El
paro no tiene solución bajo el capitalismo.
“”Como
escribió Don Carlos en "Das Kapital", la búsqueda por parte de las
empresas de los beneficios y la productividad, les lleva a necesitar cada vez
menos trabajadores, relativamente, al introducir nuevas técnicas e inventos, lo
que crea un "ejército industrial de reserva" de mano de obra de
parados cada vez más empobrecidos. "La acumulación de riqueza en un polo
es, por tanto, al mismo tiempo acumulación de miseria en el otro polo".
Este
proceso descrito por Marx es en la actualidad visible en todo el mundo,
particularmente con los esfuerzos que realizan las compañías de EE.UU. para
reducir los costos y conseguir que sigan aumentando las ganancias corporativas
como parte de la producción económica total de más alto nivel, como venía
ocurriendo en las últimas seis décadas. Ahora en EEUU la tasa de desempleo se
sitúa en el 16 %, (calculándolas con parámetros europeos), empujando los
salarios reales a la baja ya que llevan estancados más de 25 años a la vez que
la miseria, el paro y las ejecuciones de hipotecas atenazan a los pobres y a
las clases medias.
La
primera potencia económica mundial es a su vez la que mantiene las
desigualdades de ingresos más agudas como en Estados Unidos que ha llegado a su
nivel más alto desde la década de 1920. Hasta la crisis iniciada en 2007, la
disparidad en los ingresos fue oscurecida por factores tales como el crédito
fácil, que permitió a algunos hogares pobres disfrutar de un estilo de vida que
la propaganda del sistema les incitaba a imitar a los más ricos.
Bajo
el capitalismo globalizado, que corresponde a la fase imperialista
multinacional, el paro forzoso se ha convertido ya en estructural, (y no en
coyuntural como era en las crisis anteriores), debido a diversos factores,
entre los que se cuenta el desarrollo de la tecnología. El sistema capitalista
funciona con la lógica de reducir los costos para incrementar la tasa de
ganancia, objetivo primero del modelo. Las nuevas tecnologías, con la gran
revolución científico-técnica, les permiten reemplazar trabajo humano, por las
máquinas, la robótica y los modernos adelantos tecnológicos.
La
maquinaria no necesita apenas descanso, no enferma, no tiene gastos de
seguridad social, no reclama pagas extras ni pide aumentos salariales ni por
tanto crea problemas sindicales. Las estadísticas de la primera potencia
mundial, los EEUU, que mostraremos algunas a continuación, muestra cómo se está
reemplazando trabajo en el que se utilizaba mano de obra por métodos
tradicionales, por el que se hace ahora con las máquinas de nuevas generaciones
tecnológicas.
En
EEUU, al igual que en la mayoría de los países, los trabajos manuales
tradicionales que se realizaban en la agricultura se están sustituyendo por
trabajo que realizan a través de la mecanización. En 1949 las cosechas de
algodón se realizaban en un 94 % a mano y solamente un 6 % se empezaba a
realizar a máquina. En 1972, el 100 % de la cosecha de algodón se realizaba ya
mecánicamente.
En
1860 el 60 % de los trabajadores norteamericanos pertenecían al sector
agrícola. En 2009 el sector agrícola utilizaba solamente un 3 % de los
trabajadores. La industria del acero, entre 1982 y 2002 incrementó la
producción de 77 millones de toneladas a 120 millones de toneladas mientras que
los trabajadores del acero pasaron de 289.000 a 74.000 perdiéndose 215.000
puestos de trabajo.
El
proceso de incremento de la producción y pérdidas de empleo es una trampa
mortal del capitalismo. Es una de las contradicciones que se agudizan con el
desarrollo de las fuerzas productivas y que no puede resolverse en bases
capitalistas. En un poderoso fenómeno que provoca paro, miseria y desolación,
que a su vez opera en cambios moleculares en la toma de conciencia de las masas
que son empujadas a la lucha por defender sus puestos de trabajo a la vez que
se rechazan los ataques que ello representa a los niveles de vida.
