Algo sobre la Física.
El siglo XX ha contemplado la revolución
de la ciencia y de la técnica con el descubrimiento de la física nuclear, por
medio de la cual, hoy en día, un elemento puede ser transformado en otro. De
hecho, teóricamente, sería posible transformar el cobre en oro en la
actualidad, pero el proceso sería tan caro que no sé podría justificar
económicamente.... Así, este particular proceso parece haber dado una vuelta
completa:
A.- Transmutación de elementos.
B.- No transmutación de elementos.
C.- Transmutación de elementos.
Pero la refutación es sólo aparente. En
realidad, la ciencia moderna, que en un sentido ha vuelto a la idea de los
antiguos alquimistas, incluye dentro de sí misma todos los enormes
descubrimientos de los siglos XVIII y XIX en todo lo referente a la ciencia.
Así, una generación se apoya en las espaldas de otra. Ideas que aparentemente
han sido desacreditadas o negadas hacen su reaparición, pero a un nivel
superior, enriquecidas por las nuevas experiencias y descubrimientos.
La dialéctica se basa en el
determinismo. Aparentes accidentes nacen sólo como resultado de una más
profunda necesidad.
Historiadores superficiales han escrito
que la I Guerra Mundial fue causada por el asesinato del príncipe Francisco
José I en Sarajevo. Para un marxista este suceso fue un accidente histórico,
en el sentido de que este suceso casual sirvió de pretexto o catalizador para
el conflicto mundial, que ya se había hecho inevitable por las contradicciones
económicas, políticas y militares del imperialismo. Si el asesino hubiese
errado o si el príncipe nunca hubiera nacido, la guerra habría tenido lugar
también sobre la base de cualquier otro pretexto diplomático. La
necesidad se hubiera expresado a través de un accidente diferente.
Todo lo que existe, existe por
necesidad. Pero, de la misma forma, todo lo que existe está condenado a
perecer, a ser transformado en otra cosa. Así, lo que es necesario en un
momento y lugar se hace innecesario en otro. Todas las cosas contienen su opuesto,
que está destinado a sustituirle y negarle. Esto es válido tanto para las cosas
vivientes individuales, como para las sociedades.
Todo tipo de sociedad humana existe
porque es necesaria en el momento dado en que se impone:
“Ninguna formación social desaparece
antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de
ella, y jamás aparecen nuevas y más altas relaciones de producción antes de
que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado en el seno de
la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone siempre
únicamente los objetivos que puede alcanzar, pues, bien miradas las cosas,
vemos siempre que estos objetivos sólo brotan cuando ya se dan, o por lo menos
se están gestando las condiciones materiales para su realización”.
Marx, Prefacio de la
Contribución a la Crítica de la Economía Política.
La esclavitud, en su momento, representó
un enorme paso adelante con respecto a la barbarie. Era un estadio necesario
en el desarrollo de las fuerzas productivas, de la cultura y de la sociedad
humana. Como Hegel planteaba: “No es tanto desde la
esclavitud, como a través de la misma, como el hombre se hizo
libre”.
De la misma forma, el capitalismo era,
en un principio, necesario y un estadio progresivo en la sociedad humana. Pero,
al igual que la esclavitud, el comunismo primitivo y el feudalismo, el
capitalismo hace tiempo que ha dejado de representar un sistema social
progresista y necesario. Se ha basado en las profundas contradicciones que
llevaba en sí y está condenado a ser vencido por las nacientes fuerzas del
socialismo, representadas por el proletariado moderno. La propiedad privada de
los medios de producción y el Estado nacional, los puntos básicos de la
sociedad capitalista que en su momento significaron un gran paso adelante, en
la actualidad sólo sirven para impedir el desarrollo de las fuerzas productivas
amenazan todos los avances hechos durante siglos por el desarrollo de la
sociedad humana.
El capitalismo, hoy, es un sistema
totalmente degenerado y decrépito que debe ser superado y reemplazado por su
opuesto, el socialismo, si la cultura humana quiere sobrevivir.
El marxismo es determinista, pero
no fatalista, porque la superación de las contradicciones en
la sociedad sólo puede ser alcanzada por los hombres y mujeres que luchen
conscientemente por la transformación de la sociedad. Esta lucha de clases no
está predeterminada. Que tenga éxito, depende de muchos factores y una clase
progresista y en ascenso, como es el proletariado, tiene muchas ventajas sobre
las viejas y decrépitas fuerzas de la reacción. Pero, en última instancia, el
resultado debe depender de cuál de los dos bandos, tiene la más firme
determinación, la mejor organización y la más especializada y resuelta dirección.
La filosofía marxista es, por tanto, una guía para la acción.
“Los filósofos se han limitado a
interpretar el mundo de diversas maneras, pero de lo que se trata es de
transformarlo” (Marx, Tesis sobre Feuerbach).
La victoria del socialismo marcará un estadio
nuevo y cualitativamente diferente de la historia humana. Para ser más
exactos, marcará el fin de la prehistoria de la raza humana y el inicio de la
verdadera historia.
Por otro lado, el socialismo representa
una vuelta a la más antigua forma de sociedad humana —el comunismo tribal— pero
a un nivel muy superior, basado en los enormes avances de miles de años, que es
lo que ha durado la sociedad dividida en clases. La economía de la
superabundancia hará posible la planificación socialista de la industria, de la
ciencia y de la técnica desarrolladas por el capitalismo en todo el mundo.
Esto, a su vez, hará de una vez y para siempre que la distinción entre el
trabajo manual y el intelectual, entre la ciudad y el campo, carezcan de
sentido y que la lucha de clases bárbara y sin sentido acabe, permitiendo al
fin a la raza humana dedicar sus fuerzas a la conquista de la naturaleza; es decir,
y usando la famosa frase de Engels:
La humanidad saltará del reino de la
necesidad al reino de la libertad.
Fuente:
Fundación de Estudios Socialistas Federico Engels. Extracto del Cuaderno de Formación Marxista
número 1. Sobre el Materialismo Dialéctico.
https://fundacionfedericoengels.net/
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