Tanto
el PP con su inmovilismo y carencia de diálogo durante cinco años como los
responsables de la Generalitat de Catalunya con su deriva hacia el independentismo irresponsable, han llevado la
situación del conflicto territorial hacia una situación extremadamente
irresoluble. La radicalización y el empecinamiento de Rajoy, representante de
un “españolismo carpetovetónico rancio”
frente al “independentismo intransigente” del Govern de Catalunya atrapado por
la CUP, nos están llevando al temido choque de trenes, sin que ninguno de los
dos frentes sean capaz de ofrecer una salida.
Existe
una alternativa Federal y Democrática pero las fuerzas políticas del arco
parlamentario se niegan a ponerla sobre la mesa para debatirla en libertad,
ocultando el debate a la ciudadanía de todo el Estado. En la Conferencia de
Izquierda Socialista de Andalucía celebrada en Sevilla se aprobó por unanimidad, junto con otra serie de
propuestas programáticas y orgánicas, el apartado 8 que consta de 50 tesis que
ofrecen con claridad la alternativa que debe tomarse en consideración para
conocimiento y debate general, cuyo apartado titulado “ EL
FEDERALISMO Y LA DEMOCRACIA COMO ALTERNATIVA A LOS CONFLICTOS TERRITORIALES”,
sometemos a la consideración de toda la ciudadanía a la vez que retamos a las direcciones de fuerzas políticas, sindicales y sociales a
participar en este ineludible debate antes de que sea demasiado tarde: He aquí
nuestras tesis:
“”8.1.- El debate sobre la cuestión nacional, afecta
al Estado español y a los territorios de Cataluña, Euskadi, Galicia, Andalucía
y al resto de CCAA y para tener una posición sobre tan delicado asunto es
fundamental que nos basemos también en el estudio de los procesos históricos y
la teoría marxista, para intentar conocer las diversas posiciones defendidas
por los acuerdos del movimiento obrero a través de sus Internacionales e
intentar canalizar la resolución de estos conflictos con métodos democráticos,
es decir, a través del ejercicio del voto, como el método más civilizado,
evitando el tan referido “choque de trenes”, sobre todo en pleno túnel negro de
la crisis que amenaza con una recaída de la recesión.
8.2.- Ante las consideraciones de algunos compañeros
de partido, que actualmente se acogen al argumento de que supuestamente no
existe un marco legal que lo ampare para refutar con firmeza la existencia de
un derecho de autodeterminación de los pueblos, conviene insistir en el hecho
de que en lo único en que podemos y
debemos basarnos a la hora de analizar el derecho de autodeterminación, es en
el estudio histórico, económico y social de los movimientos nacionales. No
encontraremos ninguna respuesta adecuada
a nuestras necesidades en definiciones jurídicas deducidas de toda clase
de "conceptos generales" de derecho, ni en tratados internacionales
vigentes, que no obedecen sino a
intereses ajenos a los de nuestra clase
8.3.- Nos proponemos continuar el debate y nos
remontamos a los acuerdos del Congreso
Internacional de Londres celebrado en 1896, donde podemos leer: “El Congreso declara que está a favor del
derecho completo a la autodeterminación de todas las naciones[i]
y expresa sus simpatías a los obreros de todo país que sufra actualmente bajo
el yugo de un absolutismo militar, nacional o de otro género; el congreso
exhorta a los obreros de todos los países a ingresar en las filas de los
obreros conscientes de todo el mundo, a fin de luchar al lado de ellos para
vencer al capitalismo internacional y alcanzar los objetivos de la
socialdemocracia internacional”.
8.4.- Como ocurre a veces, una cosa es la letra y otra
su interpretación, ya que incluso anterior a esa fecha, el debate y las
posiciones eran diversas, aunque los teóricos del socialismo, basándose en el
método materialista dialéctico, exigían que, para analizar cualquier problema
social, debe encuadrarse en un momento histórico concreto, y luego, si se trata
de un país donde se estudie el planteamiento de un programa nacional
determinado, se tengan en cuenta las particularidades concretas que distinguen
a cada país de otro. Una cosa es el Derecho a la Autodeterminación de los
pueblos y otra distinta es, si conviene
o no para la clase trabajadora, apoyar en un momento dado la “Independencia” o
el “Federalismo” u otra variante dentro de un mismo Estado. A las derechas les interesa mezclarlo todo y
quieren dar a entender que el “derecho a decidir”, “independencia” y
“autodeterminación” son sinónimos, cuando es totalmente falso, pues pueden
coincidir o no.
