28 de abril de 2025

LOS ESTADOS ENDEUDADOS Y EL ROBO DE LOS BANQUEROS.


 


    Analizando crudamente el endeudamiento, de algunos países, que se mantienen bajo el modelo capitalista en descomposición, los datos más altos de la Deuda Pública sobre el P.I.B. a final de 2024 que se han registrado son entre otros, los siguientes países.


DEUDA PÚBLICA EN BILLONES DE DÓLARES:


1.- EE.UU………   32,57

2.- CHINA…….     15,30                     

3.- JAPÓN  ...…      9,34

4.- REINO UNIDO...3,49   

5.- FRANCIA…....    3,33

6.- ITALIA………..    2,96

7.- ALEMANIA…..    2,68

8.- INDIA…………    2,73

9.- CANADÁ…….     2,29

10. BRASIL……..      1,71

11.  MÉXICO……      1,37


    El porcentaje del P.I.B. sobre la Deuda Pública de algunos países son como sigue: 


       Grecia (158,2 %), Italia (136,3 %), Francia (113,8 %), Bélgica (105,6 %). Estado español (104,3%), éste con un déficit del 3,5 % por encima de la media. La Deuda Pública en EEUU a final de 2024 ascendía a 35,46 BILLONES de dólares. La Deuda Pública de China en 2024 era de 16,55 BILLONES de dólares lo que representaba el 88,33 % del PIB, en torno a la mitad de los EEUU. La Deuda Pública en Rusia en 2024 era de 439 Millones de dólares y alcanzó el 20,3 % del PIB, encontrándose entre los países con menos deudas en el mundo respecto a su P.I.B. 


    Eso representa un grave problema político, pues los Bancos, en un momento dado podrían exigir a los Estados, que devuelvan los créditos, sean fondos públicos o privados, exigiendo devolver los altos intereses a los banqueros que hipotecan las posibilidades de nuevas inversiones públicas necesarias y sociales que están siendo reivindicadas por las masas en sus acciones de luchas crecientes. 


    Colaborar con la potenciación de los intereses de los banqueros y los detentadores de los Grandes Capitales, como hacen algunos políticos, cuyo fin es obtener inmensos beneficios a costa del sufrimiento de la ciudadanía y de cargar los presupuestos sobre las espaldas del sector público, que es echarle la carga a la clase trabajadora a través de impuestos, es decir,  hipotecar gravemente el futuro de la juventud y la clase trabajadora y llegar al límite, tarde y mal, lo que podría llegar a ser un tremendo error,  pues bajo el capitalismo no hay futuro digno y viable para la humanidad con ese sistema injusto.    


    Continuando y profundizando algo más en la cuestión, vemos que con esa fórmula es cómo se concretan bajo el capitalismo sus crisis cíclicas inevitables y sus auges cada vez más raquíticos, pues el Capitalismo nos niega una y otra vez a los pueblos la posibilidad de disfrutar de una vida digna, con trabajo, educación, sanidad, vivienda y ocio, para todas y todos por igual, como corresponde al objetivo y la lucha del genuino Socialismo Democrático, que nos permita avanzar hacia una Democracia Participativa y Ética que ahora hace más falta que nunca, para derrotar a la reacción. 


    Así pues no nos queda otro camino que continuar la lucha por una sociedad mejor y diferente al actual modelo depredador del capitalismo mafioso, para lo que tenemos que basarnos en la planificación científica de los recursos productivos, que sean gestionados mediante el modelo de una persona un voto, bajo control de la producción por la clase trabajadora y capas populares más progresistas, como autónomos, pymes, sindicatos, partidos de izquierdas, asociaciones, luchas contra el Cambio Climático, avance del feminismo,  etc, 


    Preciso es tener siempre en cuenta las necesidades de la población  y no de los intereses de los poderosos banqueros y financieros, que no han sido elegidos democráticamente en las Banca urnas,  por lo que tendrían que ser sometidos al  escrutinio de la democracia, concurriendo a las votaciones como cualquier otro partido, por lo que, debemos considerar totalmente legítimo, que la Democracia controle a la y no al revés como ocurre bajo el modelo de Democracia Burguesa, corrupta y decadente, con reminiscencias franquistas, que es la que soportamos ahora, mediante el grupo de ultraderecha compuesto por PP, VOX y sus financiadores. 


¡¡POR UNA BANCA PÙBLICA AL SERVICIO DEL PUEBLO¡¡



COMISIÓN PERMANENTE.

IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA.

PSOE DE ANDALUCIA. 

 (*) La persona que quiera conocer nuestra propuesta de PROGRAMA para el giro a la izquierda,   puede  solicitar gratuitamente el borrador del documento, al correo de abajo  que hemos hecho público, poniendo en asunto “MANIFIESTO:


Ispsoeandalucia.malaga@gmail.com


24 de abril de 2025

DEBATE SOBRE EL MATERIALISMO DIALÉCTICO.


 


    Invitamos a todas y todos al debate para desarrollar conceptos complejos con palabras sencillas explorando una teoría filosófica que ha influido profundamente en la forma en que entendemos la historia, la sociedad y la economía.


EL MATERIALISMO DIALÉCTICO.


    Esta teoría fue desarrollada principalmente por Marx y Engels,  pensadores que creían que el cambio social y económico, podía entenderse mejor a través de la lucha de contrarios. Pero antes de profundizar en ésto, analicemos qué significa realmente el “materialismo dialéctico”. Empecemos con la primera parte del término “materialismo”. El materialismo es la forma de ver el mundo, que dice que todo lo que existe es material o físico. 


    Esto significa que todo, hasta nuestras propias ideas y pensamientos, están basadas en algo material. En otras palabras, lo que ocurre en nuestra mente es un reflejo de la realidad física. El científico materialista cree que la materia es primordial, esto es, que existe independientemente de nuestra conciencia. 


    A diferencia del idealismo, que sostiene que las ideas y la conciencia son lo primero y que la materia es solo una creación de la mente, el materialismo enfatiza que las ideas y el pensamiento, son el producto de los procesos materiales. 


     Por ejemplo, según el materialismo, nuestras ideas y emociones son el resultado de procesos físicos en nuestros cerebros. Esto es algo que hoy en día podemos estudiar a través de la neurociencia, que nos muestra cómo las neuronas y los neurotransmisores (x) interactúan, para crear pensamientos y sentimientos.


