9-j: ELECCIONES EUROPEAS.

 

      La decadencia de Europa y del sistema capitalista mundial con la confrontación de los cuatro grupos imperialistas que se disputan la hegemonía mundial (EEUU, China, Rusia y Europa), es una realidad, aunque los voceros del Gran Capital intentan minimizarlo, pero en realidad se constata por los catastróficos resultados de la invasión de Ucrania por Rusia y el genocidio del pueblo Palestino por el sionista de Netanyahu que este sistema necesita un recambio.  

      El próximo día 9 de junio los europeos estamos convocados a asistir a las urnas y en ese contexto, es donde se comprende el avance de los populismos de las derechas extremas, muchos escorados hacia el “nazifascismo”, como por ejemplo Italia donde gobierna Meloni, admiradora de Mussolini y Hitler, en Francia, donde Marine Le Pen le disputa la presidencia a Macron, pues las encuestas le dan un 30 % de los votos, y en El Estado español, los admiradores de esos Partidos de extrema derecha, como son VOX y PP, claramente mancomunados, pretenden también  avanzar hacia esos grupos reaccionarios.   

      El peligro inminente del avance ultraderechista podría también surgir en otros Estados, donde las derechas dan avances en las encuestas,  como en Hungría, Polonia, Eslovaquia, Países Bajos, Austria, República Checa, Bélgica, así como les dan buenos resultados en las encuestas a Finlandia y también el Partido Alternativa por Alemania, (Partido PRONAZI) avanza con fuerza en las encuestas y otros como Estonia, Bulgaria, Rumanía, Suecia, Portugal y el Estado español, que esperan buenos resultados, si las masas obreras no se movilizan y los frenamos.

      Es un escándalo oportunista que Úrsula Von der Leyen, que es la Presidenta de la Unión Europea, junto con la Presidenta Italiana Meloni y el líder del PP, Núñez Feijóo, declaran que “se abrirían a acuerdos permanentes con Meloni sin mayor problema”. Feijó ha declarado que “No me parece homologable a otros partidos de extrema derecha” y con todo eso, mucha gente de derechas, que se declaran “Demócratas”, podrían votar a PP y VOX, que se presentan con esas artimañas y mentiras.   

      Vemos claramente que Núñez Feijóo del PP y todos los socios de la ultraderecha de VOX,  están planteando las elecciones en Europa, como una carrera para derrocar a Pedro Sánchez y al Gobierno PSOE-SUMAR, recrudeciendo su brutal ofensiva  basada en la “MÁQUINA DEL FANGO”, porque están histéricos y van a por todas, porque temen otra nueva derrota.

      La crisis del sistema capitalista europeo se profundiza cada vez más porque está siendo desplazado de la escena mundial,  enfangada en la inestabilidad de esa polarización que siguen practicando y lo que están consiguiendo es que la lucha entre las clases cada vez sea más feroz y contundente. 

      Estamos asistiendo a unos fenómenos que ya parecían desterrados de Europa, tras la bárbara experiencia de NAZI-FASCISMO de los años 30 con sus guerras mundiales. Está claro que como ocurrió en aquellos históricos momentos, esos procesos no son fruto de la casualidad, sino de la brutalidad del capitalismo que antepone sus intereses a las vidas de los seres humanos provocando las guerras y los Golpes de Estado.  

      En lo que va de este siglo, hemos tenido ya tres crisis económicas capitalistas, como la de 2008 que ha desnudado a la Unión Europea.  La oligarquía financiera, los grandes monopolios y los capitalistas, no dudaron en utilizar billones de euro, que tendrían que haber utilizado para el sector público, para garantizar la supervivencia y las ganancias enormes de sus empresas, a la vez que imponían políticas de austeridad que hundieron en la miseria a una gran parte de la clase trabajadora y la juventud, empobreciendo incluso a los autónomos que están siendo estrangulados por los Monopolios y los Banqueros.

      El horror de la guerra de Ucrania, invadida por Rusia, ha supuesto un punto de inflexión, que ha provocado la multiplicación de los problemas sociales y económicos en Europa que ha  beneficiado exclusivamente al Imperialismo de EEUU, provocando un cataclismo económico en Alemania, que había sido la locomotora de Europa, pero que colapsó enfrentándose a la recesión y una crisis de su sistema industrial, que también sufrió amenazas y deslocalizaciones empresariales en EUU, que aceleró la guerra comercial y las bélicas.