La
primera cuestión que debemos plantearnos es a dónde han ido a parar los empleos
destruidos en la agricultura y la industria. Provisionalmente podemos decir que
fueron absorbidos por el sector terciario: Los Servicios, pero sigamos
analizando.
Desde
1950 a 2002 los sectores de Servicios han ido absorbiendo ese exceso de mano de
obra que provenía del desarrollo tecnológico del sector agrícola e industrial,
como demuestran las estadísticas, pasando del 59 % al 82 % de la fuerza de
trabajo acumulada en esos sectores terciarios. Pero el modelo ha colapsado en
una crisis colosal de sobreproducción, cíclica del capitalismo, de onda larga,
que estalló en el verano de 2007 en los EEUU. Hemos entrado en un ciclo descendente
que presagia una lenta agonía del modelo de producción capitalista que a la
larga no podrá resolver la cuestión social.
La
automatización computerizada, que en sus inicios hizo abrigar esperanzas en la
consolidación del modelo capitalista, ayudando a la globalización y permitiendo
a algunos estrategas predecir “el fin de la historia”, ahora se ha vuelto
dialécticamente en su contrario y comenzó la destrucción de empleos mucho más
rápido que cuando se destruía en la agricultura y en la industria, con el
agravante que ahora no existe ningún sector emergente que pueda absorber los
excedentes colosales de paro a escala planetaria.
Según
informa la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el número de parados a
nivel mundial ha aumentado más de 30 millones desde el inicio de la crisis de
2007. El número de parados en todo el mundo ha alcanzado su máximo histórico.
Siguiendo
con el análisis de lo que ocurría en EEUU, desde 1983 a 1993 también el sector
bancario empezó a despedir personal perdiéndose el 37 % de los puestos de
trabajo, sobre todo por la introducción de la computerización, la robótica y
las nuevas tecnologías. Por ejemplo, los operadores de la telefonía han sido
completamente reemplazados por computadoras y artilugios automáticos. El trabajo
humano, cada vez con más celeridad está siendo reemplazado por la tecnología de
forma fulminante.
El
trabajo de las máquinas es más preciso, más productivo que la del artesano o
del obrero; la máquina no se cansa, es más consistente que el obrero y no protesta.
La automatización se emplea cada vez más en trabajos complejos como la
medicina, la arquitectura, la investigación, la ciencia en general y otros
menesteres que requieren trabajos repetitivos y monótonos.
El
trabajo mental también está siendo sustituido desde hace tiempo por modernas
computadoras, los móviles, los robots…que lo hacen todo mucho más rápido, más
exacto y más perfecto que el obrero manual, por lo que eso no tiene vuelta
atrás, el problema es que sustituir toda la mano de obra por plantas
robotizadas donde no se utilice al obrero, es totalmente imposible, entre otras
cosas porque existe una Ley tendencial a la caída de la tasa de beneficios que
explica que, a medida que aumenta el capital constante y disminuye el capital
variable, se produce una tendencia a la caída de la obtención de plusvalías,
porque es la mano de obra del asalariado la que produce la ganancia. A su vez
en la medida que se desarrollan las fuerzas productivas, que confirma la Teoría
de las Plusvalías, donde se expresa que las ganancias del capitalista provienen
del salario no remunerado por el capitalista a la clase obrera de donde obtiene
las plusvalías que son los beneficios.
Sigue
estando en discusión si operan a gran escala o se debilitan esas tendencias,
pero en momentos de crisis como los actuales, se produce una aceleración que
agrava la situación. Por otra parte, en base a los potentes complejos de
ordenadores, se pueden averiguar las soluciones a los problemas que se plantean
bajo el capitalismo, en base a realizar modelos por simuladores. Son procesos
cognitivos basados en la información de los datos que se introducen en los
programas.
