El capitalismo en su fase imperialista de
las multinacionales, no solo produce una desigualdad creciente que es incapaz
de superar, aunque lo intenten con su enorme servidores de economistas, porque son
inevitables las crisis, recesiones y depresiones, aunque disponen de organismos
que prestan muy buenos informes para detectar el alza y las bajas de la
economía.
El PIB de la Zona Euro en 2023 se calcula
en 14.375.882 Millones de euros, pero creció un raquítico PIB 0,4 % en ese año 2023,
cuando en el año 2022 había crecido un 3,4 % y en 2021 el crecimiento del PIB fue del 5,9
% lo que representa una desaceleración
brutal y peligrosa.
Las previsiones de la Comisión Europea indican
que el crecimiento del PIB para 2024 será de un 1,0% en la Unión Europea y de
un 0,8 % en la Zona Euro, lo que vaticina que se acerca una crisis recesiva en
el corto plazo.
Desde hace tiempo se ha descubierto que
el sistema capitalista colapsa periódicamente quedando atrapado en nuevas
crisis económicas, como explicaba Kondrátiev, llamadas éstas de ciclos largos
de la actividad económica que se describen como fluctuaciones cíclicas de largo
alcance en la economía capitalista mundial.
La duración de esas ondas de ciclos
largos, varían en torno a los 47 años, a
diferencia de los ciclos económicos de ondas bajas llamadas Kitchin, que vienen
a oscilar con una duración de entre 7 a 9 años de promedio.
Las consecuencias de esas crisis periódicas de la
economía capitalista, recaen principalmente
en que grandes grupos de asalariados se van quedando sin trabajo y no es porque
hagan mal sus faenas, nada de eso, porque la clase trabajadora es muy
eficiente, sino que el problema es del propio sistema, que con lo que la
burguesía llama la “libre competencia” (que ya no existe realmente, aplastada
por los monopolios), el sistema se hace
inviable y provoca la catástrofe de la economía global.
Existen crisis más graves que provocan
que las empresas entren en bancarrotas,
perdiendo la clase trabajadora sus puestos de trabajo, porque esa es la
forma de cómo funciona el sistema de libre competencia que producen el ciclo
económico, porque la lucha por las ganancias se profundiza.
Es cierto que cada crisis es distinta y
no duran la misma cantidad de tiempo y algunas de esas crisis, son superficiales
de ciclos rápidos y cortos, mientras otras se prolongan y producen gran
deterioro de la economía, como la Gran Depresión de los años 1930 que duró más
de una década y fue horrible con tasas de desempleos de más de un 33 % en
algunos países y provocaron las guerras.
Los países capitalistas tratan siempre a
la desesperada de evitar esos ciclos y hay una simple razón por la cual, el
sistema capitalista empieza a perder el apoyo de la población, porque produce y
crece el desempleo masivo y el colapso de las empresas empiezan a cundir,
descargando los problemas sobre los sectores más empobrecidos y debilitados.
En un momento dado la población, sobre
todo los que sufren el azote del paro, cuestionan el sistema capitalista y se
indignan con la desigualdad de este modelo porque ven que han destruido sus
medios de vida, sus esperanzas, sus sueños de una vida mejor y hay que
reconocer que la juventud está ya sufriendo eso mismo, porque ven que les han
robado su futuro.
La gran burguesía capitalista se está
poniendo nerviosa cuando entiende que se puede tener que enfrentar a una nueva
crisis y están entrando en pánico, atacando brutalmente al Gobierno PSOE-SUMAR,
porque entienden que el sistema puede colapsar y no sabe cuánto tiempo puede
durar si llega la crisis, que puede ser, como hemos explicado de corto alcance
o de largo alcance como en los años 30, sobre todo si se sigue fomentando la
carrera bélica que provocó la invasión de Rusia contra Ucrania, por orden de
Putin y se agudiza cada vez más de forma alarmante por el genocidio de Gaza, masacrando
al Pueblo Palestino por el sionismo de Netanyahu, que tiene el apoyo de sus
cómplices de EEUU y Europa, permitiendo
el asesinato de niños, mujeres y personal civil, sin reparar en la destrucción
de Hospitales y dejando morir de hambre al pueblo palestino.
Los capitalistas quisieran que la gente
no piensen en esos inocentes asesinados brutalmente, quieren distraer a la ciudadanía,
que mundialmente se está levantando contra las guerras y los genocidios, cada
vez más indignados y numerosos en todos los países aunque están siendo
reprimidas las legítimas manifestaciones, demostrándose que no existe
“democracia”, porque el pueblo que pide la PAZ masivamente es despreciado por
los poderes capitalistas belicosos.
Pero las masas están tomando conciencia
de clase y cada vez desprecian más a los dirigentes de las derechas, que
defienden las guerras, porque entienden ya que bajo la amable careta de la
Democracia Burguesa, si rascamos a fondo, lo que se encuentra es la más cruel dictadura
de los Grandes Capitales, al servicio del Complejo Militar Industrial que ganan
millones y millones con esa carrera bélica y la compraventa de armas.