8.5.- Aquellos tensos debates tenían como objetivo
afianzar las bases teóricas, metodológicas y programáticas del socialismo
marxista sobre la cuestión nacional, teniendo en cuenta la relación con la
lucha de clases, para ofrecer de esta forma una clara orientación política a
los sectores más avanzados de la juventud y de la clase trabajadora sobre el
tema. Conviene estudiar esos escritos porque muchos pasajes de estos trabajos
pueden ser muy esclarecedores en la situación actual en el Estado español y el
conflicto nacional en Cataluña, que puede reverdecer en Euskadi, Galicia y
otros territorios. La burguesía
centralista española, durante el anterior mandato dirigido por Rajoy, ha venido
llevando a cabo una “no política” sobre esta cuestión y su desprecio hacia el
pueblo catalán, ignorando el deber como Presidente de Gobierno, ha llevado una
desastrosa ofensiva “neofranquista” en la cuestión nacional.
8.6.- En primer lugar, los socialistas marxistas
debemos tener claro que, ante la brutal ofensiva de la derecha españolista
carpetovetónica y cerril, alimentados por los sectores más reaccionarios
proclives al antiguo régimen, que ha
despreciado los derechos democráticos del pueblo catalán, alentando la
politización de la Justicia que han impedido un proceso de diálogo que
explorase una salida democrática, nos tenemos que colocar del lado de la
“democracia” defendiendo el “Derecho de autodeterminación”, pero dejando claro,
que en una consulta al pueblo bajo las trucadas leyes burguesas, nosotros haríamos campaña por el NO a la
independencia, porque por las razones que expondremos, rompe la unidad del movimiento obrero al que
el socialismo se debe.
8.7.- El gobierno de la derecha, con la política de
austeridad llevada a cabo por Rajoy siguiendo la hoja de ruta de la Troika y el
imperialismo, con el objetivo de la recuperación de la tasa de ganancia de los
capitalistas que se derrumbó con la crisis, ha recortado de forma abrupta los
recursos en todo el Estado, afectando también a los trabajadores catalanes,
desarrollando ataques a las conquistas sociales, pero también a las libertades
democráticas de la clase trabajadora, tratando de dividirla en líneas
nacionales, con el objetivo a su vez, de mantener en estado de histeria a la
base más reaccionaria de los votantes del PP, alentando el nacionalismo
españolista contra el nacionalismo catalanista,
considerando que, confrontándose en un clima de enfrentamiento
nacionalista de excepcionalidad para justificar medidas represivas contra el
incremento de las protestas sociales y las acciones reivindicativas del pueblo
catalán, que buscando un atajo a la necesidad de un cambio social, se ha dejado
influir por la política pequeñoburguesa del catalanismo dirigido por MAS,
heredero e hijo político del clan de los Pujols y su trama de corrupción,
aunque el saliente “President” quedó bastante quemado.
8.8.- Todos esos factores han actuado a favor de
alimentar las tendencias a favor de la independencia y se ha convertido en una
potente “fábrica” de producir trabajadores que han estimado que existe una
salida en el desacople del Estado español, precisamente por la actitud
altamente despótica de la derecha españolista y su Gobierno del PP, que es
vista por muchos trabajadores, catalanes y del resto del Estado (con la Ley Mordaza y otros actos
anti-obreros), como los herederos directos del franquismo que viene amenazando
veladamente con una maquinaria represiva, recordando todo lo que la represión
del antiguo régimen supuso en las nacionalidades históricas. Los pueblos están entendiendo que la derecha
española no puede ser parte de la solución, sino que se ha convertido en parte
fundamental del problema nacional.