¿QUÉ ES LA DIALÉCTICA?.


    Pasemos a la segunda parte del término “Dialéctica”, que es una forma de entender el cambio y el desarrollo en el mundo. Este concepto fue inicialmente desarrollado por el filósofo alemán Hegel, aunque Marx y Engels, lo superaron y modificaron para adaptarlo a la visión materialista correspondiente. 


    Según la dialéctica, los cambios ocurren a través de la lucha de opuestos. Es decir, todo lo que existe tiene contradicciones internas, que al entrar en conflictos, generan movimientos y cambios. Este proceso es constante y puede aplicarse a cualquier cosa desde la naturaleza hasta la sociedad. 


    En términos simples, la dialéctica se basa en tres etapas:

 

  1. Tesis.

  2. Antítesis.

  3. Síntesis.


    La Tesis es una afirmación o condición inicial. La Antítesis es su opuesto o contradicción y la Síntesis es la resolución de este conflicto, que a su vez, se convierte en una nueva Tesis y así continúa el ciclo.


    Veamos un ejemplo de ésto:  Tomemos como caso la Educación a Distancia o “En línea” (On Line), contra la Educación Presencial. 


  1. La Tesis afirma lo siguiente: La Educación “On line” es más efectiva que la Educación Presencial, porque ofrece flexibilidad y acceso a recursos globales. 

  2. La Antítesis afirma ésto:  La Educación Presencial es superior a la Educación “En Línea” (On Line), porque permite una interacción directa con los profesores y compañeros, lo que facilita el aprendizaje y la comprensión. 

  3. Por lo tanto, tendríamos como Síntesis, una combinación de Educación On Line y Presencial, que puede ser más efectiva.


    La Educación On Line ofrece más facilidad y acceso a recursos diversos, mientras que la Educación Presencial, proporciona interacción directa y apoyo inmediato. Un modelo híbrido que confirma ambos enfoques y puede aprovechar la fortaleza de cada alumno y adaptarse a diferentes necesidades de aprendizaje. 


   En los anteriores ejemplos podemos concluir que “Tesis” es una afirmación que argumenta que la educación On line es mejor. “Antítesis” es una afirmación que dice que la Educación Presencial es mejor. “Síntesis” busca una solución que combine y armonice ambas perspectivas, para aprovechar lo mejor de cada una. 


    Así pues, en otro ámbito, como en la Historia, podríamos decir que una “Tesis”, podría ser una forma de Gobierno establecida como “Monarquía”. La “Antítesis” sería la oposición a la forma de Gobierno, que necesitaría una revolución para el cambio de modelo, de Monarquía a República, por lo que la “Síntesis” sería el nuevo sistema político que surge después del conflicto, o sea una República. 


LA FUSIÓN DE MATERIALISMO Y DIALÉCTICA. 


    Veamos qué sucede cuando combinamos el Materialismo con la Dialéctica. Obtenemos el materialismo dialéctico que es una herramienta poderosa para analizar la realidad. Marx y Engels argumentaron que para entender cómo funciona una sociedad, deberíamos observar las condiciones materiales y económicas y cómo éstas, caminan en “constantes cambios” a través de conflictos dialécticos.  


    Para ello, la historia humana no es una serie de eventos aleatorios, sino un proceso dinámico impulsado por la lucha de clases. Según el materialismo dialéctico, las condiciones económicas como por ejemplo, quién posee los medios de producción como fábricas, latifundios y capital, que son fundamentales para comprender el desarrollo de las sociedades. 


    La lucha entre las diferentes clases sociales, como la clase trabajadora y los capitalistas,  es el motor que impulsa el cambio social y eventualmente, puede llevar a una transformación radical de la sociedad, empujada por las luchas del movimiento obrero en acción. 


MATERIALISMO HISTÓRICO. 


    El materialismo dialéctico también se aplica a la historia y aquí es donde entra en juego el concepto de Materialismo Histórico. Ésta es la idea de que la historia de la humanidad se desarrolla a través de etapas, cada una caracterizada por un modelo de producción diferente. 


    Marx y Engels identificaron varias etapas históricas: Analizaron el Comunismo Primitivo donde no había propiedad privada. Estudiaron el esclavismo, donde una clase dominante poseía y explotaba a otra. Escribieron sobre el Feudalismo, donde los Terratenientes explotaban a los campesinos. Escribieron bastante también sobre el Capitalismo, y la explotación a los asalariados que todavía permanece. 


   Cada una de esas etapas se caracterizan por un conflicto entre clases, que eventualmente lleva a procesos de luchas y hasta  revoluciones y el establecimiento de diversos cambios de sistema político y económico. 


   En el Capitalismo, por ejemplo, Marx y Engels analizaron los conflictos permanentes y fundamentales entre la clase Capitalistas, que siguen poseyendo los medios de producción y la clase trabajadora que tiene su fuerza de trabajo y es explotada por la clase dominante. 

 

   Esos conflictos, inevitablemente conducen a luchas y revoluciones y en un momento dado, pueden ser tan fuertes, que darían lugar a nuevos modelos de sociedad, teniendo el objetivo de eliminar las clases opresoras y explotadoras, donde se implantarían diversos modelos como el Socialismo, el Comunismo el Anarquismo...


CRÍTICAS Y SITUACIÓN ACTUAL


    Al igual que otra teoría, el materialismo dialéctico ha sido siempre objeto de críticas, sobre todo por las derechas. Algunos argumentan que este modelo es demasiado determinista, es decir, que sugieren que los cambios históricos son inevitables pero que no hay espacio para cambios  individuales o de otros factores. 


   Existen también otros, mayormente de las derechas, que defienden los intereses del capitalismo y  critican la interpretación marxista diciendo que es un simplificación del concepto Hegeliano original. Sin embargo, no se puede negar que el Materialismo Dialéctico ha tenido y tiene, un profundo impacto en el pensamiento filosófico y político, especialmente en el desarrollo de las acciones y avances hacia el Socialismo y el Comunismo.


   En la actualidad, el materialismo dialéctico sigue siendo relevante para muchas personas, principalmente para las izquierdas sociales, sindicales y políticas que buscan entender y resolver los conflictos sociales y económicos. Este es un mundo donde las desigualdades siguen siendo una realidad creciente, con la idea de las masas de que el cambio social es más necesario que nunca y aquí surgen los conflictos entre RICOS Y POBRES.


