El concejal del grupo socialista en el
Ayuntamiento de Málaga, Sergio Brenes, reflexiona en su nueva colaboración
para EL OBSERVADOR (*) publicado el 13-3-19 sobre la situación creada
por la caótica Gerencia Municipal de Urbanismo del concejal Paco Pomares, que
ha hecho que obligatoriamente se tengan que expropiar suelos en zonas
‘inútiles’ a precio de oro. Todo por la mala gestión y falta de previsión del
Urbanismo que se ejecuta en el Ayuntamiento PP de Málaga del alcalde Paco de la
Torre, denuncia Brenes, que pide una comisión de investigación sobre este tema
que está costando millones a los malagueños.
El mal negocio de expropiar barrancos a precio de oro.
ESTA legislatura municipal 2015-2019 ha estado marcada entre otras cosas por las comisiones de investigación que se han abierto y que han contribuido a airear la gestión del Partido Popular durante 23 años en la Casona del Parque.
ENTRE los asuntos que han sido investigadas por los miembros de la Corporación en estos años se ha encontrado LIMASA y los tratos con las empresas privadas que tanto cobran y tan poco hacen por la limpieza en la ciudad, el negocio envenenado de la rehabilitación de Tabacalera para acoger el museo fallido de las Gemas que evidenció mediadores del PP a más alto nivel en esta ruina millonaria para nuestra ciudad, el fiasco de la reurbanización de la plaza de la Merced con obras que se hundieron al poco tiempo de hacerse por una mala ejecución que no se ciñeron a lo contemplado en el contrato y sin que el ayuntamiento de Málaga reclamase a la UTE la devolución de las cantidades económicas cobradas y, por último, el caso relativo a los expedientes de disciplina urbanística que se encuentra en un juzgado malagueño con 2 concejales del PP investigados y el gerente de Urbanismo.
PERO, sin duda alguna, si hay una comisión
de investigación pendiente en este Ayuntamiento es el esclarecer qué ha pasado
con los expedientes de expropiaciones de los Sistemas Locales incluidos en el
Plan General de Ordenación Urbana de 1997, con dudosa utilidad para la ciudad.
Casi 2 años me ha costado que el Partido Popular diera los primeros datos sobre
los costes de esas primeras sentencias firmes de expropiaciones, tras muchas
peticiones de información a Alcaldía, a los Consejos de la Gerencia de
Urbanismo y hasta a la Comisión de Transparencia, celebrada el pasado lunes.
AUNQUE es un tema urbanístico muy árido por su
complejidad técnica, con expedientes administrativos interminables y con una
larga tramitación jurídica, lo más relevante para la ciudad es que estamos
pagando a precio de oro por unos suelos que en muchos casos eran imposibles de
edificar al ser barrancos y taludes de gran pendiente y que, por tanto, tampoco
lo vamos a poder destinar a lo que se pretendía de adecuarlos como zonas verdes
útiles.
Y es que efectivamente el ayuntamiento de Málaga había reservado esos suelos en el PGOU de 1997 como sistema local y por lo tanto la ley fijaba un plazo de 4 años para su obtención por parte del Ayuntamiento, y en caso que no fuese adquirido, la ley permitía al legítimo propietario exigir al Ayuntamiento su expropiación por Ministerio de Ley.
UNA Gerencia de Urbanismo con su alcalde a
la cabeza que propició el encarecimiento desproporcionado de esos suelos, ya
que no lo compraron entre los años 1997 a 2001 cuando el Ayuntamiento pudo
hacerlo a precios razonables. Esa dejadez en la gestión propició a que los
propietarios nos exigieran su expropiación forzosa en plena burbuja
inmobiliaria que nos ha llevado a pagar por pequeñas parcelas en barrancos a
precios de calle Larios. Procedimientos judiciales que pese a la defensa de
nuestros servicios jurídicos pueden llegar a hundir las arcas del ayuntamiento
de Málaga.
LA reclamación que nos
hacen en total por esos 29 suelos sus legítimos propietarios asciende a 352
millones de euros lo que significaría la quiebra del Ayuntamiento y su absoluta
ruina. Los tribunales no les están dando la razón a todo lo que pretenden, pero
baste el ejemplo de 6 expropiaciones con sentencia firme del Tribunal Supremo y
que han condenado al Ayuntamiento a pagar 24´7 millones de euros.
ASÍ hasta 29 expedientes de suelos distintos
que se han tramitado para ser expropiados por ley por el Ayuntamiento de
Málaga. Ya hemos pagado 38 millones de euros entre expropiaciones e intereses
de demora y estamos empezando esta tortura. ¿Cuánto nos va a costar en total a
los malagueños? ¿Cómo los vamos a pagar? Toda una condena económica para el
ayuntamiento de Málaga y para los 570.000 habitantes de la ciudad, que nos
hemos visto en la obligación de pagar a precio de oro por unos suelos que, en
buena parte, no nos valen absolutamente para nada.
ANTE la magnitud del tema, tarde o temprano,
habrá que andar ese camino de la comisión de investigación en el ayuntamiento
de Málaga, ver por qué se incluyeron esos suelos como sistemas locales en el
PGOU de 1997, cuáles estaban justificados y cuáles no, por qué el equipo de
gobierno del PP no los adquirió cuando debió hacerlo, por qué durante años no
se actuó frente a las operaciones especulativas donde empresas compraron suelos
destinados a zonas verdes y posteriormente exigieron al Ayuntamiento su
expropiación a precios millonarios totalmente disparatados, y un largo etcétera...
UNA comisión para depurar las
responsabilidades políticas si las hubiere. La alarma entre la ciudadanía está
asegurada por la dejadez en la gestión municipal. Y es que ha sido muy fácil
jugar con el dinero de los malagueños de manera tan poco responsable. Pero es
evidente que no debe de salir gratis por el daño que le han hecho a los
intereses de nuestra ciudad. Es una tarea pendiente que se debe hacer gobierne
quien gobierne nuestro ayuntamiento de Málaga tras el 26 de mayo.
(*) Fuente: http://www.revistaelobservador.com/opinion/46-camino-a-laponia/14551-el-mal-negocio-de-expropiar-barrancos-a-precio-de-oro
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