Con este artículo iniciamos el descanso vacacional en estas fechas navideñas. Deseamos a todas y todos nuestros afiliados, militantes y simpatizantes un merecido descanso, o que aprovechen para encontrar un puesto de trabajo el que esté en paro y que el Año Nuevo 2021 se comporte mejor, poniendo FIN a la Pandemia y a las adversidades. Volveremos en unas semanas y muchas gracias por seguir nuestro blog y reciban nuestros fraternales deseos de Salud, Trabajo y Paz invitándoles a leer el siguiente artículo:
El amplio colectivo de la cristiandad
mundial, como cada año celebra el nacimiento de aquel valiente y honrado
Nazareno, nacido entre los pobres, que luchó siempre a favor de los más
necesitados y en contra de los "Mercaderes del Templo", que hoy
llamaríamos capitalistas-imperialistas, hasta perder la vida, siendo
traicionado por el Sanedrín y asesinado por el Imperio Romano, enfrentándose a
ambos poderes buscando su verdad.
Para aquellos que crean que era hijo
de Dios, o para aquellos que tengan dudas, o para aquellos que sean de otras
creencias, o para los agnósticos y ateos, o incluso para aquellos que piensan
que fue solo un gran revolucionario que luchó por la emancipación de su pueblo
y de toda la humanidad, reiteramos a todos los mencionados el deseo de un
mejor año 2021.
En estas fechas tan señaladas para la comunidad cristiana como las que se
avecinan, la abrumadora mayoría de los ciudadanos, organizaciones, medios de comunicación, sindicatos,
partidos políticos, gobierno e incluso la patronal, enternecen sus corazones y
nos saludamos uso a otros con buenos deseos de paz y prosperidad, como
costumbre social, religiosa o pagana, felicitándonos con los deseos de
que pasemos unas “buenas fiestas y un próspero año nuevo”, donde reine la
justicia y el respeto entre los seres humanos, con el famoso lema de "Paz
para los hombres de buena voluntad".
Pero debe existir muy mala voluntad por parte de esa minoría de poderosos
capitalistas para que esto no se lleve a cabo, porque en las crisis actuales,
cada vez más agudas, como esta última, que es múltiple, económica, social, sanitaria
y de valores, vemos que por una parte sobra de todo en almacenes y grandes
mercados por lo cual, la crisis no es de “ESCASEZ” como en la antigüedad, sino
de “ABUNDANCIA” y desigualdad, pero por
otra parte, la miseria, el hambre, las guerras y la pobreza se extienden como un reguero de
pólvora, afectando sin duda a la clase trabajadora y los más pobres, que cada
vez disponemos de menos dinero para vivir, en relación con los poderosos,
Fijémonos cómo crece la brecha de la
desigualdad entre ricos y pobres. Asimismo es preciso constatar que existe
también poca voluntad por parte de la mayoría de la sociedad, que no
encontramos el camino para organizarnos y luchar unidos hasta alcanzar
los nobles objetivos de prosperidad y paz para todos los seres humanos
del planeta y cuyos buenos deseos se apagan en los primeros días del año
siguiente.
Un nuevo modelo de sociedad se hace cada día más necesario, porque el modelo
capitalista actual, está estancado y corroído por la corrupción, cuyos valores
del beneficio privado, del individualismo, de la avaricia, de la competencia
feroz, de las guerras y todo lo demás, perjudica a la mayoría y beneficia a una
pequeña minoría, lo cual es totalmente injusto y antidemocrático.
Una nueva sociedad es posible, pero
hay que trasformar el modelo económico capitalista y los métodos periclitados
antes expresados, porque los valores del socialismo y la democracia,
deben ser distintos a los de la clase dominante. Los defensores del
sistema llevan miles de años buscando la solución a los problemas de la
humanidad en base a la "caridad" y no la encuentran, nosotros
pensamos que debemos intentarlo por medio de la “justicia distributiva”.