8.9.- Los socialistas,
la izquierda en general, incluso las direcciones de nuestras organizaciones
políticas y sindicales, tenemos que rechazar y negarnos a colaborar con los
objetivos y los argumentos de la burguesía, sea ésta la gran la burguesía
españolista, sea la pequeña burguesía catalanista, ni alinearnos ni
subordinarnos a los objetivos de los agentes del capitalismo. Tenemos que
ofrecer una alternativa que no nos haga subordinarnos ni a una ni a otra, ni
centralismo, ni independencia, para lo cual es preciso repasar y actualizar las
posiciones del socialismo democrático, que se basan en el Federalismo, aunque
algunos miembros del PSOE están negando la historia declarando que el Partido
nunca fue federal, cuestión que resulta inverosímil y falsa leyendo estos
textos, sobre la cuestión Nacional y la lucha de clases, tesis aprobadas en el
XXVII Congreso del PSOE. (pag.126…), que dice textualmente:
8.10.- “La sociedad
capitalista está dividida en clases sociales contrapuestas, explotadoras unas y
explotadas otras. El antagonismo entre las clases sociales se produce en todos
los ámbitos de la sociedad. La opresión que sufren las nacionalidades y
regiones es una faceta más y un instrumento más de opresión que la clase
dominante ejerce sobre los pueblos y los trabajadores del Estado español, y
está vinculada al proceso de lucha de clases.
“Históricamente ha quedado demostrado que la burguesía en general no ha
sido capaz de asumir ni defender con propiedad los derechos y las aspiraciones
que componen el Estado español, y se ha situado en última instancia, al
servicio de los intereses de la oligarquía centralizadora.
8.11.- “En el proceso
histórico de la lucha de clases hay una contradicción y una unidad fundamental.
La contradicción es la que se da entre las clases: La unidad fundamental, la
que deriva de la opresión de los trabajadores y los pueblos.“La clase
trabajadora debe, pues, ponerse a la cabeza de la lucha por la liberación de
las nacionalidades y regiones oprimidas, en la que sólo desde una perspectiva de
clase puede hacer coincidir sus intereses con las aspiraciones de los pueblos,
y vincular estas aspiraciones con una estrategia internacionalista. El análisis
histórico nos dice que, en la actual coyuntura, la lucha por la liberación de
las nacionalidades y regiones oprimidas no se opone al internacionalismo de la
clase trabajadora, sino que lo complementa
8.12.- “El PSOE es
plenamente consciente de que el proceso revolucionario al que presta su
concurso en el seno del Estado español, está íntimamente relacionado con la
lucha por la conquista de las libertades de los pueblos que componen este
Estado, y que el logro de este objetivo prioritario permitirá la concentración
de esfuerzos imprescindibles para el establecimiento del socialismo en España,
momento en el cual se desarrollará en su máxima amplitud el ejercicio real de
las libertades antes dichas, sin que en ningún caso esto suponga su
postergación.“En el camino hacia la libertad de los pueblos de España, el PSOE
coordinará sus esfuerzos con aquellas organizaciones cuyos planteamientos
coyunturales sean coincidentes con los intereses de la clase obrera, sin que
esta confluencia suponga en ningún momento, confusión ni hipoteca de su
programa político.
8.13.- “La autonomía,
en cuanto supone para el Partido socialista un profundo incremento del acervo
cultural y material de los pueblos, continuará siendo firmemente apoyada por
éste en las diversas nacionalidades del Estado español, y será, asimismo,
profundamente alentado en todas las regionalidades existente, de forma que el
paulatino ejercicio de las libertades autonómicas no lesione directa ni
indirectamente los intereses de cualquiera de las áreas territoriales
diferenciadas.
8.14.- “En esta
línea, el Partido socialista propugnará el ejercicio libre del derecho a la
autodeterminación por la totalidad de las nacionalidades y regionalidades, las
cuales compondrán, en pie de igualdad, el Estado Federal que preconizamos.
8.15.- “Para los
socialistas, la autonomía debe entender en cualquier caso a la coordinación
permanente de esfuerzos entre los trabajadores de los distintos pueblos del
Estado español. Los movimientos nacionalistas y regionalistas, asumidos por la
clase obrera y el campesinado, elevan cualitativamente sus objetivos con la
dialéctica marxista.
8.16.- “Desde esta
perspectiva, los socialistas asumimos plenamente las reivindicaciones
autonómicas, considerándolas indispensables para la liberación del pueblo
trabajador, que ve confluir en este proceso dialéctico, sus reivindicaciones
peculiares de clase en la lucha por la autonomía de su pueblo, objetivo
prioritario a cuya consecución afectará positivamente la lucha unitaria de la
clase obrera por objetivos tales como la reforma agraria, la eliminación del
capitalismo monopolista y la expulsión de las manifestaciones del poder
imperialista de nuestro suelo.