Si
tenemos un problema con nuestro automóvil, con el ordenador, o con cualquier
electrodoméstico moderno, llamamos al servicio técnico, que casi siempre
mediante otro aparato técnico lo analiza y nos diagnostica la avería o nos dice
de dónde proviene el problema o si es de obsolescencia, por lo que nos aconseja
sustituir la pieza dañada o el aparato en tu totalidad.
Cuando
los estrategas del capitalismo, que controlan la economía a través de
mecanismos como el FMI, la Banca Mundial, la ONU, el Pentágono o cualquier otro
organismo, tienen un problema en el funcionamiento del modelo capitalista de
libre mercado, en el que llevan ya cuatro años atascados sin dar con la
solución eficaz, cualquier persona mínimamente inteligente empieza a darse
cuenta de que algo gordo está ocurriendo, pues a alguien se le habrá ocurrido
ordenar que hagan un análisis computerizado, al menos en simulación, para poder
detectar lo que le ocurre al sistema capitalista que no funciona para obtener
los resultados que esperan.
Seguramente
más de uno de los cientos de miles de lumbreras que han estudiado economía en
famosas y costosas Universidades, donde cuentan con al menos un Premio Nobel de
Economía al año, habrán tenido la ocurrencia de averiguar dónde está el fallo
para salir de la crisis, porque todos analizan lo que ha pasado, las quiebras,
las deudas y todo lo demás, pero soluciones no se atreven a darla. ¿Qué
resultados les habrán dado los simuladores de la economía para tener tanto
pánico a decirles la verdad a los pueblos?
Posiblemente
el diagnóstico sea que el motor del sistema capitalista está gripado, que el
paro es estructural, que el modelo actual, robándoles constantemente los ricos
a los pobres, no tienen solución porque se encuentra obsoleto y no se puede
reformar ni reparar. Seguramente estén discutiendo los efectos de las fórmulas
recomendadas, como la fórmula a) Aguantar e ir tirando con remiendos, recortes
sociales, ataques permanentes a los intereses y derechos de las masas, rescates
bancarios y otros intentos de “ingeniería financiera”, para restaurar la tasa
de ganancias, con el pánico a que esto les reviente en las manos y se produzcan
convulsiones sociales, levantamientos y revoluciones que en un momento dado no
puedan controla. O la fórmula b) Un cambio de modelo de sociedad por
obsolescencia y agotamiento del capitalismo, ya que seguramente han detectado
que existen dos frenos absolutos que impiden al modelo actual desarrollar las
fuerzas productivas, como son la propiedad privada de los grandes medios de
producción, incluidos en ellos el sector financiero que ahoga y estrangula la
producción real, y el freno total que representa las fronteras nacionales, cuyo
modelo globalizado amenaza con guerras comerciales terribles imposibles de
evitar.
Observando
la proyección de las dos propuestas alternativas planteadas, para superar las
contradicciones inherentes al sistema capitalista, no pude contemplarse más que
la sustitución del capitalismo por el Socialismo, entendiendo éste como un
modelo verdaderamente democrático donde se proceda a la nacionalización de la
banca, los monopolios y los latifundios, bajo control democrático de la clase
trabajadora y al servicio de los más necesitados, para poder utilizar los
colosales recursos que existen en la sociedad y que se están infrautilizando,
despilfarrando o destruyendo, para poder resolver los problemas de los seres
humanos.
Con
los recursos económicos y las grandes palancas de la economía en manos del
pueblo y gestionados democráticamente podríamos planificar la economía para
producir más, poniendo a todo el mundo a trabajar, con el objetivo de repartir
con justicia el fruto del trabajo, mejorar la sanidad pública, la educación,
desarrollar las infraestructuras, el ocio, la cultura, porque una vez que los
recursos estén planificados democráticamente bajo el control de la mayoría, que
es la clase trabajadora, con los avances tecnológicos podríamos reducir la
jornada laboral para repartir el trabajo para que la población pudiese
disfrutar de una vida mejor.