Mientras que el modelo competitivo
que el sistema liberal desarrolla, que ha colapsado, se basa en la competencia feroz del fuerte
contra el débil, nosotros nos queremos basar en el "respeto" y
la "solidaridad" tanto individual como el respeto mutuo entre los
pueblos, en la organización y en la lucha social.
El modelo actual y la filosofía de la
clase burguesa dominante basan el poder
en una inspiración divina, pidiendo que nos ilumine para alcanzar la
"PAZ", pero los socialistas entendemos que nunca alcanzaremos
una verdadera paz sin justicia y sin respeto. Por eso, la búsqueda de la
PAZ para los socialistas pasa por luchar a fondo por una sociedad más justa,
donde todos tengamos el máximo respeto a los Derechos de la Persona,
anteponiendo esos Derechos, incluso al
derecho individual del lucro privado de los propietarios de los grandes medios
de producción, a través de los cuales muchos burgueses explotan, saquean,
oprimen e incluso matan.
Hemos comprobado en estos últimos
años que en la mayoría de los sectores de la producción de las clases
laboriosas se ha venido perdiendo poder adquisitivo, avanzando hacia una
peligrosa desigualdad que nos empuja a la miseria, el paro y la degradación.
Las rentas del trabajo han venido
bajando desde 2008, mientras que las rentas del capital siguen creciendo
incluso en plena Recesión Económico-Pandémica, a costa
de un incremento desaforado de las horas extras y de un aumento de los puestos
de trabajos precarios, cuya política en síntesis consiste en robar al pobre
para dárselo al rico, lo que en términos científicos se denomina explotación de
la mano de obra por el capitalista.
Como venimos explicando “Con la
llegada de la crisis, se han destruido dramáticamente millones de puestos de
trabajo desde el inicio de la misma, lo
que merece una reflexión. ¿Es el mundo ahora más justo? ¿Se respetan más los
derechos de los más débiles? ¿Es este el modelo adecuado para alcanzar la
PAZ que con tanta asiduidad nos deseamos unos a otros en estos días? ¿Qué
clase está más interesada por la PAZ, la clase burguesa o la clase trabajadora?”
Profundizando en el análisis para intentar
acercarnos a esas difíciles respuestas, vemos lo ocurrido como consecuencia
de la bancarrota del sistema liberal capitalista, que ha colapsado a escala mundial, y que está representando
una estafa colosal de los poderosos, que han empobrecido a miles de
millones de ciudadanos del mundo, esos mismos que eran furibundos "ultraliberales",
que negaban toda intervención estatal en la economía, que todo lo privatizan
para sus propios beneficios y ahora, cuando ha estallado la crisis se han
dedicado a pedir a “Papá Estado” que les pague incluso las “ganancias que han
dejado de percibir”.
La Justicia burguesa es incapaz de exigir
responsabilidades a esos "mercados corruptos", cuyo eufemismo esconde
la hipocresía de esos dictadores económicos que han jugado con las vidas
de miles de ciudadanos a través de su economía de casino trucado, con las
cartas marcadas de la especulación y sus privilegios; ahora sabemos que tienen
enormes fortunas escondidas en paraísos fiscales, incluso “presuntamente” ese
campechano regio Coronado por Franco y han trasvasado los desfalcos a la Deuda
Pública.
Organismos que se muestran muy respetables como
el FMI y la Banca Mundial son cómplices necesarios que han colaborado en ese
enorme saqueo y ocultamiento. ¿Cuántos banqueros han devuelto lo robado o han
ido a la cárcel? ¿Cuántos millones ha rescatado la Justicia de todo lo robado
por grandes capitalistas? Todos recordamos cómo se beneficiaron en los
momentos de la orgía de beneficios por parte de los grandes empresarios, con un
reparto descarado de las mejores empresas insignias del Estado, privatizándolas
y sacando suculentas operaciones y obteniendo obscenos beneficios que se han
repartido entre unos cientos de familias que siempre han estado dominando la
economía en su propio provecho.
