Desgraciada
polémica la surgida ayer en los principales medios de comunicación, tanto en
Prensa, Radio, TV y redes sociales, por las palabras grabadas del Secretario General
del grupo parlamentario del PSOE en el Congreso (y también S.G. del PSOE de
Málaga), Miguel Ángel Heredia,
durante una charla impartida ante simpatizantes de Juventudes
Socialistas el pasado 20 de Noviembre, donde dice entre otras cosas que
“nuestro adversario es el Partido Popular, pero nuestro enemigo es
Podemos”. Esas y otras palabras de “presuntos insultos”
a compañeras han caído muy mal entre los militantes, habiendo circulado por las
redes incluso peticiones de dimisión.
Las
posiciones cada vez más divergentes de la dirección del Partido con las
propuestas acordadas por el ala más de izquierda de la militancia, están llevando el
debate a situaciones límites por errores que muchos no compartimos, que
perjudican la lucha por el socialismo, además de no corresponder con la línea
política de los Congresos, incluso siendo ésta tan moderada y criticada por
nuestra corriente IZQUIERDA SOCIALISTA. Para demostrar lo apartado que está nuestra
dirección de los acuerdos salidos del debate en las bases, aportamos un
extracto-resumen del programa socio-laboral para el giro a la izquierda y el
cambio social que la corriente Izquierda Socialista de Andalucía-PSOE aprobó en
la reciente Conferencia de Sevilla.
Plantea proyectos políticos y propuestas programáticas de lo que a los
votantes y afiliados nos gustaría escuchar de hablar a nuestra dirección. Habría
que estar debatiendo entre los afiliados, para convencer de la necesidad de un proyecto
de futuro gobierno de los trabajadores encabezado por el PSOE, que tendría que
ser sometido luego a la negociación para perfeccionar y mejorar en un debate
libre y democrático con los sindicatos de izquierdas que se quieran sumar, “así como contar con
las fuerzas emergentes como a Unidos Podemos y otras organizaciones
progresistas que se quieran incorporar libremente a estas negociaciones; proponemos y defendemos lo que sigue”, pues el
objetivo del PSOE debe ser derrotar al PP.
“Es correcto asumir que hacen falta
aplicar medidas extraordinarias para superar las consecuencias de la crisis y,
al mismo tiempo, rechazar las medidas
reaccionarias aplicadas por el gobierno de las Derechas. Pero no las medidas que están pidiendo los
grandes empresarios, banqueros, multinacionales y sus organismos como el F.
M.I. y la Banca Mundial, tanto a escala planetaria como para nuestro país, pues estos agentes del capital solo
buscan salvaguardar los intereses y las ganancias de unos cuantos miles de
ricachones, que iniciaron la construcción de la Europa de los Mercaderes, que
ha resultado un estrepitoso fracaso, pues lo quieren hacer a costa del
padecimiento, sufrimiento, miseria y hambre de la mayoría que es la clase
trabajadora. Es cierto que hace falta
aplicar medidas extraordinarias, pero a favor de las familias trabajadoras, los
autónomos y las capas medias de la sociedad, que juntos, representamos la
aplastante mayoría democrática de la población, en contraposición con un puñado
de capitalistas que no se someten a las urnas pero sí imponen su hoja de ruta
que tanto daño nos han hecho.
“Los trabajadores organizados que
queremos luchar por el genuino socialismo tenemos que dar la batalla y
organizar una campaña de agitación enérgica y amplia, en defensa del verdadero
programa que nos saque de esta dramática situación que estamos viviendo, para
construir la Europa Social de los trabajadores, como se ha venido planteando
durante cierto tiempo con las oleadas de marreas y movilizaciones en defensa de
un mundo mejor, para que se adopten medidas sindicales y políticas que sean
aceptadas y defendidas por la clase trabajadora y nuestros sindicatos de clase,
cuyas reivindicaciones más urgentes son:
“Es imprescindible introducir la
escala móvil de precios-salarios, para que los incrementos salariales sean
automáticos e igual a la subida del índice de los precios de la compra,
ajustado cada seis meses. Los
trabajadores, que somos el sector de la población que crea riqueza, no podemos
tolerar que continúen degradándose las condiciones laborales, ni nuestras condiciones
de vida y la de nuestras familias. Teniendo en cuenta la pérdida constante de
nuestro poder adquisitivo sufrido durante estos años de ajustes duros, debemos
exigir un aumento inmediato de los salarios para compensar las pérdidas.
