La historia pone de manifiesto que los ciclos de crisis y recesión como la
que se viene padeciendo en la última década, marcan la pérdida de estabilidad
interna de las capas medias de la sociedad, que sufren el empobrecimiento y que
a veces, como consecuencia del desencanto, oscilan en giros hacia derecha e
izquierda en un proceso de polarización creciente.
El auge aparente de la ultra derecha es producto de la polarización
política de la sociedad, pero también de una cierta debilidad ideológica de la
socialdemocracia como consecuencia de la cobardía de sus direcciones para
afrontar la verdadera transformación socialista.
El debate auto crítico y la rectificación se hacen pertinentes, así como,
devolver el poder del Partido a la militancia de base siempre más crítica y a
la izquierda que sus direcciones.
Vivimos en toda Europa el fenómeno global de que la izquierda plural, y en
su seno, la socialdemocracia y los partidos socialistas, atraviesan uno de los
periodos más complejos de su historia.
El ascenso de formaciones políticas reaccionarias y populistas de derecha y
extrema derecha, alimentada por las consecuencias de sus propias políticas
ultra-liberales y desregulatorias que ha causado la regresión del Estado de
Bienestar, amenaza las libertades individuales y colectivas y crea fuertes
tensiones territoriales e internacionales, así como, por la falta de
alternativas socialistas diferenciadas de las que en Andalucía tenemos un claro
ejemplo de ello.
También vivimos en toda Europa el fenómeno global del ascenso de
formaciones políticas reaccionarias y populistas de derecha y extrema derecha,
de las que en Andalucía tenemos un claro ejemplo.
Esto es una consecuencia directa de la corrupción, los recortes y la
austeridad provocadas por la crisis económica de 2008, que genera descrédito
político expresado en forma de radicalización social y atomización de las
fuerzas de izquierdas, que ante la abstención de los trabajadores consiguen
sacar ventaja organizándose en un frente de derechas similar a la C.E.D.A. de
los años 30, arrastrando VOX al PP y C´s hacia posiciones extremas para
conseguir el gobierno, instalándose una cabeza de puente neofascista en
Andalucía, con el Gobierno de Moreno Bonillas, que ha comenzado ya a
desmantelar la Sanidad Pública, planteando la eliminación de 8.000 sanitarios,
así como la dejadez de la Educación y los servicios sociales, que están bajo
amenaza, fomentando y propiciando la privatización, que no podemos consentir y
los sindicatos están ya pasando a la acción, la protesta y la lucha, que es el
único camino para frenar a la reacción.
Salud, socialismo y república.
Fuente:
Facebook. Publicado el
30-10-21 a las 17:04 horas por Izquierda Socialista de Málaga- PSOE
DE ANDALUCIA.
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