En el periodo anterior, de relativa paz social,
debido al auge económico que permitía, mediante el alargamiento de los créditos
y demás procedimientos de "ingeniería financiera", daba la impresión
de que el crecimiento de la economía y el "desarrollo" de la misma
marchaban al unísono, pero se ha demostrado que no era así.
La economía creció en beneficio de unos pocos
pero no se "desarrolló" armoniosamente en beneficio de la sociedad.
Ese periodo de reacción política, con giro a la moderación de la mayoría de los
sindicatos de clase y partidos de izquierdas, en el momento actual es preciso
reconocer que está totalmente agotado.
La fase económica expansionista se terminó, con el abrupto derrumbe de los
mercados y los dirigentes de los sindicatos no quieren dar su brazo a torcer y
esperan ansiosos el cumplimiento de los pactos, pero el pacto social ha muerto. La
fase ha empezado a cambiar y los cambios bruscos y repentinos en los procesos
moleculares de la toma de conciencia de las masas están en sus inicios pero pronto
veremos que serán una realidad cada vez más potente.
Los dirigentes sindicales y políticos de la
izquierda tienen que cambiar el chip, porque se ha abierto ya un nuevo
escenario de perspectivas de cambios, que se nota de manera palpable en EEUU, Europa.
Latinoamérica donde en todos esos países se confirma la polarización y
radicalización.
Estos análisis no son el producto de unos deseos
utópicos de socialistas trasnochados, como algunos estrategas están intentando
de explicar, sino que coinciden cada vez más con economistas serios, muy
críticos con el liberalismo, como pueden ser Paul Krugman, Joseph Stiglits, Juan
Torres, Vicenç Navarro y otros estrategas inteligentes, que con frecuencia llegan
a conclusiones en las que afirman que esta recesión será más larga y profunda
que la anterior, debido a las contradicciones insalvables del capitalismo, la
profundización de la brecha entre ricos y pobres, en lo que se ha dado en
llamar eufemísticamente “necesidades de los mercados" y que esconde la
realidad de lucha por los beneficios entre países ricos contra países pobres,
entre las necesidades de las masas hambrientas del mundo y un puñado de multinacionales
que quieren mantenerlas sojuzgadas y oprimidas para seguir su sistema de
explotación que les reporta enormes y suculentas ganancias para los
multimillonarios.
Las 5 personas más ricas del planeta, según la
Lista Forbes 2020 son:
1.- Jeff Bezos………… 117.000 millones
2.- Bill Gates………... 94.700 millones
3.- Bernard Arnault ..…. 86.400 millones
4.- Warren Buffet………. 63.200 millones
5.- Amancio Ortega….... 58.000 millones
Entre los cinco poseen más de 419.300 millones de dólares, que es mucho más
que el Producto Interior Bruto de los 55 países más pobres, que reúnen una
población cercana a los 1.000 millones de habitantes. “Repetimos: 5 personas tienen más dinero que MIL millones de pobres”.
Llevamos años inmersos en auges y recesiones que
corresponde con las fases cíclicas inevitables del capitalismo, cada vez más
dramáticas y profundas, lo que demuestra que el modelo del imperialismo
multinacional de rapiña está obsoleto y caduco; tal como cualquier viejo senil,
se pone caprichoso y a veces violento.
La crisis que padecemos ha destruido
por completo el mito cíclico que venían llamando de recuperación de la anterior
recesión del colapso de 2007/8, donde se
nos prometía un aumento constante y automático de los niveles de vida de los
trabajadores pero todo ha sido otra nueva farsa, pues ha ocurrido lo contrario.
Esa era la teoría falsa a la que sucumben los
compañeros socialdemócratas que consiste en hacernos creer que primero había
que producir mucho y bien para "luego repartir", pero ese “luego”
nunca llega. Ese rosario de promesas incumplidas, que solamente un grupo
reducido de marxistas cuestionamos, ha resultado, como habíamos predicho,
totalmente falso.