El capitalismo es cada vez más inestable
y sus grandes poderes, como la ONU, la OTAN y demás, se están viendo incapaces
de resolver el problema de la guerra, aunque millones y millones se manifiestan
pidiendo al menos UN ALTO EL FUEGO YA, pero en vez de atenderles, son
reprimidos, apaleados e incluso encarcelados.
Dijo el filósofo Santayana: “el pueblo
que no conoce su historia, está condenando a repetirla” y no es que la burguesía no sepa de historia,
sino que oculta la verdad, porque defiende sus intereses como clase explotadora
y represora, anteponiendo sus ganancias a la vida de los pueblos.
La historian está escrita, pero la
burguesía la desprecia y no quiere que las masas sepan lo que ocurrió, pues después de la I y la II guerras mundiales,
hemos sufrido en este siglo al menos 3 crisis económicas, la crisis del año
2000, en 2008 tuvimos otra de las
hipotecas, que fue de alto riesgo, también padecimos la crisis del COVID-19, es
decir, que en los últimos 23 años hemos tenido 3 crisis y poco harán los
capitalistas para evitar la cuarta.
Cuando llegan las crisis, es siempre la
clase trabajadora la que sufre más que ninguna otra clase y muchos jóvenes
recurren a las drogas, al alcohol, se
acentúa la violencia machista, aumentan las enfermedades mentales, los
divorcios se disparan y suben los precios de la cesta de la compra que se come a los salarios, atacando a los
niveles de vida de las masas, mientras que los capitalistas siguen amasando enormes fortunas.
Muchos asalariados pierden su
trabajo, sus viviendas, su coche y se indignan contra este injusto sistema que
representa el capitalismo, acelerando el proceso molecular de toma de
conciencia de las masas, sacando ésta la conclusión que tiene que luchar porque
le están estafando, por lo que las masas se preparan para luchar contra el
capitalismo mafioso y belicoso, que es la causa de la escasez de los pobres.
Muchos asalariados sacan la
conclusión que los problemas de la sociedad capitalista se tendrán que resolver
y hacerse a través de la lucha entre las clases, siendo las principales la
clase burguesa contra la clase trabajadora y viceversa.
Existe un hecho conocido que nadie
puede ignorar, que las guerras las provocan los capitalistas, cuando pugnan por
sus intereses económicos o/y territoriales, por lo que tenemos que admitir la
verdad de que todos los países capitalistas, sobre todo, en la actual fase
imperialista de las multinacionales, están divididas principalmente en tres
fuerzas. 1) La Gran Burguesía como clase
dominante. 2) La pequeña burguesía, que oscila entra la burguesía a la que
quiere imitar y la clase trabajadora, aunque existen también muchos asalariados de
izquierdas en su seno. 3) La clase trabajadora, mayormente de izquierdas, que toma conciencia de Si y para Si y se
organiza para defender sus derechos que ven amenazados.
La Parte 1) está compuesta de la
clase más rica que controlan la Banca, la Bolsa, los Latifundios y atesoran las
grandes riquezas, destacando y siendo reconocidos por cualquier persona medianamente
inteligente, porque representan a las
derechas políticas a cuyos partidos votan mayoritariamente.
La Parte 2) que está compuesta por
pequeños agricultores, autónomos, funcionarios, clases medias, etc. y oscilan entre la parte 1) y la 3) y a veces
giran a la derecha y otras a la izquierda.
La Parte 3) está compuesta mayormente
por los trabajadores asalariados, los estudiantes, los pensionistas, los
ecologistas, las feministas, los parados,
etc… y son claramente reconocidos por su militancia sindical y política de las
izquierdas y en momentos clave, saltan a la lucha para defender sus derechos.
Las crisis económicas del
capitalismo en la actual fase imperialista de las multinacionales, serán cada
vez más profundas y producirán una aceleración de la polarización entre la
clase de los más Ricos y la clase de los más Pobres.
Por ello es inevitable la
confrontación entre las clases sociales que dejan en la miseria en todo el
mundo, a miles de millones de personas atrapadas en la pobreza, el paro, los
“sin techo”, las guerras y las calamidades, lo que acelera la necesidad de
transformar este modelo injusto, corrupto y decadente del capitalismo.
La lucha social es el único camino
para la juventud y la clase trabajadora, que necesitan armarse ideológicamente
para defender el programa que represente un giro a la izquierda, para avanzar
en la defensa de nuestros derechos como clase trabajadora y poner en marcha el
programa de transición al socialismo porque bajo el capitalismo no
encontraremos ninguna salida para solucionar los problemas de la humanidad.
COMISIÓN PERMANENTE:
IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA.
PSOE DE ANDALUCIA.
Ispsoeandalucia.malaga@gmail.com
/*) La persona que quiera aportar algún
comentario, crítica o petición, puede
remitirla al correo de arriba y si alguien quiere recibir el documento del
Manifiesto completo, puede solicitarlo a ese mismo correo y se le
remitirá gratuitamente, poniendo en asunto: MANIFIESTO.
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