   Miles de millones de trabajadores en el mundo luchan por un mundo mejor y más justo, buscando el camino que pueda ofrecernos una forma de comprender y buscar la senda para la transformación de esta podrida sociedad capitalista. 


   El Materialismo Dialéctico es una fórmula de ver el mudo que confirma que todo lo que existe es material, con la idea de que el cambio ocurre y surgirá de la lucha de clase entre los capitalistas y la clase trabajadora en acción,  siendo ésta última una herramienta imprescindible para luchar, analizar y combatir  la corrupción y la explotación, para acabar con los conflictos sociales que impulsen el desarrollo de la historia y la sociedad, con el objetivo de un mundo mejor para la Humanidad.  


COMISIÓN PERMANENTE. 

IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA.

PSOE DE ANDALUCÍA.

 

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(x) Neurotransmisores: Son moléculas que permiten la neurotransmisión de la información desde una neurona, a una célula o a una glándula. 

21 de abril de 2025

LA CLASE TRABAJADORA DEBEMOS PREPARARNOS PARA LA LUCHA.


 El mundo entero está inmerso en una conflagración imperialista de los 4 bloques principales que se disputan la hegemonía mundial, como son EEUU, CHINA, RUSIA Y EUROPA. El resto de los países que se consideran “neutrales” lo son solamente de nombre, pues en la práctica, se están viendo obligados a restringir sus necesidades básicas de la misma forma que han tenido que hacer los países beligerantes, algunas veces incluso en un grado superior a otras ocasiones. 


    Están surgiendo cada vez más respuestas de protestas por la imposición de los Aranceles dictados por Donald Trump, aunque alarmados y cuestionados por sus propios agentes económicos, han aconsejado una tregua de 90 días, para ver la evolución que toman los acontecimientos, por el terrible problema que les representó el hundimiento de las Bolsas a escala mundial. 


    Ante la agudización de la situación,  la mayoría de los países están siendo obligados a producir o invertir en  armamento al máximo de sus capacidades, sean para una u otra de las grandes potencias, con todo lo que esto implica para los países más atrasados y también para los más desarrollados. 


    Las contradicciones del sistema capitalista se han agravado  y chocan con las fuerzas productivas, agudizando una vez más los antagonismos de los imperialistas de todo el planeta, con una tendencia muy fuerte hacia una posible recesión económica.  


   Además, la incapacidad de las direcciones de las Internacionales, sean de Izquierdas o sean de Derechas,(éstas últimas con algunos rasgos “neonazifascistas”), lo ven muy cotradictorio para resolver estos problemas y están acelerando incluso el riesgo, no solamente de la guerra comercial, sino la real.


    Pero los acontecimientos que han llevado a esa guerra de los Aranceles, al mismo tiempo, lejos de fortalecer a los imperialistas, los está debilitando en extremo. Con las idénticas contradicciones tratan de buscar a la desesperada una salida que pueda evitar la guerra, pues el enfrentamiento podría ser brutal si no encuentran pronto una salida.


   A estas alturas del conflicto, ya no es cuestión de intentar descubrir dónde podría estar el eslabón más débil en la cadena de capitalismo, porque ante tamaña potencialidad de los Cuatro Bloques, ya no existen eslabones fuertes, sino que todos ellos podrían salir debilitados. 


   No existe un solo país, ni siquiera los más poderosos como son EEUU y CHINA que se disputan el liderazgo de la economía mundial, que pudiesen evitar la posibilidad de un conflicto de terribles consecuencias, que pudiese desatar convulsiones sociales que serían inevitables, si no encuentran una salida urgente a la tregua de los 90 días concedidas por Trump, que ha representado una corrección aconsejada por sus asesores. 


   Algunos asesores hablan de guerra, no solamente en el plano de los Aranceles, sino incluso bélica y real, pero nadie podría afirmar con certeza, donde comenzaría esa guerra, que no sería ya civil, sino incluso con el peligro nuclear, pero no se habla de lo que podría ocurrir con las convulsiones sociales de una situación así, con levantamientos sociales, convulsiones  y protestas que podrían ser muy potentes. 


    La decadencia de la clase burguesa dominante es grande y sectores importantes están comenzando a alarmarse, incluso de la misma camada de los grandes millonarios como Elan Musk y demás SuperMillonarios reclutados por Trump, que se les están volviendo en contra, surgiendo algunas quejas de miembros de esos clanes, que lo han pasado mal con los movimientos bursátiles de los primeros días, aunque ahora quieren hacer lo posible para poder remontar.  


    Examinemos algunas de las barbaridades que hace Elan Musk por orden de Trump, que ha estado despidiendo a decenas de miles de funcionarios públicos, cuando el Gobierno Federal tenía unos 2.500.000 empleados, más 2.500.000 militares, lo que son en torno a 5 millones de empleos suprimidos.


   Con ese método, la economía podría retroceder décadas anteriores, cuando la población se incrementó en más de 100 millones de personas, lo que ahora sería como una economía en destrucción, si continúan con ese método brutal de eliminar mano de obra, del funcionariado y de migrantes que están expulsando.


    Ahora van con los de los Aranceles y tomando ejemplo de la industria automotriz muy importante en la economía de EEUU por razones obvias, pues la industria del automóvil ha cambiado en los últimos 30 a 40 años, básicamente debido a las nuevas tecnologías y ahora peligran los acuerdos que tenían con Canadá y México y muchos otros países. 


     Si EEUU obliga a México y Canadá a asumir los Aranceles, significa que la mayoría de los automóviles que se exportan a EEUU, que es muy grande, el negocio de los automóviles se verá gravemente afectado porque se volverán mucho más caros pues tendrán que pagar los Aranceles impuestos, dado también en que la fórmula de cómo se producen los autos, se ensamblan por componentes interviniendo varios países, lo cual resulta muy complicado para la compraventa. 


    Supongamos que se impone un Arancel (tal cual podría estar sucediendo), cuestión que podría repercutir en la pérdida de muchos trabajadores, al cerrar las empresas, que si les sumamos a la deportación de miles de millones de migrantes, el destrozo para miles de asalariados es enorme. 


