(Recomendable leer antes las Partes 1 y 2 en este mismo blog).
…/… A su vez, los restos de la IV Internacional trotskista se
subdividieron en diminutos grupúsculos siendo incapaces ninguno de ellos
de encontrar el camino correcto para convertirse en un partido fuerte de masas,
que superasen los errores estratégicos, tácticos, ideológicos y políticos
cometidos por la cantidad de sectas a la que fueron reducidos, cogidos entre el
fuego cruzado del imperialismo y del estalinismo, que casi fueron exterminados,
no solo políticamente, sino incluso muchos físicamente.
En realidad existían además factores objetivos que eran la
principal razón de la debilidad de esas tendencias revolucionarias, que se
enfrentaban a esos dos potentes polos, imperialismo por la derecha y
estalinismo por la izquierda.
La eliminación, degeneración y destrucción de los grupos y
sectas que se denominaban “trotskistas” fue asimismo una consecuencia de este
periodo largo del auge del capitalismo y de la ferocidad de cómo eran tratados
por los estalinistas, que producía cada vez más alejamiento de las masas sin
tener la más mínima posibilidad de convertirse en organizaciones potentes de
masas.
Muchos hijos de la pequeña burguesía radicalizados y con ganas
de cambiar el mundo, fueron atraídos en aquella época por las ideas del
Che y de Castro que aparecían como el camino romántico y a su vez violento de
acabar con el capitalismo, lo que resultó un espejismo por los errores
intrínsecos de ese modelo para conseguir el verdadero socialismo como ha
demostrado la historia.
Incluso muchos grupos autodenominados como de “oposición
de izquierdas” que surgieron en el seno de los Partidos Comunistas,
evolucionaron igualmente hacia esa dirección abrazando el método del “guerrillerismo”,
al caer en la confusión de que tanto Castro en Cuba, como Tito en
Yugoslavia eran “trotskistas inconscientes” y esta confusión se daba, no
solamente en los países industrializados con poderosas formaciones obreras,
sino incluso en algunos países estalinistas.
Debido a las profundas contradicciones que el capitalismo ha ido
acumulando, la situación en Europa está cambiando y nos enfrentamos a un nuevo
periodo de levantamientos, luchas, insurrecciones y procesos moleculares de
cambios bruscos y repentinos en la toma de conciencia de las masas en cada uno
de sus países que no pueden superar el frenazo y la recesión capitalista en la que estamos
entrando.
Esta recesión mundial está siendo mucho más profunda que las
crisis vividas después de los años 70, de características similares a la
llamada “crisis del petróleo de 1974/75”, que fue otra crisis de largo alcance,
pero éstas que llegan serán superiores, de onda larga también, pero puede que
sea similar a la de 1929.
El desempleo de masas ha aparecido simultáneamente en todos los
países, y no es un detalle coyuntural, es para quedarse largo tiempo porque es
de carácter estructural y permanente, enlazando con una recesión que es
prácticamente universal afectando de lleno a los países industrialmente más
desarrollados que descargan sus consecuencias sobre los más atrasados,
produciendo verdaderas hambrunas y
catástrofes alimentarias.
La tasa de ganancias se ha derrumbado en todos esos países, decreciendo fulminantemente
las inversiones tanto privadas como públicas. Junto a ello han colapsado
las ilusiones en el enriquecimiento permanente de todos y ha conseguido que a
los capitalistas les duela la cabeza tras la orgía de abultadas ganancias que
habían venido obteniendo durante el largo auge capitalista del periodo anterior
a la crisis de 2008.
En la actualidad la burguesía ha entrado en pánico y los
capitalistas tienen más miedo que nunca porque ven un futuro bastante negro,
debido a la desfavorable correlación de fuerzas en el tablero mundial para sus
intereses, porque comprenden la agonía del capitalismo y el inicio del resurgir
del movimiento sindical y de las izquierdas con el potencial aplastante
que la clase obrera mundial representa.