De nuevo la clase obrera se verá
obligada a afrontar la cruda realidad de la recesión pasando a la acción,
luchando por la supervivencia y por conservar el poder de compra de los
salarios y los puestos de trabajo, que se ven amenazados porque la patronal se
niega a subir los salarios.
Sufrimos las desastrosas políticas de
austeridad que implantó el PP a través de Rajoy, que significaron en realidad durísimas contra-reformas, que retrasaron las
condiciones de vida de las masas varios decenios atrás, urgiendo por tanto la
derogación de la contra-Reforma del PP, la Ley Mordaza y demás legislación
reaccionaria.
Ahora la Patronal está histérica
porque la nueva recesión, complicada con la Pandemia, les ha hecho perder mucho
dinero y lo querrán recuperar de los recursos que promete Europa, pero si no se lucha firmemente para contrarrestar
ese furibundo ataque representado por una ofensiva política del Trifachito, por
orden y financiación de los sectores económicos del Capitalismo, las
condiciones de vida podrían empeorar, pues querrán descargar contra las masas
que ellos mismos han empobrecido mediante la explotación, el engaño de las
hipotecas y la extracción de plusvalías tanto relativa como absoluta el montón de Deudas Públicas que ello
representaría.
Pero es preciso explicar que no es una cuestión
de mala voluntad de los capitalistas, porque a ellos no les interesan estos
problemas, sino que es un producto de la crisis orgánica estructural de un
sistema que se basa en la explotación del trabajador, acumulando riquezas en un
polo y empobreciendo a la mayoría cuando la crisis golpea de lleno, viniéndose
abajo las tasas de ganancias empresariales. Entonces descargan la crisis que el sistema
provoca sobre los más débiles, sobre todo, la clase obrera y los pobres, pero
eliminan competencia de forma feroz, destruyendo a los autónomos y las clases
medias, porque los tiburones de la Banca y los especuladores mafiosos están
saliendo reforzados de estas crisis.
La juventud y la clase obrera se rebelarán con desprecio
ante esta situación. Rechazarán la barbarie a la que está siendo arrastrada por
este podrido sistema capitalista, con millones de niños sin comida, cada vez en
más países empobrecidos. Quieren sacar beneficios hasta de las propias
catástrofes.
Aumenta la miseria y la pobreza, el auge de la
trata de blancas, la explotación infantil, el incremento del consumo de drogas
y de la delincuencia, paro masivo en muchísimos países, las oleadas de
inmigrantes buscando ese paraíso que les muestran los programas de televisión y
que luego se dan de bruces con la cruda realidad de la explotación clandestina,
viviendo en las calles, sin trabajo o trabajando de sol a sol sin los derechos
laborales mínimos, por un salario de miseria, sin derecho a vivienda digna y
sin que el sistema les reconozca el derecho a ser persona, pues los “sin
papeles” no existen para el Estado.
Ante este estado de cosas no es difícil trazar
unas perspectivas de estallidos sociales y levantamientos populares porque la
gente tiene que vivir, y vivir es comer, trabajar, vestirse, tener una sanidad
digna, una vivienda, una educación y unos servicios sociales decentes, pero
algunas personas consideran normal que unos bancos sigan obteniendo millones de
euros de beneficios, sin pagar apenas impuestos, cuando existen tantas necesidades sociales,
que esos mismos banqueros sigan amparando y encubriendo los paraísos fiscales
en el nombre de la sacrosanta "PPropiedad PPrivada".
Hay gente que dicen ser cristianos
pero no consideran que sea razonable que los Derechos de los seres humanos
tengan que estar por delante de los derechos al lucro privado y dicen que no,
cuando exigimos que los recursos financieros deben ponerse al servicio de la
humanidad, para lo que se hace imprescindible una Banca Estatal Pública; de lo
contrario, los Derechos Humanos que tantos organismos dicen que defienden, no
se podrán cumplir nunca quedándose en papel mojado lo que es una auténtica
hipocresía y una falsedad permanente.