    Tratemos de entender lo que significa la deportación de millones de personas migrantes, que no van a encontrar tan fácil un trabajo en sus propios países y están siendo tratados como delincuentes. 


   Además, cuando EEUU deporta a esas personas, ya no podrán ayudar a sus familias, con las remesas que les enviaban procedente de sus salarios. EEUU envía a esos trabajadores a sus países, sabiendo que no van a encontrar trabajo fácilmente, que por otra parte, si es como dice el Gobierno de EEUU, que pronto se recuperarán, les tendrían que ser útiles si de verdad la economía se reactiva, de lo contrario, asumen que el sistema capitalista se enfrenta a una profunda recesión. 


   Tenemos un dato de las remesas de los migrantes expulsados, que representan nada más que en México en torno al 15 % y 17 %. También Donald Trump va a imponer Aranceles a Canadá, China, Europa… es decir, a todos los países y eso está ya produciendo malestar y agitación de las masas  que podría acelerar el colapso de la economía. 

   

    Esa situación no significa un signo de salud, bienestar y entendimiento, sino un signo de desesperación y aplastamiento de las masas y un ataque furibundo a la clase trabajadora y los sectores más empobrecidos, que más temprano o más tarde, solamente les dejan un camino que es la lucha social para defender nuestros derechos.


   Hay que tener en cuenta que las masas todavía no han entrado en acción a fondo, aunque la primera Protesta contra el programa propuesto por Trump, reunió a más de un Millón de ciudadanos con miles y miles de activistas que se rebelaron en contra de las propuestas de recortes y Aranceles, levantándose en masa en 50 de los Estados USA (que contagió a otros países), convirtiéndose la manifestación en lo contrario de lo que quería Trump y pasaron del “Día de la Liberación” (Liberation Day), que proponía el Presidente, al “Dia de la Protesta” (Protest Day) que es lo que decidió el pueblo tomando las calles. 


    La desconfianza y aumento de la hostilidad hacia la clase burguesa dominante sigue creciendo en todos los sectores de la población mundial. Los ojos de la clase trabajadora no están cerrados ante la incapacidad y la corrupción de los Gobiernos que ante aquella famosa frase de “Cañones o Mantequilla”, que unos la atribuyen al Ministro de Propaganda Nazi Goebbels y otros se la dan al Secretario de Estado de EEUU Wilson, cuando ahora a Trump y otros que la están poniendo de moda utilizándola de nuevo, volviendo a la época de comienzos de la II Guerra Mundial. 


    Esos dirigentes que dominan el mundo no son  verdaderos demócratas sino más bien Bonapartistas o algo peor, como aspirantes a Dictadores,  porque si fuesen de verdad Demócratas, harían una consulta para conocer si el pueblo se decide por la PAZ o por la GUERRA, es decir, consultar a los pueblos ya que dicen que somos los soberanos. 


    Si verdaderamente se votase, podríamos saber lo que el pueblo decide, si deciden apostar por las armas o por la paz, porque esos dirigentes mundiales, en disputas permanentes en defensa de sus intereses como Capitalistas, nos lo quieren vender envuelto en argucias, insidias, engañifas, pufos, invenciones, embustes y otras similitudes embaucadoras, para que no se note demasiado sus sucias maniobras,  por lo que NO es la PAZ lo que ellos pretenden, esos mafiosos y corruptos que dominan el mundo, sino la GUERRA, cuando los pueblos lo que necesitan y luchan es por la paz y todos nuestros Derechos, como una mejor sanidad, educación, viviendas, y demás servicios sociales, así como un trabajo digno y bien remunerado. 


     Los grandes bloques imperialistas se están preparando con armas y bagajes para una batalla contra los trabajadores a costa de lo que sea. Sabemos que podrían utilizar la represión estatal y endurecer los ataques a la libertad de expresión cuando los pueblos se levanten y protesten. 


    Se basarán en las formaciones de la Ultraderecha que dominan y financian, a la vez que continuarán esparciendo el veneno del racismo, la violencia y los prejuicios de todo tipo, y por supuesto, volverán en apoyarse en los grupos “nonazifascistas” que han venido financiando para frenar las luchas del movimiento obrero, aunque las luchas sociales por un mundo mejor tendrán que continuar porque bajo el capitalismo decadente no hay futuro para la Humanidad. 

¡¡NO A LA GUERRA¡¡       

   

COMISIÓN PERMANENTE. 

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17 de abril de 2025

PARTE 2 FINAL): LA SEMANA SANTA DESDE EL MATERIALISMO DIALÉCTICO.

 


(Recomendable leer antes la Parte 1 de 2) anterior en fecha 14/4 de este mismo blog) 

    

   …/… En el movimiento creacionista en EEUU participan millones de personas y está ―increíblemente― encabezado por científicos, entre ellos algunos genetistas. Esta es una expresión gráfica de las consecuencias intelectuales de la decadencia del capitalismo. Es un ejemplo contundente de la contradicción dialéctica del retraso de la conciencia humana. En el país tecnológicamente más avanzado del mundo, la mente de millones de hombres y mujeres está hundida en el barbarismo. Su nivel de conciencia no es mucho más elevado que el de los hombres que sacrificaban a los prisioneros de guerra a los dioses, que se postraban ante ídolos sepultados o quemaban brujas en la hoguera. Si este movimiento triunfara, como dijo hace poco un científico, volveríamos a la Edad Media.


    En el terreno de la legislación social, y particularmente en los derechos de la mujer, la Iglesia católica romana siempre ha jugado un papel reaccionario. Todavía niega a la mujer el derecho a controlar su propio cuerpo, niega el derecho al divorcio, a la contracepción y el aborto. El papa Karol Wojtyla fué su principal portavoz. La persistente oposición de la iglesia a los métodos anticonceptivos artificiales resulta sobre todo desastrosa en el SIDA. En 1999 una encuesta entre católicos estadounidenses demostraba que el 80 por ciento de los legos y el 50 por ciento de los sacerdotes estaban a favor de la contracepción, en otra encuesta de la universidad de Maryland dos tercios de los católicos reconocían que practicaban la objeción de conciencia con relación a las ideas del Papa y hacían lo que les dictaba su conciencia. Se podrían citar cifras similares en el resto de países desarrollados.


    En el reino de la política el Papa es un portavoz reaccionario y un enemigo del marxismo y el socialismo, ayudado por el poder del Opus Dei, esa notoria mafia católica cuyos tentáculos alcanzan cada rincón de la vida política italiana, española o de otros países.