“Prioritario es también la
legalización de todos los trabajadores que ejercen sus labores en economía
sumergida, con el único requisito de denunciar ante los sindicatos y la
Inspección de Trabajo por parte de los afectados, legislándose para que sean
considerados fijos de plantilla. En caso
de represalia al trabajador, es preciso legislar de tal forma que el Estado
pueda intervenir a través de los poderes públicos, sancionando al empresario
llegando incluso a la incautación de los bienes de la empresa que se encuentre
fuera de la Ley. Los trabajadores no
somos ilegales, sino que la corrupción y las ilegalidades vienen de parte del
patrón que no declara ante la seguridad social y la Hacienda Pùblica para
obtener más beneficios.
“Para impulsar las medidas de
regeneración del sistema productivo y ejercer un control democrático desde la
base, es preciso dotar a los Comité de Trabajadores y Delegados Sindicales con
una legislación suficiente para que contribuyan a erradicar la corrupción, (con
un nuevo Estatuto de los Trabajadores),
eligiendo representantes en cada empresa, mediante votación libre y
secreta, con garantías sindicales suficientes, y cuyo cometido debe ser
impulsar la lucha por la defensa de los puestos de trabajo y los salarios y el
cumplimiento firme de las jornadas laborales, eliminando las horas extras, para
repartir el trabajo existente, hasta que se elimine la bolsa de paro
existente. En caso de que algunos
empresarios se quejen de que “legalmente” no pueden funcionar, se les exigirá
que abran los libros de cuentas de la empresa
o las de su grupo, para ejercer un control democrático y evitar el
vaciamiento de los recursos de la misma y fiscalizar las cuentas de aquellas
que quieran justificar despidos o impagos salariales.
“El gobierno de los trabajadores
fijará un salario mínimo de 1.000 euros al mes, sea cual sea el sector de
producción. La prestación mínima por
desempleo será al menos del 80 %, hasta que se le garantice un nuevo puesto de
trabajo.
“Una de las medidas más eficaces
que se deben emplear para luchar claramente contra el paro forzoso, es la
puesta en marcha de las fábricas y empresas
cerradas o infrautilizadas, mediante incluso la confiscación o
expropiación por parte del Estado, para fomentar la producción. El Estado a
través del resto de las Administraciones Públicas deberá garantizar el salario
fijado por convenio y prestar ayuda financiera y técnica a los trabajadores
que, antes de admitir el cierre de las instalaciones, asuman organizarse en cooperativa o en
cualquier otro modelo de economía social.
“Para luchar claramente contra los
desahucios y el problema de la vivienda, el Gobierno legislará para proceder a
la expropiación de los inmuebles y viviendas no ocupadas durante un año, sin
justificación, o que estén abandonadas y fuera de uso, para que puedan
realojarse las familias sin viviendas y sin recursos para alquilarlas. En su
caso también serán utilizadas como centros culturales y de ocio social. La
entrega y uso de cada inmueble debe estar controlado por las Asambleas
Vecinales de cada barrio o pueblo, con representación de los sindicatos y otras
organizaciones sociales acreditadas.
“ El Estado garantizará por Ley que
los alquileres e hipotecas para viviendas social de primera ocupación no superen en ningún
caso el 10 % de los ingresos familiares, de aquellos núcleos de familia que
tengan dificultades económicas, siendo revisadas y apoyadas por los Servicios
Sociales que emitirán el informe fehaciente para acogerse a la legislación,
para hacer cumplir la afirmación “ninguna familia sin techo” paralizando de
inmediato los embargos de viviendas y enseres de las viviendas de las familias
trabajadoras y los desahucios hasta conseguir una solución habitacional.
“Con el objetivo de poner freno a
la inflación que perjudica a los salarios, es preciso legislar para evitar las
subidas arbitrarias de las tarifas de precios sin que sean autorizadas por la
Administración Pública. Si algunas empresas, incluso las privatizadas, dicen
que no pueden garantizar la calidad de los servicios y productos, el Estado
debe proceder a su renacionalización o remunicipalización, sin indemnización y
ponerlas democráticamente bajo control
social, para garantizar el nivel medio de la producción.
