CARTA ABIERTA A SUSANA
DÍAZ,
SECRETARIA GENERAL DEL
PSOE DE ANDALUCÍA.
Compañera Susana:
Demasiada gente se
pregunta en las redes sociales y en el propio PSOE si vas a contar con la
militancia, si vas a defender un socialismo obrero o si vas a defender un
socialismo burgués, porque en tu etapa anterior es claro que has preferido
gobernar con C’s despreciando a Izquierda Unida, siendo esto un hecho
innegable.
Aunque eres la
Secretaria General el PSOE en Andalucía, la gente te conoce más porque eres la
Presidenta de la Junta y al lanzar en el Congreso aquella frase a Pedro Sánchez
diciendo: “No me hagas elegir entre la lealtad al PSOE y a Andalucía”, ha sido
tomada como un reto al separar eso como una contradicción, que para el
socialismo no debiera existir, en realidad nos haces pensar que puedes estar
interpretando que representas con ese dilema, más bien a la burocracia de la
Junta, pero conociendo que has sido aupada de nuevo a la Secretaría General con
métodos cuestionados y criticados como faltante de “una mínima garantía de
imparcialidad y de condiciones elementales de transparencia”, así como un
proceso demasiado precipitado, la alta burocracia institucionalizada ha
maniobrado ágilmente controlando las pequeñas burocracias provinciales y
locales intermedias, para recabar los avales y has saltado por encima de las
decisiones del 39 Congreso Federal, al despreciar el acuerdo de exigir solo el
3 % de avales implantando el 20 %, con
lo cual intentas también garantizarte los Congresos Provinciales. Esos
procedimientos burocráticos envenenan a las bases que entienden lo que está
ocurriendo, por lo que debemos profundizar en los antecedentes históricos de la
burocratización.
Estas tesis pueden
explicarse desde un punto de vista del análisis del socialismo marxista. Como
explicó Engels en el Anti-Düring, “la división en clases de la sociedad, en última
instancia, se debe a la división del trabajo”, pero tú, compañera Susana,
quizás por el desprecio al análisis de clase del materialismo dialéctico, de
esas teorías, o puede que a tu olvido o
desconocimiento, hablas de Andalucía como un ente igualitario, sin tener el
método de aplicar el análisis en líneas de clase, pero aquí, como en el resto
del mundo, sigue habiendo más pobres que ricos, más gente honrada que ladrones,
más militancia que burócratas, pero todavía escasean los cauces para el ejercicio
de una democracia sana para que el pueblo exprese lo que quiere. ¿A qué
Andalucía te has referido, a la de los grandes terratenientes o a la de los
jornaleros, por poner un ejemplo?
También explicaba
Engels que “mientras que en la ciencia, la política, la sociedad e incluso en un
Gobierno se mantenga como un coto de un pequeño grupo de personas, excluyendo
al conjunto de las masas, ese pequeño grupo utilizará y abusará de su posición
en su propio interés, no en el interés de la población por igual”. Por tanto, mientras que la mayoría de la
sociedad, que son las clases trabajadoras, autónomos y pymes, tengan que acudir
al trabajo sus 8, 10 o 12 horas diarias para poder cubrir sus necesidades
básicas, eso será inevitable si se mantiene y apoya el modelo desigual que es
el capitalismo y si solo se asume la gestión de la escasez y la miseria al que
nos condena, sin explicar y plantear cómo transformamos la sociedad avanzando
hacia la igualdad y el socialismo.
En Andalucía, tras años
de Gobierno PSOE, el ingreso per cápita y el nivel de vida de las masas siguen
siendo inferiores a la media del Estado. En 2008 el PIB por habitante en
Andalucía estaba en 18.359 €/año y se situaba un 23,11% por debajo de la media
nacional que era de 23.874€/año. (Fuente: economia.elpais.es 30-12-09). En 2016
el PIB por habitante en Andalucía se cifra en 17.651 € y se sitúa un 26,40%
inferior a la media nacional” (Fuente: Lavanguardia.es 30-3-17). Andalucía ha
perdido en ese periodo de ocho años un 3.29 % del PIB per cápita de media. La
brecha entre ricos y pobres sigue creciendo. ¿Dónde está la gestión socialista?
