24 de diciembre de 2018

La paz anunciada por las cúpulas religiosas, ¿estimulan o desalientan a sus devotos?

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La Navidad pone a algunas personas muy alegres y a otras nos entristece. La abrumadora mayoría de las redes sociales y demás medios de comunicación, nos bombardean con enternecedores mensajes y nos abarrotamos de buenos deseos de PAZ y PROSPERIDAD, al acercarse las Fiestas Navideñas, como costumbre religiosa, social o pagana, con los deseos de que pasemos unas buenas jornadas festivas y un año nuevo próspero, donde reine la justicia y el respeto entre seres humanos, con el famoso y esperanzador lema de… “Paz para los hombres de buena voluntad”, que pregona la cristiandad.
El contagio es inevitable tanto para agnósticos, ateos y creyentes, pero siendo críticos y admitiendo que existen miles de creencias diferentes, todas las religiones empiezan como una superstición o herejía y terminan como una “secta”; entendiendo “secta” como el conjunto de seguidores de una doctrina religiosa, mayoritaria o minoritaria.
Posteriormente se adoptó el sentido de “herejía” o creencias a los grupos de nuevas religiones que proceden de un tronco común, que forman subculturas globales. Existen casos en los que algunos grupos religiosos han logrado integrarse en varias naciones, infiltrándose en camarillas de poder, dominándolas a través de su política/religión.
Todas las religiones, aunque lo nieguen, tienen un alto componente político, sobre todo las más numerosas: Judaísmo, Cristianismo e Islamismo. Comparten rasgos comunes propios de la filosofía mística que defienden, que nos hacen creer en lo que no se ve, (sus dioses son incapaces de erradicar la miseria, la violencia y el hambre en el mundo, pero les sirven de consuelo en aquel  “presunto” más allá)  siendo en general bastante reaccionarias ante la Ciencia y el Socialismo, aunque con rasgos más o menos diferenciados.
La última mencionada, el Islam,  tiene un alto componente político/religioso, pues es utilizada por grupúsculos violentos, aunque dicen que es una “religión de PAZ”. Igualmente el Cristianismo como el Judaísmo,  pregonan la “paz”,  cuando deberían convencer a los suyos de “mala voluntad”, porque existen creyentes, agnósticos y ateos, tanto  de muy mala  como de muy buena voluntad.
Por ejemplo, hubo épocas históricas en las que el cristianismo, en las llamadas “guerras de religiones”, (en realidad eran todas económicas y de dominios territoriales),  practicaba la “tortura”, las “santas cruzadas” y la famosa y mal llamada “Santa Inquisición”, que es seguro que no la  encontrarían tan Santa ni Pacífica sus víctimas.
Hablando con algunos compañeros “socialistas cristianos” que militan en partidos de izquierdas, con los que mantienen un diálogo fraternal con “socialistas marxistas”, les cuesta entender cómo en esa religión de “Paz y amor al prójimo” haya habido personas que  practicasen con tanta violencia ese credo y elementos que defienden a Dictadores exaltando a Franco.
Por tanto, es preciso aclarar, que una cosa son las “cúpulas religiosas” y otras los seguidores de base, donde existen  personas caritativas y solidarías que están ayudando a quitar mucha hambre en el mundo.
Las tensiones entre las cúpulas y las bases siguen creciendo, sobre todo entre el clero de extrema derecha opuestos a la teología de la Liberación que podríamos decir de esta última,  que representa el “ala izquierdas del clero”,  próxima al marxismo sobre todo en Latinoamérica, aunque ahora hay en el Vaticano un Papa Jesuita que quiere y no le dejan practicar la doctrina a favor de los pobres.
Por otra parte, vemos a demasiados creyentes, contaminados de “nacionalismo”, (cuando las religiones dicen ser universales), que defienden o asumen como normal,  prácticas violentas xenófobas, racistas y homófobas, que crean condiciones adversas de desprecio contra la población migrante violando o negando los DDHH, que incrementan las tensiones y divisiones, despreciando aquello de “ama a tu prójimo como a ti mismo”.
El problema de esas tensiones entre religiones, tanto musulmanes, cristianos, judíos y demás credos, es que están dominados por potentes lobbies que acumulan y manejan grandes capitales pero que muchos “feligreses” ignoran o son colaboradores necesarios.
Como partidario de un Estado Laico, defiendo la tesis aprobada por la Asamblea de Izquierda Socialista PSOE de Andalucía que dice: “Consideramos necesaria la denuncia y derogación del Concordato con la Santa Sede, que acabe con los privilegios de la Iglesia Católica, promoviendo una legislación que profundice en la  separación real Iglesia-Estado”. Entiendo que todas las religiones deben ser independientes del Estado y deben ser costeadas por sus propios creyentes evitando los privilegios.
Los países del Golfo, que nadan en riquezas petroleras,  controlan muchos de esos grupos sectarios y los financian. También el Lobby Judío ha salido recientemente apoyando a Vox, ese grupo franquista que está tomando vuelos, financiado por la clase dominante más reaccionaria, así como C`s, o el PP que ha sido condenado a “título lucrativo”, por haberse aprovechado ilegalmente de dinero negro y que está minado de sectas religiosas como Opus Dei. Algunas actúan como una verdadera cueva de Alí Babá, pero no de 40 ladrones, sino que ya van más de 800 imputados “presuntamente corruptos” y algunos de ellos siguen en prisión. Hay más de 200 sectas como Kikos Neocatecumenales, Raelianos, Cienciología, Testigos de Jehová y otras.
Si continúa aumentando la brecha de la desigualdad y siguen  robando al pueblo esto podría estallar en cualquier momento, como ha ocurrido en Francia con el movimiento de los chalecos amarillos. Pero volviendo a los países árabes, entre Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes, cuyas normas político/religiosas están basadas en la “Sharía”, Ley islámica que es cuerpo del derecho por el que se rigen esas dictaduras,  tienen una  Renta per Cápita media de más de 160.000€ al año, mientras que los tres países más pobres del mundo tienen una Renta per Cápita que no llega a 30€ al mes. (No me he comido ningún cero: TREINTA EUROS AL MES).