Uno de los factores clave del desarrollo de esas movilizaciones
que buscan desesperadamente una transformación social profunda es la
desmoralización de la propia clase dominante. En los países claves del
capitalismo han aparecido fisuras, enfrentamientos y divisiones en el seno de
las burguesías respectivas, como el ejemplo de la lucha diplomática entre diversos
países por el espionaje y los enfrentamientos diplomáticos entre países e
incluso la amenaza de la guerra nuclear.
Así que muchos capitalistas miran con terror los procesos
tan delicados que estamos viviendo tanto en esas zonas calientes como en el
resto del mundo. Incluso el país capitalista más poderoso como los EEUU,
que pensaban que podría disfrutar de siglos de dominación mundial, cuando cayó
el muro de Berlín, considerándose los gendarmes de planeta, están ahora igual
de desmoralizados que todos los demás, porque ni China, ni Europa, ni EEUU ni Rusia, pueden tomar el relevo como locomotora que
les saque del atolladero de esta brutal descomposición que evoluciona
hacia la recesión económica en que se encuentra el sistema.
Como vemos en la historia, las derrotas en guerras monstruosas
como las de Irak y Afganistán a pesar de gastar la increíble cantidad de
más de 3 billones de dólares en armas y ayudar a reconstruir gobiernos títeres,
a pesar de todos los adelantos de los mejores ingenios diabólicos, a pesar del
empleo de armas bacteriológicas y químicas, a pesar de tirar toneladas de
bombas, la mayor cantidad de material bélico utilizado nunca antes, incluyendo la II Guerra mundial, el
imperialismo norteamericano tuvo que retirarse derrotado, aunque no quieran
admitir la derrota en Afganistán y le puede ocurrir algo similar, tanto en
Ucrania como en Palestina y la Invasión de Rusia, por la brutalidad del genocidio cometido por
Israel, lo que es otra contrariedad más para el imperialismo que
comprende con estupor que las socorridas guerras de rapiña, en situaciones tan complicadas de la
historia, han dejado de ser rentables.
Influyen también otros factores como
razones principales para explicar esas previsibles derrotas, como es la resistencia
a tanta matanza, por todos los pueblos del mundo, también del
norteamericano, a tanto gasto bélico cuando los salarios y el nivel
de vida de la clase trabajadora venía deteriorándose durante los 30 últimos
años y las reformas prometidas en mejoras en Sanidad, Educación y asistencia
social no aparecían por ninguna parte,
siendo bloqueadas por el reaccionario Partido Republicano
permanentemente dirigido por Donald Trump, que quiere gobernar de nuevo, pese a
su controversia con la Justicia y el Partido Demócrata dirigido por Biden, que
tampoco puede dar la solución que el pueblo merece y necesita.
La desmoralización de las bases del ejército Israelí, está
siendo difícil mantener por esa pesada maquinaria bélica, pues la propia
ciudadanía israelita están formando asociaciones de protesta y manifestaciones
desde hace meses pidiendo un Alto el Fuego que ponga fin a la guerra.
Ante esa situación y la proximidad de las Elecciones en EEUU, el
apoyo a los dos grandes partidos, Demócrata y Republicano, se
estaba empezando a desmoronar y existe la posibilidad de que pronto aparezca
una tercera fuerza de izquierdas en los Estados Unidos, que recoja las
necesidades de los sindicatos y la clase trabajadora, expresada en algunos
movimientos donde el pueblo se manifiesta delante de los Bancos con
enormes protestas, diciendo eso de somos el 99 % y ellos el 1 %, desconfiando
cada vez más del sistema bipartidista que es visto como el
ala derecha y el ala izquierda del mismo buitre carroñero que se alimenta de
los cadáveres de los que mueren en esas cruentas guerras…/…
(Continuará en este mismo blog el dia 8 de Julio) COMISIÓN PERMANENTE:
IZQUIERDA
SOCIALISTA MÁLAGA.
PSOE DE
ANDALUCIA.
Ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
(1)
La persona que quiera aportar algún comentario, crítica o petición, puede
remitirla al correo de arriba y si alguien quiere recibir el documento
completo, puede solicitarlo a ese mismo correo y se le remitirá
gratuitamente, poniendo en asunto: MANIFIESTO
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