El Imperialismo es la fase monopolista avanzada del capitalismo desarrollado y esta es una definición breve de la realidad actual.
Lo más importante que puede incluir esta breve definición, que podrían criticar algunas escuelas económicas, es por una parte que el Capital Financiero se encuentra cada vez más concentrado en la Banca y los grandes Trust monopolistas, que se encuentran cada vez más unificados con el capitalismo de las asociaciones monopolísticas industriales y comerciales.
De otro lado, la fase de transición en la que se encuentra el reparto del mundo en el agotamiento de la política colonialista económica, que se extienden, cada vez con más obstáculos para mantener las masas oprimidas, porque las poblaciones se ven obligadas, por el proceso de desigualdad creciente, paro, miseria y desolación, a moverse enormemente en oleadas de migrantes, que seguirá creciendo, lo que indica el agotamiento del modelo del Capitalismo Privado.
Las cuatro grandes potencias Imperialistas mundiales (China, EEUU, Rusia y Europa) se disputan la hegemonía del control mundial y la posesión monopolista de un planeta ya completamente repartido entre ellas, demostrándose que el Imperialismo es la fase superior del capitalismo, que empieza su decadencia.
Es inútil negar que la Gran Recesión a la que nos enfrentamos, está alimentando a una escala brutal la lucha entre las clases, de una forma sin precedentes, desde los años 30, con una ruptura muy aguda del equilibrio del sistema económico a escala mundial.
Será inútil no reconocer lo que los propios estrategas más inteligentes de la propia burguesía mundial aceptan ya, como que el liberalismo ha fracasado como modelo y vuelven su orientaciòn al Keynesianismo, que es un paradigma también probado, que tampoco tiene una salida total, sino parcial.
Representa igualmente un error garrafal el despreciar y minimizar el avance de la toma de conciencia de las masas, hostigadas, explotadas y empobrecidas y el inevitable giro a la izquierda que se producirán, más temprano o más tarde, entre amplios sectores de la clase trabajadora y los pobres, como vemos los primeros compases en Colombia, Chile, Oriente Medio, etc...
La juventud ha protagonizado durante la última década acciones de lucha potentes, pero siempre les faltó la Dirección Política Internacionalista adecuada, para avanzar hacia la toma del poder.
La idea del Socialismo Científico y la Democracia Participativa y Ética, aparece todavía muy confusa entre amplias masas obreras y sectores empobrecidos por la incapacidad del capitalismo de repartir el fruto del trabajo asalariado.
Pero eso no nos puede llevar a la conclusión de que no hay salida, porque cuando el hambre acucia, cuando las condiciones de vida se hacen insufribles, tenemos confianza que las masas lucharán por un mundo mejor, porque no nos queda otro camino.
La Organizaciòn, la Unidad y la Lucha, son el único camino en la batalla por un mundo mejor para la Humanidad.
Salud, Socialismo y Repùblica.
Fuente: Facebook 22-5-21. Izquierda Socialista de Málaga-P.s.o.e.·
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