Esas cúpulas gubernamentales petroleras son creyentes musulmanes que practican la más feroz dictadura y violan los DDHH pero tienen buenos amigos entre los países llamados “democráticos”  de Occidente, la mayoría de ellos Gobernados por “piadosos creyentes cristianos”  lo cual es una contradicción que ninguna de las partes quiere hacerse mirar.
El Papa Francisco viajará en febrero a Emiratos Árabes Unidos para participar en el encuentro inter/religioso internacional llamado “Fraternidad Humana”, pero si no utiliza el método de Cristo, “azotando y arrojando a los Mercaderes del Templo del Petróleo”, consiguiendo parar las guerras, poco resultados tendrá.
Esos países ricos están dominados y financian a grupos islamistas radicales y terroristas  para extender su religión y su poderío, pues esas cúpulas actúan por móviles político/religiosos y siguen disputándose la hegemonía mundial con la particularidad que por arriba, EEUU,  la U.E. y muchos otros países son sus aliados, mientras que por abajo e hipócritamente matan a los pueblos, a veces de hambre y a veces con bombardeos, cuyos misiles como el Thomahawk BGM-109 de largo alcance, subsónico cuesta aproximadamente 750.000 euros, dinero que hay que sumarle los costos de adaptación, preparación y tripulación.
Un ejemplo, la guerra de Siria que dura ya más de siete años, “Donald Trump bombardea al régimen sirio en respuesta a un supuesto ataque químico. Destructores de EEUU desplegados en el Mediterráneo han lanzado 59 misiles de crucero Thomahawk contra la base aérea (…) no muy lejos del pueblo de Jan Sheijun en el que murieron 86 personas, 30 de ellas niños (…) Fuente: El Confidencial 7-4-17”. Eso son métodos brutales para someter a los pueblos o enzarzar a sus habitantes en guerras y matanzas interminables, donde los pobres ponen los muertos y ellos se llevan los beneficios de esa carnicería bélica.
Con una simple multiplicación del precio de esos 59 misiles por el costo astronómico y una división podrán calcular macabramente cuánto ha costado asesinar a esas 86 personas en un solo día. La guerra de Siria contabiliza ya medio millón de muertos y más de 12 millones de desplazados forzosos.
La OPEP y el Complejo Militar Industrial USA son una alianza del terror que se han convertido en una verdadera amenaza de exterminio de la humanidad. Trump ha aprobado el presupuesto de Defensa de 2019 para EEUU por unos 716.000 millones de $, y exige a todos sus aliados aumentos de los presupuestos de guerra que significa el incremento de una política bélica que provocará matanzas de  los pueblos inocentes, impidiendo que se organicen por un mundo mejor y los mantienen sometidos.
Gobiernos títeres financian grupos terroristas, mientras saquean a los Estados y aumentan la Deuda Pùblica, que luego la cargan sobre las espaldas de los habitantes, extenuados por los insoportables interese bancarios astronómicos.
En los últimos diez años, la Deuda Pública de España ha aumentado cerca de 800.000 millones € y los intereses anuales son entre 40.000 y 50.000 millones de euros al año, que salen de los presupuestos vía impuestos que nos aplican para ir directamente al bolsillo de los banqueros mafiosos, cuando una Banca Pública podría financiarlo en torno al 0,5%.
El número de  millonarios se ha duplicado mientras que ya hay más de 13 millones de habitantes en el Estado español al borde de la pobreza extrema, mientras la brecha de la desigualdad sigue creciendo. Eso podría generar violencia porque está empezando a faltar el pan.
Mientras tanto,  las cúpulas dirigentes de las Iglesias medran y no pagan impuestos, cometen “actos impuros contra niños y mayores” y colaboran con la corrupción, mientras muchos creyentes de base, los misioneros y los verdaderos cristianos se dedican a practicar la “Caridad” pidiendo a los pobres para dar migajas que alimenten a los hambrientos, cuando en realidad lo que el pueblo tiene es “hambre y sed de Justicia”, pero les impiden el Derecho a exigir  “Justicia Social” y cuando alguien le preguntan por qué hay tantas injusticias, nos pretenden conformar con la famosa frase: “siempre ha habido ricos y pobres porque Dios lo quiso asi”,
Pero las masas están empezando a abrir los ojos y vemos la tremenda hipocresía de los Poderes Fácticos, inmersos en la podredumbre de las cloacas del Estado, que con su poder del aparato de propaganda pública y privada, mantienen al pueblo en la ignorancia mostrando una información sesgada y en beneficio de ese capitalismo mafioso que está en los inicios de una agonía que puede ser muy prolongada.
El sistema está atrapado entre la tremenda acumulación de los capitales cada vez en menos manos y las luchas  fronterizas nacionales que les estorban, pero buscan enemigos exteriores, haciéndonos creer que el problema es de los migrantes, de los “terroristas” que ellos mismos financian y luego algunos culpabilizan al pobre, cuando la riqueza está acumulada en un polo donde unas 200 multinacionales controlan y poseen el 90 % de las riquezas mundiales.
A través de sus guerras y saqueos,  fuerzan a los habitantes de esos países acosados o colonizados, a los que les roban las materias primas, a que huyan despavoridos de sus lugares de nacimiento,  jugándose la vida en pateras o balsas en el mediterráneo o en largas caminatas, para ser recibidos, con alambradas y metralletas, mientras el pueblo Cristiano sigue recitando durante más de 2.000 años, (algunos de buen corazón y otros con mucha hipocresía), la perenne letanía de las Fiestas Navideña…””Y PAZ EN LA TIERRA A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD””.
Pero sin Respeto a Mujeres y Hombres,  sin Justicia, sin Libertad, sin Democracia, sin Igualdad, sin  Ética, sin Solidaridad y demás valores humanos, nunca encontraremos la PAZ  que seguirá siendo un bello deseo utópico. La lucha por un mundo mejor es lo único que sirve. 
Escrito por José Martín Rodríguez. 
Publicado por Diario 16 el 24-12-18.

