(Recomendable leer la Parte 1 y 2) anterior del 21/2 publicada en este blog)
…/…También
tenemos que desenmascarar a esos que se llaman ellos mismos como los más
“revolucionarios que venían a asaltar los cielos” y que al final, esos grupos
minoritarios extremistas y violentos no son más que “seudo-revolucionarios”,
que como dijo el clásico, son en realidad izquierdistas de salón, sin programa
concreto a veces, sin táctica, ni estrategia global, lo cual es un
peligro del aventurerismo político que tanto daño ha hecho a los trabajadores,
llevándoles a veces al matadero, cuando su verborrea es ultraizquierdista, como
le está pasando a PODEMOS, sin tener en
cuenta los procesos, los ritmos y el camino de la Unidad y la Organización de
las masas tan necesarias para marchar hacia el socialismo.
Es
el deber de todo socialista marxista desenmascarar el intento de algunas
fuerzas que se reclaman de la izquierda,
de confundir la coexistencia pacífica en un momento dado, con la
conciliación y fusión entre las clases sociales, y sobre todo, la coexistencia
ideológica que ha llevado a muchos socialdemócratas al abandono del objetivo de
la transformación social y a negarse a defender una política de clase, con un
programa VERDADERAMENTE socialista y transformador (*) anticapitalista y
democrático, que represente una verdadera alternativa al modelo
liberal-burgués, totalmente agotado, obsoleto, corrupto y sumido en la
más terrible recesión que se avecina dura, de la que difícilmente podrá
realizarse una salida digna para la clase trabajadora y los sectores más
empobrecidos de la sociedad, si no contamos con la organización y la unidad del
movimiento obrero, tanto sindical como político, para luchar en unidad de
acción por nuestros derechos como clase trabajadora.
Algunas
de las medidas más importantes que una organización de los trabajadores debe
utilizar frente a una situación como la actual, son el fomento y el estudio del
materialismo dialéctico entre la clase obrera, conocer las leyes del desarrollo
social, los papeles de los factores subjetivos y objetivos, analizar
profundamente los problemas económicos y sociales para ofrecer
soluciones, luchar contra el divisionismo, la apatía y el liberalismo,
procurando avanzar hacia la mayor unidad, organización y acción de los
trabajadores, contra los ataques y las injusticias de este podrido sistema capitalista.
Nuestra
lucha por el socialismo debe vincularse a una labor ideológica y a los
problemas concretos de los trabajadores en los tajos y puestos de trabajo, pues
aquí se enfrentan los dos sectores irreconciliables de la sociedad, poniéndose
frente a frente la clase trabajadora contra la burguesía, en todos y cada uno
de los campos, como el político, el social, el económico y el cultural, por lo
cual tenemos que avanzar en esta tarea a través de los sindicatos y
organizaciones sociales, pero debemos darles un carácter internacionalista y
socialista de clase.
Es
conveniente comprender con precisión de qué forma se manifiestan los problemas
en el proceso molecular de toma de conciencia de las masas, que en momentos
como los actuales experimentan una aceleración que será dialéctica en sus
saltos y convulsiones, incluso bruscos y repentinos, cuyos responsables de esas agitaciones serán
los propios banqueros y capitalistas por su incapacidad para crear puestos de trabajo
y por tanto salir de la crisis, porque la clase obrera está siendo
explotada con más virulencia que antes.
Esas son, a nuestro
entender, las cuestiones que debemos explicarles a la clase trabajadora
asumiendo una línea política correcta, dejándonos de enfrentamientos cainitas
sin contenidos ideológicos concretos, lo que equivale al desastroso método que
tanto repugna al trabajador del método
“quítate tu para ponerme yo”, pero para no cambiar nada.
Esta
es nuestra introducción al debate que había sido planteado como dijimos al
comienzo. Es preciso realizar un trabajo sistemático de educación ideológica,
laboral y económica de los trabajadores, para lo cual el Partido en su
conjunto, tanto la corriente oficial como la nuestra, Izquierda Socialista,
debieran encaminarse a las tareas indispensables de formar cuadros
jóvenes que, con “honradez y firmeza”, y siguiendo la recomendación de uno de
los fundadores del PSOE, Pablo Iglesias Posse, que dijo: “elegid a los mejores
y luego vigiladlos como si fuesen canallas”.
Tenemos que ser capaces
de movilizarnos, convencer a la ciudadanía para que entren en política luchando
por el verdadero programa socialista (*) y caminar resueltos hacia la
aplicación de los principios sanos de la democracia socialista, para acabar de
una vez con la corrupción, aplicando los objetivos y valores socialistas,
entre ellos ese que dice “de cada cual según su capacidad, a cada cual
según su trabajo”, como uno de los objetivos de un plan socialista de
producción, con planificación económica y científica de los recursos
productivos y bajo control obrero, que permita salir con justicia y
trabajo de la catástrofe económica en la que este modelo capitalista de
casino y ruletas trucadas nos tiene sumido.
Es preciso entender,
por tanto, que nuestros adversarios están en la derecha, en las CCAA y Ayuntamientos donde Gobierna
PP/VOX y en el sistema que representan y no en las izquierdas. Hemos
intentado siempre que nuestras críticas sean constructivas y orientadas hacia
la superación de este sistema capitalista, caduco, degenerado y senil, que es
la causa de todos los males que padece la clase trabajadora.
COMISIÓN PERMANENTE.
IZQUIERDA SOCIALISTA
DE MÁLAGA.
PSOE DE ANDALUCIA.
(*) La persona que quiera conocer nuestras
propuestas o participar en el debate que estamos llevando a cabo puedes
solicitar gratuitamente al correo de abajo, el borrador del
documento que hemos hecho público, poniendo en asunto “MANIFIESTO: Por un
programa socialista alternativo…”
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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