Lenin y la religión.


    Engels en su prefacio a “La guerra civil en Francia” decía que: “con relación al estado la religión es un asunto puramente privado”. Lenin escribía en 1905: “El Estado no debe tener nada que ver con la religión, las asociaciones religiosas no deben estar vinculadas al Poder del Estado. Toda persona debe tener plena libertad de profesar la religión que prefiera o de no reconocer ninguna, es decir, de ser ateo, como lo es habitualmente todo socialista”. (Lenin. Acerca de la religión. Moscú. Editorial Progreso. p. 6).


    Sin embargo, con relación al partido, Lenin señalaba que Engels recomendaba que el partido revolucionario debería luchar contra la religión: “El partido del proletariado exige del Estado que declare la religión un asunto privado; pero no considera, ni mucho menos, ‘asunto privado’ la lucha contra el opio del pueblo, la lucha contra las supersticiones religiosas, etc., ¡Los oportunistas tergiversan la cuestión como si el Partido Socialdemócrata considerase la religión un asunto privado!” (Ibíd. pp. 25-26).


    Y añadió que: “La raíz más profunda de la religión en nuestros tiempos es la opresión social de las masas trabajadoras, su aparente impotencia total frente a las fuerzas ciegas del capitalismo [...] Ningún folleto educativo será capaz de desarraigar la religión entre las masas aplastadas por los trabajos forzados del régimen capitalista, y que dependen de las fuerzas ciegas y destructivas del capitalismo, mientras dichas masas no aprendan a luchar unidas y organizadas, de modo sistemático y consciente, contra esa raíz de la religión contra el dominio del capital en todas sus formas”. (Ibíd. pp. 21-22).


    Los marxistas han hecho todo lo posible para implicar a todos los trabajadores en la lucha contra el capitalismo, incluidos los que profesan una religión. No debemos interponer barreras entre nosotros y estos trabajadores, sino animarles a que participen activamente en la lucha de clases.


    Como vimos en 1905, la clase obrera rusa entró en la escena de la historia con un sacerdote a la cabeza, portando en sus manos iconos religiosos y una petición al Zar ―al “padrecito de todos los rusos”―. Desconfiaban de los revolucionarios e incluso en algunas ocasiones les dieron una paliza. Pero todo eso cambió en veinticuatro horas después de la masacre del 9 de enero. Los mismos trabajadores, en la noche del nueve, se convirtieron en revolucionarios y exigieron armas. Así es como la conciencia puede cambiar rápidamente ¡en el fragor de los acontecimientos!


    A propósito, el padre Gapon, que había organizado la petición y la manifestación pacífica y que había trabajado para la policía zarista, se transformó repentinamente después del domingo sangriento. Hizo un llamamiento a los revolucionarios para derrocar al zar e incluso en un momento determinado estuvo próximo a los bolcheviques. Lenin no le apartó sino que intentó ganarle aunque Gapon siguió como religioso.


   La posición flexible de Lenin se pudo comprobar cuando combatía la actitud sectaria contra aquellos trabajadores que eran religiosos pero que participaban en las huelgas. “En tal momento y en semejante situación [una huelga], el predicador del ateismo sólo favorecería al cura y a los curas, quienes lo único que desean es sustituir la división de los obreros en huelguistas y no huelguistas por la división en creyentes y ateos”. (Ibíd. p. 24).


    Aquí está el punto central de la cuestión. Luchamos por la unidad de las organizaciones obreras por encima de todas las divisiones: religiosas, nacionales, lingüísticas o raciales. Nuestra tarea es unir a todos los oprimidos y explotados en un solo ejército contra la burguesía.


    El ateísmo para los marxistas nunca ha sido una parte del programa del partido. Este disparate siempre ha caracterizado al anarquismo. Con frecuencia un trabajador que todavía es creyente se acerca al movimiento, convencido de su programa general y entusiasmado con la lucha por el socialismo, pero no está dispuesto a renunciar a la religión. ¿Qué actitud deberíamos tomar? Por supuesto no lo echaremos. Este trabajador no desea unirse al movimiento para ganar conversos a la religión, sino para luchar contra el capitalismo. Probablemente, llegará un momento en que verá la contradicción entre su política y sus creencias religiosas y poco a poco abandonará la religión. Pero es una cuestión delicada y no hay que forzarla. Como explicó Lenin: “somos enemigos incondicionales de la más mínima ofensa a sus creencias religiosas”. (Ibíd. p. 24).


    Es totalmente diferente cuando un intelectual de clase media busca introducir confusión en la ideología del movimiento, como era el caso cuando Lenin escribía sobre la religión. Un grupo de bolcheviques ultraizquierdistas (Bogdanov, Lucacharsky, etc.,) intentaban revisar el marxismo e introducir nociones filosóficas místicas. Lenin, correctamente, luchó contra esta tendencia.


El futuro de la religión.-

    

¿Cuál será el futuro de la religión? Sobre esta cuestión, desde luego, habrá una profunda diferencia de opinión entre los marxistas y los cristianos y demás religiones. Naturalmente, no es posible mirar al futuro a través de una bola de cristal, pero si se puede decir lo siguiente. Aunque desde un punto de vista filosófico el marxismo es incompatible con la religión, sobra decir que nos oponemos a cualquier intento de prohibir o reprimir la religión. Luchamos por la libertad completa del individuo a tener su propio creencia religiosa o ninguna.


    Lo que debemos decir es que debe haber una separación radical entre la iglesia y el estado. Las iglesias no deben ser apoyadas directa o indirectamente por los impuestos, ni tampoco se debe enseñar en las escuelas la religión. Si la gente quiere religión, ésta se debe aprender exclusivamente en las iglesias a través de las contribuciones de la congregación y predicar sus doctrinas en su propio espacio. Las mismas observaciones son buenas para el Islam o cualquier otra religión.


    Por lo que a nosotros respecta el diálogo sobre la religión continuará, pero esto no debe oscurecer el problema fundamental de nuestra época. Nuestra principal tarea es unir en la lucha a todos aquellos que desean poner fin a la dictadura del Capital que mantiene a la raza humana en una situación de esclavitud. El socialismo permitirá el libre desarrollo de los seres humanos, sin la restricción de las necesidades materiales.