22 de diciembre de 2018

HAY QUE COMBATIR A LA EXTREMA DERECHA, NO LAVARLE LA CARA.


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El pasado 5 de septiembre, Cuarto Poder publicaba un artículo firmado por Héctor Illueca, Manuel Monereo y Julio Anguita, titulado, ¿Fascismo en Italia? Decreto Dignidad. A los pocos días los mismos autores, ante las numerosas críticas que había recibido su primer escrito, se sintieron en la obligación de escribir otro, titulado ¿Todos los gatos son pardos?


Algunas medidas limitadas* que no cambian en lo sustancial el mercado laboral italiano, la prohibición de la publicidad de los juegos de azar, ambas cuestiones recogidas en el Decreto Dignidad y el enfrentamiento entre el Gobierno italiano y la Comisión Europea (CE) en torno al proyecto de presupuestos del país alpino para 2019 (unos presupuestos que no cambian realmente nada y una pugna con la CE que no es más que fuegos de artificio), sirven de argumento para que Anguita, Monereo e Illueca brinden todo tipo de elogios al Gobierno italiano. 



En los artículos a los que nos referimos encontramos estas afirmaciones: “el Decreto Dignidad constituye un notable esfuerzo por defender al pueblo italiano contra los señores de las finanzas y de las deslocalizaciones”, “no puede negarse que constituye un punto de inflexión en las políticas sociales aplicadas en Italia desde la irrupción del neoliberalismo” o “el Gobierno italiano está asumiendo la defensa de las clases populares frente a grupos de presión poderosos e influyentes que controlan los principales medios de comunicación a través de gigantescas inversiones publicitarias”.



¿Cuál es la naturaleza de este Gobierno?


Anguita y compañía no responden directamente a esta elemental cuestión, pero en uno de sus escritos nos topamos con esta increíble afirmación: “La clave, se quiera o no, es la contradicción cada vez más fuerte entre los partidarios de la globalización neoliberal y aquellos que, con más o menos conciencia, defienden la soberanía popular y la independencia nacional y apuestan por la protección, la seguridad y el futuro de las clases trabajadoras”, entendiendo que colocan al Gobierno Di Maio-Salvini en este segundo grupo.
Para cualquier activista de la izquierda, no hay ninguna duda de que, por su programa, por su mensaje, por su discurso y por sus acciones, el actual Gobierno italiano es de extrema derecha, seguramente el más reaccionario desde la caída de Mussolini. 



Que el punto estrella de su programa sea la expulsión de los 500.000 inmigrantes sin papeles, o que Salvini haya amenazado al más puro estilo fascista, con crear un censo de gitanos para cuantificar los que están en situación irregular y expulsarlos, a la vez que ha afirmado que “a los gitanos italianos, desafortunadamente, habrá que quedárselos”, algo a lo que nuestros ilustres articulistas no les merece ni una pequeña mención, no es ningún detalle. Es una característica de las formaciones de extrema derecha buscar chivos expiatorios que desvíen la atención de las masas de los auténticos responsables de la crisis, de los recortes sociales, de la explotación y la extensión de la pobreza, que no son otros que los capitalistas nacionales y extranjeros y el sistema que representan. 



Las estridentes declaraciones de Salvini van orientadas a seguir extendiendo el veneno racista y xenófobo, para trasladar la idea de que son los inmigrantes y los refugiados los que esquilman los escasos recursos que dispone el país, para así poder camuflar que toda la demagogia populista de supuesto contenido “social” propugnada en la campaña electoral, se está evaporando rápidamente. 



Valgan algunos ejemplos. La promesa de implantar una “renta ciudadana” contra la pobreza, se ha transformado en un subsidio de 780 euros para parados de larga duración, exclusivamente italianos, por un periodo máximo de dos años, y siempre y cuando no se rechace ninguna oferta de trabajo. También las anunciadas rebajas fiscales para la población más pobre se han convertido en una reforma fiscal en beneficio de los más ricos. Se introducirá un impuesto único (flat tax) para familias y empresas —del 15% para rentas hasta 80.000 euros y del 20% para el resto— eliminando el actual 43% a aquellos sectores con ingresos más altos. 


Un programa revolucionario para combatir a la ultraderecha


La ultraderecha, como ocurría en los años treinta con las formaciones fascistas, recurre a la demagogia para disfrazarse de una oposición “antisistema” e intentar conectar así con la rabia, la frustración y la desesperación de amplias capas de la población, para dotarse de una base que les permita defender de forma más efectiva el sistema capitalista. 



La labor elemental de todo militante de la izquierda es denunciar implacablemente esta demagogia. Lejos de hacer esto, nuestros “analistas” nos presentan a estos populistas reaccionarios como los paladines de “la protección, la seguridad y el futuro de las clases trabajadoras”.



El gran descrédito del sistema político, que se reflejó en un desplome histórico de los partidos tradicionales, se expresó en una contundente victoria del populismo de derechas del Movimiento 5 Estrellas (M5S) y un reforzamiento de la extrema derecha (la Liga), en las elecciones de marzo. Los factores que explican que su demagogia reaccionaria haya tenido éxito se encuentran en la bancarrota de la socialdemocracia, representada en Italia por el Partido Democrático, y sus políticas de ajuste y recortes, la ausencia de movilizaciones sociales y obreras importantes, fruto de la política de paz social impuesta por los principales sindicatos italianos, la crisis en la que vive sumida la izquierda italiana desde hace muchos años y la profunda y prolongada crisis económica italiana.



