos en relación a las rentas del capital medidas en porcentaje del PIB.

El capitalismo hace tiempo que está en la fase imperialista y abarca ya a todos los países. Las inversiones en China fueron del orden de 50.000 millones de dólares anuales aproximadamente durante las últimas dos décadas. Este potencial de producción ha servido para acelerar la competencia entre bloques, con el dumping social que ello ha representado. Las contradicciones del capitalismo se están reproduciendo cada vez a escala más global. Esta depresión en la que transitamos por sus inicios no tiene precedentes, pues según muchos analistas pudiese ser más profunda que la de 1929. Esto es una receta acabada para un incremento de la lucha entra las clases, cuyos intereses siguen siendo contrapuestos e irreconciliables.

La perspectiva, por primera vez en la historia, de una recesión mundial sincronizada está sucediendo por lo que es previsible un enfrentamiento y una guerra comercial profunda entre los tres grandes polos del capitalismo (China, Europa y Estados Unidos) lo que hará que se profundice la crisis económica, política y social. De hecho, estamos viendo ya como cada país, desde el más humilde como Ecuador, pasando por el estado español, hasta los USA, están tomando decenas de medidas de apoyo económico a “su” industria nacional. También se está incrementando en determinados casos las tasas aduaneras. El liberalismo en el comercio se hace de esta forma totalmente inviable y los gobiernos van a basarse cada vez más en el proteccionismo. Esto podría desarrollará tendencias nacionalistas en lo económico lo que sería, como ir de Málaga a Malagón. Todo esto restringirá aún más el comercio mundial y la economía. Hay que recordar que esto es lo que exacerbó aún más la crisis económica en los años 30.

En países intermedios como España, que tienen una gran vulnerabilidad financiera debido a su atraso histórico, los capitales están huyendo rápidamente a refugios más seguros, con efectos devastadores en la economía real, pues eso equivale a una Huelga de inversión de capitales muy peligrosa para la estabilidad.

Tenemos ejemplos de lo que puede ocurrir en algunos países donde el Estado puede colapsar, como en Islandia, que es ahora un país en plena bancarrota. Está habiendo manifestaciones enormes cuestionándose las medidas que toman gobiernos que plantean ataques furibundos a los intereses de los trabajadores, como hemos visto en Grecia, Francia, Italia. En el estado español también las hemos empezado a ver empezando por Euskadi, donde el 21 de Mayo hubo una Huelga General que aunque convocasen tan solo los sindicatos nacionalistas, tuvo un seguimiento bastante importante, expresando el profundo descontento social acumulado.

La industria del automóvil está colapsando a escala planetaria, pues de una oferta de más de 90 millones de vehículos que se producen al año, solamente unos 60 millones tienen demanda concreta. Los recortes se presentan brutales. La construcción naval construyó 9.000 buques nuevos con un exceso de capacidad enorme que ahora no pueden ser utilizados. Igual pasó con la vivienda. Hay un excedente en la actualidad al haberse restringido el comercio marítimo mundial que se demuestra en la existencia de unos 500 buques atracados para su desguace que están casi nuevos. Los gobiernos están tomando medidas para proteger los intereses de sus respectivas burguesías a las que sirven, por lo que el comercio mundial busca salidas en el proteccionismo que será como saltar de la sartén al fuego.

Los datos de caída del comercio mundial aceleró el colapso en aquella época trágica de los años 30 cuando las medidas proteccionistas fueron tan nefastas para la economía mundial. En la actualidad los datos del descenso del comercio mundial superan en algunos sectores a aquel período por lo que nos encontramos al borde de una guerra comercial. La caída de las exportaciones también se hará notar en las cuentas de Japón, cuyo PIB puede llegar a caer un 5,80 % este año lo que arrastrará a otros países de su órbita.

Entre 1990 y 2006, con el comercio mundial creciendo a un 6 % de media, el PIB mundial tuvo un crecimiento medio del 3 %. Según el FMI, el PIB de EEUU retrocederá un 2,60% este año. Ahora, sin embargo, el comercio mundial ha caído a un -6 % en un año, por lo que este decrecimiento puede ser aún mayor. Esto está colapsando las exportaciones de casi todos los países. El pronóstico del FMI es que el PIB mundial caerá en 2009 entre un 0,5 y un 1 %. Hace sólo dos meses aventuraban que el crecimiento sería de un 0,5 %. El FMI informa que “La revisión refleja unas turbulencias financieras incesantes, nuevas estadísticas negativas, una confianza que se hunde y el efecto limitado de las respuestas políticas en la restauración de la salud del sistema”. Pero lo más importante y nocivo son los efectos que esto acarrea. Esto provocará enormes turbulencias y conflictos sociales debido a la destrucción masiva de tejido industrial, del comercio y la agricultura.