Con una industria débil, una agricultura
asfixiada por las potentes compañías comerciales, con un paro crónico y un
monocultivo turístico, donde la juventud es super-explotada en temporadas altas
y lanzadas al paro en las bajas, esa situación no puede llamarse desarrollo, progreso
y mejoras, como se nos ha intentado explicar en el 13 Congreso reciente.
La dialéctica histórica
nos enseña que cuando los partidos socialdemócratas se someten y asumen el
modelo capitalista, son infiltrados y minados gradualmente por la burocracia
capitalista que los utilizan en beneficio de las tramas corruptas de la clase
dominante. Así sucedió en la legislatura de Felipe González, cuando la
socialdemocracia fue rodeada y asaltada por las “huestes Roldanescas” y otras
tramas corruptas e incluso violentas. La
burocracia socialdemócrata en Andalucía, así como la del resto de países, dejó
de jugar un papel relativamente progresista, que hubo sin duda en los inicios
de la transición, cuando ganó las elecciones el PSOE y se aprovechó el auge del
capitalismo recogiendo las migajas sobrantes del beneficio capitalista, para acometer reformas sociales y de
importantes avances en infraestructuras. Pero luego llegó la crisis y ese modelo quedó
atrapado en las garras de la banca, las multinacionales y las mafias del poder,
que han descargado la crisis sobre las espaldas del pueblo trabajador,
aumentando la Deuda Pública hasta más de un billón de euros.
Nunca hemos dudado que
la burocracia socialdemócrata jugó un papel progresista en esas épocas doradas
de auge, cuando se desarrolló el Ave, la Expo y demás inversiones, pero, todo hay que decirlo, cuando por el
contrario, se realizaba también la nefasta “reconversión industrial” que tantos
puestos de trabajo y luchas costó a la clase trabajadora, con el divorcio con
UGT y CCOO. Pero si analizamos donde han
ido a parar los déficits acumulados, los rescates bancarios, las estafas, los
sobrecostes de las obras públicas y demás fechorías, que se han llevado los
“magnates mangantes” y “politicastros de la corrupción”, vemos que la Deuda
Pública ha sido el cajón de sastre de esos
desfalcos: Desde 2008 que estaba en 439.771 Millones de €, ha aumentado
hasta 1 Billón y 106.952 millones de € en 2016, lo que representa un aumento de más de un 250 %. Si la comparamos con la Renta por Habitante
del mismo periodo en Andalucía, que han pasado de 18.359 € a 17.651 €/año,
cayendo un 3,86 %, las diferencias son abismales, en favor de los ricos y en
contra de los menos favorecidos.
A partir de la crisis
estructural capitalista de sobreproducción, que nadie de la burocracia advirtió
ni quiso reconocer hasta que estuvo bien avanzada, (pese a que I.S. de Andalucía, en su
Asamblea de Málaga del 11-10-08 previa a la Conferencia de Antequera lo pronosticó
en el documento aprobado titulado “Alternativa
para la clase trabajadora ante la crisis capitalista”), vimos que la situación
de crisis económica se convirtió en su contrario siendo un freno absoluto para
desarrollar las fuerzas productivas al asumir la lógica del capitalismo y ser
incapaces de romper con esa dinámica infernal para la clase obrera de recortes
y austeridad, mientras la banca y los grandes empresarios seguían amasando
enormes ganancias, robándonos a manos llenas y atesorándolas en Paraísos Fiscales.
El análisis marxista
explica que los capitalistas, en sus inicios jugaron un papel incluso
revolucionario para el desarrollo de las condiciones materiales de la
población, aunque a un costo terrible de vidas humanas, al derrotar al
feudalismo y superarlo. Pero ahora, es imposible llevar a cabo un plan de
progreso al socialismo, sin la participación directa y el control democrático
por la clase trabajadora y la población en general y sin controlar los grandes
medios de producción democráticamente, para poder evitar la contradicción que
representa la acumulación de propiedad privada cada vez en menos manos y los
conflictos territoriales por las fronteras nacionales, que es como una camisa
de fuerzas en la que ha quedado anclado este modelo capitalista.