Hace falta una revolución ética en la conciencia
de los seres humanos. No es preciso ser ninguna lumbrera para darse cuenta que
todos estos problemas sociales, incrementados por el cambio de ciclo, nos
indican que se ha iniciado ya un repunte en el incremento de las luchas del
movimiento obrero, que empieza a reclamar su parte en el juego, porque la
situación actual no les permiten vivir dignamente, aunque habrá alzas y bajas
en esos procesos de lucha que no pueden ser lineales, sino que serán
dialécticos.
El problema se puede ver agravado a causa de la
endeble postura de las direcciones sindicales, debido a la táctica errónea y
desmovilizadora del pacto por el pacto, temiéndoles a las masas y sin querer
presionar firmemente desde la base, y por tanto sin poder arrancar grandes
conquistas para la clase obrera; ésta ha dejado notar su sentimiento de
impotencia, escepticismo y apatía que ha estado bastante generalizado en el
último período, pero las cosas pueden dar un giro virulento en cualquier
momento, porque como decía Engels, "la necesidad se expresa a través del
accidente", en muchas ocasiones.
Analizando el periodo anterior vimos que las
posibilidades del auge económico durante el ciclo alcista, también se produjo desfavoreciendo
salidas a ciertas capas de jóvenes y trabajadores, que aunque con mucha
precariedad, soportando de mala gana los “contratos basura”, han
ido tirando, favoreciendo esto la situación de paz social anterior reinante,
pero a su vez, acumulando un incremento de las deudas familiares, empresariales
y estatales tan abultadas, que son un lastre que impiden el desarrollo positivo
del índice de Formación Bruta de Capital Fijo, que ha caído bruscamente y que
serían los puestos de trabajo que se tendrían que crear para salir de la crisis;
ese índice todavía acumula tasas negativas lo que indica que la inversión
privada está estancada y la pública soportará un peso que no podrá aguantar.
Esto se podría evitar si el PSOE plantease un
giro a la izquierda, que signifique la defensa conjunta de un programa
auténticamente socialista que ilusione a las masas para luchar por una salida a
favor de los trabajadores, movilizando a los sindicatos y a los movimientos
sociales, porque juntos, organizados y en unidad de acción, seguro que podemos
porque somos millones, pero hace falta el programa, la firmeza y la honradez
para llevarlo a cabo.
Toda esta situación corresponde a las
perspectivas más probables a las que nos vamos a ver abocados. Y esta
situación, bien más tarde, bien más temprano, va a provocar un cambio en la
psicología del movimiento obrero, que podría espolear un incremento de la lucha
de clases, tanto en el terreno sindical como en el político, pasando por la
teoría del péndulo, de la apatía y la dejadez a la actividad sindical y a la
búsqueda de una alternativa política que nos haga luchar por un programa
socialista, mucho más a la izquierda del que venía defendiendo el sector
"social-liberal" con el apoyo de los "socialdemócratas",
que puede ser arrastrado a la bancarrota por el colapso del capitalismo.
En cuanto al movimiento sindical, los dirigentes,
si no actúan con inteligencia y siguen ignorando la realidad, se verán en un
compromiso, porque la situación de lucha les obligará a girar a la izquierda;
si se obstinan en su negación de
reconocer que las necesidades son distintas y que el modelo que vienen
aplicando no sirve, y no es sustituido por un modelo de sindicalismo de
izquierdas, más combativo, más
democrático, de lucha, participativo y firme, podrían verse sorprendidos por
los acontecimientos.
Si en un momento dado no sirven para satisfacer
las necesidades reivindicativas que exigirán los trabajadores, se podrían ver
desbordados y sustituidos por otros más a la izquierda. Se podría dar el caso
de indisciplina sindical, con el fortalecimiento de las incipientes corrientes
críticas que irán surgiendo cada vez con más fuerza en el seno de los
sindicatos, como por ejemplo la Confederación General del Trabajo, Sindicato de
Estudiantes, Sindicato Andaluz de Trabajadores, Sindicalistas de Izquierdas,
etc…
Pero asimismo, los sindicatos y partidos de
izquierdas alternativos también se verán fortalecidos en estos procesos de
aceleración y movilización de las luchas que se avecinan. Igualmente en los
partidos obreros surgirán o se fortalecerán corrientes críticas, como nuestra
corriente, Izquierda Socialista-PSOE, que está creciendo y ya se está
implantando en casi todas Comunidades Autónomas y cada día surgen coordinadoras
en otras tantas Agrupaciones Socialistas.