“Para acometer una Reforma Agraria
moderna con el objetivo prioritario de poner fin al paro, la miseria y la
escasez de trabajo en los pueblos, que
permita ofrecer soluciones dando faena a las familias trabajadoras, jornaleras
y campesinas, paliando a su vez las necesidades alimentarias de la población,
el Estado acometerá la Legislación necesaria para expropiar los grandes
latifundios agrícolas y ganaderos de más de 200 Hectáreas, comenzando por aquellos que están
insuficientemente cultivados o se mantengan improductivos, para ponerlos en
explotación, con el concurso de los Sindicatos Agropecuarios en régimen de
Cooperativas.
“Con el fin de contrarrestar la
huelga de capitales y el boicoteo financiero, se procederá a la nacionalización
bajo control democrático de los trabajadores, de los grandes monopolios y
multinacionales para que con estas palancas económicas fundamentales en poder
del Estado y a través de su gestión social y democrática, pueda llevarse a cabo
un verdadero Plan de Producción que permita sacar al país del estancamiento,
produciendo más entre todos y repartiendo con justicia el fruto del trabajo,
para salir de la difícil situación en la
que estamos sumidos.
“Para garantizar los recursos
necesarios que hagan efectivo dicho Plan y el resto de las medidas antes
enunciadas, se planificará la
nacionalización del sector Bancario unificándolo en un solo Banco Estatal
Público, con indemnización en casos de necesidad comprobada de ahorradores e
impositores con garantía del Estado, y
bajo control democrático de los trabajadores. Esta medida, no solamente
garantizará controlar los recursos económicos del país en beneficio de la
mayoría, sino que permitirá conceder créditos baratos a las familias
trabajadoras de los autónomos, pequeños productores, pequeñas empresas,
fomentando el cooperativismo y la economía social autogestionariamente, de amplios sectores del consumo y la
producción. Se garantizarán por el
Estado los depósitos de los pequeños ahorristas individuales, empresas
familiares, Pymes y todos los sectores de economía social de carácter
cooperativo, así como se prestará apoyo a todos los emprendedores que garanticen
los puestos de trabajo de sus empresas.
“Este
es un verdadero programa a favor del pueblo y de las familias trabajadoras.
Pero es evidente que este programa no lo van a aplicar los empresarios y su
gobierno por las buenas. Solamente con la lucha y la movilización de masas
podemos arrancar una gran parte de estas demandas, o que se pongan en marcha
con la conquista de un Gobierno de izquierdas.
Para que todas sean efectivas y
llevadas a la práctica, es completamente necesario un gobierno fuerte de
los trabajadores, un gobierno de conjunción entre PSOE, UNIDOS PODEMOS con el apoyo de las organizaciones sociales, los
grupos ecologistas y los sindicatos de clase, que responda de verdad a las
demandas de sus bases sociales. Mientras el gobierno esté en manos de los
partidos de Derechas, que son defensores de la patronal y la burguesía, ellos
resistirán y harán todo lo posible por boicotearlas y frustrarlas. Un gobierno
de los trabajadores solamente será posible cuando la mayoría de las clases
laboriosas de nuestro país acepte, acuerde y defienda este programa, ganando
este programa en las urnas y en las calles con la lucha. Solamente entonces
tendremos la fuerza suficiente para echar abajo los gobiernos corruptos al
servicio del capital y comenzar la transformación socialista que anhelan y
necesitan los pueblos.
“ Para ello es preciso buscar la
unidad mediante una coalición amplia de las izquierdas, que movilice a los
trabajadores, reorganice las asambleas de barrios y de fábricas, potenciando el
sindicalismo de clase, apoyando a la juventud, al feminismo, al ecologismo y
demás fuerzas de progreso, a las que les pedimos que participen, colaboren,
controlen y autogestionen este plan de
acción. Esta gran coalición sería absolutamente democrática, con la táctica de
marchar y luchar juntos, manteniendo
cada colectivo su organización, pero votando y actuando todos juntos contra las
derechas.