Recordemos que es
imposible el socialismo sin democracia y sin control social, como se demostró
con el experimento de la Unión Soviética, cuando cayó bajo el dominio
burocrático y dictatorial del estalinismo, que llevaron al Estado a la
bancarrota, según los propios economistas rusos, porque un tercio del fruto del
trabajo se despilfarraba debido a la corrupción, la mala gestión y el saqueo de
la burocracia, que representando solo el 3 % de la población, consumía el 64 % del PIB. Esa situación, es
similar a la que estamos sufriendo en la actualidad bajo un gobierno
reaccionario y rodeado de tramas corruptas como el de Rajoy y en vez de combatirlo
con “honradez y firmeza” como explicaba el abuelo Pablo, denunciando los
trapicheos de la burguesía, se coquetea pidiéndoles pactos o permitiendo con la
abstención de los votos parlamentarios socialistas, comandados por la Gestora, que continúe el PP gobernando y legislando en
contra de los trabajadores.
Ni la burocracia
capitalista, ni la burocracia soviética, ni ninguna otra burocracia, sea en
Cuba o en Venezuela, son capaces de
introducir medidas democráticas abiertas y libres; los estalinistas suprimieron
la existencia de otros partidos y sindicatos libres. En la democracia burguesa,
el PP y los partidos de derechas son financiados “con contabilidad
extracontable”, sea en A o en B, como
declaró Bárcenas, extesorero del PP, para
ganar elecciones dopados y encima siguen aprovechándose de la reliquia
franquista de la Ley D’hont, que distorsiona la democracia primando a la
burocracia lo cual es una vergüenza y una afrenta que permanezca cuando el PSOE
ha tenido varias ocasiones de cambiarla.
Si analizamos brevemente
lo que algunos llaman “democracia burguesa”, observamos el enorme aparato
burocrático comprado y al servicio de la
clase dominante, y si rascamos por debajo, enseguida enseña su patita el modelo
heredado del franquismo, con una ofensiva brutal de recortes sociales,
austeridad y contra-reformas, que si se prolonga nos conduce a una regresión
absurda al feudalismo, que siguiendo la tesis del innombrable “Jefe Mafioso de la Patronal” que está entre
rejas, aconsejando que “ hay trabajar más y ganar menos”, el PP ha conseguido cumplir
ese mandato, dado que miles de jóvenes
trabajan “por las comidas” debido a los miserables salarios facilitados por la
contra-reforma laboral de Rajoy, con jornadas extenuantes cual moderna
“esclavitud”.
La explicación de todo
esto consiste también en que la burocracia institucional de la socialdemocracia
ha asumida la lógica de la burguesía y recurre a los incentivos capitalistas,
con enormes sueldos muy lejanos a aquellos objetivo de 4 veces a 1, que
marcaban los congresos del PSOE y la UGT liderados por el Abuelo Pablo; esas medidas de ensanchamiento del abanico
salarial, de una u otra forma, van dirigidas contra la igualdad y contra los intereses de los trabajadores y los
pobres; con esos procedimientos se ha
fomentado también la desigualdad en el Partido, ha atraído a los arribistas y aduladores
que se cobijan en nuestras siglas para provecho propio, traicionan los valores
solidarios y limpios del socialismo y a su vez crea apatía, desgana y malestar
en nuestros votantes, que nos retiran el apoyo buscando nuevos horizontes, sin
que la dirección asuma estos hechos y haga una autocrítica de los errores y
ponga medios para rectificarlos.
Los procesos
congresuales que estamos celebrando este año han sido una buena ocasión
desperdiciada, para rectificar y
mejorar, por lo que es conveniente criticar los procedimientos empleados, sobre
todo en el 13 Congreso de Andalucía. La
burocracia del Partido no ha jugado limpio, al convocarlo de urgencia, sin dar
tiempo a debate y a presentación de programas y candidatos en igualdad de
oportunidades para debatirlos; se viene aplicando un método antidemocrático,
camuflado de exceso de democracia, lo cual consiste en “asumir todas las
enmiendas” en primera instancia, enviarlas a la dirección para que el “aparato”
seleccione y deseche las que quiera con lo que se evita el debate y la votación.