Es una realidad que hemos vivido el período de
transición desde una breve recuperación económica relativamente muy corta desde 2008 a esta
recesión más profundas del capitalismos,
similar a la de los años 30. Llegó la recesión y esto acaba de empezar, por
desgracia, sobre todo para los más empobrecidos, que están sufriendo las peores
consecuencias. Que el repunte de la lucha entre las clases, se ha iniciado ya,
nadie lo puede negar, aunque algunos sigan negando que existe la clase obrera,
pero pronto se notará.
La prueba la encontramos en los medios de
comunicación, cuando hacemos un repaso de los últimos meses, con convulsiones
tremendas y un incremento de las horas perdidas por luchas sindicales y
huelgas. Los efectos son terribles. Las Huelgas del Sindicato de Estudiantes
son un ejemplo de que había condiciones para la lucha y motivos más que
sobrados, y los volverá a haber.
Pero las direcciones sindicales
tienen varios problemas que todos conocemos. Algunos de ellos es la falta de
cuadros, la falta de táctica correcta, la falta de firmeza, el miedo a quedarse
aislados, etc.
Esa presión se está acumulando y se va a
expresar en una elevación de la presión social que se verá reflejada en el
incremento de la confrontación de clase: obreros y patronos se están poniendo
frente a frente y la Patronal puede que esté cometiendo un error de bulto al
confundir los sindicatos con sus direcciones.
Una cosa es la Dirección sindical y
otra distinta, cuando las masas se ponen en movimiento desbordando a sus
direcciones, que también podría ocurrir si se continúa con esta situación de
ataques permanentes por parte de la patronal contra los derechos laborales.
Es desde todo punto normal que la toma de
conciencia de las masas camina por detrás de las llamadas condiciones
objetivas, de la realidad, excepto cuando se producen situaciones
anómalas, de fuertes luchas y convulsiones sociales. La psicología social
explica que entonces se puede producir un salto cualitativo, y la conciencia se
pone al nivel de las condiciones objetivas. El factor subjetivo y el factor
objetivo se igualan a un mismo nivel; entonces la lucha de clases se hace
irresistible para cualquier sistema, que recurre a la represión, pero que en
vez de aplacar las luchas, las espolea y despierta a la acción a nuevas capas
de luchadores.
La psicología actual de la clase trabajadora es
que “nos han robado por encima de nuestras posiblidades”. La clase trabajadora y los pensionistas sufre en sus carnes un empeoramiento
insoportable de las condiciones de vida y de trabajo, sacando sus propias
conclusiones: Que los empresarios se han venido forrando a su costa, que
les están obligando a apretarse una y mil veces el cinturón, pero llegará un
momento que digan: "Hasta aquí hemos llegado".
Puede que esto sea pronto o que se retrase,
nadie conoce el fututo, porque por una cierta inercia, puede seguir
prevaleciendo, durante un tiempo, cuando cambie la coyuntura económica, bien a
mejor o a peor, porque estamos en el proceso tan delicado que no se sabe cuándo
van a ocurrir las cosas. En cualquier momento puede que se provoque una acción de
rechazo brusco a cualquier medida de recortes o condiciones laborales.
A escala internacional la cuestión es incluso
peor porque nos enfrentamos a unas perspectivas por primera vez en la historia,
de una profunda recesión mundial sincronizada en las cuatro grandes zonas del
capitalismo, como son la (Des)Unión Europea, los EE.UU, Rusia y Asia (China,
India y sus afines), que tienen intereses cada vez más contradictorios por los
estrechamientos de los mercados que se disputan. Las guerras económicas de los
aranceles que inicio Trump contra China, todavía tendrá consecuencias lo que
haría que se profundice la recesión económica, política y social.