* La situación internacional.-

Existen ya síntomas de desintegración del capitalismo que tienen un cierto paralelismo con el inicio de la caída del Imperio Romano. Es la agonía lenta en la que ha entrado el capitalismo decrépito, senil y degenerado. Si analizamos la situación en el mundo árabe todos los países están sentados sobre un polvorín: Pakistán, Irak, Irán, Egipto, Marruecos, Afganistán e incluso la rica Arabia Saudita, cuya clase dirigente, en complot con el Imperialismo de EEUU, ha conseguido empobrecer también a su clase trabajadora. Para comprobar esto, solo basta con comparar la renta per cápita de ese país hace 30 años, con la actual.

Las masas están luchando desesperadamente, desgraciadamente con una falta enorme de alternativas políticas por la crisis de los partidos comunistas, que sí tuvieron fuerza en muchos de estos países en los años 60 y 70. De ahí el surgimiento del fundamentalismo religioso, que mezcla la opresión social y política flagrante que se vive en estos países con una supuesta y demagógica salida religioso-nacional a estos problemas, bajo la batuta infame de unos dirigentes corruptos sometidos a la voz del Imperio o a la voz de los Imanes fundamentalistas. En muchos de estos países los procesos revolucionarios están distorsionados pero siguen latentes, porque en el fondo la Revolución es una cuestión de pan y los alimentos escasean agravándose la situación por las subidas especulativas de los cereales y otros alimentos que sumen en hambrunas y hunden cada vez más en la miseria a millones de pobres inocentes. Por eso, a pesar de los imanes, las ideas socialistas volverán a brotar con fuerza también en estos países.

Los imperialistas han causado estragos en muchas de esas zonas con la política de aniquilamiento llevada a cabo por el Gobierno Bush, con su canje desigual de “sangre por petróleo”. Cada vez mayor número de analistas económicos, sociales y políticos, venían planteando que los EEUU habían perdido la guerra de Irak y también la de Afganistán, pero ni Bush ni sus aliados, de cuyo más firme defensor y amigo hace gala el antiguo Presidente Sr. Aznar, han querido admitirlo. La guerra contra las “armas de destrucción masivas” eran una gran mentira demostrada. La masacre y el sufrimiento de las masas de ese país ha sido horrible y lo han hundido materialmente en la “edad de piedra”.

El efecto en la conciencia de la clase obrera del mundo, desde Latinoamérica hasta los países de tradición islámica, ha dado un salto cualitativo, y el odio a lo que representa Occidente por el castigo recibido por tantos millones de inocentes tendrá su efecto más tarde o temprano por los errores y abusos cometidos. Este error ha tenido que ser reconocido por la portavoz del gobierno de EEUU, que ahora aporta un intento de rectificación a través de la política de buenas intenciones del nuevo gobierno Obama, que se ve forzado a tender la mano al mundo árabe con la intención de abortar algunos de esos procesos que estaban llevando a levantamientos populares y revoluciones.

La situación de la clase obrera en América Latina también ha cambiado. La debilidad de EEUU se refleja en que ya ha sido incapaz de intervenir militarmente como lo hizo en el pasado con los sangrientos golpes en Chile, Granada, Nicaragua… Ahora incluso el pueblo americano, cansado de la brutalidad de los Republicanos y acusando profundamente el malestar de la crisis económica, ha optado por Obama con la esperanza de que se produzca un “Cambio” en sus vidas. Esto demuestra que la población ha girado a la izquierda.

Sabemos que tanto los Republicanos como los Demócratas son ambos políticos capitalistas y no podrán solucionar la cuestión social. Es importante resaltar el proceso de auge que están llevando a cabo los distintos partidos y coaliciones de izquierdas en América Latina, resaltando el reciente triunfo del FMLN en El Salvador, que acompaña a Ecuador, Paraguay, Brasil, Chile, Argentina, Nicaragua, Venezuela y algún otro, en ese giro a la izquierda del movimiento obrero buscando el camino del socialismo en todo el continente.