    Durante siglos, la religión organizada ha sido utilizada por los explotadores para engañar y esclavizar a las masas. Periódicamente, han estallado rebeliones contra esta situación. Desde la Edad Media hasta el día de hoy, se han levantado voces de protesta contra la subordinación de la iglesia a los ricos y poderosos. Vemos también esto en la actualidad. El sufrimiento de los trabajadores y campesinos, el martirio de la raza humana bajo el infame despotismo del Capital, está provocando indignación entre amplias capas de la población. Muchos de ellos no están al corriente de la filosofía del marxismo, pero desean luchar contra la injusticia y la explotación. Entre estos hay muchos cristianos honestos e incluso sacerdotes de los escalafones más bajos, que diariamente presencian los sufrimientos de las masas.


    La TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN es una expresión del fermento revolucionario en América Latina. Las órdenes más bajas del sacerdocio están horrorizados por el sufrimiento de las masas oprimidas y han dado el paso de luchar por una vida mejor. La jerarquía eclesiástica, con sus cientos de años,  ha desarrollado una relación cómoda con los ricos terratenientes, los banqueros y los capitalistas, y combaten esta nueva tendencia o la toleran de mala gana. Así la lucha de clases ha penetrado en las filas de la propia Iglesia católica romana.


    Lo mismo ocurre entre los musulmanes, las ideas del marxismo han comenzado a encontrar eco. Cuando las masas oprimidas de Oriente Medio, Irán, Indonesia,etc… comiencen a entrar en acción para mejorar sus vidas, buscarán un programa de lucha para derrocar a sus opresores.


   Es necesario derrocar el capitalismo, el latifundismo y el imperialismo. Sin eso, no hay salida posible. El único programa que puede asegurar la victoria de esta lucha es el marxismo revolucionario. La colaboración fructífera ente los marxistas y los cristianos, musulmanes, hindúes, budistas, judíos y seguidores de otras religiones en la lucha para transformar la sociedad es absolutamente posible y necesaria, a pesar de las diferencias filosóficas que nos separan. Los cristianos honestos se sienten profundamente ofendidos por la terrible opresión sufrida por la mayoría de la raza humana.


    Camilo Torres, antiguo sacerdote colombiano, dijo una vez: “He colgado el hábito de sacerdote para convertirme en un verdadero sacerdote. El deber de todo católico es ser un revolucionario; el deber de todo revolucionario es llevar adelante la revolución. El católico que no es un revolucionario vive en pecado mortal”.


    Estos son los verdaderos sucesores de aquellos primeros cristianos revolucionarios que lucharon por la causa de los pobres sobre la tierra, los pecadores y los oprimidos, y que no temían dar su vida en la lucha contra la opresión. Son los mártires modernos y todo aquel que quiera la causa de la libertad y la justicia debe guardar su memoria. Entre 1968 y 1978, más de 850 sacerdotes, religiosas y obispos fueron arrestados, torturados y asesinados en América Latina. El jesuita salvadoreño, Rutilio Grande, antes de ser asesinado dijo: “Hoy en día, es peligroso [...] y prácticamente ilegal ser un auténtica cristiano en América Latina”. Lo importante es la palabra ´”auténtico”.


¿Una vida alternativa?


    Aunque en los últimos años la religión organizada ha perdido terreno, las ideas religiosas han resurgido en un conjunto de sectas y cultos desconcertantes, algunos ofrecen un “estilo de vida alternativo”. Algunas veces reflejando la creciente insatisfacción entre una capa de jóvenes con el sistema capitalista, su perspectiva de la vida inhumana y desalmada, la vana comercialización de todos los aspectos de la existencia, el crudo materialismo, el deterioro del medio ambiente, etc., puede representar el primer paso hacia la conciencia. Pero después empieza el problema. No basta con rechazar el capitalismo. Es necesario dar pasos concretos para abolirlo.


   La característica común de todos estos movimientos “alternativos”  es que se basan en una salvación individual. Por este camino, no hay salida posible. Y en última instancia, tampoco ésto es una alternativa. El capitalismo puede vivir felizmente con un puñado de personas que han decidido “retirarse”. Esto no representa una amenaza, porque los dueños del poder continúan controlando la vida de la sociedad como antes.


    Incluso aquellos que profesan la “retirada” encontrarán en la práctica que no hay retirada. Están obligados a utilizar el dinero, comprar los productos básicos para la vida en las tiendas, llenar los depósitos de sus camionetas en las gasolineras, donde comprarán los productos de las grandes compañías petroleros que contaminan el medio ambiente, serán desviados de un área a otra por la policía, como el resto de nosotros.


    La idea de que es posible apartarse de la sociedad y la política es una ilusión. ¡Intentadlo! Y encontrareis que un día la política estará en vuestra casa y llamará al timbre de vuestra puerta (si no echa primero la puerta abajo).  El intento de encontrar una solución individual es esencialmente reaccionario porque es la única forma de luchar contra el capitalismo y el estado burgués para unir a la clase obrera y organizarla en un movimiento revolucionario. Optar por esta u otra forma, te situará a merced del Capital y ayudará a perpetuar el orden existente.


    Para cubrir su desnudez, los predicadores de la Nueva Era se presentan con valores espirituales especiales ―lo imaginan― que les puede situar al margen de los mortales “normales” y ponerles en una línea de comunicación directa con cosas sobrenaturales que superan a todo entendimiento. Se sienten superiores al resto de la humanidad que no tiene la confidencia de estos grandes misterios.


    En realidad, estas ideas no son superiores al pensamiento de los mortales normales, son muy inferiores. La primera ley para aquel que desee cambiar la sociedad es comprenderla y vivir en ella. Al intentar volver la espalda a la sociedad, lo único que consigues es convertirte en algo impotente frente al orden existente, y renunciar eternamente, sin esperanza, irrevocablemente, a toda posibilidad de cambiarla. Por este camino no hay alternativa, sólo más de lo mismo, para siempre.