“ La mejor manera de ganar a la
mayoría de la clase trabajadora para defender este programa común, un auténtico
programa socialista, las organizaciones
de esta Conjunción, tanto sindicales y la izquierda en general, deberíamos
unificar nuestras luchas y reivindicaciones, como insistentemente vienen
demandando cientos de miles de activistas, juveniles, vecinales, sindicales y
de consumidores. En concreto, no está justificada la dispersión y división del
movimiento de la izquierda, cuando la Derecha lleva años unida en torno al PP,
aunque ahora empieza su división con el surgimiento de Ciudadanos, situación
que tendríamos que aprovechar. Habría
que agitar por la UNIDAD del movimiento de los trabajadores, marchando hacia un Consejo Sindical Unitario y Democrático, con
plena libertad de organización y corrientes internas en su interior, para poder
defender entre todos con absoluta libertad nuestros planteamientos y
propuestas, y que las decisiones se tomen democráticamente, refrendadas por las
Asambleas generales de cada barrio, distrito y/o pueblo.
“Los activistas de izquierdas deberían desarrollar un trabajo
sistemático en la base de los sindicatos y entre los trabajadores,(…) es preciso que surjan y se desarrollen alas de
izquierdas en las mismas, para oponer alternativas organizadas a los dirigentes
que tiendan a la burocratización. Es urgente la convocatoria de elecciones
sindicales libres en una misma fecha, para actualizar la representación democráticamente, para que tengamos capacidad
de nuevos liderazgos que intervengan audazmente en las luchas y movilizaciones
de los trabajadores, en defensa de las reivindicaciones y derechos. En concreto, las bases tienen que exigir que
todo dirigente deba ser elegido y revocado en cualquier momento por la misma
base que lo eligió y que ninguno de ellos cobre un salario superior al salario
medio de un trabajador cualificado de la rama por la que es elegido, para
luchar firme y honestamente contra el peligro de la burocratización y la
corrupción en las filas de la izquierda.
“Para
formar ese Consejo Sindical Unitario y
Democrático antes dicho, de todas las
organizaciones que puedan alcanzar representación democrática, se contará con los
propios trabajadores elegidos para desarrollar sus reglamentos y estatutos con
la idea de conectar con los activistas y los elementos más conscientes y
avanzados dentro del sindicalismo de clase, en la perspectiva de formar una
verdadera organización sindical unitaria de masas, verdaderamente democrática,
que sea capaz de ganar para el programa del genuino socialismo, a la mayoría de
la clase trabajadora. La formación de
Coordinadoras Sindicales que engloben a las organizaciones de izquierdas,
asambleas populares, sindicatos, secciones sindicales, comités de empresas,
delegados de personal y comisiones internas coordinadas local, provincial y a
escala Federal, son fundamentales en esta tarea de reorganización, potenciación
y unificación del movimiento sindical.
“Porque mientras tengamos el
Derecho de opinar y quejarnos, pero que sean otros, como los grandes
empresarios y banqueros, los que decidan lo que tenemos que hacer, jamás habrá
una auténtica democracia, ni podremos avanzar
hacia la superación de modelo capitalista, sino que tendremos una fachada de
aparente democracia que esconde en
realidad la dictadura del gran capital.
Necesitamos una democracia auténtica, una democracia de la mayoría que
somos los trabajadores, pero basada, NO en funcionarios y burócratas, algunos
de los cuales han sucumbido ante la corrupción, sino en el control directo y
democrático de la gestión sindical, política, económica, social, ecológica y
cultural de la sociedad. Si los trabajadores
somos la mayoría, lo lógico es que la representación corresponda a una
“democracia de y para los trabajadores”, basada en la participación y el
control de la población por medio de comités y asambleas en cada centro de
trabajo, por barrios y en cualquier lugar donde se disputen tomar decisiones
que afecten al pueblo. Las tareas de la
gestión y administración de lo público no deben estar confiadas exclusivamente
a “especialistas” que se separan del pueblo, sino que deben ser ejercidas por
el conjunto de la población, incluyendo por ley la rotación en los cargos y
mandatos.