Para frenar a la extrema derecha hay que desenmascararla ante las masas y levantar frente a su verborrea reaccionaria, el programa del socialismo, que unifique a los oprimidos por encima de distinciones de raza, para impulsar con estas bases la lucha de masas. Es necesario defender la renacionalización de las empresas y servicios públicos privatizados, incrementar drásticamente los salarios y las pensiones, acabar con la precariedad y rebajar la jornada laboral a 35 horas, incrementar el presupuesto para la educación y sanidad públicas; hay que luchar por la expropiación de las viviendas en manos de los bancos, por prohibir los desahucios y garantizar el acceso a una vivienda digna y asequible. Para poder contar con los medios para poder llevar a cabo estas medidas, es imprescindible defender la nacionalización, bajo control democrático de los trabajadores, de las principales palancas de la economía, la banca y los grandes monopolios, para que toda la riqueza que la clase obrera genera con su trabajo, sea empleada para satisfacer las enormes necesidades sociales que acucian a la mayoría de la población.



El Gobierno del M5S y de la Liga, es un peligro para la clase obrera, y las tesis defendidas por Héctor Illueca, Manuel Monereo y Julio Anguita, son un auténtico despropósito que entran en contradicción con las más elementales posiciones de la izquierda.
* Las más destacadas son: reducir la duración máxima de los contratos temporales desde 36 a 24 meses, que el número máximo de renovaciones pase de cinco a cuatro, que después de los primeros 12 meses sólo se puedan prorrogar alegando razones específicas, estipular sanciones cuyas cuantías sean equivalentes a las subvenciones recibidas a las empresas que abandonen Italia, y poco más. 
Escrito por Carlos Ramírez.  C.E. I. R. 
(Fuente: Periódico obrero El Militante nº 332, pág.4)

20 de diciembre de 2018

LAURA LUELMO: SECUESTRADA, AGREDIDA Y ASESINADA.



¡¡Al volver a casa querernos ser libres, no valientes¡¡
El 17 de diciembre fue encontrado entre arbustos el cadáver semidesnudo de Laura Luelmo, la profesora de 26 años desaparecida desde el pasado miércoles en El Campillo (Huelva).
Desde Libres y Combativas queremos, en primer lugar, mandar todo nuestro apoyo y solidaridad a su familia y amigos y alzar la voz contra la violencia machista que nos oprime, humilla, viola y asesina.
Laura Luelmo fue secuestrada mientras practicaba deporte y asesinada brutalmente por Bernando Montoya, un asesino machista reincidente que vivía delante de su casa. Este criminal, que presentaba un largo historial de antecedentes, que fue encarcelado por asesinar a una anciana y también había cumplido condena por un intento de violación y por robo con violencia, había estado acosando a Laura durante un tiempo y, al calor de la investigación, la prensa ha publicado que había comunicado a su pareja que sentía miedo porque su vecino “solía quedarse mirándola desde la puerta de su casa”.
Ahora, todos los medios de comunicación, se echan las manos a la cabeza y se preguntan cómo es posible que esto haya podido suceder. Este terrible suceso es, ni más ni menos, que la consecuencia directa de una justicia patriarcal que ampara y protege a violadores, que archiva denuncias, que aplica condenas irrisorias y que no adopta ningún tipo de medida para garantizar la integridad, protección y recuperación de las víctimas y posibles víctimas. Una justicia llena de jueces y juezas al servicio del sistema capitalista, que defiende a los banqueros, a los especuladores y a los corruptos mientras dicta el desahucios de miles de familias, respalda los recortes sociales o los despidos de miles de trabajadores.
Inmediatamente después de este crimen volvemos a asistir a un auténtico espectáculo de demagogia por parte de la derecha y sus medios de comunicación, que lloran lágrimas de cocodrilo utilizando este asesinato para sacar pecho sobre la prisión permanente revisable y endurecer la represión. Pero son precisamente las medidas clasistas y procapitalistas que han aplicado, los recortes de los presupuestos dedicados a la ayuda a la dependencia, los bajos salarios, la supresión de becas y comedores escolares, y su defensa de la justicia machista y de la homofobia, lo que aumenta exponencialmente la violencia contra las mujeres trabajadoras y las jóvenes que sufrimos esta opresión.
La realidad es tan escandalosa que la muerte de Laura Luelmo ni siquiera formará parte de las cifras sobre violencia machista porque “su asesino no es ni su pareja ni ex pareja”. ¡Es totalmente vergonzoso!
Lo hemos visto de forma muy clara con las últimas sentencias judiciales que han salido a la luz, como la de las temporeras de Huelva: que el machismo, el racismo y el clasismo son el ADN de este sistema capitalista podrido.
La muerte de Laura Luelmo ha causado una gran conmoción, dolor y rabia entre miles de mujeres, y hombres, que estamos hartos del acoso y el abuso, de las agresiones, la explotación, las humillaciones y los asesinatos. Por eso el mejor homenaje que podemos hacer a Laura, como hemos gritado en muchas manifestaciones, es ser la voz de las que ya no están y seguir llenando las calles contra la violencia machista, la justicia patriarcal y fascista, y seguir organizando a miles de compañeras en la lucha por la transformación socialista de la sociedad, consiguiendo la igualdad plena de derechos y el fin de la violencia sistémica que padecemos. Nuestra libertad solo la lograremos luchando contra el capitalismo y su opresión.
Todas somos Laura, si tocan a una nos tocan a todas
Basta ya de violencia machista
Abajo con la justicia patriarcal y franquista. 
COLECTIVO LIBRES Y COMBATIVAS. 

18 de diciembre de 2018

¿Cuándo estallará la próxima crisis económica?