Los grandes tiburones de las finanzas,
emboscados detrás de sus lujosos despachos de Wall Street,
continúan con el modelo especulativo propio del imperialismo.
Se ha venido descapitalizando el país con
huidas rápidas de masas financieras a refugios más seguros, con efectos
devastadores en la economía real que desestabiliza los déficits e incrementa
desaforadamente los intereses de la Deuda, que son cargados a las espaldas de
los ciudadanos vía nuevos impuestos, que es la forma más segura de obtener
beneficios por parte de esos mismos tiburones financieros que ponen al Estado
al borde de la bancarrota.
Por todas estas razones, por las propias
contradicciones internas del modelo capitalista, que tienden a la concentración
y al monopolio en todos los sectores (del que no se excluye el financiero), el
“liberalismo” está siendo anulado por las multinacionales y se ha hecho
totalmente inviable y los gobiernos están intentando, de una u otra manera el
proteccionismo, con la intención de exportar la crisis y el paro a sus vecinos,
pero si todos hacen lo mismo, será como saltar de la sartén al fuego.
Lo han provocado esas medidas de “nazionalismo
económico” que implantó Trump, desarrollándose tendencias nacionalistas cada
vez más virulentas y xenófobas, echando a pelear a unos países contra otros,
con conflictos bélicos donde los soldados, como obreros uniformados, son
los que pierden la vida para salvar a los Capitalistas que siguen emboscados.
Pero si los países se desestabilizan
socialmente, por causa de las guerras, como vimos las enormes manifestaciones
contra Irak provocadas por las políticas asesinas de la "guerra
preventiva" desatada con mentiras por el odiado Trio de las Azores, entonces
la clase obrera buscará una vez y otra tomar el control de la situación,
empujando a sus direcciones hacia la izquierda, exigiendo un gobierno más
social que favorezca los intereses de los trabajadores, esté en el poder el
Gobierno de Coalición o cualquier otro gobierno incluso de concentración
nacional que en cualquier momento delicado la burguesía quiera poner al frente
del Estado.
La clase trabajadora ha aprendido en la
práctica, en sus propias carnes, los abusos que esto ha representado así que es
de esperar que las luchas de la Transición sean pálidos reflejos de
lo que acontecerá.
Este proceso quizás no se dé de una
forma automática, porque el proceso será dialéctico, con sus alzas y sus bajas,
lo mismo puede tardar algunos años, o puede producirse en un momento dado,
pues, como decía Engels, “hay épocas históricas en las que parece no ocurrir
nada en 40 años, y otras en las que parece que ocurre todo en 40, meses o en 40
días”.
De nuevo una vez más, la realidad se impondrá a
las mentiras y a las tergiversaciones de la burguesía, desmintiendo a todos los
agoreros que han venido pregonando el fin de la historia y la desaparición de
la clase obrera como clase en sí y clase para sí. La burguesía lleva asesinando
a la clase obrera, de forma metafórica o real, desde sus propios inicios, pero
como dice el Tenorio "los muertos que vos matasteis, gozan de buena
salud".
El espíritu de lucha y sacrificio de las masas
resurge una vez y otra de las propias necesidades de sus cenizas como el ave
Fénix, y todos esos oportunistas, trepas, acólitos serviles y corruptos del
gran capital se verán sorprendidos. Se asustarán de lo que la clase obrera
puede realizar cuando se pone en movimiento, si encuentra una dirección honrada
y correcta que esté a la altura de las circunstancias. Y los responsables serán
ellos, los burgueses capitalistas, y solamente ellos, por su corrupción, sus
injusticias y sus abusos de poder.