La religión y la crisis del capitalismo.-

    

    La religión es lo que los marxistas llamarían falsa conciencia, porque dirige nuestro entendimiento fuera del mundo real, sobre el que no podemos saber nada y del que es inútil incluso hacer preguntas. Toda la historia de la ciencia parte de dos presunciones fundamentales: a) el mundo existe fuera de mí mismo y b) puedo comprender este mundo, e incluso aunque hay cosas que en la actualidad no puedo saber, al menos seré capaz de conocerlas en el futuro. Para establecer un límite más allá del conocimiento humano necesita traspasar y abrir la puerta a todo el misticismo y la religión. Durante más de 2.000 años, la humanidad ha estado luchando para adquirir conocimiento de nosotros mismos y del mundo en que vivimos. Durante todo ese tiempo, la religión ha sido la enemiga del progreso científico, y no es una casualidad. En la medida que el pensamiento científico nos ha permitido comprender cosas que en el pasado parecían “misterios”, la religión ha sido empujada hacia atrás y ahora se encuentra en la parte trasera intentando salvarse a sí misma.


    En la lucha de la ciencia contra la religión, es decir, la lucha del pensamiento racional contra la irracionalidad, el marxismo se ha puesto con entusiasmo del lado de la ciencia. Pero hay más. El objetivo al adquirir un pensamiento racional del mundo es cambiarlo. El significado de toda la historia humana de los últimos 100.000 años ―y más― es la lucha sin fin de la humanidad por ganar la batalla a la naturaleza, controlar su propio destino y así convertirse en seres libres. Las raíces de la religión están en el pasado lejano, cuando los humanos luchaban para librarse del mundo animal de donde procedemos. Para encontrar sentido a los fenómenos naturales que están más allá de nuestro control, los humanos tenían que recurrir a la magia y el animismo―las primeras formas de religión―. En su día, esto representó un paso adelante en la conciencia humana. Este estadio infantil de la conciencia debería haber desaparecido hace tiempo, pero la mente humana es infinitamente conservadora y guarda conceptos y prejuicios que hace tiempo han perdido su razón de ser.


    En la sociedad de clases, el concepto de “amor al prójimo” es una vacua declaración. La economía de mercado, con su moralidad servil hace de esta aspiración una proposición imposible. Para cambiar la conducta y la psicología de hombres y mujeres es necesario, en primer lugar, cambiar la forma en que viven. En palabras de Marx, “el ser social determina la conciencia”. Todo el mundo está dominado por un puñado de gigantescos monopolios que saquean el planeta, lo deterioran, destruyen el medio ambiente y condenan a millones de personas a una vida de miseria y sufrimiento.


    Las damas y caballeros que se sientan en los consejos de dirección de estas multinacionales en su mayoría son cristianos practicantes, en un número menor, judíos, musulmanes, hindús u otros credos. Sin embargo, la verdadera religión del capitalismo no es ninguna de estas. Es el culto a “Mammon”, el dios de la riqueza. El capitalismo da la vuelta a las relaciones humanas. De una forma retorcida y distorsionada convierten al hombre en un ser que “vale un millón de dólares”, como si habláramos de una mercancía. La televisión habla de la bolsa, el mercado, el dólar y la libra como si fueran seres vivientes (“la libra está hoy un poco mejor”). Esto es la alienación: cosas muertas (Capital) que parecen vivas y cosas vivas (personas, trabajo) que parecen muertes, triviales y sin sentido.


    El desarrollo humano ha tomado una línea descendente. La capa de la cultura moderna y la civilización fabricada durante miles de años todavía es muy delgada. Más abajo residen todos los elementos del barbarismo. Si alguien tiene dudas, estudiemos la historia de la Alemania nazi, o los recientes acontecimientos en los Balcanes. En su período ascendente, la burguesía abrazó el racionalismo, incluso el ateísmo. Ahora, en el período de decadencia capitalista, aparecen por todas partes tendencias a la irracionalidad ―incluso en los estados “cultos” más avanzados―. Si la clase obrera no consigue cambiar la sociedad, todas las conquistas del pasado estarán amenazadas, y el futuro de la civilización humana no estará garantizado.


    La devastación infringida por el capitalismo en todo el mundo ha producido numerosas monstruosidades. En su período de declive senil, también hemos visto el ascenso de tendencias místicas y religiosas retrógradas. El papel reaccionario de la religión se puede ver hoy en todo el mundo…  En todas las partes vemos el monstruo del fundamentalismo: no sólo el fundamentalismo islámico, también el cristiano, judío e hindú. El mensaje de amor fraternal y esperanza se ha convertido en desesperación, odio y matanza. Por este camino, nada es posible excepto el barbarismo y la extinción de la cultura y civilización humanas.


    La causa de estos horrores no es la religión por sí misma, como podía intentar defender un observador superficial, sino los crímenes del capitalismo y el imperialismo, que devasta países enteros y comunidades y destruye el tejido social y la familia sin poner nada en su lugar. Ante el temor al futuro y la desesperación por el presente, la gente busca consuelo en las llamadas “verdades eternas” de un pasado no existente. El ascenso del llamado fundamentalismo religioso es sólo una expresión concreta del callejón sin salida de la sociedad, que lleva a las personas a la desesperación y la locura. Pero, como vemos en cada guerra, las promesas de un cielo religioso sobre la tierra es un sueño vacío que sólo lleva a una pesadilla.


    La religión no puede explicar nada de lo que está ocurriendo hoy en el mundo. Su papel no es explicar, sino consolar a las masas con sueños y huntar con el bálsamo de una falsa promesa. Pero uno siempre se despierta del sueño, y los efectos del bálsamo, más dulce, pronto desaparecen. La condición previa para ganar nuestra libertad como seres humanos es la ruptura radical con los sueños, y ver el mundo y a nosotros mismos tal como somos: mortales, luchando por una existencia de seres humanos sobre esta tierra.


La humanidad alienada de si misma.-


    Desde tiempos inmemoriales, los hombres (y también muchas mujeres) han sido educados en un espíritu de servilismo. Incluso hemos llegado a pensar que somos débiles, impotentes, que no importa lo que hagamos, no hay diferencia, pues el “hombre propone y Dios dispone”. La idea dominante es el fatalismo. Uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos, es que nada se puede hacer. Este sentido de aceptar de una forma fatalista, de adorar servilmente todo lo establecido, están inmersa en todas las religiones. Al cristiano se le aconseja que si alguien le golpea, debería poner la otra mejilla. La palabra islam es “sumisión”, y los profetas del Antiguo Testamento nos aseguran que “todo es vanidad”. Aparte de este sentido de impotencia está la necesidad de un ser superior que es todo lo que nosotros no somos. El hombre es mortal; Dios es inmortal. El hombre es débil; Dios es fuerte. El hombre es ignorante ante los misterios del universo; Dios lo sabe todo. La fe de los seres humanos debe buscar en los cielos la salvación y así surge la creencia en milagros.