No habrá un desenlace rápido de la ecuación porque el factor subjetivo es débil, pero el proceso hará que ese giro se transforme en la necesidad de formar partidos de izquierdas. Incluso está implícito que un fuerte partido socialista pueda surgir en EEUU, ya que cada vez existen más presiones en los potentes sindicatos para que rompan también con los Demócratas y conformar así un genuino partido obrero.

* El estado español.-

En el cénit del boom económico, hace dos o tres años, se había instalado en la conciencia de millones de trabajadores que el capitalismo les podría ofrecer una cierta alternativa. Ante la inexistente explicación alternativa por parte de nadie desde la izquierda política o sindical, millones de trabajadores se lanzaron por la pendiente del crédito, única alternativa que les ofrecía el sistema para tener un proyecto de vida. Todos hemos visto cómo parecía que nos “regalaban” créditos. Mientras tanto, los economistas y políticos oficiales decían que “no pasaba nada”, que “España iba bien” o que “éramos más ricos porque teníamos más propiedades”.

Con todos estos condicionantes, creyendo que el trabajo nunca iba a faltar, en base al trabajo duro, a las horas extras, trabajando los dos miembros de la pareja, muchísima juventud se arriesgó y empeñó en hipotecas a 25, 30 y hasta más de 40 años. Los dirigentes de la izquierda no alertaron a los trabajadores de lo trágico que podía llegar a ser esta situación. Como explicamos al final de este documento, desgraciadamente, cuando el PSOE llegó al poder en el 2004, alentó y siguió con el “ladrillo y el endeudamiento” como modelo de crecimiento. En el período 2005-7 los beneficios de los empresarios y banqueros fueron insultantes. Incluso desde una óptica estrictamente reformista o socialdemócrata, con unos dirigentes luchadores y previsores, se podía haber presionado al capital lo suficientemente como para reducir de manera importante los niveles de eventualidad y mejorar mucho más el débil “estado de beneficiencia” que tenemos en el estado español, que no se puede comparar en prestaciones sociales en absoluto a los países germanos o nórdicos de Europa.

Evidentemente la crisis capitalista era inevitable y los despidos y ataques a los derechos de los trabajadores que estamos empezando a ver se hubieran dado en esencia. Pero el movimiento obrero se hubiera encontrado en una posición más fuerte de cara a medirse a la situación negativa que vivimos. Todo esto no hace sino demostrar que el sindicalismo del “pacto por el pacto” no ha servido de nada: en años de bonanza donde los empresarios han visto subir sus beneficios con cifra de dos dígitos, los trabajadores hemos visto bajar nuestros salarios reales.

Cuando se acepta el capitalismo como el único sistema posible, nuestros dirigentes sindicales y políticos se quedan sin alternativas. En la mesa de negociación el empresario no encuentra contrapartida a su discurso, llegándose a la falsa concepción de que únicamente es posible mantener los derechos sociales y crear empleo si antes el empresario tiene beneficios. Incluso en los últimos 20 años se ha llegado tan lejos que esas promesa empresariales de mejoras quedaron postergadas una y otra vez, firmándose en los últimos años todo tipo de pactos por nuestros dirigentes para limitar las subidas salariales en los convenios. ESTOS SON HECHOS. Esto es lo que demuestra que la teoría y práctica de la tradición política reformista o socialdemócrata, en la época actual, lleva a la dêbacle: al “reformismo sin reformas”.

De la mejor época de crecimiento económico que nos ha proporcionado el capitalismo en las dos últimas décadas, los trabajadores hemos salido con salarios reales más bajos, más endeudados que nunca y con un nivel de eventualidad desconocido hace treinta años.

Dicho eso, los trabajadores somos hoy más fuertes que nunca. Creamos toda la riqueza que existe y sin nuestro permiso no se mueve nada en esta sociedad: ni un autobús, ni un tren, ni se enciende una bombilla... Somos más de 17 millones de asalariados. Muchos trabajadores que estaban cansados y desmoralizados han sido sustituidos por millones de jóvenes con nuevas energías que aprenderán de la situación que se abre delante de sus ojos. No se van a quedar parados si peligra su hipoteca o ven incierto el panorama para los hijos que le han nacido.

El cambio de tendencia económica que presagia un largo proceso de estancamiento económico o una nueva depresión económica, obligará a los empresarios, debido a la caída de su tasa de ganancia, a profundizar en los ataques a las condiciones de vida y de trabajo de las masas. Estamos asistiendo al incremento del paro más importante de la historia, incluso más rápido que en los años 30, con lo que la conflictividad social es inevitable que se vea asimismo acelerada, con giros a la izquierda en oleadas por el movimiento obrero.