8.17.- “El PSOE, dentro
de su perspectiva autogestionaria, estima necesario poner en práctica una
estrategia tendente a prefigurar las instituciones políticas que van a ser el
medio de gestión de la sociedad socialista. En este sentido, la lucha por las
libertades de las nacionalidades y regiones se inserta dentro de nuestra
política para la autogestión de la sociedad.
8.18.- “Estos
planteamientos son los que llevan al PSOE, como organización de clase, a
incrementar sus esfuerzos para conjugar el principio socialista de la libre
autodeterminación de los pueblos con el de la imprescindible acción coordinada
y unitaria de la lucha que la clase obrera ha mantenido, desarrolló y reforzará
en el camino hacia su total emancipación.
8-19“Tesis básicas
sobre Estructura Federal:
8.19.1.- El PSOE
propugna la instauración de una República Federal, integrada por todos los
pueblos del Estado español.
8.19.2.- El PSOE
propugna que un parlamento constituyente, elegido por todos los ciudadanos,
elabore una constitución de carácter federal en la que se garantice a todos los
pueblos del Estado español, el principio de autonomía, en uso del cual pueden
crear sus propias instituciones, dentro de un marco constitucional abierto. La
constitución garantizará el derecho de la autodeterminación.
8.19.3.- El PSOE
propugna que, con el pleno ejercicio de las libertades democráticas, se
reconozca el hecho histórico de los estatutos de autonomía que fueron
establecidos constitucionalmente, y se restablezcan las instituciones
representativas previstas en dichos estatutos, de forma que puedan ser cauce de
expresión de la voluntad de los respectivos pueblos; que, del mismo modo, se
consideren las restantes formulaciones autonómicas surgidas democráticamente en
otros entes territoriales del Estado, así como que se abra un proceso mediante
el cual, todas la nacionalidades y regiones que lo deseen, puedan dotarse de
sus propios regímenes de autonomía, sin perjuicio de lo que en definitiva
resulte de la Constitución y del ejercicio del derecho de la autodeterminación.
8.20.- “Aspectos
institucionales de la Organización Federal:
8.20.1.- Esfera federal
del poder público.
8.20.2 La adopción por
el Estado español de una estructura federal requerirá, en primer lugar, la
delimitación de las tres esferas en las que se articulará el conjunto del poder
público, que, por el hecho de la nueva estructura, va a resultar redistribuido
en la esfera federal, la federada y la local. Las mismas corresponden a tres
diferentes tipos de colectividad territorial autónoma, de diverso ámbito o
extensión.
8.20.3 El planteamiento
efectuado supone que, junto al ente autónomo local, se reconocerá, con
sustantividad propia, aquella instancia intermedia cuya existencia caracteriza
a los sistemas políticos de tipo
federal. De este modo tendremos la esfera federal, cuyas dimensiones
serán las de la unidad política soberana “responsable del orden internacional”,
la esfera federal, correspondiente a las áreas territoriales, y la esfera
local, que representa la unidad primaria de la organización política. Toda otra
dimensión territorial que pudiera substituir o establecerse en razón de nuevas
necesidades, tendría un carácter puramente instrumental o adjetivo.
8.21.1.- Descripción
del sistema institucional.
8.21.2.- El sistema
institucional del Estado federal comprende las instituciones del poder federal,
las de las entidades federadas y las del poder local.(...) (Las tesis siguientes desde la 8.21.3 a la 8.27.1 desarrollan los Poderes del Estado Federal, de acuerdo con lo acordado en el
XXVII Congreso pueden consultarse en pag.126
y siguientes del Libro editado por el Partido)”.
8.27.2.- Una vez
conocidas aunque someramente las tesis fundamentales defendidas por el
socialismo sobre la cuestión nacional, cuando todavía la dirección defendía el
programa del marxismo, antes de la
renuncia de la corriente renovadora encabezada por Felipe González, que inició
una deriva hacia el socio-liberalismo,
vemos que al menos tenemos que agrupar las posiciones a debate en 3
grandes grupos, con diversos matices y argumentos según las distintas
sensibilidades y colectivos, que podríamos resumir en:
a)
Nacionalismo centralista españolista.
b)
Nacionalismo separatista periférico.
c)
Federalismo (De derechas y de Izquierdas).