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El último período económico,  mayoritariamente dirigido por el PP en el Estado español, podríamos caracterizarlo como muy reaccionario para los intereses de los trabajadores. La larga crisis de más de diez años, con una leve recuperación en su última fase, ha beneficiado principalmente a las grandes empresas y multinacionales, empobreciendo a la clase trabajadora y capas medias. Ahora,  agotada ya su débil fase de expansión, la economía ha empezado a cambiar iniciándose el proceso de desaceleración, como demuestran los datos que plantearemos más delante.
Se nos abre un nuevo escenario de perspectivas de ralentización de la economía que podría acarrear cambios bruscos y repentinos en las luchas sociales que se vislumbran de manera palpable con conflictos como los de los chalecos amarillos en Francia, la situación en Cataluña, pensionistas en acción, sectores como educación,  estudiantes y funcionarios en lucha también en sanidad, agentes de prisiones, cuerpos de seguridad… etc.
Esto no es el producto de los deseos utópicos de los que utilizamos el análisis marxista para interpretar la realidad, sino que coinciden con el análisis de los más inteligentes estrategas de la clase dominante, que están llegando a conclusiones en las que afirman que las crisis van a ser cada vez más profundas, debido a las contradicciones insalvables del capitalismo mafioso y la profundización de la brecha entre ricos y pobres, que en realidad esconde la lucha de los países más ricos contra los menos desarrollados, entre las masas hambrientas del mundo que componen el 99 % de la población y un puñado de multinacionales que controlan el 1% de las riquezas del planeta.
Analizamos a continuación unos datos que confirman la desaceleración de la economía, tomando la evolución del crecimiento del PIB de la Zona Euro, de los dos trienios que van de 2015 a 2020:
Crecimiento PIB anual:
(Año 2015 = 2,1 %) (2016=1,9%) (2017=2,4%)
(Media del Trienio =  crecimiento del 2,13%)
(1T 2018= 2,4%) (2T 2018= 2,2%)
(3T 2018= 1,6%) (4T 2018=1,8%)
(2019 = 1,8%) (2020= 1,7%)
(Media trienio 2018, 2019 y 2020 = crecimiento del  1,83 %)
(Datos del BCE: Pronóstico de 2019, 2020 y 4T2018).
La tendencia de los pronósticos de varios organismos se siguen revisando a la baja y además hemos entrado de lleno en una etapa de imperialismo multinacional de rapiña, cuyos cuatro grandes bloques, EEUU, China, Rusia y la U.E. se disputan los mercados menguantes de forma desaforada y belicosa, mediante el peligroso mecanismo puesto en marcha por Trump del nacionalismo económico que está desatando una guerra comercial mundial.
La próxima crisis que se avecina va a destruir totalmente el mito cíclico al que llamaban de la “globalización capitalista”, poniendo fin a la esperanza de la ola expansiva permanente, donde seguiría existiendo un aumento automático y constante de los niveles de vida de la clase trabajadora.
El rosario de las promesas incumplidas de esa Europa de los Mercaderes ha resultado un fracaso del modelo capitalista, arrastrando a la hecatombe a la socialdemocracia que utilizaban de muleta, habiéndose mostrado este periodo como la Gran Estafa del Siglo XXI.
En plena crisis para los pobres, que ha arrasado el incipiente Estado de Bienestar que se nos prometía construir, hemos asistido a años de orgías de beneficios por parte de empresarios corruptores, que han corrompido a la casta política y han robado tanto que la Deuda Pública española ha crecido desde 2007 a 2017 cerca de 800.000 millones de €. En concreto la Deuda Pública en 2017 ha cerrado con 1 Billón 144.425 Millones de €. En 2007 era de 383.798.000 €. El incremento ha sido de 760.327 Millones €. Es decir cerca de 40.000 € por persona, que han cargado como deuda sobre las espaldas de cada trabajador en activo. Con ese enorme desfalco se han repartido en almoneda los frutos de la producción, acaparados y concentrados cada vez en menos manos.
Las empresas que obtenían los mejores beneficios, se lo han repartido entre unos cuantos bancos propiedad de las 100 familias de siempre, expoliadores del pueblo que heredaron la acumulación capitalista ejercida a sangre y fuego bajo el franquismo, que otra vez empiezan a levantar cabeza, con Vox, PP y C’s.
Ese temible trío de la reacción, vienen anunciando las políticas “liberales privatizadoras” de las ganancias y “nacionalizadoras” de las pérdidas, como han venido haciendo junto al desmantelamiento del sector público y los servicios sociales.
Si no los frenamos a tiempo, una vez más la clase trabajadora nos veremos obligados a afrontar la cruda realidad de la nueva crisis, pero esta vez, por el nivel de pobreza en el que nos han dejado, tendremos que vernos forzados a pasar a la acción, luchando por la supervivencia y exigiendo que se nos respete el poder de compras de los salarios, las pensiones, la sanidad, la educación, la dependencia y demás derechos conquistados, así como los puestos de trabajo que de nuevo se verán amenazados.
Algunos piensan que es una cuestión de mala voluntad de los capitalistas o  los gobiernos, (que también, pero a ellos no les interesan estos problemas), sino que es un producto de la crisis capitalista que se ha convertido en orgánica y estructural, siendo incapaz de resolver las contradicciones, como la acumulación de riquezas que aumenta la desigualdad y la lucha por los mercados.
El sistema se ve atrapado por las fronteras nacionales, que quieren resolver a base de guerras de rapiña. El capitalismo es un sistema explotador y opresor de la clase trabajadora y capas medias, por parte de los oligopolios, cuyo funcionamiento acumula cada vez más riquezas en el polo de los ricos, empobreciendo a la mayoría de la ciudadanía, actuando la patronal con ferocidad cuando las tasas de ganancias empresariales disminuyen o cuando se derrumban las bolsas como un castillo de naipes de forma inevitable por la lógica despiadada de la competencia brutal.