La clase obrera intentará una y otra vez
transformar la situación, de forma democrática y pacífica; luchará una y mil
veces en la búsqueda del camino que necesita recorrer para construir una nueva
sociedad de personas realmente libres, solidarias e iguales. Una nueva sociedad
que “termine de una vez con la explotación del hombre por el hombre” y con las
desigualdades, hambrunas, guerras y agresiones ecológicas continuas que están
destruyendo la naturaleza y condenan a la miseria a más de dos tercios de la
humanidad, en el nombre de la “globalización” y porque lo mandan "los
mercados", bajo cuyo eufemismo se esconde en realidad la Dictadura cruel
de los Capitalistas.
Si a los intentos democráticos de cambiar la
sociedad se oponen los capitalistas con violencia, como históricamente ha
venido ocurriendo y como amenazan los reductos militares del franquismo que
dicen querer “fusilar a 26 millones de hijos de puta”, palabras groseras de
gentuza e impropia de Militares o Paisanos decentes, serán ellos, los propios
dirigentes del aparato fascista, incrustados en el Estado, cuyas cloacas no se
han limpiado aún, los responsables de la
misma y no la clase trabajadora a la que se le impide con artimañas, engaños y
represión, el libre ejercicio de dirigir nuestros propios destinos en
democracia y libertad.
El movimiento obrero va a luchar y tenemos que
estar preparados y todos juntos defendiendo las ideas del socialismo porque
bajo el capitalismo no hay salida para los pobres y la clase trabajadora del
planeta.
Como siempre decimos, únete a la
lucha por un mundo mejor, para poder construir una nueva sociedad, ya que otro
mundo tiene que ser posible, pero la salida está en el Socialismo Científico y
la Democracia Participativa y no en sus sucedáneos, exigiendo una lucha
implacable contra la corrupción, la burocracia, los despilfarros y la
explotación.
Si nos organizamos mejor, si nos unimos todas
las izquierdas bajo un programa común empezaríamos a construir una nueva
sociedad que termine de una vez con las lacras generadas por este injusto
sistema de reparto que se llama capitalismo e instauraríamos un modelo basado
en la democracia participativa, donde se gobierne a favor de los trabajadores y
las capas más necesitadas que somos la inmensa mayoría de la sociedad.
Luchamos por una verdadera
“democracia económica, social y política”, la democracia de los trabajadores,
para que acabe la prehistoria de la humanidad y empiece realmente la verdadera
Historia, donde la inteligencia, la economía, la robótica y las nuevas
tecnologías aplicadas a los medios de producción estén al servicio de la
Humanidad, y no de unos cientos de familias muy poderosas que no han sido
elegidas por nadie, lo que es totalmente antidemocrático.
Necesitamos conjugar la lucha con el
conocimiento y la cultura; "La imaginación lo es todo, es una visión
anticipada de las atracciones de vida que vendrán..” (Einstein). Una vez
liberada de la opresión del sistema económico actual, la creatividad de la
clase trabajadora será inimaginable en todas y cada una de las áreas del
conocimiento y la producción de bienestar.
Es preciso continuar luchando por esa nueva
sociedad de personas “libres, justas, iguales, honradas e inteligentes” basada
en una economía socializada y planificada, una nueva sociedad por la que un
puñado de trabajadores socialistas empezaron a luchar hace tiempo y que debe
seguir siendo la aspiración natural de cualquiera que se considere digno de
pertenecer al género humano y que honestamente quiera avanzar hacia la
superación de esta sociedad de clases mediante la constitución de una República
Socialista Federal en el marco de una Federación Socialista Europea, dentro de
una gran Confederación Socialista Mundial de los Pueblos Libres, respetándose
por todos, cada uno de los más elementales derechos que tienen toda la
ciudadanía, empezando por el Derecho a
la Libre Autodeterminación y siguiendo por todos los demás. Sin respeto, sin
justicia, sin equidad y sin Socialismo la humanidad nunca alcanzará la
PAZ.
ÁREA DE COMUNICACIÓN.
IZQUIERDA SOCIALISTA DE MÁLAGA
PSOE DE ANDALUCÍA.
Ispsoeandalucia.malaga@gmail.com