Al comenzar
un nuevo año muchos hacen propósitos de enmienda, lo cumplan o no después.
Otros como el Partido Popular, y en general todas las derechas extremas del
panorama nacional, lo hacen pero con psicología inversa, es decir a peor,
como decía M. Rajoy, en versión corregida, cuanto peor para todos,
mejor para nosotros (las derechas en general), y así seguimos.
Al contrario
de lo que ocurre en otros países de nuestro entorno (donde si hay
democracias consolidadas), aquí la
derecha no tiene ideas, no tiene proyecto de país, no tiene visión de futuro,
no saben hacer política de Estado de la que tanto se vanaglorian cuando les
conviene, las derechas (más o menos extremas) de este país, aspiran a poco más
que a poner palos en las ruedas, decir no a todo, hacer mucho ruido..., en
resumen, ser lo más parecido a una hinchada hooligan radical de un equipo
de fútbol y obstaculizar todo lo posible a quien con mayor o menor
acierto, intenta edificar algo constructivo y progresista.
Y como no
podía ser de otra manera, con la colaboración gustosa y hasta entusiasta
de algunos, al más puro estilo Goebbeliano, o Trumpista, que se hacen llamar
medios de comunicación y periódicos, pero que no pasan de tebeo o de papel
couche de prensa amarilla y rosa, continúan generando incansablemente,
bulos, falsedades, mentiras y medias verdades, sin contrastar la información,
sin acudir a la fuente, sin verificar nada, toma carnaza, con la misma avidez
que una tertulia futbolística de barra de bar, todos expertos en pandemias, en
medio ambiente, en economía, todos maestros liendres, que de todo saben pero de
nada entienden.
Si solo
fuera cuestión de que no hicieran bien su trabajo, al menos
tendrían esa disculpa, son solo unos incompetentes, y digo que
tendrían disculpa porque al incompetente se le puede enseñar para que
aprenda. Estos no quieren aprender, porque saben muy bien lo que
hacen. Son buenos sirvientes de la mano del poder y de la oligarquía que
les da de comer. Las 40 monedas son lo que importa, aunque para ello tengan que
vender a su madre.
El
último y sangrante caso lo tenemos con el Ministro de Consumo, y sus
declaraciones sobre la carne en un medio internacional, lo dicho por el
Ministro no tiene absolutamente nada que ver con lo propagado por los
ventiladores de inmundicia estos días, a lo único a lo que se ha
referido el Ministro es a que las macrogranjas, lugares donde se concentra,
malviven, se engorda y después se sacrifica de mala manera a los animales para
proporcionar en cantidades industriales carne barata al metabolismo insaciable
del consumo masivo, no producen carne, ni tienen las condiciones para hacerlo,
de buena calidad, y además, generan brutales impactos ambientales en el
entorno.
Estos
impactos pueden ser tales como emisiones de amoniaco, purines en enormes
cantidades, que muchas veces se vierten de cualquier manera incumpliendo la
normativa y llegando a envenenar las aguas subterráneas, causan un altísimo
nivel de emisiones de gases de efecto invernadero, (solo hay que pensar en la
logística y el transporte para el abastecimiento y funcionamiento de estas
instalaciones), deforestación y absorción de tierras y destrucción de
biodiversidad para monocultivos que generen los componentes del
"pienso" de estos animales, pesticidas, plaguicidas y fertilizantes,
que también contribuyen a las emisiones GEI, al empobrecimiento del suelo y a
la contaminación del entorno por sustancias químicas, y así un largo
etcétera...,
Y todas
estas verdades las sabe el Ministro, las sabe la industria cárnica, las sabe la
derecha y las saben los propios dirigentes de nuestro partido, que habiendo
tomado medidas legislativas para el control de las macrogranjas por sus efectos
perniciosos, luego se suman, que es lo más fácil, contradiciéndose a si mismos,
y haciendo caso a las presiones del poder económico, a la campaña de
linchamiento ejecutada por la derecha en permanente campaña electoral y de
acoso y derribo a la coalición.
Y como en
este país somos expertos en todo pero en realidad no sabemos
de nada, el bulo llega a las calles y la gente, creyendo estar informada por
medios de comunicación "medio serios" se lo cree, por que, eso
si, también creemos ser todos expertos en medioambiente, y claro, si la
industria que se beneficia del consumo masivo de carne de baja calidad dice que
son "sostenibles" pues ¿por qué iban a mentir? y así nos va.
Lo más
gracioso es que muchos de nosotros, acudimos a un experto en dieta o nutrición
y nos dicen lo mismo que el Ministro, que hay que consumir menos carne
porque es perjudicial para la salud, y a él si nos lo creemos, al Ministro no,
desde luego, eso le pasa por ser comunista, y para colmo le damos 100€, ¡toma
castaña!
Lo que no
dicen los propagadores de bulos profesionales, es que desde este gobierno, se
defiende y se seguirá defendiendo a los pequeños ganaderos, a las
explotaciones familiares, que cuidan bien a sus animales, que los alimentan
como es debido, y que como resultado dan una carne excelente, compárenla con la
"carne basura" de alguna de las macrogranjas y verán la
diferencia con lo que se están comiendo habitualmente. Los propagadores de
bulos intentan llevarse a su terreno a todo el sector, cuando su verdadera
intención es arruinar a los pequeños productores en favor de estas grandes
empresas, esperemos que no se dejen engañar, y que desde el gobierno se ponga
en marcha una ley (que es lo que más daño le hacen a estos trileros) que
proteja al pequeño ganadero y castigue y desincentive a estas grandes empresas.
Que
favorezca al pequeño productor, que además contribuye a crear empleo, a fijar
población en el territorio y a cuidar el medio ambiente. Seguro que sí. Lo conseguiremos.
JESÚS ANGEL CORREA
ROMERO.
Agrupación
Socialista de Mazarrón.
(Izquierda
Socialista)
MURCIA.
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