Las desigualdades se hacen insoportables: Los tres países más ricos del mundo en 2017 en Renta per Cápita eran: Suiza con 173.990€, EEUU con 168.640€ y Suecia con 98.380€ lo que nos arroja una media anual de 147.000€. Los tres países más pobres del mundo en 2017 eran: Burundi con 263€, Sudan del Sur con 275€ y Gambia con 399€ lo que nos da una media anual de 312€ per cápita. La Renta per Cápita de esos tres países más ricos es de cerca de 13.000 € al mes, mientras que los tres más pobres, malviven con míseros ingresos que apenas llegan a 26 euros mensuales.
Cuando estalla la crisis y se agrava la vorágine viciosa de este capitalismo mafioso y agónico, esa economía de “casino trucado”, ese dominio de los poderes bancarios que han provocado la “globalización salvaje”, las burbujas financieras y los desfalcos,  estallan en mil pedazos, arrastrando a la miseria a miles de pequeños ahorradores, que comprueban alarmados la gran estafa a la que han sido sometidos.
Queda expresada ahí la avaricia de la clase dominante y su modelo económico imperante manejado desde ocultas y clandestinas organizaciones como el Club Bilderberg. Le hacen el juego el Complejo Militar Industrial y sus organismos auxiliares,  como la ONU, la OTAN, el FMI, la BM o el BCE…e intentan mantener su tasa de ganancias, anteponiendo sus intereses de forma “dictatorial” despreciando los derechos y libertades democráticas del pueblo al que dicen representar.
No les importa que destruyan puestos de trabajo y arruinen a la clase trabajadora y capas medias,  convirtiendo ese modelo en una enorme fábrica de “producción de pobreza, migrantes y exiliados”,  que huyen despavoridos de las guerras que ellos provocan por defender las ganancias de los  capitalistas.
Es una vergüenza que todos los gobiernos se sometan a esa “dictadura del gran Capital”, muchos de ellos reclamándose personas que dicen defender la “democracia”, cuando permiten que se instale la barbarie a la que nos están arrastrando bajo este podrido y degenerado  sistema capitalista, condenando a la humanidad y millones de niños,  sin comida, sin educación, sin sanidad,  con oleadas de migrantes buscando ese paraíso que les muestran los programas televisivos y luego se dan de bruces con la cruda realidad de la explotación clandestina.
Las mafias fomentan el auge de la trata de blanca, las drogas, gente durmiendo en la calle, sin trabajo, o siendo explotados de sol a sol por salarios de miseria, sin derechos laborales mínimos, sin vivienda, sin que este sistema les reconozca el derecho como persona, pues “los sin papeles” no existen para el Estado, o  con la tolerancia del  tráfico de órganos humanos en clínicas privadas y sin que se cumplan los DDHH básicos que todos esos gobiernos y entidades supranacionales se ufanan hipócritamente en decir que defienden.
Algunos sindicatos y partidos de izquierdas que se han acomodado al sistema, tienen que cambiar de método, porque con la debilidad de las direcciones sindicales, debido a la errónea y anticuada táctica del “pacto por el pacto”, sin conseguir avances,  solo por mantener sus sillones, sin presionar organizadamente desde las bases, no podrán arrancar ninguna conquista para la clase trabajadora y los pobres, que han dejado desmovilizados en ese reflujo que se ha traducido en un sentimiento de impotencia, rechazo e incluso, en algunos sectores,  está mutando en apatía, escepticismo o incluso violencia.
Se atisba ya un cambio de tendencia económica, con negros  nubarrones cerniéndose sobre las cabezas de las masas y los cerebros de los economistas, que presagian y confirman, una ralentización del crecimiento económico o incluso una crisis en los próximos 1, 3 o 5 años,
Esa situación va a provocar un cambio en la psicología de los movimientos sociales, más temprano o más tarde, que podría espolear un incremento en las luchas sindicales y políticas, pasando de la apatía y dejadez, a la actividad y reorganización, porque es falso lo que nos quieren hacer creer que existe un giro a la derecha, sino que existe una clara desmovilización y un abstencionismo de casi un 50 %, mayoritariamente de las izquierdas, que,  en cuanto se pongan en movimiento, todo podrá cambiar de forma fulminante.
La clase trabajadora, acompañada por las capas medias empobrecidas, intentarán una y otra vez transformar la situación y lucharán una y mil veces, buscando el camino que necesiten recorrer para construir un nuevo modelo de sociedad de seres humanos libres, solidarios e iguales, avanzando hacia el genuino socialismo.
Necesitamos una nueva sociedad que acabe con la explotación, la opresión,  las desigualdades, las hambrunas, las guerras y las agresiones ecológicas al planeta Tierra, que es propiedad de la humanidad y lo están destruyendo en perjuicio de la mayoría y para beneficio de una minoría de parásitos y explotadores que no les importa condenar a más de dos tercios de la humanidad, a la miseria y la desolación por defender sus sacrosantos beneficios privados.
Cualquier trabajador honrado tendrá que sacar la conclusión que es preciso continuar luchando por una nueva sociedad de personas libres, iguales, bien formadas, soldarías y basada en la ética, promoviendo una economía socializada y planificada científicamente.
Se lo debemos a nuestros abuelos y nuestros padres que quedaron por el camino, porque es un tributo que hay que ofrecerles a ellos y a la humanidad, para considerarnos dignos de pertenecer al género humano y que estemos dispuestos a avanzar hacia la superación de esta sociedad capitalista, que merece ser llevada al estercolero de la historia.
Pero la victoria contra las derechas es una tarea estratégica y táctica. No solo dependerá de la fuerza de los trabajadores, ni de su potencial cuantitativo, sino que es imprescindible un factor subjetivo firme y correcto que nos convenza y nos organice y así estaríamos  dispuestos a luchar hasta las últimas consecuencias. Nuestra tarea es continuar la batalla por una  democracia limpia y ética que nos conduzca al genuino socialismo internacionalista, con la participación activa de la mayoría, que es la clase trabajadora, la juventud,  las capas medias y los pobres del mundo. 
Escrito por José Martín Rodríguez. 
Colaboración para la sección de opinión de Diario 16, publicada el 17-12-18.