    Pero esto no sólo se limita a las clases menos cultas. Se encuentran supersticiones similares en la mente de analistas económicos y corredores de bolsa, que simplemente se sitúan a un nivel más elevado de la mentalidad del jugador que lleva un rabo de conejo en una mano y con la otra lanza los dados. En la Biblia, el hambriento comía, el ciego veía, el mudo hablaba... todo con la intervención de milagros divinos. Hoy en día, no se requiere la intervención de elementos sobrenaturales para conseguir estos milagros. Las conquistas de la ciencia moderna y la tecnología ya nos permite hacer todas estas cosas. Son sólo las restricciones artificiales impuestas por la propiedad privada de los medios de producción y la lucha por el máximo beneficio lo que impide la extensión de estas ventajas a todos los hombres, mujeres y niños sobre el planeta.


    Cuando hombres y mujeres sean capaces de controlar su vida y desarrollarse como seres humanos libres, los marxistas creen que el interés de la religión y la búsqueda de consuelo en otra vida, caerán por sí mismos. Mientras tanto, los desacuerdos en estas cuestiones no deben impedir a todos los cristianos, hindús, judíos o musulmanes honestos que deseen participar en la lucha contra la injusticia, unan sus manos a las de los marxistas en la lucha por un mundo nuevo y mejor.



¡Por un paraíso en este mundo!

 

    “Si tuviera que comenzar todo de nuevo trataría, por supuesto, de evitar tal o cual error, pero en lo fundamental mi vida sería la misma. Moriré siendo un revolucionario proletario, un marxista, un materialista dialéctico y, en consecuencia, un ateo irreconciliable. Mi fe en el futuro comunista de la humanidad no es hoy menos ardiente, aunque sí más firme, que en mi juventud... Esta fe en el hombre y su futuro me da aun ahora una capacidad de resistencia que ninguna religión puede otorgar”. (Trotsky. Escritos. Bogotá. Editorial Pluma. 1976. Tomo XI. Vo. 1. pp. 216-7).


    En su libro la Metafísica, Aristóteles hizo un comentario profundo y maravilloso, cuando dijo que el hombre comienza a filosofar cuando sus necesidades de vivir están satisfechas. Al eliminar la antigua dependencia degradante de hombres y mujeres de las cosas materiales, el socialismo establecerá las bases para un cambio radical en la forma de pensar y actuar. 


Trotsky adelantó lo que podría ocurrir en una sociedad sin clases, con estas palabras:   “(…)Bajo el socialismo la solidaridad será la base de la sociedad. Todas las emociones que nosotros los revolucionarios, en la actualidad, sentimos aprensión de mencionar, que han estado llenas de hipocresía y vulgaridad, como es la amistad desinteresada, el amor por el prójimo, la simpatía, será el poderoso coro de la poesía socialista”. (Trotsky. Literatura y revolución. P. 60. En la edición inglesa).””


    Las cadenas de la opresión de clase y la esclavitud no son sólo materiales sino psicológicas y espirituales. Costará tiempo, incluso después de la abolición del capitalismo, para eliminar las cicatrices morales de esta esclavitud. Hombres y mujeres que han sido formados durante toda su vida en un espíritu servil no emanciparán su mente y alma inmediatamente de todos sus prejuicios. Pero una vez las condiciones materiales y sociales estén dadas para permitir a hombres y mujeres entrar en una relación verdaderamente humana, su conducta y forma de pensar se transformará de la misma forma. Cuando ese día llegue, la gente no necesitará al policía, sea éste  material o espiritual. 


    Los antiguos sofistas griegos, que realmente eran filósofos perspicaces, mantenían que el “hombre es la medida de todas las cosas”. En una sociedad sin clases, este sería realmente el caso. Pero donde hombres y mujeres controlan su vida y destino de una forma consciente, ¿qué espacio queda para lo sobrenatural? En lugar de desear una vida imaginaria más allá de la tumba, la gente concentrará su energía en hacer esta vida tan maravillosa y plena como pueda ser. Este es el significado del socialismo: hacer realidad lo que siempre fue potencial.


    En su forma más elevada de la sociedad humana, hombres y mujeres alcanzarán su verdadera talla. Limpiarán nuestro mundo de toda pobreza, odio e injusticia. Recuperarán el planeta, sus ríos, mares y cascadas serán puras de nuevo, y toda la maravillosa diversidad de la vida será protegida y cuidada. Las ciudades atascadas y contaminadas dejarán de existir y serán reconstruidas con toda la creatividad artística humana respetando el medio ambiente. Las profundidades de los océanos se explorarán y descubriremos sus secretos pasados. Y por último, pero no menos importante, tocaremos el cielo con la mano ―no en una oración―, sino en naves especiales que llevarán a la humanidad a los confines lejanos de nuestra galaxia y quizá más allá. Cuando hombres y mujeres disfruten de esta visión ilimitada del progreso humano, que podemos conseguir con nuestros propios esfuerzos y recursos, sin la ayuda de espíritus, ¿qué lugar quedará para la religión?


    En la Biblia se pueden encontrar palabras de gran sabiduría, como en los Corintios, donde podemos leer: “Cuando era un niño hablaba como un niño, comprendía como un niño, pensaba como un niño. Cuando me convertí en hombre dejé a un lado las cosas pueriles”. Ocurre lo mismo con la evolución de nuestra especie. Cuando la raza humana realice definitivamente su destino y sea capaz de ponerse sobre los dos pies y vivir la vida plenamente, ya no será necesario el apoyo de la religión, un ser sobrenatural a quién rezar o el falso consuelo de una vida en otro mundo. Cuando llegue ese momento, la humanidad dejará la religión con la misma facilidad que cuando las personas crecen dejan de lado los cuentos de hadas que amaban cuando eran niños y habrán superado su necesidad.


Extractos del libro “Marxismo y Religión”

Fundación de Estudios Socialistas “ Federico Engels”.

(*) La persona interesada en adquirir el citado libro puede solicitarlo en el siguiente correo: 

Madrid:  629.724.830