Aunque gobierno y patronal han hecho todo lo posible por asumir la crisis mediante un “aterrizaje suave”, no han podido evitar la brusca caída económica que está teniendo consecuencias muy graves: el paro se ha disparado y aunque momentáneamente podría noquear al movimiento obrero, luego lo espoleará, cuando las masas no vean otra alternativa salvo la lucha. Entonces habrá inevitablemente un endurecimiento en las luchas.

* Necesidad de un giro a la izquierda en las organizaciones obreras.-

Esta situación está provocando un cambio molecular en la psicología del movimiento obrero, que indudablemente va a espolear un incremento explosivo la lucha en el terreno sindical, pasando de la apatía y de la dejadez a la actividad sindical e incluso política, cuestionándose grandemente las direcciones actuales que están con las tácticas y estrategias desfasadas del anterior periodo. Los dirigentes sindicales, si no actúan con inteligencia y cambian inmediatamente el chip, se verán en un compromiso, obligándoles la situación a girar a la izquierda, o serán sobrepasados por los acontecimientos y barridos por la fuerza de la lucha de masas. Si en un momento dado no sirven para satisfacer las necesidades reivindicativas que exigirán los trabajadores, serán sustituidos por otros más a la izquierda. Se podría dar el caso de indisciplina sindical, con el fortalecimiento de las incipientes corrientes críticas que están surgiendo cada vez con más fuerza en el seno de los sindicatos y partidos obreros.

Las condiciones objetivas están madurando para estos procesos de forma agigantada. Estamos en los inicios de los procesos de luchas entre las clases, por mantener las actuales condiciones de vida, que la recesión capitalista nos está arrebatando. Las tareas de los socialistas pasan por defender la necesidad de un fuerte ala izquierda en el seno del PSOE, para profundizar las conquistas sociales y combatir a la burguesía cuyo principal brazo político es el PP, con la santa alianza de los poderes fácticos incluyendo el “ejército pancartero de las sotanas”. Ellos se preparan para el ataque a los trabajadores, agitando en primer lugar furibundamente contra Zapatero y la izquierda para destrozarle.

Nuestra tarea también pasa por continuar organizándonos cada vez mejor, buscando confluencias con los demás partidos y sindicatos de izquierdas, haciendo un llamamiento a los trabajadores para que se movilicen en la lucha por el socialismo, para fortalecer nuestras organizaciones: en aspectos sindicales, políticos, y de otra índole, tanto en el aspecto cuantitativo como sobre todo en el aspecto cualitativo. Los trabajadores más que nunca necesitamos saber con exactitud qué está ocurriendo. Las viejas ideas que nos decían acerca de que dentro del capitalismo se iban a resolver nuestros problemas fracasaron: las nuevas generaciones están más explotadas que nunca, más endeudadas que nunca y con un futuro desolador ante sí.

Por tanto, desde IS-PSOE de Málaga, creemos que hay que fomentar el debate en las viejas y sanas ideas socialistas que dieron lugar a la conformación del PSOE: las ideas del materialismo dialéctico, esto es, las del marxismo, que es la expresión más acabada de la conciencia de nuestra clase y que están siendo reclamadas en todos los continentes.

Todo esto da la razón a nuestra corriente, que contra viento y marea, luchando en contra de todos los que nos decían que se habían superado las crisis y que el socialismo ya no era necesario, hemos venido manteniendo la necesidad de volver a los clásicos para rearmar ideológicamente al partido, dotándonos de un mayor contenido socialista, exigiendo más democracia, más participación y más acción tanto en el seno del partido como en la sociedad.

En momentos tan cruciales a los que nos enfrentamos, el partido tendrá que optar. Y como decía Pablo Iglesias, “o con los unos o con los otros”: o bien cede a las presiones de la derecha del PP, o de CiU-PNV, y aplica una política de recortes sociales, que represente quitar dinero del bolsillo de los trabajadores para restaurar la tasa de ganancias del capital y dar una salida capitalista; o bien, basándose en la fuerza de la mayoría que es la clase trabajadora, plantear un programa auténticamente socialista que beneficie a la clase a la que el partido se debe, a los trabajadores y a las capas más desfavorecidas de la sociedad. Nuestra posición siempre ha sido clara, que la “crisis la paguen los capitalistas”.

La clase obrera con sus movilizaciones y luchas entrará en un período de agitación y efervescencia similar al de los años 70 pero a un nivel superior, con más experiencias, más fortaleza, más libertad y más organización.