Con
un nuevo modelo como el socialismo auténtico, la economía no se planificaría
para obtener el máximo beneficio para unos cuantos banqueros, multinacionales y
especuladores que se han convertido en verdaderos parásitos, sino para el
bienestar del conjunto de la sociedad. Ese sería el camino para construir una
sociedad verdaderamente democrática y socialista, donde, una vez liberados de
la lucha cotidiana por la supervivencia y con los medios colosales de
producción existentes puestos al servicio de todos y gestionados
democráticamente, los trabajadores podríamos participar conscientemente en
todas las decisiones políticas, económicas, sociales y culturales de la
sociedad, ejerciendo la verdadera democracia socialista en un plano de
igualdad.
Consideramos
que en la actualidad, con la fuerza potencial que tiene la clase trabajadora
asalariada en todo el planeta, la transformación socialista de la sociedad es
más necesaria y posible que lo ha sido nunca. El único requisito que se
necesita es la potenciación de un movimiento internacionalista de masas que
defienda un programa auténticamente socialista bajo la firme dirección
democráticamente representativa de trabajadores libres, honrados, inteligentes
y justos, para lo que es imprescindible la participación de la mayoría de los
jóvenes, los parados, los jubilados, los movimientos de lucha por la igualdad
de género y demás capas de la sociedad, arrastrando tras de esta fuerza colosal
al movimiento sindical, al movimiento cooperativo, a las empresas de economía
social, a los autónomos e incluso a las pequeñas y medianas empresas. Todas
esas son las fuerzas que están llamadas a luchar por acabar con el capitalismo
e iniciar la construcción de la verdadera sociedad socialista. Para ello es
preciso poner la ética al servicio de la economía y ésta al servicio de la
Humanidad””.
José
Martín Rodríguez es portavoz de la corriente Izquierda Socialista de
Málaga-PSOE.”” (*)
Rebelión
ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de
Creative Commons, respetando su
libertad para publicarlo en otras fuentes.
(*)
NOTA.-
En
la actualidad el autor de este artículo José Martín, no es ya el portavoz de la corriente I.S.,
cargo que recae en la actualidad en el compañero Miguel Manzanares, sino que es el responsable del Área de
Comunicación de dicha corriente en
Málaga.
Ese
artículo fue publicado cuando todavía quedaban algunos resquicios de “libertad
de expresión”, cada vez más recortada por la clase dominante con la Ley Mordaza
y otras restricciones. Lo publicó hace cerca de seis años, (el, 4-9-11), el
Periódico Rebelión.org y conserva, como han podido comprobar los lectores, una
rabiosa actualidad.
Con
las “mordazas” de las leyes impuestas
por Rajoy, cada vez se hace más difícil para los sectores críticos podernos
expresar en los grandes medios de tirada amplia, manejados en régimen de
“semi-monopolio” por la clase burguesa dominante. Solamente Rebelión y Diario 16 se han hecho eco
en algunas ocasiones de los artículos remitidos por nuestra corriente I.S.
Esto
queda confirmado por la realidad pues, desde aquella época y a pesar de que
nuestra Coordinadora remite regularmente comunicados de la corriente I.S. así
como colaboraciones particulares de algunos de sus miembros, la tendencia a la
“censura” y a la implantación de una “Dictadura del Silencio” a las que somos
sometidos injustamente, sobre todo en lo que se refiere a los ideales y
programas que defendemos desde Izquierda
Socialista, es cada vez más insoportable.
Con
este artículo rescatado de nuestros archivos iniciamos el nuevo curso político
y comenzaremos las publicaciones
críticas sobre la actualidad, así como los
análisis y los acuerdos adoptados por la Coordinadora.
En
la próxima semana publicaremos el resultado de la propuesta de la Coordinadora
que está siendo sometida a debate y votación por las bases, con el acuerdo que se adopte, fijando nuestra posición política, que titulamos: “CARTA ABIERTA A SUSANA DÍAZ”.
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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