“ El verdadero Socialismo es
internacionalista o no es nada, porque de lo contrario se convierte en un
sucedáneo o en una perversión, por lo cual, habría que compartir solidariamente
estos métodos de lucha, en un primer momento hacia los hermanos de Europa, pero
también en América Latina y el resto del mundo, buscando alianzas
internacionalistas con grupos afines, para hacer frente con más garantías a
cualquier intento del imperialismo por sofocar o impedir las legítimas y
democráticas aspiraciones de los pueblos a la transformación social y poder
avanzar conjunta y decididamente hacia un internacionalismo fraternal, como
explicamos en el apartado 8) de este documento donde planteamos el Federalismo
y la Democracia como alternativa al conflicto territorial, pero planificando en
común en base a la democracia social los enormes recursos productivos que nos
ofrece el planeta en beneficio de la mayoría de los seres humanos.
“Urgente y preciso es, que un nuevo Gobierno de los trabajadores
acometa con firmeza la iniciativa de recuperar la Memoria Histórica, que es una demanda de
Justicia para todos aquellos que lucharon y ofrecieron su vida con generosidad
y valor sin precedentes, contra el Golpe de Estado franquista y la defensa de
la República, la democracia y la libertad.
Cientos de miles de personas
fueron asesinadas, internadas en campos de concentración, encarceladas,
arrojadas al exilio o asesinadas en las cunetas en las que yacen todavía miles
de seres humanos, habiendo sido permanentemente reclamados por sus familiares
queridos, que se sienten frustrados y engañados tras 40 años de “democracia” y otros 40 de cruel
dictadura. Es inaplazable
legislar y dotar a los poderes del Estado de presupuestos suficientes para, no solamente recuperar esa Memoria Histórica
y conseguir una Justicia y Dignidad nunca reconocida, como la recuperación y sepultura digna de los
cuerpos, sino para aprender de las
lecciones del pasado y reatar el nudo con aquella generación que murió en
defensa de la igualdad, la justicia y la libertad para poder construir una
sociedad mejor, por la que tenemos el deber de seguir luchando.
“Por ello, es más necesario que
nunca la lucha decidida por un Estado Federal, laico, republicano, socialista,
plurinacional, democrático y
cooperativo, que camine al unísono para fortalecer una Unión Socialista de los
Pueblos de Europa, como primer paso para la formación de una Confederación
Socialista Mundial, para que en un plano de igualdad, colaboración y apoyo
mutuo entre todos los pueblos del planeta, podamos avanzar hacia un mundo
mejor, desterrando los enfrentamientos, buscando con Respeto y Solidaridad la
PAZ y asumiendo el único camino de la
democracia plena para resolver los conflictos y se inicie el camino para
eliminar las guerras y los enfrentamientos nacionales que están abocados al
exterminio de la humanidad. Es preciso caminar en pro del reparto
equitativo de las riquezas para que la economía pase a estar al servicio del
género humano y no de unos cuantos cientos de multinacionales dominadas por
unos elementos que están destruyendo el planeta y que en el fondo, no han sido
elegidos democráticamente, sino por su “dictadura billetera” para defender los
intereses de sus amos, los poderosos banqueros y parásitos del gobierno mundial
en la sombra.
“Con la participación activa y
democrática de la mayoría de la población que es la clase trabajadora en lucha
por estos objetivos sociales, estaríamos en condiciones de avanzar hacia una
verdadera sociedad pacífica y democrática , donde, una vez liberados de la
lucha cotidiana por la supervivencia debido a la escasez a la que nos somete el
capitalismo, y con los medios de producción bajo control democrático de la
mayoría de la sociedad, los trabajadores y nuestras familias podríamos
participar conscientemente en todas las decisiones políticas, económicas,
sociales, ecológicas y culturales de una nueva sociedad basada en la ética,
poniendo al ser humano en el fundamento de la economía y ésta al servicio del
conjunto de la Humanidad. (*)
COORDINADORA
PROVINCIAL.
IZQUIERDA
SOCIALISTA DE MÁLAGA-PSOE ANDALUCÍA.
(
*) Extracto del apartado 7) de la Ponencia Política aprobada en la Conferencia
de Izquierda Socialista de Andalucía celebrada en Sevilla, que consta de 9
apartados. Se recomienda leer los textos de las Ponencias en su totalidad. Están a disposición de toda la militancia y
simpatizantes que quieran recibir los textos completos solicitándolos
gratuitamente a la dirección de abajo poniendo en asunto las palabras: “Memoria
Conferencia”:
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
Esto es como si en una carrera en vez de correr más que el adversario se dedicará a hacer la zancadilla al otro.
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