      El resultado directo de la corrupción y descomposición del sistema capitalista es el crecimiento de la ultraderecha que deriva hacia el bonapartismo y/o el nazi-fascismo, llevando al fracaso de las formaciones políticas, sean éstas liberales, socialdemócratas o de coaliciones de ambas, que como hemos visto en Europa, han venido fracasando, demostrando que la colaboración de clases tampoco puede salvar al sistema porque ha llegado la “MÁQUIN DEL FANGO” que lo ha contaminado todo.  

      La burguesía como clase dominante, se encuentra en la actualidad bastante dividida, entre un sector clásico que defiende  a las derechas y otro sector  de la  burguesía inteligente que no apuesta en estos momentos por una victoria que pudiese ser de coalición con la extrema derecha, porque entienden que, ante la perspectiva de una recesión, tienen miedo a que se produzca una explosión social, de las masas indignadas,  porque un ataque a la clase trabajadora podría hacer saltar la chispa de agitaciones sociales y el recrudecimiento de la lucha en las calles.

      Tanto las guerras contra el pueblo Palestino como la invasión de Ucrania han representado un punto de inflexión que multiplican los problemas económicos, sociales y de relaciones internacionales, que beneficia al imperialismo de EEUU que obliga a sus satélites a comprar armamento en beneficio del Complejo Militar Industrial que saquea a todas las naciones en beneficio de los fabricantes de armamento.

      Esas defensa de las guerras por parte de la burguesía, tiene en contra a las masas que salen a la calle de forma masiva, pidiendo un Alto el Fuego, que aglutina un descontento creciente entre amplios sectores de capas medias que se ven arruinadas, junto a la clase trabajadora que está indignada y los autónomos que están siendo sacrificados, mientras las Grandes Empresas y las Multinacionales siguen acumulando enormes fortunas.

      El Partido Popular Europeo mantiene un discurso racista, xenófobo, machista,   militarista y nacionalista, al igual que corresponde a su Alianza entre PP/VOX, que corresponde a su forma de actuar, y son esas fuerzas las que han cerrado hace menos de un año, un pacto infame sobre inmigración que militariza más las fronteras y que endurece aún más las condiciones en los centros de detención de inmigrantes, que los convierten en auténticos campos de concentración donde las personas migrantes ven violados cualquiera de sus derechos básicos.

      Está claro que las Derechas tanto en Europa como en todo el planeta, no dejan de batir los tambores de guerra y continúan armándose hasta los dientes, prolongando la carnicería en Ucrania y en Palestina, haciendo llamamientos de la militarización lo que fuerzan a aumentar los presupuestos militares, a costa de debilitar o anular derechos sociales básicos y necesarios para las poblaciones, que sufre cada vez más miserias,  hambrunas y muertes. 

      La inmensa mayoría de los Partidos de Derechas siguen apoyando sin reparo alguno, el genocidio en Gaza ordenado por el sionista Netanyahu y mantienen las relaciones diplomáticas, militares y económicas con el régimen de Israel, atacando brutalmente los derechos democráticos, como estamos viendo la represión que están sufriendo las movilizaciones en Solidaridad con el Pueblo Palestino, que se mantiene en todo el mundo, incluso la ciudadanía de Izquierda en el propio Israel, que están siendo brutalmente reprimida por el Tirano.

      El nivel de vida de las masas no para de crecer y la brecha entre Ricos y Pobres se dispara, sufriendo las consecuencias los millones de familias de clase trabajador que con la espiral inflacionista se sigue perdiendo el nivel adquisitivo de las masas, perjudicando a los trabajadores en sus barrios y ciudades.

También se sigue aplicando la Ley Mordaza mayormente contra la clase trabajadora de la izquierda que lucha, la violencia contra la mujer no cesa, manteniéndose una justicia patriarcal reaccionaria y machista que es aplaudida por VOX/PP y sus mariachis.

      Esto no ocurre solo en el Estado español, igual sucede en otras zonas de Europa, porque el Gobierno de Alemania, que está dirigido por SPD y los Verdes, es el gran aliado europeo del sionismo genocida y se han convertido en uno de los mayores defensores de la guerra imperialista en Ucrania, siendo uno de los proveedores principales de armas europeos, que apoyan tanto a Volodimir Zelensky como a Netanyahu, lo que representa un ejemplo de dureza en la política contra el pueblo migrante, que huye de las bombas y el hambre.