16 de diciembre de 2018

REFLEXIONES SOCIALISTAS.

Resultado de imagen de IZQUIERDA SOCIALISTA PSOE ANDALUCIA.
Las elecciones en Andalucía ponen sobre el tapete una seria amenaza del fascismo que se podría reproducir en el resto del Estado, si los partidos de izquierdas no presentan un Frente Único para la lucha por un programa socialista claro.

Caer en el error de buscar una salida con la "Unidad de los Constitucionalistas" como pregonan algunos voceros, cuando las derechas son incapaces de hacer cumplir las cuestiones sociales fundamentales de la C.E. nos llevará al fracaso.

El PP ha venido cobijando bajo su manto que ha cubierto la corrupciòn de dinero de mordidas por las contratas pùblicas de su empresariado afin, a esos sectores como Vox y demás grupúsculos de extrema derecha, por lo que sería un error continuar los pactos con esos defensores del fascismo que quieren la eliminación del modelo democrático y volver al franquismo.

El PP ha hundido al modelo del 78 iniciado en la Transición en una ciénaga de corrupciòn y se niega una y otra vez a condenar la dictadura franquista, por lo que no se puede hablar que esta gente sean "constitucionalistas" cuando sus antecesores de la AP de Fraga, no votaron la C.E. y han venido engañando al pueblo durante 40 años, después de haberlo sometido y reprimido durante otros 40 de dictadura cruel y sanguinaria.

La Crisis del PP es un reflejo de esa realidad en descomposiciòn y ese factor explica el crecimiento de la extrema derecha entre sectores de capas medias, precisamente empobrecidas por la crisis del capitalismo y la gestión tan reaccionaria y antisocial del propio PP que empieza su agonía, resurgiendo C's como recambio de los Capitalistas que les financian.

También una cierta capa de trabajadores cabreados, desmoralizados y golpeados por la crisis, han sido atraidos por la demagogia del populismo de extrema derecha de C's y Vox, pero que en realidad, esas fuerzas han girado bastante hacia el franquismo, lo cual representan un serio peligro.

La autocrítica y la rectificación de las direcciones de izquierdas se hacen imprescindibles para rectificar los errores cometidos y reforzar la táctica, la estrategia y los programas que no han servido para convencer al electorado.

Por eso las izquierdas, tanto política, sindical como las organizaciones sociales deben hacer un esfuerzo por avanzar hacia un Frente Únido en la lucha, haciendo un llamamiento a la juventud, a la clase trabajadora y los sectores menos favorecidos, para abrir las alamedas que nos lleven a derrotar a las derechas y cortarles,  entre todas y todos,  el paso al fascismo.

La lucha de masas bien organizada, incluso utilizando la Huelga General y la defensa de un programa genuinamente socialista y la práctica de la democracia obrera amplia y limpia, será el único camino.

¡NO es NO¡¡ y debe seguir siendo No, a los pactos con las Derechas.

Salud, socialismo y repùblica, 

ÁREA DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA MALAGA-PSOE. A. 

14 de diciembre de 2018

ASAMBLEA FEDERAL DE IZQUIERDA SOCIALISTA-PSOE EN MADRID


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12 de diciembre de 2018

DEBATE SOBRE LOS CHALECOS AMARILLOS Y LOS CDR.


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No todo es basura en las redes, aunque cada vez encontramos más imbéciles y “fake news” interesadas por algunos de los bandos y bandas en litigio. Me dijo una vez un viejo filósofo que “lo importante no es solo saber, sino, dónde encontrar el verdadero saber”, así que rebuscando en FB el otro día me encontré un interesante debate, del cual recojo este extracto de uno de los que mejor me han parecido, sobre las luchas sociales en Francia,  Cataluña y el resto del planeta que se está convirtiendo en un auténtico polvorín, con el reciente altercado entre EEUU y China, que podría servir para incrementar las tensiones bélicas:

El debate se agudizó tras este primer breve comentario al que siguieron algunas respuestas de menor calado y luego llegó a elevarse hasta un grado muy interesante:

M. escribió:“ El factor subjetivo será clave para el desarrollo social, pero en la actualidad, éste se encuentra muy debilitado en relación a las condiciones objetivas. Una coordinación entre ambos factores acelerará el paso de una formación económica a otra más avanzada. Es en la sociedad socialista, cuando se hará posible desarrollar de manera planificada la vida social, si el pueblo se incorpora a edificar el socialismo, con organizaciones potentes, mediante la lucha firme por una democracia limpia y toma el control de la economía a favor de la clase trabajadora. Las condiciones objetivas no solo están maduras, sino que se están pudriendo, pero las actuales direcciones del movimiento obrero, por su bajo nivel de conocimientos políticos, sus egoísmos y la defensa de sus sillones, son incapaces de estar a la altura que las circunstancias requieren(…)

J. comenta: Las barricadas hechas con coches de particulares o sus incendios obedece a una exaltación piromaníaca que no garantiza ninguna revolución de éxito. Esa interpretación vale tanto para el París de 1968 como para el de 2018 y otras fechas intermedias de revueltas callejeras escénicamente muy llamativas pero con resultados de poco futuro aunque hicieran tambalear gobiernos. El problema práctico de esos colectivos exaltados que toman las calles para jugar a batallas campales olvidan lo esencial de toda revuelta: el control inteligente de los centros estratégicos de cada geografía: desde instituciones a peajes de la red viaria.

M. responde a J.: El método violento de incendiar coches, y destrozar mobiliario urbano, no es muy recomendable. Es propio del lumpen y de gente cabreada que no tiene una alternativa. Eso retrasa la toma de conciencia de clase, se convierte en algaradas inútiles, desarrolla la espiral de represión y da alas a la clase dominante para que justifique la intervención contundente (En Cataluña) y piensen en un dictador para acabar con esa espiral, como están haciendo ya agentes de la burguesía y lideres del PP, C`s y sobre todo Vox.