De esa forma, las
corrientes de opinión minoritarias, como I.S. de Andalucía, quedan difuminadas,
porque incluso asumiendo en varias agrupaciones y en el Congresillo Provincial
Extraordinario, un resumen con una enmienda de 20 pequeñas tesis, (*) síntesis
en un folio, del debate de la III
Conferencia de I.S. de Andalucía celebrada en Sevilla, que iban en línea de ir
cerrando el abanico salarial, incremento de los salarios, distribución del
trabajo, renta básica, pensiones, sanidad, servicios sociales, igualdad, etc, planteando asimismo que el Partido tendría que
hacer un llamamiento a la clase trabajadora, para que se encuadre y se una a
nuestras filas, pero se hurtó el debate en las bases.
El objetivo debiera ser
potenciar y fortalecer las corrientes internas y abrir cauces democráticos para
que exista una fluida participación y representación que permita una
convivencia sana. Así recuperaríamos el voto en todos los órganos, cuestión que
hace tiempo se suprimió tácitamente en los debates, aunque no expresamente,
pero pocos se atreven en ponerle reparos a las propuestas de la burocracia. Eso
es una de las causas de los enfrentamientos, cuando al final explota la acumulada
de presión en la balsa de los descontentos, por falta de fluidez y democracia
interna para solucionar los problemas mediante un debate sano y compañero.
Aparte de la estrategia
que se presenta para mejorar el funcionamiento interno del Partido, la táctica
tampoco ha quedado totalmente resuelta, pues la Dirección Federal ha apostado
por buscar alianzas con las organizaciones sociales más afines y marchar en lo
territorial hacia el Federalismo y la ubicación en la izquierda, mientras que
en Andalucía se han planteado fuertes discrepancias con un aparente reto que
puede crear discrepancias. Desde
izquierda Socialista apoyamos el giro social y la búsqueda de alianzas y
entendimientos con los sindicatos de clase y demás organizaciones de izquierdas
pero nuestras tesis planteadas no son asumidas porque defendemos una política
genuinamente socialista y obrera, que significaría eliminar los privilegios de
la burocracia, combatiendo las camarillas que actúan como corrientes NO
declaradas, en las que se ha venido apoyando una parte de la dirección del
Partido.
Ese pequeño giro a la
izquierda en el programa y en los estatutos fruto del 39 Congreso, no lo han
querido aceptar en Andalucía, a pesar de que las bases con las movilizaciones a
favor de la candidatura de Pedro Sánchez, demostraron que están mucho más a la izquierda
de las tesis desarrolladas en Andalucía, pero que se ha impedido por una escasa
participación de las bases. Para
despejar las dudas que pueden plantearse con este párrafo, te solicitamos a ti, compañera Susana y a tu nuevo equipo de dirección que respondan a esta pregunta:
¿Cuántos trabajadores de base, que no tengan cargos institucionales ni
orgánicos han podido participar con voz y voto en el 13 Congreso de Andalucía?
¿Ha existido un verdadero control de la gestión de los órganos del Partido por
la militancia o todo ha sido pura pantomima?
Esperamos que como
representante máxima del Partido en Andalucía, compañera Susana, tengas un
espacio de tiempo en tus ajetreadas tareas, institucionales y orgánicas, para
leer algunas de las misivas que desde las bases remitimos y mientras tanto,
recibe nuestros fraternales saludos para ti y el resto de la nueva
dirección.
Salud, socialismo y
república.
COORDINADORA PROVINCIAL
DE MÁLAGA.
IZQUIERDA SOCIALISTA-PSOE
ANDALUCIA.
(*) Como
pudiese ocurrir que no te haya llegado la documentación que incluye nuestra
enmienda mencionada, te invitamos si quieres conocerla, al igual
que a toda persona interesada en recibir las propuestas por las que viene trabajando nuestra
corriente, que pueden solicitarse al
correo de abajo, poniendo en asunto las palabras “Memoria Conferencia I.S.
Andalucía”.
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
Nota: Después de 20 días de
debate, la Carta Abierta ha sido aprobada por el 82,5 % de los Coordinadores.
Pasada a los adheridos, ha sido ratificada por las bases sin ninguna enmienda
ni ningún voto en contra, aunque ha
habido algunas abstenciones de compañer@s que no han querido votar.
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