8.28.- Las
definiciones, la caracterización y la situación social, política, económica y
cultural del apartado a) es más o menos conocida por todas y todos. El apartado b) es bien conocido por los
habitantes de cada uno de los residentes en las actuales CCAA, pero vemos
conveniente profundizar algo más en el tipo de estado que propugna el
“nacionalismo catalanista”.
8.29.- Uno de los
puntos fundamentales a debatir es, en qué medida supondría un avance en el
terreno de los derechos sociales y democráticos para la mayoría de la población
catalana la “república independiente de Cataluña”. El Gobierno MAS y el
continuista que dirige actualmente el
“procés”, siguen vendiendo el argumento
de que con un “Estado propio” (que sería capitalista), Cataluña podría salir
rápido de la crisis y todos vivirían mejor, porque “España nos roba”. Cada vez que se profundiza más en el
conocimiento del Caso de los Pujols y demás desfalcos que han surgido, queda
aclarado que el que roba es “La Burguesía catalanista” y la “burguesía
españolista” ambas al unísono, haciendo pagar a los sectores más empobrecidos
sus desfalcos.
8.30.- La gestión de
MAS en el gobierno saliente ha sido nefasta y ha aplicado la misma política que
le exigía la Troika a Rajoy. El actual
gobierno, ni ningún otro que asuma la lógica del capitalismo van a derogar la
reforma laboral, ni revertir los recortes en sanidad, ni resolverá el problema
de las pensiones, de las autopistas y otros recortes. En el hipotético caso de que se consiga la
“independencia” la política seguiría siendo la misma, es decir, defender el
lucro privado del capitalista, que consiste en robar a los pobres para dárselo
a los banqueros y empresarios, siguiendo sometidos a los dictados del capital
financiero de los bancos franceses, alemanes y el FMI.
8.31.- Es importante
reseñar que el Consejo de Transición Nacional, que está compuesto por asesores
propuestos por el Gobierno de la Generalitat, ha recomendado que el futuro
nuevo Estado Catalán debería mantener una unión con el Estado español,
aconsejando una cooperación en varios ámbitos: industrial, fiscal, monetario,
defensa, migraciones, infraestructuras, cultural… Una forma muy rara de
independencia y de autodeterminación, la de seguir sometidos a los poderes
fácticos y a la lógica de la corrupción capitalista. Los objetivos centrales por los que la
burguesía catalana ha hecho todo lo que está en su mano para situar la
“cuestión nacional catalana” en el primer plano político son éstos: Han
pretendido desviar la atención de su política salvaje de recortes
sociales y están disputando a la burguesía española una mayor parcela de poder
en las decisiones políticas, intentando aumentar los presupuestos, o sea más
dinero para los mismos de siempre.
8.32.- Cada vez que se
recrudecen las crisis capitalistas, la cuestión nacional resurge con fuerzas al
calor de las crisis orgánicas del podrido sistema de libre mercado, que ha
dejado de cumplir cualquier papel progresista que pudo haber tenido en el
pasado, mostrándonos su decadencia y senectud. Cuando el mercado mundial está
globalizado, cuando la interpretación de
las relaciones sociales, económicas, políticas y culturales es más fuerte que
en ningún otro momento histórico,
asistimos a intentos de crear nuevas fronteras, nuevos estados y lo que
esos fenómenos llevan consigo de divisionismo de los trabajadores, del peligro
del chovinismo e incluso del repunte de los fascismos, la extensión de los
prejuicios nacionales, de los conflictos religiosos y étnicos, de las masacres,
de los refugiados que huyen de las guerras, del hambre y la miseria. Esa es la política de la burguesía y de los
imperialistas para mantener su dominación, sus privilegios, sus beneficios y
sus corrupciones escandalosas: Con la
política del “divide y vencerás” enfrentan a los pueblos y a la clase
trabajadora de sus respectivas naciones, para machacar y empobrecer aún
más la mano de obra sobrante y restaurar
su tasa de ganancia que es lo que les importa.