      Esas políticas no tienen nada de progresistas, como ocurre con los migrantes, que son despreciados por la ultraderecha y las derechas, ofreciendo como alternativa el avance de la reacción, políticas que empujan a la completa desconexión, de una parte de la clase trabajadora y de la juventud, mientras otra parte se dedica a lo suyo, que en verdad, si no lucha por sus derechos, se pliegan al capitalismo, como puede ocurrir en las próximas elecciones del 9-J-24, si la clase trabajadora no damos un avance y acudimos a votar en masa en defensa de la clase trabajadora de izquierdas.

      Estamos en plena campaña electoral y tanto las derechas del PP/VOX, como las Izquierdas de PSOE/SUMAR, necesitan emplearse a fondo porque ambos nos jugamos mucho, por ejemplo, no cabe duda y es conocido por todas y todo,  que Irene Montero,  lleva la cartera del Ministerio de Igualdad y ha impulsado leyes que podrían haber sido transformadoras, pero al final fueron edulcoradas o tumbadas por el PSOE en la que intervino el brazo de los reaccionarios de las derechas.

      En momentos clave como ahora, que necesitamos el voto de las izquierdas para vencer a las derecha, es una realidad que algunos dirigentes de Podemos levantan la voz con contundencia, contra el genocidio del sionista Netanyahu, exigiendo la ruptura de relaciones, que se define como posiciones algo divergentes en relación a la política del PSOE, que a muchos votantes les puede resultar dura, pero lo importante es distinguir a las Derechas de las Izquierdas, y los trabajadores podremos ganar, si votamos a la izquierda, que como clase nos corresponde.

      Aunque algunas personas les parezca raro las discrepancias del Gobierno de Coalición, cuando algunos de sus ministros mantienen una posición crítica frente al PSOE por parte de SUMAR, como ha ocurrido ya algunas veces,  debemos entender las cuestiones que pueden ser difíciles, pero si no se sacan  las conclusiones pertinentes de algunos de los errores cometidos en el pasado (que deben ser corregidos),  si no se entiende que la lucha está tanto en la calle como en las Instituciones y será difícil continuar reconstruyen las organizaciones que necesita la clase trabajadora para combatir a las derechas, buscando la unidad y la firmeza.

Necesitamos sindicatos, partidos y organizaciones de combate y lucha que pase de los discursos vanos a la acción de masas, exigiendo nuestras reivindicaciones, para frenar y derrotar tanto a la Patronal como a la Burguesía.

      Tanto ahora como antes, la clase trabajadora y la juventud, al igual que en otros momentos de la historia, pese a las decepciones,  a pesar de los reveses, de los errores que nuestras direcciones puedan haber cometido, siempre se podrán abrir nuevos camino, pero en las acciones política, debemos hacerlo mediante la lucha de clases, debatiendo y confrontando a la Ultraderecha y la Derecha reaccionaria, presentando y defendiendo una alternativa genuinamente Democrática, Participativa y Ética, basada las acciones hacia el Socialismo Científico, que ponga los intereses de la clase trabajador y los pobres, por delante de los intereses del Capitalismo, sus grandes Monopolios y sus Banqueros, dando la batalla para que esa enorme riqueza que es generada por la Mayoría del pueblo trabajador y que nos roba la Minoría que representan un puñado de plutócratas, que quieren continuar con sus guerras de rapiña y represión, mientras millones de seres humanos son lanzados al paro, la  miseria y el hambre.

La clase trabajadora tenemos que movilizarnos y salir a votar el 9-J, porque con el  potencial enorme de  los millones que componemos el movimiento obrero  en Europa, que somos muchos más que esa Minoría que componen la clase capitalistas, frente a la inmensa Mayoría que somos la clase trabajadora, tenemos que levantarnos y llenar las URNAS para decir alto y fuerte:

 

¡¡EL 9-J,  TODAS Y TODOS A VOTAR¡¡

¡¡NO MÁS NAZIFASCISMO EN EUROPA¡¡

¡¡“NO PASARÁN”¡¡.

   

COMISIÓN PERMANENTE:    

IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA.

PSOE DE ANDALUCIA.    

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