Como podréis ver con lo expuesto en este
artículo, llamar alimentos a productos que nos producen enfermedades tan graves
como cánceres, infartos y un sin fin de problemas de salud, es como menos una
broma de mal gusto.
Los mismos empresarios que tienen acciones en la
alimentación, son socios de otras empresas de armas, farmaceúticas y
energéticas, etc. Gente que fabrican las armas para las guerras, qué escrúpulos
pueden tener con la producción de alimentos. En este artículo destacaré: El
peligro de los llamados alimentos procesados.
El sobrepeso es su principal consecuencia, por
ejemplo, en Suiza el 42% de la población sufre de sobrepeso y un 10% obesidad.
Otro caso similar sería el de Estados Unidos, en el cual la obesidad representa
un grave problema.
En México, con la firma del tratado de libre
comercio entre EE.UU, Canadá y México, el país fue inundado de todo tipos de
productos ricos en grasas, sal y azúcares. En dicho país, en la época de 1980,
el 7% de la población sufría de sobrepeso, en 2018 llegó a alcanzar el 35%.
Además, es allí donde habitan el mayor número de niños/as que padecen de
sobrepeso.
Los supermercados hoy en día, están plagados de
todo tipo de alimentos procesados. Según el subsecretario de salud de México,
una tercera parte de las muertes en los últimos 15 años, se deben al consumo de
dichos alimentos.
Por otro lado, las empresas disfrazan el azúcar
con otros nombres, como por ejemplo y el más frecuente, la llamada "sacarosa".
Además de esto, hay algunos países que aplican un cierto impuesto a los
productos azucarados. Esta medida es poco efectiva puesto que suele revertirse
a una subida de precio en los productos.
En un documento interno de la empresa Nestlea,
sale a la luz que la mayoría de sus productos alimenticios no son saludables
para la salud. El estudio del documento iba dirigido a los ejecutivos de la
empresa Nestlea para replantear las estrategias comerciales. Este fue publicado
por el Financial Times.
En un experimento realizado con un roedor (rata),
se exponía al animal ante el azúcar y la cocaína, dicho animal, prefirió el
azúcar antes que la cocaína.
Los cambios que se han podido detectar en el
cerebro de una persona que ha perdido el control de alimentos ricos en azúcares
y grasas, son comparables a los cambios en el cerebro de personas que consumen
alcohol, cocaína y tabaco, de forma excesiva e incontrolada.
Los datos muestran el peligro del azúcar como una
droga legal que se hace similar de adictiva que otras también legales como son
el tabaco y el alcohol.
Los aditivos, grasas y sal añadidos a los
alimentos procesados lo aplican con un solo fin, ganar dinero. Los monopolios,
controlan a los gobiernos para que sus negocios a costa de acabar con millones
de personas sigan creciendo.
Los gobiernos, gastan cientos de millones en
tratar a la gente que enferman por consumir dichos alimentos, en muchos casos,
los gastos en medicación son de por vida, como por ejemplo, tratar un caso de
diabetes. En muchos países, al no haber Seguridad Social, el poder de costear
dichos gastos dependerá del poder adquisitivo de la persona.
En conclusión, el capitalismo como sistema
económico, está agotado. La destrucción del medioambiente está llegando a
puntos inimaginables con oleadas de incendios, desforestaciones completas,
sequías y subidas de temperatura, que podrían no tener marcha atrás y resultar
fatales para el futuro de la vida y en el planeta como lo conocemos. La posible
solución de dicho problema se encuentra en el socialismo.
(Los datos expuestos en dicho artículo son extraídos
del documental titulado "Comida chatarra" vía Youtube).
Escrito por José García Gómez.
Militante de la Agrupación Socialista de Cártama.
(Izquierda Socialista de Málaga) .
No hay comentarios:
Publicar un comentario