8.33.- En conveniente
entender que ni el conflicto nacionalista
catalán, ni el vasco ni ningún otro, van a encontrar solución en una
mesa de negociación en la que participe la burguesía centralista, manteniendo
el marco y las presiones de los agentes del capital. Algunos independentistas de izquierdas ponen
como ejemplo el Referéndum llevado a cabo en Escocia, pero la situación en el
Estado español es diferente y no encontrarán ninguna solución mientras sigamos
sufriendo las mismas causas que las provocan. Esos “independentistas nacionalistas de
izquierdas” se consideran también partidarios del “socialismo marxista”, pero
olvidan que éste debe ser contemplado también como una guía para la acción, que
debe ser utilizado para organizar, movilizar y unir a los oprimidos hacia el
objetivo de su completa emancipación y no dividirlos en líneas nacionalistas,
porque “el socialismo es internacionalista o no es nada” como explican los
clásicos. Por ejemplo, el pacto que
llevó a cabo la CUP con la burguesía catalana representa más bien una renuncia
a poder defender un verdadero programa
de transición al socialismo, atándose las manos a los representantes del
capitalismo en Cataluña lo cual significa que se está colaborando con la
política de recortes, austeridad y ataques a los trabajadores, que los
corruptos y corruptores defensores del capitalismo han venido llevando a cabo
como continuadores del clan del “pujolismo”.
8.34.- La burguesía
catalana no quiere en realidad la independencia sino que lo que quiere es
seguir manteniendo sus privilegios y controlar el poder económico de las élites económicas a las que
representan y sirven. En el hipotético
caso de que Cataluña consiguiese la independencia en bases capitalistas, lo
cual es bastante improbable en el corto y medio plazo, las masas oprimidas, la juventud, la clase trabajadora
y demás sectores empobrecidos por la crisis capitalista seguirían sufriendo
idénticos problemas que en la actualidad y serían incapaces de resolver los
problemas sociales, aumentaría la represión y seguiría siendo una quimera la
verdadera autonomía mientras que siguiesen sometidos a la Troika y demás
poderes europeos en líneas capitalistas.
8.35.- En las
direcciones de las organizaciones políticas y sindicales de las izquierdas
recaen las responsabilidades de buscar una salida viable a la situación,
empujando a la clase trabajadora hacia la unidad y la organización superando
fronteras, tomando el camino de la movilización y la lucha pacífica pero
masiva, firme y sostenida, en defensa de
un programa de transformación socialista que vincule los derechos democráticos
y sociales, incluyendo el Derecho de Autodeterminación, pero llamando a la unidad de la clase
trabajadora y los sectores oprimidos por el sistema capitalista a defender una
alternativa socialista e internacionalista que rebase las fronteras.
8.36.- Los socialistas
marxistas defendemos la unidad de la clase trabajadora por encima de fronteras y es perjudicial caer
en los divisionismos “nacionalistas”, por lo que es preciso explicar claramente
que el objetivo es acabar con el poderío de los monopolios y de las instituciones corruptas. Es necesario hacer un llamamiento
a la juventud y al conjunto del pueblo
explotado y oprimido para unirnos contra la burguesía explotadora que nos sigue
saqueando, con el firme propósito de unificar un fuerte y masivo movimiento de
las fuerzas sociales, necesarias para
acabar con la opresión nacional en todo el Estado, que sirva de ejemplo al
resto de los trabajadores del mundo, llamando a la Solidaridad.
8.37.- Es preciso
llevar a cabo una lucha firme contra el régimen corrupto que es el capitalismo,
agrupando a las fuerzas de la clase trabajadora de todos los oprimidos con el
objetivo de transformar este sistema, porque será la mejor forma de encarar una
lucha seria contra la opresión nacional. También hacemos un llamamiento a la
lucha, a la organización y a la unidad por los derechos democráticos nacionales
de los pueblos, incluido el Derecho de Autodeterminación, ligándolos al combate
por el socialismo, para reformar la Constitución y cambiar democráticamente las
leyes que nos oprimen, abriendo el cauce del derecho a decidir nuestros propios
destinos, pero si la clase dominante
plantease un Referéndum bajo leyes
burguesas para continuar bajo el poder de los monopolios, haríamos campaña por
el NO, porque anteponemos la Unidad del movimiento obrero a las maniobras y las
pugnas de las diversas burguesía.