El movimiento en la lucha de clases está resurgiendo con una fuerza colosal, ahí tenemos la lucha en Latinoamérica. Desgraciadamente, cuando ahora hay que demostrar más firmeza y confianza en la movilización social que nunca, muchos dirigentes han perdido la confianza en la lucha de masas, pero es un tremendo error. Nunca los trabajadores conseguimos nada gratuitamente y fue precisamente en las épocas de más movilización social de nuestra historia cuando conseguimos los avances más importantes: el derecho al voto para la mujer en los años 30; en los 70 y 80 mejora de la escuela pública, el Estatuto de los Trabajadores, los derechos democráticos ...

Nadie nos regaló nada. Y ahora, como siempre nos ha enseñando la historia, los capitalistas que siguen controlando los sectores decisivos de la economía por encima de los gobiernos, van a pelear ferozmente entre sí por los mercados menguantes que existen y tratarán de recomponer su tasa de ganancia machacando los derechos sociales. Si los economistas defensores del capitalismo dicen que nos encaminamos hacia una época en lo económico como la de los años 30, tenemos que sacar la conclusión de que aunque la historia nunca se repite igual, sí hay muchos de los retrocesos sociales y políticos que se dieron por entonces, que también se darán a una escala parecida.

Creemos que quien no esté preparado para una época en la que tendremos que luchar por mantener nuestros derechos más básicos, comete el mayor de los errores. Miremos la historia de nuestro Partido: a finales de los años 20 del pasado siglo los dirigentes de nuestro Partido habían aceptado acríticamente la práctica y esencia del reformismo, junto con la política del realismo y del pacto con partidos burgueses que conllevaba. Se llegó a tal nivel de realismo y de pragmatismo en la dirección del PSOE que, por entonces, Largo Caballero (que estaba en el sector “de derechas” de la dirección en aquella época), llegó a participar en reuniones de asesoramiento oficiales del Ministro de Trabajo del Dictador Primo de Rivera. Todo ello ¡Cuando el PCE o la CNT estaban ilegalizados y se practicaba la Ley de Fugas asesinando a sindicalistas detenidos!

Posteriormente, el propio Largo Caballero, bajo el giro a la izquierda que vivió el movimiento obrero en toda Europa durante los años 30, fue influido por los trabajadores y cambió su discurso, girando bruscamente a la izquierda. En ese contexto, Largo Caballero, en la cárcel en 1934, leyó por primera vez en su vida a Marx, y se convenció de la necesidad de la transformación socialista de la sociedad.

En los años que vienen por delante, podemos estar seguros de que surgirán dirigentes dentro del PSOE que, por su contacto con el movimiento obrero y bajo la presión de éste, reclamarán la superación del capitalismo. Las luchas de la Transición serán espejos donde mirarnos, incluso veremos luchas más amplias, como insistimos que ya está sucediendo en Latinoamérica a un nivel superior cuantitativamente al de los años 70.

Este proceso quizás no se dé automáticamente, lo mismo puede tardar meses o pocos años. Pero está implícita la posibilidad de que se produzca un cambio repentino en la conciencia de las masas pues, como decía Engels, “hay épocas históricas en las que parece no ocurrir nada en 20 años, y otras en las que parece que ocurre todo en 20 días”. Una vez más, desmintiendo a todos los agoreros que han venido pregonando el fin de la historia y la desaparición de la clase obrera como clase en sí y clase para sí (la entierran sobre el papel una y otra vez, de acuerdo con sus deseos, pero prematuramente), el espíritu de lucha y sacrificio de las masas resurgirá de sus cenizas como el ave Fénix, y todos esos oportunistas, trepas, acólitos serviles y corruptos del gran capital se verán sorprendidos.

Es preciso continuar luchando por esa nueva sociedad de personas “libres, justas, iguales, honradas e inteligentes” basada en una economía socializada y planificada, una nueva sociedad por la que un puñado de trabajadores empezaron a luchar hace tiempo y que debe seguir siendo la aspiración natural de cualquiera que se considere digno de pertenecer al género humano y que honestamente quiera avanzar hacia la superación de esta sociedad de clases mediante la constitución del SOCIALISMO.

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NOTA: Estos son los dos primeros apartado de la Revista que acaba de presentar nuestra corriente Izquierda Socialista de Málaga-PSOE. Si estás interesado en recibir la revista, puedes solicitarla y te la remitiremos gratuitamente, indicándonos mediante correo electrónico tu dirección postal para enviártela.

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