28 de agosto de 2023

EL SURGIMIENTO DEL NAZIFASCISMO. (Parte 1 de 2)

 


     Es de gran importancia para la clase trabajadora y las izquierdas en general, comprender la naturaleza del “nazifascismo” que está resurgiendo en la actualidad. Sin tener una comprensión clara no es posible combatirlo y llegar a frenarlo y derrotarlo antes de que sea demasiado tarde.

A menos que lo veamos desde unas   perspectivas de la estructura de clases de la sociedad capitalista y de la correlación de fuerzas entre capitalistas y asalariados, la clase trabajadora  no podrá prepararse para las luchas que se avecinan contra el  avance “nazifascista” en ascenso en toda Europa.  

El capitalismo como sistema social surgió históricamente y se desarrolló a partir de la decadencia del sistema feudal claudicante. Durante largo tiempo hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial, era un sistema más o menos progresista que permitió el desarrollo de las fuerzas productivas, es decir, el poder del individuo sobre la naturaleza y, como consecuencia, aumentó el nivel cultural y de vida de una parte de la humanidad en los países más avanzados.

A pesar de las crisis sucesivas e inevitables del sistema, la riqueza crecía en los principales países capitalistas, incrementando la productividad que llevó a una mayor expansión de las industrias a expensas de los antiguos métodos de producción aumentando el número de la clase trabajadora a costa de la agricultura y de los artesanos.

Durante los últimos 300 años, la clase trabajadora en su lucha contra la explotación de los capitalistas, crearon sus propias organizaciones de la clase obrera, como sindicatos, partidos y organizaciones sociales de izquierdas.

Debemos recordar siempre como trabajadores que los derechos actuales, de reunión, asociación, libre sindicación, petición, manifestación, huelga, libre expresión,  trabajo digno,  derecho al voto y otras conquistas sociales, no fueron concedidos con benevolencia de la clase burguesa dominante, sino que siempre ha sido el fruto de las luchas sociales del movimiento obrero, el feminismo, la lucha contra el Cambio Climático,etc. que unas veces se conquistan y otras nos la arrebatan, con artimañas o a veces por la represión y la fuerza bruta del Estado. 

Fueron conquistas que se alcanzaron tras implacables e incesantes luchas obreras, obligando a los capitalistas a ofrecer concesiones, de los beneficios enormes que les reportaba y le siguen reportando,  la expansión del capitalismo que evoluciona hacia el oligopolio, acumulando enormes riquezas y poderío, formando monopolios por los imperialistas, cumpliéndose los análisis que elaboró Marx, desarrollando el capitalismo y la acumulación de grandes cárteles, en un colosal sistema bancario potente donde concentran sus capitales, legales e ilegales, como los Paraísos Fiscales, que ningún gobierno se atreve a desmantelar por lo que les sirve para un control de las riquezas cada vez más acaparador de los mercados mundiales.

Como función histórica del sistema capitalista, en determinadas etapas, las naciones capitalistas de forma inevitable y necesariamente, entran en conflictos de competencias entre las empresas y en sus ansias frenéticas de conquistar y extender sus fuerzas en los mercados, que se enfrentan entre sí llegando a acumular bloques potentes, como vemos ahora, en su disputa por la hegemonía mundial en la invasión Rusa de Ucrania y la respuesta de la OTAN, desatando conflictos y guerras que se extienden por todo el planeta.

El desarrollo de las fuerzas productivas se expande más rápido que los mercados y los capitalistas intentan superar las fronteras nacionales de los adversarios, con el objetivo de defender o consolidar su propiedad privada de los medios de producción.

Las Potencias se retan entre si,  siendo esa una de las principales contradicciones insalvables del sistema capitalista que les llevó a la Primera y la Segunda Guerras Mundiales  y ahora se disputan y nos amenazan con la Tercera Guerra Mundial que podría ser atómica.

Esa belicosidad,  no solo está llevando a los pueblos a un estado de pauperización creciente a escala mundial, con hambrunas terribles en África, Latinoamérica y muchas otras partes del planeta, con oleadas inevitables de migrantes, en este sistema caduco y belicoso del capitalismo mafioso que no quiere ni puede proporcionar ninguna seguridad a las poblaciones, incrementando permanentemente la brecha entre ricos y pobres, con hambrunas terribles,  paro creciente, un nivel de vida cada vez más bajo de las masas y la negación de un empleo digno, sufriendo pobrezas extremas, que está arruinando también a pymes y  autónomos  produciendo esa miseria creciente que afecta a los estratos más bajos de la población, cuya posición social se ve arruinada por el sistema capitalista que sigue incrementando sus obscenas fortunas.

Para combatir a la clase trabajadora y a los sectores más empobrecidos, la burguesía capitalista ya no puede basarse en utilizar brutalmente solo el antiguo modelo de fuerzas productivas en algunos países más desarrollados, sino que saquea y explota permanentemente a los más atrasados que se rebelan porque millones de pobres no pueden vivir ni comer.

En las modernas condiciones donde exista una democracia aunque sea burguesa, ningún estado podría durar mucho tiempo si se basa en la fuerza bruta contra los pueblos, al menos en las etapas actuales si se formase una base de lucha internacionalista de masas.

Como hicieron en los años 30 Hitler, Mussolini, Franco y demás carniceros, aplicando aquellas terribles y brutales Dictaduras policiaco/militares, está claro que por ahora no les sirve, aunque lo están intentando sus herederos, en Hungría, Polonia, Italia, y amenazan con tomar el poder en el Estado español,  como plantea la Alianza PP/VOX.

Por ahora no se atreven,  porque saben que la lucha obrera tiene fuerzas para frenarlos y combatirlos e incluso derrotarlos, cuestión que deben entender los dirigentes de izquierdas, antes de que sea demasiado tarde, de los contrario, existe el peligro de que los capitalistas  apuesten por una salida hacia el “nazifascismo”, si encuentran un apoyo de la clase media, los grandes empresarios, los banqueros y las organizaciones tradicionales de las derechas, incluida una  parte importante de los Mass Media, que ya circula una Declaración Política de 200 periodistas de derechas, mercenarios al servicio de la burguesía,  alentando a la rebelión contra el futuro Gobierno PSOE/SUMAR, antes de que se forme, demostrando  que están vendidos y  al servicio  del Capital, el clero y algunos militares traidores, que fue lo que significó la Santa Alianza que apoyó y financió a Franco en su golpe del 18 de Julio contra la República.

(Continuará mañana con la parte 2 final)

COMISIÓN PERMANENTE.

IZQUIERDA SOCIALISTA MÁLAGA.

PSOE DE ANDALUCIA.

(*) Cualquier crítica o comentario, serán siempre bien recibidos y pueden enviarse al siguiente correo y cualquier persona que quiera recibir gratuitamente el documento a debate, puede pedirlo al correo de abajo poniendo en asunto:  MANIFISTO.

 ispsoeandalucia.malaga@gmail.com 

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