8.38.-
Ni con políticas de derechas centralista del tipo a), ni con las políticas
burguesas que pregonan los independentistas tipo b), ambas pro-capitalistas, la
clase trabajadora no tiene futuro y debemos luchar por la alternativa c) que
proponemos, porque es más necesario que nunca la lucha decidida por un Estado
Federal, Laico, Republicano, Socialista, Plurinacional, Democrático y
Cooperativo para cambiar la sociedad y
caminar al unísono hacia la nueva sociedad que tenemos que construir entre
todos, porque nuestra alternativa debe
ser una Federación Socialista de Cataluña, Euskadi, Galicia, Andalucía y el
resto de pueblos que democrática y voluntariamente se constituyan en
Federaciones para unirnos todos juntos y luchar por la Federación Socialista de
Europa, que forme parte de una Confederación Socialista Mundial de los pueblos
libres, a la que aspiramos y por la que luchamos.
8.39.-
Federalismo y Formación Cívica.
8.40.-
En la actualidad, tal como se presenta la realidad histórica, vista desde
España, vista desde Europa y vista globalmente, no sólo es importante apostar
por más Europa sino saber qué Europa queremos frente a nuestras propias
tendencias insolidarias – al modo capitalista global que se centra en el afán
de lucro-, y frente a procesos de dominación-sumisión de tipo dictatorial; y
frente a grandes carencias de igualdad y libertad en el desarrollo de la
Comunidad Humana.
8.41.-
Para una posible Paz Perpetua entre los Estados – lo indicó ética y
políticamente Kant-, es necesario un sentido Federal de construcción solidaria,
sin reservas mentales. Un Estado – ya sea grande o pequeño-, no se deben ni
heredar ni comprar ni vender, ni invadir o dominar por medio de guerras
ofensivas o de intereses económicos, ni por medio de ejércitos permanentes
(miles perpetuus). Tema aparte es la legítima defensa respecto a ataques
externos.
8.42.-
En realidad, el sentido federal y constitucional de un Estado, en cuanto que
contrato social, implica: 1) La libertad de los miembros de una sociedad; 2)
Dependencia respecto a la Ley Común –consensuada y promulgada-; y 3) Igualdad
de todos los ciudadanos. Es decir, 1)Libertad como posibilidad de actuar sin
que se haga a nadie injusticia alguna; sometimiento al Estado de Derecho, e
imposibilidad de imponer a otra persona algo distinto de lo que se acepta por
Ley para todos, conforme al contrato suscrito para la mejor convivencia de la
comunidad. De ello deriva, necesariamente, el principio político de separación
entre el poder ejecutivo (Gobierno) el poder legislativo (o Parlamentario) y el
poder judicial (La Justicia), con el fin de lograr un equilibri8o armónico en
la convivencia.
8.43.-
El sentido federal de lo público se pone frontalmente al despotismo, principio
político consistente en que el Estado ejecute arbitrariamente las leyes que él
mismo se ha dado, con lo que la voluntad pública es manejada por el gobernante
como si fuera su voluntad particular. De ahí la importancia de una buena
Constitución. Pues incluso el Derecho Internacional debe basarse en una
Federación de Estados Libres, sin que se sometan unos a la coacción de otro,
sino a modo de una Confederación especial, a la que Kant denomina Confederación
Pacífica (Foedus Pacificum), que intentaría terminar con todas las guerras para
siempre.
8.44.-
El federalismo obliga a conjugar siempre la libertad que no produzca injusticia
a nadie, y que deba respetarse, con la voluntad general mayoritaria. ¿Cuál es
si no el imperativo categórico de la Ética? “Obra de tal modo que la máxima de
tu voluntad siempre pueda valer al mismo tiempo como principio de una
legislación universal”. Se trata, pues, de ver a la persona como un fin en sí
mismo, nunca como un medio o instrumento. Se trata de un nuevo modo de entender
la convivencia humana, venciendo tendencias egoístas, sin ley, por medio de
leyes que rijan la justicia y la paz. En estos supuestos, de una buena
Constitución, cabría esperar que se derivara la buena formación, racional de un
pueblo, para contrarrestar tendencias egoístas y fomentar así la paz interior y
garantizar – conforme a derecho- la paz exterior.