J. responde a M:  He venido observando desde hace muchos años el comportamiento de los manifestantes propensos a incendiar containers y romper escaparates y siempre me he quedado intrigado de dónde sacan alguna justificación para hacerlo. No me ando con chiquitas para exponer mi critica radical y tomarlos por lo que son: unos contrarrevolucionarios que confunden el fuego con la depuración social. El pirómano es un enfermo severamente empujado a la destrucción. Si encima encuentra un pretexto para hacerlo pasará ante algunos como un héroe de campaña. No negaré que retrospectiva e históricamente el cóctel molotov o la botella de gasolina con trapo quemando asomando por el cuello tuviera su valor como recurso autodefensivo. No es el caso. Raramente un cóctel incendiario llega a las filas de las policías o a sus vehículos, es empleado para quemar lo que salga al pasado en detrimento de los propios recursos ya que le show de la humareda tanto más incrementada con bengalas y gases lacrimógenos convierte el espacio en un ring de palos de ciegos. A falta de petate de arena en casa propia o de pista de senderismo donde ir a entrenarse y a sudar hay personal que utiliza las manifestaciones para sacar sus rabias y leches rancias. Al destruir propiedad privada lo más que consiguen es poner parte de la población en contra de las luchas reivindicativas. Es sumamente triste que la gente de los comercios tenga que proteger sus puertas y cristaleras por las hordas incivilizadas convocadas para la siguiente protesta. La crítica a las maneras es indispensable ya que el apoyo a un movimiento que quiera proteger su poder adquisitivo queda contrabalanceado por la desconfianza que genera por un comportamiento peligroso e incívico. Si los manifestantes quieren quemar algo que quemen comisarias pero no mobiliario urbano que es de todos. Tampoco sería algo para bendecir ya que toda infraestructura y equipamiento no tiene porque ser destruido sino reorientado y rehabilitado para otras funciones más importantes socialmente. El hecho es que las chusmas envalentonadas con sus fuegos destructivos sirve más para confirmar fuerzas de control del incivismo que no para proponer su disolución. Quiero creer que no es el sentir de la mayoría de manifestantes los que están por la suciedad urbana y la tensión escénica, pero basta un 1 por mil para que los 999 restantes pasen por cómplices.

J. responde a M.:   Las clases existen, existen las clases económicas y las clases de conductas. Existen clases de cultura y clases de luchas. Una clase es una agrupación de individuos dentro de una categoría que reúne un conjunto de características. En lo económico, la condición económica, poder adquisitivo y tipo de ubicación residencial son homologadores o factores de clasificación. Una vez estudiada y reconocida una clase socioeconómica no significa que toda la clase tenga unos mismos intereses. La denominación “intereses de clase” que tantas veces hemos empleado en los análisis de correlaciones de fuerzas es otra denominación a repasar. En una misma clase hay intereses diferentes y en pugna. En última instancia como sabemos, cada grupo queda especificado en el relato de todos y cada uno de sus miembros. Los conflictos de clases nunca han logrado esconder ni relativizar del todo los conflictos entre individuos.

M. responde a J.: Me gusta ese planteamiento de rechazo a los métodos violentos de los grupos sectarios, (que comparto), porque van a incendiar coches y hacer un daño inmenso al mobiiliario urbano, como estamos viendo ahora en el movimiento de Francia de los Gilets Jaunes que es en verdad un movimiento de 'tous ensemble' ('todos juntos'). Ese movimiento empezó de forma pacífica pero los grupos violentos lo pueden abortar. El sectarismo violento maleduca a las masas, que no dejan de ser masas, cuando necesitamos que se conviertan en clase trabajadora organizada, en clase para sí. El elemento crucial de lucha podría convertir este grito de rabia masiva en una fuerza para transformar a la sociedad, en líneas socialistas, pero necesitan un partido que tenga claro los objetivos. Una de las características del movimiento actual es que parece no tener líderes y, por lo tanto, nadie a quien el gobierno pueda convencer para que cancele la acción. Pero con una dirección socialista marxista, firme y organizada, Macron podría ser derrotado. Se podrían forzar convocar nuevas elecciones. Pero cualquier gobierno que se mantenga a cargo de una economía en la que las clases dominantes estén en gran medida en manos de propietarios privados y banqueros corruptos, volverá, una y otra vez, a hacer que los trabajadores y los pobres paguen por sus crisis recurrentes. Con un partido potente de izquierdas que llamase a la lucha pacífica y persistente, los comités de lucha de masas podrían convertirse en un gobierno de trabajadores y personas pobres. Podrían conseguir llevar a cabo un programa de todas las demandas del movimiento y que la toma de la propiedad pública de grandes bancos y principales empresas sean democráticas y estén al servicio del pueblo, pero eso solo podría consolidarse llevando a la práctica las consignas de 'Igualdad, libertad y fraternidad', que solamente con el cambio al socialismo podría ser posible. Pero esos movimientos, si se quedan en el plano nacionalista, al igual que ocurre con la lucha por la repùblica en Cataluña, serán descarrilados, porque ahora el sistema requiere una lucha Internacionalista, apoyada por la clase trabajadora de todos los países, que sigue madurando Solidariamente, pero debe vincularse la lucha inmediata por un salario mínimo, el restablecimiento de los impuestos sobre los archimillonarios, una inyección de miles de millones en educación, salud y medio ambiente con la lucha por el socialismo. Esto implica luchar por una sociedad que esté “planificada democrática y ecológicamente para satisfacer las necesidades de todos y no los beneficios de un puñado de corruptos burgueses y ladrones de guante blanco impuestos a la fuerza por las multinacionales, que es un método antidemocrático. Necesitamos luchar por una sociedad verdaderamente democrática, fraternal y tolerante, libre de guerras, pobreza, racismo y sexismo. Ese es el programa por el que merece la pena seguir luchando, de forma organizada, unida y pacíficamente, hasta conseguir tomar las direcciones de las izquierdas, luchando por un cambio que nos conduzca a un mundo mejor para toda la Humanidad. Salud, socialismo y república.