8.45.-
En la realidad de la naturaleza, existen entre los pueblos la diferencia de
lenguas y religiones, que propenden al odio mutuo y a buscar pretextos para la
guerra, pero que pueden conducir por medio del diálogo civilizado y la
interculturalidad a una paulatina aproximación y a un mayor acuerdo en los
principios sobre la paz, no con el debilitamiento de las fuerzas – propio del
despotismo que genera el cementerio de la libertad – sino logrando un
equilibrio de fuerzas dentro de la más viva y enriquecedora competencia e
intercambio cultural. En este sentido, los nacionalismos cerrados son
contrarios a los procesos abiertos de justicia y de paz.
8.46.-
Como viene indicando reiteradamente Antonio García Santesmases, un proyecto
federal choca, de hecho, con dos tipos de nacionalismo independentista de los
separatistas. Por ello, dice expresamente: “En este contexto de polarización es
casi imposible que cuaje un discurso favorable a una laicidad incluyente y a
una multiculturalidad abierta e integradora. Tanto la laicidad como la
multiculturalidad ponen en cuestión un concepto rígido de identidad y de
nación”. ¿Cómo librarse, entonces, de las tendencias despóticas? ¿Cómo no caer
en despotismos?
8.47.-
Defendiendo siempre, y en todo momento, el derecho a la libertad, el derecho a
ser todos iguales ante la Ley, y defendiendo el Estado de Derecho, con sentido
federal, con sentido inclusivo, con sentido intercultural solidario, pues, al
igual que la nación, la religión se dice de muchas maneras y si no se está
dispuesto a asumir un principio tan elemental es imposible la laicidad
incluyente o la democracia intercultural. Le emotividad y las creencias no
bastan. La interculturalidad no consiste tan solo en que convivan distintas
culturas en el espacio público; significa que esas culturas pueden interpelarse
unas a otras porque ninguna de ellas tiene toda la verdad.
8.48.-
Dice Antonio García Santesmases, en un artículo que titula “La Carpeta Vacía”,
sobre Democracia, Laicidad e Interculturalidad, que existe un laicismo de tipo
socialista en el que debemos inspirarnos. Se trata de un laicismo más
minoritario que el de corte liberal o el de raíz anticlerical. Se trata de un
laicismo que piensa que los derechos de la primera generación (es decir, los
derechos individuales, civiles y políticos) son imprescindibles pero
insuficientes y que frente al neoliberalismo económico, reivindica los derechos
económico-sociales, los derechos al empleo, a a la salud, a la protección
social y a la educación. Los derechos que ven en peligro las clases medias y que hace que se lancen en bracos de
propuestas como el Brexit en Inglaterra, Le Pen en Francia o Donald Trump en
Estados Unidos.
8.49.-
En la batalla por preservar el modelo social europeo, por ser sensible a las
periferias, por dar voz a los excluidos, por combatir los muros de
incomprensión y por tender puentes de entendimiento, los laicistas de
inspiración social o socialista, como dice Santesmases, encuentran en
innumerables ocasiones aliados en sectores cristianos de izquierdas que llevan
años luchando en este mundo de la frontera entre las religiones y entre los
excluidos. En este sentido de laicidad racional estaría más de acuerdo con lo
que defendió ejemplarmente durante años Luis Gómez Llorente. Y ese sentido de
laicidad es el que se necesita para una correcta Educación para la Ciudadanía
que promueva la Res Pública, el Estado Federal.
8.50.-
Los Estados Libres Federados, y la
Confederación Pacífica de Estados Libres, sería muy conveniente que no
abandonaran la Filosofía ni el sentido de la Historia y que promovieran la
Formación para la Ciudadanía, en aras a alcanzar la Justicia y la Paz Perpetua””.
(*)
ÁREA DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE
MÁLAGA-PSOE.A.
(*) Extracto del apartado 8) de la Ponencia Política aprobada en
la Conferencia de Izquierda Socialista de Andalucía celebrada en Sevilla, que
consta de 9 apartados. Está a disposición de toda la militancia y simpatizantes
que quieran recibir los textos completos solicitándolos gratuitamente a la
dirección de abajo poniendo en asunto las palabras: “Memoria Conferencia”:
ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
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